Producción teatral 2015-2016 Adaptación: Enrique Guillén
PINOCHO Personajes: Maese Cereza
Arlequín
Gepetto
Pulchinela
Pinocho
Titiritero
Grillo Parlante 1
Carmina
Grillo Parlante 1
Polilla
Hada
Cerillo
Zorro
Burrero
Gato Cojo
Coyote 1
Gato Mudo
Coyote 2
Colombina
Escena I: El nacimiento de Pinocho Al dar tercera llamada se abre el telón de boca, entre éste y el comodín, en un rincón se encuentra la decoración de un taller de carpintería humilde, es la casa de Maese Cereza. En el rincón opuesto se encuentra la casa de Gepetto. La acción comienza en el taller de Maese Cereza. Hay una mesa pequeña y sobre ella un montón de troncos. Se ilumina sólo esta parte del escenario y después de unos minutos entra Maese Cereza cargando un tronco más, se ve que es ligero pero le cuesta trabajo ponerlo en la mesa. Maese Cereza- ¡Por Dios! ¡Pero qué difícil es encontrar un buen tronco de pino! Y cuando lo encuentras qué difícil es hacer que te siga hasta tu casa. Coloca el tronco sobre los demás encima de la mesa. Busca en su delantal las herramientas para comenzar su trabajo.
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PINOCHO Maese Cereza- (Al tronco) ¡Haré de ti una buena mesa! (Comienza a tallar la madera y se escucha un risa infantil. Maese Cereza se queda petrificado) ¿Qué ha sido eso? ¿De dónde sale esa risa? Busca por todos lados y al no encontrar a nadie regresa a trabajar. Maese Cereza- Será necesario que me tranquilice. (Comienza a tallar) Voz de Pinocho- (riendo) ¡Espera! ¡No me hagas cosquillas! Maese Cereza se sorprende. Vuelve a buscar por todos lados el origen de la voz y al no encontrar nada regresa a trabajar. Maese Cereza- ¿Pero de dónde ha salido esa voz? ¿Será que ya estoy alucinando? (Revisa el tronco por todos lados) ¿Habrá salido de este tronco? ¡Sí es un leño común! ¿Alguien se habrá escondido dentro de él? Sin duda todo ha sido idea mía ¡Volvamos a trabajar! Vuelve a tallar la madera Voz de Pinocho- ¡Espera! ¡Me estás haciendo unas cosquillas terribles! Maese Cereza se desespera y comienza a lanzar el tronco provocando un desastre en todo el taller. Maese Cereza- ¡Diablo de leño! ¡Mira que estar dándome órdenes a mí! Eres un tronco, un pedazo de madera y nada debes decir. En ese momento entra Gepetto que trata de calmar a Maese Cereza. Gepetto- ¡Compadre! ¿A quién la gritas con tanto odio? ¿Por qué tiras tus leños con tanto coraje? Maese Cereza- ¡No me creerías sí te dijera la verdad! Pero uno de estos leños se ha empeñado en volverme loco y mucho me temo que lo haya conseguido. Gepetto- ¿De qué hablas? Maese Cereza- No tiene importancia. Mejor dime ¿qué te trae por aquí? 3
PINOCHO Gepetto- Nada, es sólo que esta mañana se me ha ocurrido una idea. Quiero hacer un muñeco de madera. Ya vez que la vida no me ha dado la oportunidad de ser padre. Así que fabricaré un muñeco al que trataré como hijo. Maese Cereza- (Irónico) ¡Lo bueno es que el loco era yo! Gepetto- Sé que suena a locura pero quiero hacer un muñeco maravilloso que sepa bailar y dar saltos mortales. Con este muñeco me dedicaré a recorrer el mundo para ganarme un pedazo de pan. Así que quiero que me regales un poco de madera. Maese Cereza- ¡Pero por supuesto que te regalo un buen leño! (Tomando el leño parlante) ¡Éste justamente! En ese momento el leño se escapa de sus manos y cae directamente sobre los pies de Gepetto. Gepetto- ¡Pero qué manera de hacer un favor tienes, compadre! Avientas las cosas que vas a regalar. Maese Cereza- Te aseguro compadre que no he sido yo. Ha sido el mismo leño quien ha buscado hacerte daño. Gepetto- ¿De verdad crees que me tragaré ese cuento? ¡Eres un descortés! Maese Cereza- (Enojado) ¡Pues tú eres un pordiosero! Gepetto- ¡Orangután! Maese Cereza- ¡Por favor, no me insulte usted o le llamo fideos! Gepetto- ¿Cómo te atreves a recordar ese apodo? ¡Gañán! Maese Cereza- ¡Fideos! Gepetto- ¡Hipopótamo! Maese Cereza- ¡Fideos! Gepetto- ¡Burro!
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PINOCHO Maese Cereza- ¡Fideos! En ese momento se lanzan los dos en una pelea encarnizada ocasionando un desastre aún mayor. Hasta que la voz de Pinocho los interrumpe. Voz de Pinocho- ¡Ja! ¡Ja! ¡Pero qué divertido es ver pelear a un par de ancianos! ¡Ja! ¡De verdad que esto es único! Los dos ancianos se quedan paralizados. Gepetto- ¿Qué ha sido eso? ¿Quién ha hablado? Maese Cereza- Ha sido ese demonio de leño que te he regalado. Así que no tardes más y llévalo a tu casa y nunca vuelvas a entrar por esa puerta. Gepetto se levanta, toma el tronco y sale del taller. Al abrir la puerta se oscurece la zona del taller y se ilumina el resto del escenario que muestra a todo el pueblo. Niños jugando, personas vendiendo productos, mujeres lavando o platicando etc. Vemos a Gepetto que con mucho esfuerzo carga el tronco hasta entrar a su casa. La casa de Gepetto es muy pobre, sólo se ve una silla, una mesa y un catre viejo. La acción continúa y ahora vemos una sucesión de días así como la evolución del trabajo de Gepetto que talla al muñeco hasta que lo termina.
Escena II: El deseo de Gepetto. Cuando Gepetto termina de tallar al muñeco termina la acción de la calle y se ilumina únicamente la casa de Gepetto. En el centro de la mesa vemos al muñeco terminado e inanimado. Gepetto- (Dando los últimos retoques a Pinocho) ¡Listo! ¡Ha quedado muy bien! ¿Qué nombre le pondré? Es sólo un pedazo de pino ¡Ya sé! Le llamaré Pinocho. ¿Te gusta? Pinocho- ¡Sí, me encanta! Gepetto- (Muy sorprendido) ¿Hablas? ¡Habla! ¡Mi muñeco habla!
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PINOCHO Pinocho- Y creo que también puedo moverme. (Lo intenta y lo hace torpemente y cae al suelo) Gepetto- ¿Te has hecho daño? ¡No debes apresurarte! Esta noche debes dormir y yo mañana te enseñaré a caminar. Pinocho- ¿Dormir? ¿Qué es eso? Gepetto- Es cerrar los ojos y descansar. Pinocho- Yo no estoy cansado. No quiero dormir. Gepetto- Lo siento pero yo sí. Tú sólo eres un montón de madera y la madera por lo visto no se cansa. ¡Cómo quisiera que fueras un niño de verdad! Me voy a dormir. Por hoy te quedarás ahí sentado en la mesa, mañana buscaré un lugar en el que puedas reposar durante las noches. ¡Buenas noches, Pinocho! Pinocho- ¡Buenas noches! Gepetto se acuesta en el catre y comienza a roncar casi de inmediato. Momentos después aparece el Grillo Parlante 1 camina alrededor de la mesa y observa a Pinocho. Pinocho- Dime, ¿quién eres? Grillo Parlante 1- ¡Soy un grillo parlante que vive en esta habitación desde hace más de cien años! Pinocho- ¡Cien años! ¿Qué son los años? Grillo Parlante 1- Es cierto que aún eres joven y no conoces muchas cosas pero mañana irás a la escuela y aprenderás a medir el tiempo entre muchas cosas más. Pinocho- ¿Escuela? ¿Qué es eso? Grillo Parlante 1- Es el lugar a donde mandan a los niños a aprender de la vida. Pinocho- ¿Mandarme a mí? ¡No lo creo! ¡Nadie me manda a mí! ¡Yo no haré nada de lo que dices!
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PINOCHO Grillo Parlante 1- Pues entonces sufrirás las consecuencias. Nada bueno puede surgir de alguien que no ha sido educado. No tengo más que decirte. Pinocho- Está bien, no me digas más y vete en este momento que me están dando muchas ganas de estrenar mis pies sobre tu cabeza. Eres un grillo impertinente y mandón. Desaparece el Grillo Parlante 1 y Pinocho queda solo. Pinocho- ¡Mira que un simple grillo me va a decir lo que tengo qué hacer! ¡Cómo quisiera saber mover mis pies para correr por donde quiera! Después de un momento comienza a brillar una luz muy intensa que se mueve por toda la casa, poco a poco comienza a crecer hasta que se vuelve una hada de cabellos azules. Pinocho se sorprende. Pinocho- ¿Qué es eso? ¿Quién eres tú? Hada- Soy una luz, un deseo, un sueño. Soy todos los buenos deseos del mundo que se unen con mucha fuerza para cumplir un deseo. Pinocho- ¿Me vas a cumplir un deseo? Hada- No es por ti que estoy aquí. Es por aquél buen hombre que ha deseado tanto un hijo que hasta te fabricó a ti para tenerlo. Pinocho- Pero, yo ¿qué tengo que ver en todo eso? Hada- Tú eres el alma de un árbol que debe demostrar ser buena para poder convertirte en un ser humano de verdad. Pinocho- ¿Cómo haré eso? Hada- Es necesario que tengas un guía para que te lleve por los caminos de esta vida. (Mueve sus manos y aparece el grillo parlante) Tú serás su conciencia. Serás aquella voz que lo ayudará a tomar sus decisiones. Grillo Parlante 1- ¡A no! Ya lo he intentado pero este muñeco tiene la cabeza hueca.
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PINOCHO Hada- Para eso estoy aquí, para darle entendimiento. Grillo Parlante 1- ¿Ganaré algo? Hada- Claro que sí, tendrás la ayuda que necesites. Además ganarás un lugar especial entre los animales gozando la dicha de ser el único ser que acompañé a un muñeco a convertirse en niño de verdad. (Comienza a desaparecer) ¡Adiós Pinocho! Demuestra ser un niño de verdad. Vence al mal que habita en todos nosotros y serás recompensado. El Hada desaparece y Pinocho se queda paralizado. Pinocho- No sé qué tipo de hada sea esta… A lo mejor es una impostora. Grillo Parlante 1- ¿Cómo se te ocurre decir eso? Pinocho- Pues, por mucha luz y palabras bonitas yo me siento exactamente igual. Grillo Parlante 1- Es porque eres un insensato. ¡El hada te ha dado entendimiento! ¡Intenta hacer algo diferente! Pinocho se levanta y comienza a caminar. Pinocho- ¡Puedo caminar! ¡Ahora puedo ir a dónde yo quiera! Grillo Parlante 1- ¡No lo harás! ¡Sólo debes ir a la escuela! Pinocho- ¡No quiero! ¡Lo único que quiero es ver el mundo y jugar! Quiero tener muchos amigos para divertirme. Grillo Parlante 1- ¡Pero así no serás un niño de verdad! Pinocho- Y ¿Quién quiere ser un niño de verdad? ¡Yo quiero ser libre! Así que cállate o harás que termine contigo. Grillo Parlante 1- ¡No lo harás! Pinocho se lanza sobre él con la intención de aplastarlo. Lo persigue por toda la casa hasta que lo acorrala en un rincón y le da un pisotón aplastando al Grillo Parlante 1
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PINOCHO Pinocho- ¡Ahí está! ¡Lo tienes bien merecido por estar diciéndome lo qué tengo que hacer! Detrás de Pinocho aparece el Grillo Parlante 2. Vestido exactamente igual que el 1. Grillo Parlante 2- Pero ¿Qué te has creído muñeco pedante? Pinocho- Pero ¿Qué esto? ¿Cómo es posible que estés aplastado aquí y al mismo tiempo me estés hablando allá? ¡La misma suerte tendrás! ¡Te aplastaré! Grillo Parlante 2- ¡No podrás! Pinocho se lanza sobre el Grillo Parlante 2 y trata de aplastarlo. Toma un mazo de la mesa y lo persigue por toda la casa haciendo mucho ruido. El Grillo Parlante 2 se escapa y Gepetto despierta. Gepetto- ¿Qué pasa? ¿Qué escándalo es ese? Pinocho- Es tu casa que está infectada de una plaga parlanchina. Gepetto- No entiendo nada de lo que dices. Pero ¿Cómo es posible que puedas caminar? Pinocho- Mientras dormías comencé a dar mis primeros pasos. Gepetto- ¡Vaya sí eres listo! Pinocho- Tal vez lo sea, pero por el momento creo que tengo mucha hambre. ¡Quisiera devorar un venado! Gepetto- ¡Hijo mío! ¿Te has dado cuenta de cómo vivimos? Somos muy pobres y sólo tengo para ti un par de manzanas. Serían mi desayuno pero me conformo con que tú llenes el estómago Saca dos manzanas y se las da a Pinocho. Pinocho- ¡Sí quieres que me las coma deberás pelarlas! Gepetto- ¿Pelarlas? ¡Nunca hubiera creído que fueras tan delicado! En este mundo hay que acostumbrarse a comer de todo.
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PINOCHO Pinocho- Pues puedes decir lo que quieras pero yo no me comeré nunca una fruta sin pelar. ¡No me gustan las cáscaras! Gepetto comienza a pelar la fruta. Pinocho se la come haciendo gestos de desagrado. Pinocho- Esta fruta ya está pasada… ¡No la quiero! Gepetto- Pues no la comas pero te aseguro que es lo único que hay. Pinocho- ¡Que mal padre eres! ¿No ves que me muero de hambre? Gepetto- Te estoy dando lo único que tengo para comer. Pinocho- ¡Está bien! Las comeré. Pinocho come la fruta. Gepetto- Debes ir a la escuela. Pinocho- (Con evidente desagrado) ¿Qué? ¿Cómo quieres que vaya a la escuela vestido así? Además no tengo los libros ni nada más. Gepetto- ¡Es cierto! Necesitas el uniforme, (Toma una herramienta de su mesa) Los cuadernos, (toma otra herramienta) Y los libros, (Trata de tomar toda la mesa) Será mejor que ellos vengan por ella… Pinocho- ¿Qué haces? Gepetto- Es lo que necesito vender para que vayas a la escuela. Pinocho- No, no lo hagas. Sí es necesario que te deshagas de tus cosas para que yo estudié mejor no voy a la escuela. Gepetto- ¡No digas tonterías! ¡Estás cosas son muy viejas! Mi hijo irá a la escuela y será el mejor alumno. Termina tu desayuno y yo regreso, mientras tanto no le habrás a nadie. Sale Gepetto mientras Pinocho continúa comiendo las frutas. Escena III: La fuga. 10
PINOCHO Pinocho termina de comer. Pinocho- ¡Está bien! Aprovecharé que no está este viejo para ser libre. Se encamina a la puerta pero el Grillo Parlante 2 lo detiene. Grillo Parlante 2- ¿A dónde vas? Pinocho- Voy a ser libre, a conocer personas y jugar. Grillo Parlante 2- ¡No lo harás! Pinocho- ¡Quítate de mi camino! ¡Harás que te aplaste! El Grillo Parlante 1 aparece a la espalda de Pinocho. Grillo Parlante 1- ¿No ves que tu padre va a vender sus cosas para que tú puedas estudiar? Pinocho- No he sido yo quien se lo pidió. Grillo Parlante 1- Pero él lo hace por el amor que te tiene. Pinocho- ¿Cómo puede un padre demostrar amor obligando a su hijo a hacer lo que no quiere? Grillo Parlante 1- La libertad no es amor. Primero debes conocerte y saber lo que eres capaz de hacer, después podrás tener la libertad que quieres. Pinocho- ¡Pues yo digo que soy yo quien decide! ¡Ahora quiero salir a jugar! ¡Apártate! Comienza a pelar con los Grillos para salir pero estos lo detienen de diversas maneras. Después de un momento aparece Gepetto en la puerta con diversos útiles escolares en la mano. Gepetto- ¿Qué es esto? ¿Qué haces? Pinocho- ¡Estos malditos grillos que no me dejan en paz! Gepetto- ¿Pero qué es lo que pasa?
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PINOCHO Pinocho- ¡No quiero ir a la escuela! ¡Quiero ser libre y hacer con mi tiempo lo que yo quiera! Gepetto- (Visiblemente triste) ¿Qué dices? ¿Quieres ser un haragán y vagabundo? Pinocho- No sé qué significan esas palabras pero sí sé que no quiero ir a la escuela. No quiero que nadie me diga lo que tengo que hacer. Así que perdona pero yo me voy. Pinocho aparta a Gepetto de la puerta y sale corriendo a la calle. En ese momento la acción de la calle cobra vida y volvemos a ver las acciones de los habitantes del pueblo. Pinocho cruza el escenario escurriéndose entre todas las personas. Los Grillos salen detrás de Pinocho pero se retrasan debido al tumulto. Grillo Parlante 1- ¡Qué bien! Debo abandonar mi cálido hogar por perseguir a un egoísta muñeco de madera. El Grillo Parlante 2 lo anima para apresurase y también salen del escenario. La acción en la calle continúa hasta que poco a poco se hace de noche y los personajes salen del escenario. Momentos después aparece un Zorro manco y dos gatos, uno de ellos esta cojo y el otro es mudo. Zorro- (Agarrando por el cuello al gato mudo) ¡No puedo creer que lo hayas dejado escapar! Ahora ¿Qué cenaremos? Gato Cojo- ¡Déjalo! ¡Ya habrá un buen ratón que cenar! Zorro- (Soltando al Gato Mudo) ¡Yo no cenaré un ratón! De castigo ¡debes ir a buscar la cena para los tres! El Gato Mudo hace un movimiento afirmativo y sale sobándose el cuello. Gato Cojo- Debes controlar tu mal humor. Eso nos traerá problemas. Zorro- ¡Pero es el colmo! ¡No puede ni siquiera sostener una pancarta! Eso me pasa a mí por juntarme con simples Gatos.
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PINOCHO Regresa el Gato Mudo haciendo grandes señas de que alguien se acerca. El Zorro no lo ve hasta que el mudo le da un golpe en la cabeza. Zorro- ¿Quién te crees que eres? ¿Por qué me golpeas? Gato Cojo- Creo que quiere decir que viene alguien. Gato Mudo- Afirma. Entra Pinocho e inmediatamente el Zorro y los Gatos toman una actitud lastimera, se lamen las heridas y lloran por los rincones. Pinocho- (Un poco agitado) ¿Pueden decirme dónde estoy? Zorro- ¡Oh! Estás en el Valle de los Milagros (Aparte al Gato Cojo) ¡Ya tenemos para la cena! ¡Sigue el guión! Gato Cojo- ¡Es cierto señor! Este valle está lleno de milagros. El más importante es la cosecha de dinero. Gato Mudo- (Revisa de pies a cabeza a Pinocho tratando de quitarle cualquier moneda que traiga encima, cuando se da cuenta que no trae nada trata de avisar a sus compañeros pero estos lo evaden como si fuera una mosca.} Pinocho- ¿De qué cosecha me hablan? ¿Qué milagro es ese? Zorro- ¡La cosecha de dinero! Es muy famosa. Tu siembras hoy una moneda y el día de mañana tendrás un árbol con 10 monedas… ¡Sólo ocurre en este valle! Gato cojo- ¡Exacto! Así que permítenos ayudarte a encontrar el mejor sitio. Pinocho- ¡Pero yo no tengo ni una moneda! Zorro- ¿No? (llevándose a un lado al Gato Cojo) ¿Cómo es posible que no nos diéramos cuenta antes? Gato Cojo- Ni modo… ¿Ahora qué hacemos?
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PINOCHO Zorro- ¡Hay que dejarlo pasar! ¡No sirve de nada! (A Pinocho con un drástico cambio de tono) Pues si no traes dinero es hora de que te vayas. El Gato Mudo comienza a hacer señas de que no dejen ir a Pinocho. Ha tenido una idea que les puede dar de cenar, pero los otros dos no le hacen caso. Pinocho- Yo no tengo la culpa de no tener dinero. Lo que sí tengo es un montón de hambre… Gato Cojo- y ¿Tú crees que nosotros no? Pero para poder cenar es necesario gastar. Si no tienes dinero nada podemos hacer por ti. El Gato Mudo abraza amistosamente a Pinocho. Los otros lo miran extrañados. Zorro- ¡Vete de aquí! ¡Nada podemos hacer por ti! El Gato Mudo sigue abrazado de Pinocho, le hace señas como si dijera: “Yo voy a cuidar de ti” y salen lentamente los dos. El Zorro y el Gato Cojo se quedan sorprendidos. Gato Cojo- ¿No entiendo que le pasó a ese? Zorro- ¡Déjalo! Es mejor para nosotros que no tengamos que cargar con ese estorbo. Gato Cojo- (Viendo cómo desaparece Pinocho y el Gato mudo) ¡Espera! ¡Ya entendí! Ese ¿no era un muñeco? Zorro- ¡Sí! Era un pobre muñeco de madera sin un peso en la bolsa. Gato Cojo- ¡Cómo no lo vimos antes! (Al Zorro) ¿Dónde hay muchos muñecos? Zorro- Pues en el teatro te muñecos. Gato Cojo- ¿Quién pagaría mucho por un muñeco sin hilos? Zorro- (Comprendiendo) ¡El titiritero! ¡Claro! ¡Vamos a alcanzarlos! El Gato Cojo y el Zorro salen corriendo del escenario.
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PINOCHO Escena IV: El teatro de títeres. En este momento se abre el telón comodín. Descienden diversos títeres que comienzan a danzar por el escenario. De entre ellos aparecen Colombina, Pulchinela y Arlequín. Después de un momento la escena queda paralizada. Colombina- ¿Dónde estará este holgazán? ¡Ha tardado mucho! Llega Arlequín y Pulchinela. Arlequín- ¡He llegado amor mío! Perdona la tardanza pero un pollo no me dejaba pasar (Haciendo referencia a Pulchinela) Pulchinela- ¡Señor mío! ¡No sé a qué pollo te refieres! Pero te digo que no puedes pasar si no depositas tus monedas antes. Arlequín- ¡Claro que las depositaré! (Saca un garrote y comienza a golpear a Pulchinela quien corre por todo el escenario provocando un gran alboroto) ¡Ven aquí! ¡Pillo! ¡Granuja! Después de un momento entra a escena el Gato Mudo y Pinocho. Todos se paralizan. Colombina- ¿Pero qué es esto? ¿Quién eres tú? Pinocho- Mi nombre es Pinocho. Colombina- ¡Mucho gusto! Yo soy Colombina y ese jorobado que viene es Pulchinela. Cuídate las narices. Se acerca Pulchinela y rodea a Pinocho. Pulchinela- (Acercándose y observando detenidamente a Pinocho) ¡Pero sí eres de madera! Y ¡No tienes hilos! Arlequín- ¿Cómo puede ser eso? Pinocho- Siempre he sido así. Pero ¿Por qué ustedes tienen esos hilos? Colombina- Es para poder movernos. Sin estos hilos no tenemos fuerza. 15
PINOCHO Arlequín- ¿De dónde vienes? Pinocho- No sé. Pulchinela- ¿Quién te fabricó? Pinocho- Mi papá es Gepetto. Colombina- ¡Así que tienes un padre! ¡Yo soy huérfana! He tenido que trabajar toda la vida. Pulchinela- ¡Ah! La pobre Colombina que siempre llora por ser huérfana pero que busca en los hombres al padre que perdió. Colombina- ¡Cállate! No es nada caballero de tu parte hacer tales afirmaciones. Arlequín- ¡Yo te cerraré el pico! ¡Mi Colombina es la perfección andando, la luz de la luna hecha mujer! (Amenazando a Pinocho) Así que ¡mucho cuidado con acercarte de más! Se escucha la voz del titiritero muy enojado. Voz del titiritero- ¡Arlequín! ¿Qué está pasando? Arlequín- (Asustado) ¡Nada señor! ¡Vamos todos a sus puestos! ¡Debemos continuar! Pulchinela- (En secreto a Arlequín) La marioneta sin hilos nos puede ser útil. Que no lo descubra el titiritero. Todos los títeres siguen con la danza. El Gato Mudo se aparta un poco, pero Pinocho, que está muy intrigado por los hilos de las marionetas se acerca a todos los demás provocando que todos se enreden en sus pasos y con sus hilos provocando un verdadero caos de títeres. La música cesa y todos están hechos bola en el centro del escenario sobre Pinocho, hasta que entra el Titiritero y poco a poco desenreda a los títeres. Titiritero- ¿Qué es esto? ¿Qué desastre es este? ¿Cómo quieren comer sí no saben la coreografía? ¿Creen que el público pagará por ver a un montón de tontas marionetas enredarse en sus hilos?
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PINOCHO Arlequín- (Que ha salido del montón de marionetas.) Perdona señor, pero nos hemos distraído con… Pulchinela- (interrumpiendo a Arlequín) ¡Una sanguijuela que pasó volando! Titiritero- ¡Muy bien! Pues entonces serás tú (A Pulchinela) Quien pague todo este desastre. Necesito calentar mi salmón y no tengo buena leña. ¡Irás al fuego! Pulchinela- (Temblando) ¡No señor! ¡Por favor! ¡No me mande al fuego! Titiritero- ¡Eres un muñeco muy viejo y no tienes nuevos números! Y sépanlo todos ¡Ya me cansé de ustedes! Este teatro no da para más. ¡Si no tienen bien ensayado el espectáculo todos terminarán calentando mi cena o mi casa! Así que ¡A trabajar! El titiritero comienza a arrastrar a la salida a Pulchinela quien se resiste, mientras todos los demás comienzan a levantarse y desenredarse. Pulchinela- ¡Tengo un nuevo número! ¡Te lo puedo mostrar! ¡Es el títere sin hilos! En ese momento Pinocho queda en el centro del escenario y Pulchinela se dirige a él. Pulchinela- ¡Mira! Él y yo haremos una nueva rutina. Yo le daré órdenes y él caminará sin hilos. Titiritero- ¿De dónde salió ese muñeco? Pinocho- (Nervioso) Me trajo… el… gato… Titiritero- ¡Vaya! ¡Efectivamente te mueves sin hilo alguno! Pero ¿cómo es posible? Nunca se había visto prodigio semejante. Podría vender muchas entradas para ver esta magia. Pinocho- (Quiere salir del escenario) Lo siento señor, pero creo que es mejor que me valla. Mi papá me debe estar esperando. Titiritero- ¡No! ¡No te irás! ¡Arlequín! ¡Pulchinela! ¡Todos! ¡Deténganlo! Todos los títeres atrapan a Pinocho y lo llevan fuera del escenario. En ese momento entra el Zorro y el Gato Cojo. 17
PINOCHO Zorro- ¡Muy bien señor! ¡Sabía que le gustaría mi mercancía! Titiritero- ¿De qué mercancía me estás hablando? Zorro- De cuál va a ser… de Pinocho, la fantástica marioneta sin hilos. Gato Cojo- Es la marioneta que hemos traído para ti. El Gato Mudo afirma. Zorro- Sólo que, cómo comprenderás tiene un precio... Gato Cojo- Una maravilla como esa debe costar por lo menos... El Gato Mudo comienza a hacer señas de que vale mucho. Zorro- Vale diez… El Gato Mudo Hace señas de que vale más. Gato Cojo- No, vale veinte… El Gato Mudo Hace señas de que vale más. Zorro- Creo que estás confundido vale treinta… El Gato Mudo Hace señas de que vale más. Gato Cojo- No, no, no, no. Vale cuarenta… El Gato Mudo Hace señas de que vale más. Zorro- Ya me acordé vale cincuenta… El Gato Mudo Hace señas de que vale más. Gato Cojo- No, no, no, no. Vale sesenta… Titiritero- ¡Basta! ¡No pagaré nada por un pedazo de madera! Además estaba en mi teatro cuando lo vi.
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PINOCHO Zorro- ¡Pero señor! Ese muñeco es nuestro. Lo encontramos y lo trajimos para ti. Danos al menos las cincuenta monedas de oro que el maestro Tragalumbre nos ofrecía por él… El Titiritero hace cara de molestia. El Gato Mudo hace señas para pedir menos. Gato Cojo- Está bien señor danos al menos cuarenta monedas. El Titiritero no reacciona. El Gato Mudo hace señas de que vale menos. Zorro- Bueno al menos danos treinta monedas… El Gato Mudo hace señas de pedir menos. Gato Cojo- ¡Por favor! Háganos el favor de darnos al menos veinte monedas. Titiritero- (Completamente enojado) ¡Basta! ¡Les daré únicamente cinco monedas! Pero se las daré después. No pretenderán que les pague antes de probar la mercancía. Vengan mañana y veremos qué tan bueno es ese muñeco. Gatos y Zorro- (Suplicando) ¡Pero señor! ¡Eso no es nada! ¡Danos al menos algo que comer! Titiritero- ¡No diré una palabra más! Sale el Titiritero y detrás de él los Gatos y el Zorro suplicando y tratando de cobrar más.
Escena V: El rescate. Entra Arlequín, Pulchinela y Colombina cargando una jaula en la que está Pinocho. Pinocho- ¿Qué pasa? ¿Por qué me dejan aquí? Pulchinela- Perdón pero debemos salvarnos. Colombina- Serás la salvación de todos nosotros. Sólo debes hacer lo que el maestro te pida y pronto verás lo que es la fama.
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PINOCHO Arlequín- Aunque no creo que llegues a ser tan famoso como yo… pero lo puedes intentar. Ahora adiós. Pinocho- ¡Por favor no me dejen aquí! Pulchinela- Debemos cumplir con las órdenes. Te recomiendo que descanses y mañana des lo mejor de ti. Sale Colombina, Pulchinela y Arlequín. Momentos después regresa Colombina y detrás de ella, sin ser visto Pulchinela. Colombina- (Acercándose a la jaula y acariciando una mejilla de Pinocho) Pobre Pinocho. Te juro que esta vida no es tan mala. Pasando los primeros meses verás cómo te divertirás con todos nosotros. Pulchinela- (Que ha visto todo lo que hace Colombina.) ¡Ah! ¡La noble Colombina! ¿Crees que ya encontraste al reemplazo del zoquete de Arlequín? Colombina- (Enojada) ¡Maldita Gallina! ¡Verás cómo te dejo ese pico infame! (Sale corriendo detrás de Pulchinela. Pinocho de queda sólo y comienza a llorar) Pinocho- Definitivamente no debí salir de casa. Ahora quién sabe qué será de mí. Yo que quería correr por el mundo me veo ahora sometido a una jaula pequeña, sin amigos, sin comida… ¿Cómo escaparé de aquí? Aparecen los dos grillos caminando con mucho cuidado para no hacer ruido. Pinocho los ve. Grillo Parlante 1- ¡Te digo que por aquí debe estar! Grillos Parlante 2- ¡Ese muñeco sí que nos ha hecho correr! Pinocho- ¡Queridos amigos! ¡Aquí estoy! Grillo Parlante 1- (Haciéndose el desentendido) ¿Has escuchado algo? Grillo Parlante 2- Ha sido Pinocho
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PINOCHO Pinocho- ¡Qué bueno que llegan! ¡Ayúdenme a salir de aquí! Grillo Parlante 1- ¿Nos hablas a nosotros? Pinocho- ¿A quién más ha de ser? Grillo Parlante 1- Dime ¿Por qué deberíamos de escucharte? ¿Acaso nos escuchaste a nosotros? Pinocho- ¡Vamos! No es momento de reclamar, ayúdenme a salir de aquí y les prometo que haré lo que ustedes me pidan. Grillo Parlante 2- (Se acerca de inmediato para rescatar a Pinocho, El grillo Parlante 1 lo detiene.) ¿Qué te pasa? ¿Por qué no lo rescatamos? Grillo Parlante 1- ¡Hay que dejar que sufra más! A los niños mal portados no hay que darles todo lo que piden… Grillo Parlante 2- Pero yo creo que ya sufrió suficiente. Grillo Parlante 1- Debe pagar por todo lo que nos ha hecho correr. Recuerda cuántos peligros hemos pasado… Grillo Parlante 2- ¡Está bien! Pero te recuerdo que soy muy sensible… Grillo Parlante 1- ¡Sígueme la corriente! (Para que Pinocho escuche) ¡Bien! Ha llegado el momento de irnos… Pinocho- ¡No! ¡No se vayan! ¡Sáquenme de aquí! Grillo Parlante 2- Lo sentimos mucho pero tenemos muchas cosas que hacer y no tenemos tiempo. Pinocho- ¿Me quieren decir que únicamente vinieron hasta aquí para dejarme solo? Recuerden que el Hada les dio la misión de cuidarme. Grillo Parlante 1- Claro, el hada nos dio la misión pero también podemos abandonarla cuando queramos… así que hasta aquí llegamos. Adiós.
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PINOCHO Salen los dos Grillos y Pinocho comienza a llorar. Pinocho- ¡Por favor! ¡No se vallan! ¡No me dejen aquí! (Viendo que los grillos ya no están) ¡Grillos! ¡Grillitos! No me dejen así, estoy sólo, este lugar es feo y húmedo… Los Grillos están escondidos Grillo Parlante 2- ¿Ya lo liberamos? Grillo Parlante 1- No, déjalo que sufra un poco más. Pinocho- ¡Nunca debí salir de casa! El hada no debió darme la vida… Debí seguir siendo un simple tronco, sin chiste, sin nada. Grillo Parlante 2- ¿Ya lo liberamos? Grillo Parlante 1- No un poco más. Pinocho- (Que ha descubierto a los grillos, sube la voz y se estremece más) ¡Por favor! ¡Que alguien me seque de aquí! ¡Prometo ser un buen niño! ¡Prometo obedecer siempre a todos en todo lo que me pidan! (Sigue llorando) Grillo Parlante 2- ¿Ya lo liberamos? Grillo Parlante 1- Está bien. Se acercan a Pinocho. Grillo Parlante 1- Te liberaremos pero deberás hacer todo lo que te pidamos. Pinocho- ¡Claro! ¡Lo juro! Grillo Parlante 2- Irás a la escuela. Pinocho- ¡Claro! ¡Ahora sáquenme de aquí! Grillo Parlante 2- ¡Obedecerás siempre y en todo a tu padre! Pinocho- ¡Claro! Lo juro haré todo lo que él o ustedes me digan. Haré todo lo que cualquier persona me pida. Solo no quiero estar aquí.
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PINOCHO Los Grillos se suben a la jaula y la abren. Cuando los Grillos Parlantes abren la jaula Pinocho sale de la jaula. Pinocho- ¡Muchas gracias por salvarme! Pero lo siento mucho. No dejaré que nadie me lleve a la escuela y que me digan lo que tengo que hacer. Grillo Parlante 1- ¿Eso qué quiere decir? Pinocho- Que me iré a ser libre. Grillo Parlante 2- ¡Nos mentiste! Pinocho- Hay veces que la mentira es la única solución. Sale Pinocho corriendo. Grillo Parlante 1- Sabía que no debíamos confiar en un muñeco de madera. Grillo Parlante 2- Ahora ¿qué hacemos? Grillo Parlante 1- Pues hay que seguirlo. Salen corriendo los dos Grillos. Se cierra el telón comodín y se ilumina la casa de Gepetto.
Escena VI: La tristeza de Gepetto. Al iluminarse la escena está Gepetto sentado en su cama visiblemente preocupado. Gepetto- Pinocho, hijo mío. ¿Dónde te has metido? ¿Qué peligros estarás pasando? Y yo aquí en la comodidad de mi casa… ¿Qué tipo de padre soy? Debo salir a buscarte. Sale de la casa. La escena del pueblo cobra vida y entre los habitantes se encuentra el Zorro y los dos Gatos. Zorro- Buena que nos la hizo ese muñeco. Mira que escaparse sin que pudiéramos cobrar por él. 23
PINOCHO Gato Cojo- Mientras tanto nuestros estómagos siguen vacíos. El Gato Mudo comienza a lamerse las patas y después de un momento comienza a lamer las del Zorro como sí se lo quisiera comer. Zorro- ¿Qué te pasa a ti? El Gato mudo reacciona y se queda tieso. Gato Cojo- Es tanta su hambre que estaría dispuesto a comerse a un Zorro. (Ve a Gepetto) ¿No será ese el padre de Pinocho? Zorro- Pues averigüémoslo. (Se acerca a Gepetto) Buen hombre, una caridad para estos hambrientos. Gepetto- Lo siento mucho pero no tengo nada que darles. Gato Cojo- ¿A dónde va con tanta aflicción? Gepetto- Estoy buscando a mi hijo. De casualidad ¿lo habrán visto? Zorro- ¿Cómo es él? Gepetto- Es un títere de madera. El más hermoso de todos. Se llama Pinocho. Reaccionan los tres. Zorro- Vaya que tiene suerte usted… Claro que lo hemos visto. Gato Cojo- Fue al teatro de títeres a probar suerte. Quiere ser famoso. El Gato Mudo les hace señas a sus compañeros indicando que pueden sacar algo de ventaja de la situación. El Zorro capta la intención. Zorro- Aunque ya no está ahí... nos dicen que se fue. Es una lástima que nadie sepa a dónde… aunque tal vez nos haya dicho a nosotros… Gato Cojo- Sólo que tenemos el estómago tan vacío como para recordar. Gepetto- ¡Tienen que decirme dónde está!
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PINOCHO Zorro- No puedo recordar nada. Sólo escucho el sonido de mi panza. Los tres hacen cara lastimera indicando que sus estómagos están vacíos. Gepetto saca de su pantalón un poco de pan. Gepetto- Esto es lo único que tengo. Sería mi comida por los últimos días. Tomen, pero díganme a dónde fue mi Pinocho. Zorro- ¿Usted sabe que hay del otro lado del mar? Gepetto- ¿Del otro lado del mar? No, no sé lo que hay. Gato Cojo- Del otro lado hay una nueva tierra. Le llaman el Nuevo Mundo. Zorro- Dicen que es una tierra llena de riquezas. Con enormes ciudades. Gato Cojo- Dicen que haya es muy fácil ser famoso. Gepetto- ¿Eso qué tiene que ver con Pinocho? Zorro- Vaya que es lento el viejito… Gato Cojo- Ahí es a donde fue Pinocho. Zorro- Se subió a un barco para llegar al otro lado del mar. Al Nuevo Mundo. Gepetto- ¿Qué hago para llegar allá? Gato Cojo- Pues cruzar el mar. Necesita un barco. Zorro- Pero nosotros no tenemos uno y no sabemos nada más. Que tenga usted un excelente día… Los tres comienzan a pelearse por el pan mientras van saliendo del escenario. Gepetto- ¡Un barco! ¿De dónde saco yo un barco? Tal vez pueda construir una balsa… pero para eso necesito madera… y yo sé dónde puedo conseguirla. Gepetto camina a la casa de Maese Cereza y cuando llega a ella se ilumina el interior. Ahí se encuentra Carmina colocando la cena sobre la mesa. Gepetto llega y toca la puerta.
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PINOCHO Carmina- ¡Compadre Gepetto! Ha pasado mucho sin que te vea. Gepetto- Buenas noches comadre. Se encontrará mi compadre Cereza. Carmina- Claro, pasa. En un momento le hablo. (Gritando con voz chillona) ¡Cereza! ¡Te busca el compadre Gepetto! Maese Cereza- (Entrando) Pero ¿Qué haces aquí? ¡Te prohibí pisar esta casa! Gepetto- Lo sé muy bien y también sabes que cumpliría mi palabra de no ser por algo superior a mí. Maese Cereza- Pues a mí no me interesa. ¡Vete! Carmina- ¡Pues a mí sí me interesa lo que tienes que decir! así que de esta casa no sales hasta que me digas lo que te aflige. Maese Cereza- Pero mujer ¡no vez que me insulto! Camina- A mí no me ha hecho nada. Maese Cereza- Mujer me estás poniendo en ridículo. Carmina- Siempre has estado en ridículo, con el simple nombre de Cereza. ¿Cómo quieres que alguien te tome en serio? Maese Cereza- Es culpa de mi madre. Yo no tengo la culpa. Carmina- ¡A mí no me importa de quién es la culpa! Sólo quiero escuchar al compadre Gepetto. Maese Cereza- O sea que es más importante lo que te diga este viejo que lo que te diga tu marido. Carmina- Un compadre es como la familia, incluso más importante porque uno nace en una familia, en cambio un compadre lo eliges tú. Así que no sé qué es lo que haya pasado entre ustedes pero a mí me interesa lo que tiene que decir. (A Gepetto) Adelante compadre.
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PINOCHO Gepetto- Pues resulta que mi compadre Cereza me regaló un leño con el cuál hice un muñeco con la idea de recorrer el mundo y ganar dinero para comer. Como el muñeco me quedó hermoso surgieron en mí las ganas de tener un hijo. Al día siguiente el pequeño hablaba y se movía como un niño aunque seguía siendo de madera. Carmina- Pero qué belleza y ¿dónde está el pequeño ahora? Gepetto- Como cualquier niño se negaba a ir a la escuela y entonces huyó de la casa. Maese Cereza- Es lógico. Tenía que pasar ¿Quién querría vivir con un viejo amargado como tú? Gepetto- Han pasado tres días desde que desapareció y hoy un amable Zorro y dos gatos me dieron razón de él. Carmina- ¿Dónde está? Gepetto- Me enteré de que fue al teatro de títeres y que quiere ser famoso y que con en ese afán se embarcó con la intención de llegar al nuevo mundo. Maese Cereza- Y ¿Qué tenemos que ver nosotros en esa historia? Gepetto- Pues que he pensado en ir a buscarlo. Pero el nuevo mundo se encuentra del otro lado del mar y para llegar allá necesito ir en un barco. Maese Cereza- Yo no tengo ningún barco, ni dinero ni nada que te pueda servir. Carmina- ¡Pero como eres bruto hombre! Es cierto que no tienes barco ni dinero, pero tienes madera e ingenio. Gepetto- Eso es justo lo que yo quería pedir. Maese Cereza- Pues sigo sin entender. Gepetto- Compadre te quiero pedir madera y ayuda para construir una balsa que me permita llegar hasta dónde está mi hijo.
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PINOCHO Carmina- No te preocupes, compadre que mi marido con gusto te dará la madera necesaria y además te ayudará a construir la balsa que necesitas. Gepetto- Muchas gracias. Maese Cereza- Pero mujer ¿no vez que él me insultó? Carmina- Ya hombre, ¡deja de hacer berrinche y ponte a trabajar! Maese Cereza- ¿Haremos todo eso sin recibir nada a cambio? Gepetto- Por el momento no puedo pagar nada, pero en cuanto mi hijo esté con nosotros te prometo que te ayudaré en todas las tareas que me pidas. Carmina- No es necesario que venda su alma al diablo compadre. No hay mejor pago que el de un amigo alegre. Maese Cereza- Pero es mucho material, ¿sabes cuánto dinero perderemos por ayudarlo? Carmina- Claro que lo sé. Perderemos lo mismo que ganaríamos sí utilizarás todo eso en tus muebles. ¿Desde cuándo no vendes una mesa? O ¿una simple silla? Llevamos meses sin vender y aun así comida no nos ha faltado. Maese Cereza- Pero mujer… Carmina- Nada. Le ayudarás al compadre a construir y además lo acompañarás a encontrar a ese muñeco que ya lo quiero tener entre mis brazos. No se diga más y ahora compadre siéntese a comer que imagino que con la angustia no has probado alimento. Gepetto- Muchas gracias comadre, pero no es necesario. Comenzaré a trabajar ahora mismo. Carmina- Eso lo haremos después. No es justo que por la preocupación nos olvidemos de nosotros mismos. Gepetto- Pero es que no quiero quitarles su comida. Carmina- No nos quitas nada, donde comen dos bien pueden comer tres. 28
PINOCHO Carmina sienta a la fuerza a Gepetto y a Maese Cereza y comienza a servir la comida. Oscuro.
Escena VII: La tierra de los juguetes. Se ilumina la parte central de proscenio. En el centro están los Gatos y el Zorro. Acaban de disfrutar de su comida cuando entra corriendo Pinocho con la nariz evidentemente más grande. Zorro- ¡Vaya! ¡Vaya! Pero es el mismísimo Pinocho. Gato Cojo- ¿Qué le pasó a tu nariz? Pinocho- (Tocándose la nariz) ¡No lo sé! No ha dejado de crecer desde hace unos minutos. Zorro- ¿Por qué? Pinocho- Hay algo malo en mí. Gato Cojo- ¿A dónde te diriges con tanta prisa? Pinocho- Vengo huyendo de un par de grillos que quieren llevarme a la escuela. Zorro- Y ¿no quieres ir? Pinocho- Claro que no. El Gato mudo comienza a hacer señas a sus compañeros como diciendo: podemos sacar ventaja de esto. Zorro- (Que ha comprendido las señas del Gato Mudo) Deberías de ir a la tierra de los juguetes. Pinocho- ¿Pero qué es eso? Gato Cojo- Es un lugar maravilloso donde no existe la escuela.
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PINOCHO Zorro- Lo único que debes hacer es comer y jugar todo el día. Pinocho- Pero eso ¿dónde queda? Zorro- Es necesario ir en una carreta que lleva a todos los niños que no quieren ir a la escuela. Pinocho- ¿Por dónde pasa ese camión? Gato Cojo- Pasa por dónde hay niños que no quieren ir a la escuela. Sólo es necesario avisarle al conductor por donde tiene que pasar. Pinocho- Y ¿ustedes saben dónde está ese conductor? Zorro- Eres un muñeco muy afortunado. Nosotros sabemos dónde está el conductor. Es más iremos a avisarle que estás aquí. Pinocho- ¿En serio harían eso por mí? Gato Cojo- ¡Claro! Eso es lo que hacen los amigos. Espera aquí. El Zorro y los Gatos se alejan de Pinocho. Zorro- Vamos en busca del burrero. Nos dará al menos diez monedas por él. Gato Cojo- Así tendremos que comer por lo menos tres días. Salen. Pinocho queda en el centro del escenario momentos después entran los Grillos Parlantes. Grillo Parlante 1- ¡Vaya! Para ser de madera sí que corres demasiado rápido. Pinocho- Aléjense de mí. No iré a la escuela Grillo Parlante 2- Pero ¿Qué le pasó a tu nariz? Pinocho- No lo sé. Desde que salí del teatro no ha dejado de crecer. Grillo Parlante 1- Hay mentiras de piernas largas pero parece que la tuya es de nariz larga.
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PINOCHO Pinocho- ¿Por qué dices eso? Grillo Parlante 2-Porque eso es lo que les pasa a los niños que mienten. Les crece la nariz. Pinocho- ¿En serio? Grillo Parlante 1- Sí, así que deja de mentir y vamos a la casa que tu padre ha de estar preocupado por ti. Pinocho- Les he dicho que no iré a ninguna parte. Bueno, sólo iré a la tierra de los juguetes. Grillo Parlante 2- ¿Pero de qué hablas? ¿Qué lugar es ese? Pinocho- Es el lugar ideal para mí. Es un lugar donde la escuela no existe y solo es necesario comer y jugar. Grillo Parlante 1- Ese lugar no existe. Y si existe es un lugar en el que debes pagar un precio muy caro. Pinocho- No es así. Existe y yo voy a ir. Sólo espero a que el cochero pase a buscarme y ya verán como me divertiré. Entra Polilla y Cerillo, dos niños con libros bajo el brazo. Pinocho los ve y se acerca a ellos. Pinocho- Hola amigos, ¿De dónde vienen? Polilla- De la escuela. Grillo Parlante 1- Vez, ellos sí van a la escuela. Pregúntales como es. Pinocho- Y ¿Cómo es la escuela? Cerillo- Es el peor lugar del mundo. Polilla- Sí, son solo tareas y estudios. Pinocho- ¿En serio es tan mala? 31
PINOCHO Cerillo- En serio. Es el peor lugar del mundo. Pinocho- ¿Les gustaría no ir más? Polilla- Desde luego. Pinocho- ¿Les gustaría ir a un lugar en el que sólo se juega y se come? Cerillo- Claro que sí. Pinocho- Se llama “La tierra de los juguetes” y yo voy para allá. Polilla- Y ¿Qué tenemos que hacer para ir también nosotros? Pinocho- Debemos esperar a que pase la carreta por nosotros. Grillo Parlante 1- Pero Pinocho ¿Qué estás haciendo? Pinocho- Los estoy invitando a divertirnos. Grillo Parlante 1- No vez que los estás convenciendo a hacer algo malo. Cerillo- No es así. Sí ese lugar es cierto nosotros también queremos ir. Grillo Parlante 2- Los niños deben asistir a la escuela. Cumplir con sus deberes. Polilla- Pero sí es cierto que existe un lugar en el que no hay escuela y todo son juegos y comida queremos estar allá. Cerillo- ¡No queremos ir a la escuela! Pinocho- ¡Muy bien dicho! Esperemos a que pase la carreta por nosotros. En ese momento entra una carreta haciendo mucho ruido. Sobre ella se alcanzan a ver muchos niños que están alegres. Cuando Pinocho lo ve lo señala. Pinocho- ¡Miren! Ahí viene. Grillo Parlante 1- Pues bien, si tú vas nosotros también iremos. Pinocho- Muy bien iremos todos. 32
PINOCHO Se acerca la carreta. En la parte delantera se ve a un hombre corpulento. Cuando llega a donde está Pinocho se detiene y baja del camión. Burrero- ¿Quién de ustedes es Pinocho? Pinocho- ¡Yo soy! Burrero- Me han dicho que tienes interés en ir a la tierra de los juguetes. Pinocho- Así es señor, pero deseo que mis amigos vayan también. Burrero- Pues muy bien. ¡Suban todos! Siempre hay lugar en mi camión. Suben todos al camión y comienza a avanzar. Sale. En ese momento se abre el telón y se ve toda la tierra de los juguetes con letreros que dicen: “¡Biban loz gugetes! (en vez de ¡Vivan los Juguetes!), ¡No Queremozeskuela (en vez de ¡No queremos escuela!) Y ¡Habajo larin metica! (En vez de ¡abajo la aritmética!) Entran muchos niños que corren y juegan por todos lados. Momentos después entra el camión con los niños abordo. Todos descienden y se integran a los juegos. Corren por todos lados. Después de un momento entra el Burrero y dos Coyotes que le sirven de ayudantes. Burrero- (Alzando la voz y deteniendo toda la acción). ¡Amigos! Es el momento de la cena. No olviden comer todo para que puedan seguir jugando. Los Coyotes ayudados por varios meseros reparten entre todos los niños dulces. Cerillo- ¿Pero qué es lo que vamos a cenar? Coyote 1- Son los dulces del olvido. Tan ricos y deliciosos que no podrás dejar de comerlos. Burrero- ¡Vamos! Todos coman. Pinocho- (Que no entiende lo que hablan) ¿Qué pasa? ¿Qué dicen? Grillo Parlante 1- Es un idioma que no conoces.
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PINOCHO Burrero- (A Pinocho) ¿No entiendes? ¡Eso es lo que pasa por no estudiar! Pero no te preocupes pronto comenzarás a hablar nuestra misma lengua y ni cuenta te darás. Todos los niños comen. Comienza la música y todos continúan jugando. Poco a poco los niños comienzan a caer al suelo, dormidos. Pinocho y sus amigos están en el centro. Pinocho- ¡Pero qué sueño tengo! Polilla- ¡Yo también! Cerillo- ¡Pero no me quiero dormir! ¡Quiero seguir jugando! Pinocho- Pero no puedo, mis ojos se cierran solos. Caen los tres dormidos al suelo. Los Grillos Parlantes se espantan. Grillo Parlante 2- ¡Pinocho! ¿Qué te pasa? ¡Levántate! Grillo Parlante 1- (al darse cuenta que todos están dormidos) ¿Pero qué ha pasado aquí? ¿Por qué todos duermen? Los dos tratan de despertar a los niños cuando llega el Burrero y los Coyotes. Los Grillos se esconden. Burrero- ¡Vamos a ver cómo van nuestros amigos! ¡Levanten a ese! (señalando un rincón) Creo que lo recuerdo. Este llego antier. (Al niño que los Coyotes tienen levantado se le notan las orejas de burro) Coyote 2- ¿Qué hacemos con él? Coyote 1- Está muy verde todavía. Coyote 2- A penas tiene las orejas, le faltan las patas y la cola. Burrero- Pero tampoco podemos dejarlo aquí. Espantaría a los demás con esas orejas. ¡Llévenlo al establo! Y que nadie lo vea. Coyote 1- Está bien.
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PINOCHO Burrero- Y sigan buscando entre ellos. Quiero a todos los convertidos en el establo mañana temprano. Debo vender a los burros al mediodía en el mercado. Sale el Burrero. Los Coyotes siguen buscando entre los niños dormidos y levantan a otro también con las orejas de burro. Coyote 2- Mira que este también tiene las orejas solamente. Coyote 1- Habrá que llevarlo al establo. Coyote 2- Vaya que este trabajo es pesado. Si lo hubiera sabido antes no vengo. Coyote 1- y ¿De qué vivirías? Coyote 2- Pues preferiría cazar mi propio alimento como antes. Coyote 1- Yo prefiero los restos que nos da de comer. Coyote 2- Pero eso es muy de vez en cuando. Hace días que no comemos nada. Coyote 1- Pues sí pero ¿no has visto que todos alcanzan a convertirse después de cuatro días máximo? Por eso esperemos que a estos no les cambien las patas ni la cola. Coyote 2- y ¿Si nos los comemos de una vez? El Burrero ni cuenta se va a dar… Coyote 1- ¡No! No quiero ni pensar que se dé cuenta y en cómo nos va a ir. Mejor cállate y ayúdame a sacar a estos de aquí. Vamos. Salen los dos Coyotes. Los Grillos salen de su escondite. Grillo Parlante 1- ¿Escuchaste todo? Grillo Parlante 2- La verdad no entendí mucho, sólo sé que hablaron de comida. Grillo Parlante 1- Esa es la trampa de este lugar. ¡Los quieren convertir en burros! Grillo Parlante 2- ¡Debemos avisarle a Pinocho y sacarlo de aquí! En eso se escucha la voz del Burrero.
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PINOCHO Voz del Burrero: ¡Vamos! ¡Todos a jugar! Inmediatamente todos los niños se ponen de pie y comienzan a jugar y correr por todos lados. Vemos a los Grillos que quieren alcanzar a Pinocho pero siempre que llegan a donde está él ya se ha movido a un nuevo lugar. Los Coyotes entran y salen del escenario con bandejas de dulces y bebidas de colores. De vez en cuando se alcanza a ver una par de orejas de burro que salen por ahí, en ese momento los Coyotes se encargan de sacar al dueño de esas orejas del escenario. Algunas veces para la música y se escucha la voz del Burrero. Voz del Burrero: ¡Vamos! ¡Diviértanse! ¡Jueguen que no hay nada más que hacer! Polilla- ¡Esto sí que es vida! Cerillo- Es cierto. Esto sí que es bueno. No importa a donde vayas o con quien estés lo único que tienes que hacer es jugar y divertirte. Pinocho- Verdad que tenía yo razón. Polilla- ¡Claro que la tenías! Me imagino a todos los que ahora están en la escuela. Pobres. Pinocho- No te acuerdes de eso. Mejor hay que seguir jugando. Cerillo- ¿Cuánto tiempo habremos pasado aquí? Pinocho- Pueden ser horas o días no lo sé y no me importa. El caso es que no me quiero ir nunca ¡Viva la tierra de los juguetes! Todos: ¡Viva la tierra de los juguetes! El grito de viva se repite y se expande por todos lados. Los niños siguen jugando y corriendo por todo el escenario hasta que poco a poco comienzan a caer dormidos en el piso sin orden alguno. Pinocho, Polilla y Cerillo están otra vez en el centro del escenario resistiéndose a dormir. Cerillo- ¡Otra vez me muero de sueño!
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PINOCHO Polilla- ¡Yo también y no me puedo tener en pie! Pinocho- No amigos no se duerman… Yo trataré de estar despierto. Polilla y Cerillo caen dormidos al suelo. Pinocho se resiste un poco y llegan los Grillos. Grillo Parlante 1- ¡Pinocho! ¡Pinocho! ¡Corres más rápido que un tren! Grillo Parlante 2- ¡Llevamos todo el día tratando de darte alcance! Grillo Parlante 1- ¡Corres un gran peligro aquí! ¡Debemos huir lo más pronto posible! Grillo Parlante 2- ¡Y no vuelvas a comer nada más! Pinocho- ¿Qué dicen? ¿A qué se refieren? Grillo Parlante 1- Anoche mientras dormías, vimos cómo les crecían orejas a todos están esperando a que les salgan las patas y la cola. Pinocho- ¿De qué hablan? Grillo Parlante 2- ¡Quieren convertirte en burro! Pinocho- Eso es imposible. Grillo Parlante 1- Es lo que hacen con todos los niños, los convierten en burros y después los venden en el mercado. Grillo Parlante 2- Esta noche te convertirás tú. Así que mejor vete. ¡Huye! Pinocho- ¡Esas son tonterías! ¡Sólo lo dicen porque no soportan ver que de verdad me estoy divirtiendo y que no necesito ir a la escuela! ¡Largo de aquí! Lanza de manotazos haciendo que los Grillos corran, luego cae profundamente dormido. Grillo Parlante 1- ¡Vaya con este cabeza hueca! Grillo Parlante 2- ¡Parece que burro siempre ha sido! Sólo le faltan las orejas y la cola. Grillo Parlante 1- Vamos, no podemos dejarlo aquí. Tenemos que despertarlo. Ve a buscar un poco de agua.
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PINOCHO El Grillo Parlante 2 sale buscando agua mientras el Grillo Parlante 1 se queda revisando a Pinocho y tratando de despertarlo con pequeños golpecitos. Momentos después regresa el Grillo Parlante 2 con una pequeña cubeta de agua misma que vacía en la cara de Pinocho que se despierta, al mismo tiempo se despierta Polilla y Cerillo, los tres con grandes orejas de burro. En cuanto se miran los tres comienzan a reírse fuertemente. Pinocho- ¡Pero no puedo creerlo! ¡Tienes orejas de burro! Polilla- ¡Tú también! Cerillo- ¡Miren! A mí ¡hasta cola me ha salido! Los tres siguen riendo escandalosamente. Pinocho- Pero ¿Qué es esto? A ¿qué se debe? Grillo Parlante 2- Te hemos dicho que es por la comida. Los quieren convertir en burros para venderlos en el mercado. Grillo Parlante 1- Eso es lo que les pasa a los niños que no van a la escuela. Polilla- No lo sé pero es divertido tener orejas grandes. Escuchas más que antes. Cerillo- No sé qué ventaja pueda tener la cola pero seguramente se la encontraré. Los tres continúan riendo histéricamente y poco a poco sus risas se convierten en verdaderos rebuznos que despiertan a los demás. Los tres están en plena conversión a burros y los demás salen corriendo al ver cómo les han crecido las orejas. Entra el Burrero con los dos Coyotes. Burrero- Pero ¿Qué pasa aquí? Coyote 1- (señalando a Pinocho y sus amigos) ¡Mire! ¡Ya tienen orejas! Burrero- ¡Muy bien! Encárguense de ellos mientras yo voy a controlar a los demás. ¡Que no escapen! Grillo Parlante 1- ¡Corre Pinocho!
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PINOCHO Grillo Parlante 2- ¡Corre al acantilado y lánzate al mar! Los dos Coyotes comienzan a perseguir a Pinocho, Polilla y Cerillo que no han terminado de convertirse en burros. Cuando Pinocho ve el problema en el que se encuentra comienza a correr y sale del escenario. Polilla y Cerillo son alcanzados por los Coyotes que los amarran de las patas y los arrastran fuera del escenario. En eso llega el Burrero. Burrero- ¿Sólo dos? ¡Yo vi que eran tres los que se convirtieron! Coyote 1- Pues no sé qué pasó pero el otro escapó. Coyote 2- Parece que alguien la aviso y salió corriendo al acantilado. Burrero- ¡Pues más vale que se vayan lanzando ustedes también! Coyote 1- Señor, no tienes de qué preocuparte. Nadie se dará cuenta. Ese niño no podrá nadar hasta la otra orilla. Coyote 2- Nos han dicho que estas aguas están infectadas de tiburones y bestias feroces así que no sobrevivirá. Burrero- ¿No se dan cuenta que no es por lo que pueda decir? ¡No estoy para perder burros así como así! ¡Tienen que traerlo o no hay de comer! Los dos Coyotes salen buscando a Pinocho. El Burrero sale. Grillo Parlante 2- Y ahora ¿qué hacemos? Grillo Parlante 1- Como que ¿qué hacemos? Pues tenemos que alcanzar a Pinocho antes de que estos dos lo hagan o un tiburón lo almuerce. Grillo Parlante 2- ¿Cuándo acabará todo esto? Salen los dos. Oscuro.
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PINOCHO Escena VIII: El encuentro con Gepetto. Teatro negro. El escenario se convierte en una gran pecera donde plantas y animales viven en armonía, de pronto vemos como cae Pinocho en el mar y los peces se acercan a él y comienzan a comerle las orejas de burro. Cuando es sólo de madera entran Los Grillo Parlantes y van detrás de él y comienzan a seguirlo. De pronto la tranquilidad de las profundidades del mar se verá interrumpida, los peces saldrán nadando en diferentes direcciones evitando un peligro evidente. De pronto comienza a crecer una gran boca que pertenece a una ballena. Cuando los Grillos la descubren se lanzan a nadar en dirección contraria tratando de salvarse a sí mismos y a Pinocho pero la boca es más grande y rápida que ellos y se los traga. La ballena sigue su camino hasta que desaparece. Oscuro. Después de uno momentos vemos el interior de la ballena. Una luz muy tenue ilumina a Pinocho y a los dos Grillos. Pinocho- ¡No puede ser! ¿Dónde estamos? Grillo Parlante 1- ¡Hemos sido comidos por una ballena! Grillo Parlante 2- (Entra en verdadero estado de pánico) ¡Vamos a morir! ¡Vamos a morir! Grillo Parlante 1- (Dando un par de cachetadas a su compañero) ¡Trata de calmarte! ¡Las ballenas no mastican! Grillo Parlante 2- ¿Así quieres que me calme? ¡Tendremos una muerte lenta y dolorosa! Grillo Parlante 1- ¡Debemos pensar qué podemos hacer para salir de aquí! Pinocho- Esto no debería estar pasando. Todo esto es mi culpa. Grillo Parlante 2- ¡Vaya! Por lo menos me ahorras la molestia de culparte yo. Pinocho- Ustedes tenían razón. Nada bueno puede resultar de una vida de vagancia. Grillo Parlante 1- Bueno, ahora no es el momento de lamentarse, hay que buscar la forma de salir de aquí. Pinocho- ¡Si tan solo mi papá estuviera aquí! Él sabría qué hacer.
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PINOCHO Justo del otro lado se comienza a ver una pequeña luz. Aparece Maese Cereza y Gepetto. Gepetto- (Visiblemente triste) ¿Cuánto tiempo llevamos aquí? Maese Cereza- ¡No lo sé! Pero pronto saldremos. Gepetto- ¿Crees que algún día salgamos? Maese Cereza- ¡Claro que sí! ¡Yo no nací para morir devorado por este animal! Además esa mujer malvada me va a escuchar. ¡Yo no quería venir! Y mira lo que paso. Gepetto- ¡Sí que soy un iluso! Querer tener un hijo, hacerlo de madera, perderlo y acabar devorado por una ballena. ¡Qué buena suerte! Maese Cereza- ¡Vamos compadre! ¡Tenemos que ser más inteligente que este animal! Me he dado cuenta que cada cierto tiempo tiene que respirar. Gepetto- ¿De qué sirve la inteligencia cuando has sido comido por el animal? ¿No te das cuenta que es mucho mayor que nosotros? ¡Estamos dentro de él! Maese Cereza- ¡Dentro o fuera! ¡La inteligencia puede vencer al tamaño o a la fuerza! Así que iré a buscar sí esta vez entró algo que podamos comer. Comienza a caminar y se acerca a donde está Pinocho y los Grillos. Grillo Parlante 1- ¿Qué es eso que se acerca? Grillo Parlante 2- ¡Seguramente es la muerte con su lento caminar! Grillo Parlante 1- ¡Te quieres calmar! No pasará nada malo. No puede pasar nada más malo de lo que ya pasó. Pinocho- Juró que si salimos de esta con vida seré un buen niño. Haré toda la tarea que me dejen en la escuela y obedeceré en todo a mi papá. Mi pobre papá que ha de estar en casa esperándome. Llega Maese Cereza a escuchar las última palabras de Pinocho.
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PINOCHO Maese Cereza- ¡Te equivocas! ¡Tú papá está aquí! Pinocho- ¿Pero quién eres tú para burlarte así de mí? Maese Cereza- ¡Soy Cereza! El compadre de Gepetto. El que le dio ese tronco impertinente que no dejaba de reír, de ahí saliste tu Pinocho. Pinocho- y ¿cómo sabes que mi papá está aquí? Maese Cereza- porque hace días él llegó a mi casa a pedir más madera para construir una barca con la que pudiera entrar en el mar. Mi mujer le ofreció esa madera y además me ofreció a mí para acompañarlo. No llevábamos ni una hora en el mar cuando este animal nos tragó. Pinocho- Si lo que dices es cierto dime ¿dónde está mi papá? Maese Cereza- ¡Sígueme! Le dará mucho gusto que la razón de sus penas esté teniendo el mismo destino que él. Caminan todos hasta donde está Gepetto. En cuanto Pinocho lo ve comienza a gritar y brincar de gusto. Gepetto al principio no puede creerlo pero después comienza a cargar y a girar con Pinocho. Gepetto- ¡Hijo mío! ¿Dónde te has metido? ¿Qué te ha pasado? Pinocho- Papá, te juro que nunca volveré a separarme de ti. Ni la fama ni la diversión se pueden comparar a la tranquilidad que me da el saber que siempre estarás conmigo. Gepetto- ¡Vamos Pinocho! Dime ¿Qué es lo que te ha pasado? Pinocho- Ha pasado que buscando la libertad me encontré con el libertinaje. Yo que no quería ir a la escuela terminé aprendiendo las lecciones de la vida con fuertes golpes, encerrado en una jaula y con orejas de burro. Ahora no te dejaré nunca más. Grillo Parlante 2- ¡Eso será fácil de cumplir! ¡Estamos dentro de una ballena! ¿No se han dado cuenta? ¡Vamos a morir! 42
PINOCHO Maese Cereza- ¡Eso no pasará! Ahora que has encontrado a tu hijo es momento de pensar cómo podemos salir de aquí. Yo tengo que llegar a casa porque una buena mujer va escuchar qué es lo que pasa cuando se manda a sus maridos a empresas sin sentido. Grillo Parlante 1- ¿qué hacemos? Maese Cereza- En el tiempo que hemos estado aquí, que me parecen años, me he dado cuenta que cada cierto tiempo la bestia sale a tomar aire. Grillo Parlante 1- ¡Eso es! Esperaremos a que suba a la superficie y entonces saldremos. Pinocho- y ¿Cuánto tendremos que esperar? Maese Cereza- Según mis cálculos no debe tardar. Gepetto- Podemos hacer que suba lo antes posible. ¡Vamos! ¡Tallen todas las paredes de su cuerpo! Eso no la dejará tranquila… Maese Cereza- En cuanto abra la boca salimos, no olviden nadar lo más rápido que puedan para que no los vuelva a tragar. Todos comienzan a rascar las paredes del estómago de la ballena. Se comienza a escuchar un ruido extraño y después el gran estornudo de la ballena. Oscuro.
Los
personajes salen de la ballena pero quedan atrapados en un enorme remolino que los arrastra. Oscuro.
Escena IX: La promesa cumplida. Se enciende una luz en el centro del escenario y sólo se ve a Gepetto que está tendido boca abajo. De pronto se escucha la voz de Pinocho que busca a su papá. Entra Pinocho. Pinocho- ¡Papá! ¡Papá! ¡Despierta! ¡Dime que estás bien! Entran los Grillos Grillo Parlante 1- ¡Vaya sacudida que nos hemos dado! 43
PINOCHO Grillo Parlante 2- ¡Somos libres! ¡Dio resultado! Pinocho- (Comienza a llorar y mueve el cuerpo de Gepetto) ¡Vamos papá! ¡No te mueras! Entra Maese Cereza. Maese Cereza- (Corre a ver qué le pasa a Gepetto) ¡Vamos compadre! ¡Tenemos que llegar a casa! ¡No te puedes morir así como así! ¡Después de todo lo que has pasado por recuperar a tu hijo!… ¡Despierta! Pinocho- ¡Vamos! ¡Despierta! Grillo Parlante 2- ¡Creo que ya no hay nada que se pueda hacer! Silencio. Pinocho llora sobre el pecho de Gepetto. De pronto una luz muy pequeña comienza a volar por el espacio y comienza a crecer hasta tomar la figura del hada. Cuando Pinocho la ve corre hacia ella. Pinocho- ¡Hada mía! ¡Ayúdame! ¡Mi pobre papá! Hada- ¿Qué has hecho Pinocho? Pinocho- ¡He hecho todo mal! No le hice caso. No quería ir a la escuela. Lo hice que me busca y ahora está ahí, tendido. Todo ha sido mi culpa. No le hice caso a nadie sólo quería estar bien yo sin importarme los demás. Hada- ¿Reconoces que has hecho mal? Pinocho- Claro que lo reconozco. He sido muy malo con él que vendió su ropa para comprar mis útiles. Hada- ¿Reconoces que has sido muy egoísta? Pinocho- Lo reconozco. Sólo me ha importado divertirme y estar bien yo. Pero por favor ¡Ayúdame! ¡Dame una segunda oportunidad! Hada- ¿Por qué habría de creerte? Has desaprovechado está oportunidad ¿Por qué no desaprovecharías la segunda?
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PINOCHO Pinocho- Porque me he dado cuenta que lo que más quiero es a mi papá, porque me he dado cuenta que después de un momento de diversión vienen las consecuencias. ¡Ayúdame por favor! Hada- Te pedí que fueras un niño bueno, que cuándo lo demostrarás serías un niño de verdad. Antes eras sólo un muñeco de madera sin sentimientos. Ahora sabes lo que los demás sienten por ti y lo que sientes por ellos. Creo que estás listo para vivir de verdad, para tomar tus propias decisiones y se feliz. No olvides esto. Ahora vamos, levántate Gepetto y comencemos de nuevo. El Hada desaparece entre la luz, se ve como Gepetto se levanta y Pinocho corre a abrazarlo. Oscuro. Se ilumina la casa de Gepetto, se ve que está feliz, momentos después entra Pinocho, se ve como un niño normal. Saluda a Gepetto y juntos salen de la casa. En ese momento se ilumina la acción de todo el pueblo. Gepetto y Pinocho cruzan el escenario hasta la casa de Mese Cereza. Cuando entran se ilumina el interior y se puede ver a Carmina y Maese Cereza que reciben con alegría a Pinocho y Gepetto y todos se sientan a la mesa. Conforme va pasando la acción el escenario se queda vacío y la luz va desapareciendo hasta llegar al OSCURO FINAL.
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