economía | 9
| Lunes 18 de agosto de 2014
1950/1960. Aún se recolectaba la leche directo del productor
1970. El transporte y la logística, una de las innovaciones
2000. Camiones refrigerados para distribuir a los comercios
El gigante lácteo
1930-2014
Pascual Mastellone
Emprendedor, obsesivo y padre de la lechería moderna en el país
Inicio de operaciones
1929
Fundador
Antonio Mastellone
Facturación en 2013
$ 9400 millones
Participación de mercado en leche fluida
65%
Capacidad de procesamiento
4,8 millones de litros/día
PRINCIPALES PLANTAS Canals General Rodríguez
CÓRDOBA Tranque Lauquen
Lobos
BUENOS AIRES
Mastellone San Luis
Tandil
SOCIEDADES CONTROLADAS
Leitesol (filial en Brasil)
(elaboración de quesos)
Con-Ser
(logística)
Promas
Mastellone Paraguay
(aceite de oliva)
Fuente: LA NACION
Los hitos de una empresa que revolucionó la industria en la Argentina
Alfredo Sainz LA NACiON
El sábado a la noche murió Pascual Mastellone, uno de los empresarios más importantes del país y verdadero padre de la lechería moderna en la Argentina. Don Pascual, como le gustaba que lo llamasen, había nacido el 7 de agosto de 1930 en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, y era el primero de los seis hijos que tuvo Antonio Mastellone, el fundador de la compañía Mastellone Hnos. Su vida estuvo ligada desde que nació a la industria láctea, ya que, como le gustaba recordar, se había criado colaborando en el tambo familiar y a los 21 años se tuvo que hacer cargo de la dirección de la empresa, tras el fallecimiento de su padre. Cuando asumió el negocio, Mastellone Hnos. era una pequeña firma que producía ricota y mozzarella, y bajo su mando inició su gran crecimiento hasta consolidarse como la empresa líder de su rubro y una de las más grandes de la Argentina. Los que trabajaron con él recuerdan que desde muy joven la calidad de la leche fue su obsesión, y desta-
can que fue el pionero en el país en iniciar los análisis de tenor graso y acidez de la materia prima que recibía de los tamberos, lo que terminó jugando un papel fundamental en la mejora de la producción del sector. Como líder del mercado, Mastellone Hnos. protagonizó varios hitos de la industria. En 1960, la empresa fue la pionera en lanzar al mercado la leche pasteurizada, y ocho años después introdujo el primer sachet plástico. En la década del 70, Mastellone también fue la primera empresa en inaugurar una planta de leche en polvo. Otro de sus hitos fue haber desarrollado una logística de frío y distribución para productos frescos que diariamente debían llegar a millones de consumidores. Marcó una diferencia también en este aspecto, según precisan sus pares del sector. Habilidoso para detectar los cambios que se venían en la industria, también lo fue para construir el posicionamiento y la imagen de la compañía y de su marca estrella: La Serenísima, un nombre que su padre había sacado de un escuadrón de aviones italianos de la Primera
Guerra Mundial. De la mano de Pascual, La Serenísima se convirtió en un emblema de las compañías de alimentos de la Argentina y durante años lideró los rankings de imagen y prestigio entre los consumidores. Por comercializar un producto sensible como la leche, tuvo una relación directa con diferentes gobiernos, más amigable con algunos y tensa con otros. Y cuando en 2009 arreciaban los rumores de venta de la empresa, el entonces presidente Néstor Kirchner, que estaba en campaña como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, visitó a Mastellone en la planta y le prometió ayuda para que no vendiera. A pesar de su edad, en la última década siguió asumiendo el manejo de la compañía, y cuando cumplió 80 años anunció que seguiría a cargo de Mastellone por ocho años más. Los problemas de salud, sin embargo, lo llevaron a adelantar el retiro: en julio del año pasado pidió licencia y desde ese momento todas las tareas ejecutivas quedaron en manos de un directorio liderado por el vicepresidente de la compañía, José Moreno. Seguramente el pedido de licen-
cia fue una de las decisiones más difíciles de su vida, ya que en una de sus últimas entrevistas, que dio en 2010, cuando cumplió 80 años, había asegurado: “La empresa es mi vida. No me imagino haciendo otra cosa. Participo activamente en las decisiones estratégicas de la compañía y lo disfruto plenamente. Me hace sentir activo”. En un comunicado, la familia del empresario destacó el “tesón, la fortaleza y la energía inagotable” con que Pascual Mastellone “encaró los distintos desafíos a lo largo de toda su vida”. En la industria lo recuerdan como una figura “de trabajo, un visionario adelantado veinte años”, por la incorporación de productos y tecnologías que realizó. “Logró mantener una empresa familiar a pesar de las deudas y las dificultades”, según destacan. Tuvo cuatro hijos: Gustavo, Mauro, Antonio y Teresa (ya fallecida). Los restos del empresario son velados hasta hoy a la tarde en la sede central de la empresa, en General Rodríguez.ß Con la colaboración de Fernando Bertello
Una empresa líder que enfrenta tiempos de cambio y el desafío de la renovación En línea con la caída del sector, en 2014 pierde $ 200 milllones; pero pudo financiarse afuera A lo largo de 85 años, la empresa de Pascual Mastellone atravesó más de una crisis. La última fue la reestructuración de su deuda que encaró en mayo de 2010. Mastellone explicó en ese momento que la renegociación con los acreedores fue la única alternativa que tenía ante los problemas financieros que enfrentaba la compañía, que habían avivado los rumores acerca de una posible venta. Como parte de esa reestructuración, Pascual y sus hermanos Vic-
torio y José habían decidido ceder sus acciones en la empresa a sus herederos, que a su vez se comprometieron a no formar parte de la alta gerencia de la compañía, mientras que el propio Pascual anunció que en 2018 también dejaría su puesto. Antes, en la década del 90, Pascual había tomado una decisión no exenta de polémica, como fue la venta de las líneas de mayor valor agregado –como yogures, postres y quesos untables– a la multinacional de origen francés Danone, con la que hasta el día de hoy comparte la propiedad y el uso de la marca La Serenísima. En los últimos años, la política de controles de precios que llevó ade-
lante el secretario de Comercio interior Guillermo Moreno y que fue continuada por su sucesor, Augusto Costa, tuvo una incidencia directa en los resultados negativos de la compañía. Por otra parte, cada vez que había un cierre de exportaciones en el sector había voces que se levantaban señalando a su empresa como la interesada en la aplicación de esas medidas para no tener que aumentar los precios al productor. Números en rojo La empresa cerró 2013 con una facturación de $ 9400 millones y una pérdida de casi $ 38 millones. Los problemas económicos la lle-
varon hace un año a desprenderse de otro de los activos más valiosos que tenía la marca y que era la división de leches para niños y la marca Crecer. El comprador en este caso volvió a ser Danone, que pagó US$ 22 millones y recurrentemente aparece como el candidato ideal para quedarse con el resto de los negocios de Mastellone Hnos. El panorama se complicó durante 2014, y en el primer semestre del año la empresa perdió $ 200 millones, pero hace unas semanas volvió a salir a los mercados y obtuvo financiamiento por 200 millones de dólares mediante la emisión de una nueva serie de obligaciones negociables con vencimiento en 2021.ß
1929
1996
1952
2010
Fundación El inmigrante italiano Antonio Mastellone funda la empresa Mastellone Hnos. en General Rodríguez Segunda generación Con apenas 21 años, Pascual Mastellone, el hijo mayor de Antonio, asume la dirección de la empresa tras la muerte del fundador
Asociación Se asocia con el grupo francés Danone, que se queda con los negocios de postres y yogures
1960
Innovación La empresa inicia la producción de leche pasteurizada
1968.
Comercialización Con la marca La Serenísima, se presenta la primera leche en sachet plástico
Reestructuración Completa la reestructuración de su deuda
2013
Licencia Pascual Mastellone se retira de la empresa