ENTREVISTA CARLA PETERSON
POR EL DERECHO A DECIDIR NACIDA EN CÓRDOBA, SE SUBIÓ A LA TELECOMEDIA JUVENIL MONTAÑA RUSA CON UN PAPEL CHIQUITITO, SE CONSAGRÓ CON LALOLA (¿TE ACORDÁS?), FUE PREMIADA POR SU PAPEL EN LOS EXITOSOS PELL, Y EN 2018, CORONÓ SU POPULARIDAD CON EL PERSONAJE DE LAURA EN LA TELECOMEDIA “100 DÍAS PARA ENAMORARSE”. MICAELA ORTELLI HABLÓ CON ELLA A CARA LAVADA -PERO NO POR ESO MENOS ELEGANTE- EN UN DEPTO DEL CENTRO PORTEÑO. CON USTEDES, CARLA PETERSON, GROSA ACTRIZ, DEFENSORA DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES A DECIDIR, E INTEGRANTE DEL COLECTIVO ACTRICES ARGENTINAS. FOTOS: KALA MORENO PARRA.
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ualquiera pensaría que una estrella de su talla no respondería a un celular desconocido, o la menos tardaría. Pero dos minutos después de enviarle un mensaje de whatsapp responde: “Te escribo, estoy en una reunión”. Al otro día cumple. Carla Peterson, la protagonista de las telecomedias más vistas de los últimos años, protagonista del exitazo “100 días para enamorarse” (2018), propone hacer las fotos el lunes. Y posó para HBA como lo que es, una profesional, mientras la esperaba un auto en la puerta de su casa de Belgrano para llevarla a una nota en la tele. La entrevista se coordinó para el 21 de febrero, aniversario del nacimiento de su maestro de teatro Miguel Guerberof, que murió en 2007, mismo año en que ella se consagró con “Lalola”. No hay entrevista en la que Carla no le rinda homenaje a su “gran maestro”. Lo conoció a los 19, en 1993. Nombre respetado del teatro independiente, Guerberof le dijo: “Estudiá diez años conmigo y vas a ser actriz”. ¡Diez años le parecieron una vida! Al mismo tiempo, Carla había logrado entrar en la televisión con un personaje secundario en “Montaña Rusa”. “Mi cara no se notaba”, dice, pero hizo amistad con la chica central, hoy vecina, Nancy Dupláa. Su última tapa para Caras fue con ella, su contrapunto en “100 días...”.
El 21 de febrero Carla llegó a la entrevista con HBA con 15 minutos de retraso, porque se reencontró con Nancy después de tres meses, desde que terminaron de grabar “100 días”. “Nos fuimos todos de vacaciones y no nos vimos más”, dice. Carla llega con cero maquillaje y peinada con colita al departamento que le prestaron para esta nota, cerca de la zona de teatros del centro porteño. Son las 8 menos cuarto y a las 9 la esperan en el Maipo para la función de A Chorus Line, famosa comedia musical de Broadway que Alejandro Romay estrenó en Buenos Aires sin éxito en 1980. El resto del atuendo es negro y fresco, con unos zapatos bajos que parecen de charol, uñas prolijas esmaltadas, y el pañuelo verde que simboliza la campaña por el Aborto Legal en Argentina, atado en la cartera. Hasta las ocho, Carla saluda al anfitrión, un amigo de visita en el país: Hugo Medrano, quien junto a su esposa Rebecca, en los años 70 fundó Gala, una importante sala de teatro de habla hispana en Washington. Carla conoció el lugar cuando viajó por primera vez, y fue a buscarlo de vuelta en 2016, cuando se radicó en esa ciudad como esposa del embajador argentino. Esa vida duró hasta abril de 2017, cuando Martín Lousteau renunció al cargo para ser candidato por la Ciudad en las elecciones