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espectáculos
| Jueves 6 de diciembre de 2012
cine
Nunca es tarde para actuar elsa y su ballet (argentina/2011) . ★★★
buena. edición, fotogra-
fía y dirección:
Darío Doria. guión: Luis Camardella. sonido: Hernán Gerard.
distribuidora :
Sudoeste Cine. duración: 86 minutos. calificación: apta para
todo público. en el espacio incaa km 0 - cine gaumont.
Un film pequeño, pero de gran corazón
L
a Elsa del título es Elsa Agras –una multifacética, hiperactiva y exigente artista de casi 90 años– y “su” ballet es el 40/90, una compañía integrada por veteranas y entusiastas artistas no profesionales que cumplen con el sueño –en muchos casos postergado durante décadas– de participar en un musical. El documental de Darío Doria registra el largo y arduo proceso desde que Elsa elige a las 60 mujeres (amas
Foto: sudoeste cine
de casa o profesionales; solteras, casadas, viudas o divorciadas) de entre 40 y 90 años para iniciar los ensayos hasta que, ocho meses más tarde, debutan sobre el escenario del teatro Empire. Agras –una mujer obsesiva, incansable y de fuerte carácter– se ocupa de todo: desde las coreografías hasta los más mínimos detalles de la escenografía y los vestuarios. Eje y motor del relato, veremos a esta émula de
Pina Bausch –salvando las enormes distancias– corrigiendo de forma implacable los errores de las bailarinas, pero también en su casa diseñando la obra en su laptop. Puede que la estructura elegida por Doria no sea demasiado innovadora (hay decenas de documentales sobre la génesis y armado de un espectáculo) y la reivindicación de artistas maduras –con sus cuerpos imperfectos que contrastan con la imagen de mujer perfecta que proponen las revistas y la TV– se vio también hace poco en Tournée, del francés Mathieu Amalric, pero lo que aquí importa tanto o más que el “qué” es el “cómo”. Y el director se acerca a sus personajes con respeto, pudor y un gran poder de observación nunca intrusivo. Así como en su anterior documental, Grissinopoli, registró con gran profundidad las asambleas de trabajadores durante un proceso de autogestión, en Elsa y su ballet consigue transmitir la carga tragicómica de tensiones, esfuerzos, bromas de los ensayos, así como las contradicciones y la mística de los artistas, sin por eso apelar a la mirada demagógica para condicionar (aumentar) la empatía hacia las “chicas”. Una película pequeña con un corazón enorme. Sin grandes sorpresas, es cierto, pero con un resultado artístico siempre simpático y por momentos irresistible. ß Diego Batlle
Una escena del show que llegará la semana próxima al estadio River
Foto: antonio lacerda/eFe
Parada carioca del tour de Madonna chica fácil. Así se definió a sí misma la cantante,
con un tatuaje en la espalda, en el show que brindó en Río cine
Truculencia y falta de sutilezas el décimo infierno (argentina, 2012). ★
mala. escrita y dirigida.
por Mempo Giardinelli, Juan Pablo Méndez Restrepo. con: Patricio Contreras, Aymará Rovera, Guillermo Somogiy, Atilio Clavo Fanti, María Teresa Novelli, Rubén Leyes. fotografía: Lucas Nieto. edición: Ximena Franco. música: Raúl Barboza, Rodrigo Soko. duración: 83 minutos. calificación: apta para mayores de 16 años.
N
o es sutileza lo que sobra en El décimo infierno, película escrita y dirigida en sociedad por el colombiano Juan Pablo Méndez Restrepo y Mempo Giardinelli, en su debut como realizador cinematográfico. En el inicio de la historia, una cena de amigos termina con un violento crimen: Alfredo (Patricio Contreras) mata de manera artera a su socio en una inmobiliaria frente a su propia esposa, Griselda (Aymará Rovera). Griselda y Alfredo son amantes desde hace
tiempo y deciden escapar juntos. Lo que viene a partir de ahí es una sucesión de golpes bajos, efectismo y frases hechas pronunciadas por una voz en off que intenta puntuar el relato (la de Contreras, afectada hasta el hartazgo), pero que en realidad subraya lo que las imágenes muestran con poco refinamiento. Sin que medien demasiados justificativos, una pareja de amantes que se proclama cansada de la rutina y de las hipocresías se convierte en un dúo de asesinos a sangre fría que no
perdona ni siquiera al pibe que trabaja repartiendo sushi. Filmada en el Chaco, provincia natal de Giardinelli –de larga trayectoria literaria–, El décimo infierno combina imágenes de innecesaria truculencia con parlamentos superficiales e insólitos: “cuando lanzás una bola a rodar sobre la pista, no podés controlar los palotes”; “con plata se sabe adónde ir y qué hacer”; “aprendí a transgredir por placer”, por citar algunos. La pareja de repentinos inadaptados viaja a toda velocidad hacia la frontera con Paraguay, mientras discute cómo ocultarse del control policial como si estuviera resolviendo un asunto de decoración de interiores. Y, de paso, mata a un par de desprevenidos más. Se adivina la intención de contar una historia de malditos, pero es todo tan impostado e inverosímil que en algún momento hasta causa gracia. Pero no es justamente el humor voluntario lo que abunda en la película, cuyo final de pretendida gravedad también reserva una “sorpresa” que revela sobre todo la haraganería de los guionistas.ß Alejandro Lingenti
Alberto Armendáriz CORRESPONSAL EN BRASIL
RÍO DE JANEIRO.– Pese a las largas demoras, la violencia exagerada en los números iniciales del show y la omisión de uno de sus hits en el primero de sus conciertos en San Pablo, Madonna sedujo totalmente a los brasileños y se definió a sí misma como una “chica fácil” antes de viajar a la Argentina como parte de su potente tour MDNA. A los 54 años, la cantante estadounidense demostró –una vez más– que tiene energía suficiente como para cantar y bailar dos horas sobre el escenario para hacer un repaso de sus tres décadas de carrera, en medio de ocho cambios de vestuario y frente a decenas de miles de fans. Ni el público carioca –65.000 personas la vieron en el Parque dos Atletas el domingo– se molestó por las tres horas de retraso en comenzar el show, ni a los paulistanos –58.000 personas anteanoche en el Estadio Morumbi, con repetición ayer– parecieron importarles las dos horas que la “Reina del Pop” tardó en aparecer en escena. Cuando finalmente lo hizo, todo fue una fiesta para sus fieles súbditos. Iniciado el 31 de mayo en Tel Aviv, Israel, este noveno show de Madonna comienza con un solemne ambiente de iglesia a cargo del trío vasco Kalacan, que es interrumpido por la canción “Girl Gone Wild”, que desata una gratuita ola de violencia que lleva a la artista –vestida como una Gatúbela de los años 60– a ser golpea-
da y arrastrada por su infaltable troupe de bailarines masculinos en “Gang bang”. Las cosas se van calmando un poco más con el clásico “Papa Don’t Preach” y el bailable “Hung Up”, que es coreado por la multitud extasiada después de esos primeros números como salidos de una película de Quentin Tarantino. Con los bailarines y ella misma haciendo piruetas en una cuerda floja (“slackline”), ya el clima se vuelve definitivamente lúdico, con referencias al arte pop. Es hora de hits como “Express Yourself”, “Holiday” y las nuevas “Gime All Your Luvin’” y “Turn Up the Radio”, que ponen al público a tope. “Mis fans en Brasil siempre han sido fantásticos”, agradeció mitad en portugués, mitad en español. El clima baja un poco con la balada “Masterpiece”, pero vuelve a subir y aumenta el tono erótico con “Justify My Love”, “Vogue” y “Candy Shop”. En Río, durante este segmento, un fan llegó a alcanzarle una manzana y ella la mordió sensualmente, para luego lamerse los dedos ante el delirio de los fans. Si bien normalmente es incluida en ese trecho del espectáculo la eterna “Like a Virgin”, la primera noche en San Pablo Madonna no la cantó, lo que dejó a mucha gente desconcertada. En Río, sin embargo, la cantante aprovechó el momento para hacer una suerte de strip-tease y sobre el final dejar su espalda desnuda, con un tatuaje muy especial. “Periguete”, se leía sobre su piel, un término del hablar callejero carioca que significa “chica fácil”. El público la ado-
El tango se vuelve puntano
Justo daract. El Festival Internacional
de Tango reunirá a figuras del género El Festival Internacional de Tango de la ciudad de Justo Daract, en el interior de San Luis, sigue movilizando a los aficionados tangueros de la región cuyana. El evento gratuito que va por su octava edición (comienza a partir de hoy y sigue hasta el domingo) reunirá a algunas figuras tangueras y artistas de otros géneros. Para hoy el festival tendrá números fuertes del tango, como Raúl Lavié, el cantor Ariel Ardit y un músico más cercano al pop y al folklore como Abel Pintos; entre medio subirán al escenario Lisette, Yamila Asero, Fabricio Rodríguez y Ayelén Paleo, la conocida joven vedette que baila tango. Mañana Susana Rinaldi y Guillermo Fernández serán los números centrales de una noche que se completará con Marcelo Santos, Carolina Winograd, la compañía San Luis Tango, Ivana Fortunati y el cierre folklórico del Chaqueño Palavecino. Pasado mañana, y siempre con la animación de Teté Coustarot y Jorge Poder, el público
ró y ella dedicó la canción a “todas las periguetes del mundo”. En su asumido rol de artista global, supuestamente comprometida con el bienestar de la humanidad, Madonna no dejó de lanzar un mensaje pacifista antes de cantar “Human Nature”, con imágenes de varios líderes mundiales sobre las enormes pantallas. “En Palestina, en Israel, en Siria, en Irán y aquí, en las favelas, hay gente muriendo sin razón. Si creen que ustedes no pueden cambiar el mundo, están equivocados. Pueden cambiarlo tratando a la gente que tienen a su lado con dignidad, amor, respeto. De esta manera es que se comienza una revolución”, afirmó. Sobre el escenario la acompañaba su hijo Rocco, que ensayó algunos pasos de baile con ella. También estaba allí su actual novio, Brahim Zaibat, que integra el grupo de baile y quien tiene un rol protagónico en varias de las coreografías. Para el final, Madonna reserva algunas de sus canciones recientes más fiesteras, como “I’m Addicted”, “I’m a Sinner”, “Celebration” y “Give It 2 Me”, pero sin dudas el momento cúlmine del show es cuando interpreta “Like a Prayer”, con un gigantesco coro y decenas de voces del público que se le une en perfecta sintonía. El domingo, la “Chica material”/”Chica fácil” se presentará en Porto Alegre, desde donde viajará al día siguiente a Buenos Aires, para sus shows en River el jueves y sábado de la semana próxima. ß
dead can dance
El teatro Vorterix se viste de negro Esta noche, el ex Teatro de Colegiales recibirá una visita tan esperada como increíble, la de los míticos Dead Can Dance. El dúo de Brendan Perry y Lisa Gerrard volvió a reunirse tras un prolongadísimo silencio de 16 años y sacó un nuevo disco, Anastasis, que será el motivo de esta presentación en Buenos Aires. Además, DCD repasará los clásicos de sus discos más recordados, como Spleen and Ideal y Closer to Heaven, editados por el prestigioso sello 4AD. A las 21, en F. Lacroze 3455. Desde 290 pesos.ß
online
HBO, en cualquier parte y momento Adriana Varela, figura podrá disfrutar del encuentro entre la cantante Adriana Varela y el cantautor uruguayo Jaime Roos, el dúo de Baglietto y Lito Vitale, Juan Darthés, Abel Córdoba y Gustavo Cordera, entre otros. En el domingo de cierre del festival participarán Chiqui Pereyra, Osvaldo Piro, Francis Andreu, Muñecas Bravas y la cantante Patricia Sosa.ß
En principio para los suscriptores de DirecTV que tengan en su plan el paquete de señales premium HBO/Max está disponible el sistema HBO GO, por el cual accediendo con un código se pueden ver online películas, series, shows y programas especiales que pertenecen a la cadena desde cualquier computadora con acceso a Internet. En breve este servicio estará también a disposición de los socios de otros operadores de televisión paga que tengan en su plan el paquete citado anteriormente.ß