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el escenario

| Martes 8 de octubre de 2013

La familia más importante en la historia de este deporte consiguió otro logro destacado en su amplia trayectoria: en un intenso partido, Chapaleufú venció por 15-13 a La Matera y se clasificó para jugar los dos torneos principales, los Abiertos de Hurlingham y el Argentino

Palermo Heguy, el clásico del polo Carlos Beer LA NACiON

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Eduardo Heguy pecha a Ignatius Du Plessis para ganar la bocha

Se define el segundo magual o cuatro vientos. Desde las 15, en la cancha 1 del Campo Argentino, Magual y Cuatro Vientos definirán el segundo equipo clasificado para los Abiertos de Hurlingham y Palermo. El partido será con entrada libre y gratuita para el público y las formaciones de los equipos serán las siguientes: Magual: Alejandro Muzzio, 8; ignacio Toccalino, 8; MarcosDiPaola,8,yJaimeGarcíaHuidobro,8.Total,32. Cuatro Vientos: Juan Martín Zavaleta (h.), 7; Juan Agustín García Grossi, 8; Santiago Tanoira, 6, y Alejandro Agote, 8. Total, 29.

m. alfieri

15 13 Chapaleufú la Matera

Alberto Heguy (h) Francisco Elizalde Bautista Heguy Eduardo Heguy Total

7 7 8 8 30

Diego Cavanagh Guillermo Terrera (h) Ignatius Du Plessis Tomás García del Rio Total

7 7 7 8 29

Progresión: Chapaleufú: 2-2, 7-2, 9-6, 11-8, 11-11, 12-13 y 15-13. Goleadores de Chapaleufú: A. Heguy, 3 goles; B. Heguy, 1, y E. Heguy, 11 (9 de penal y 1 de córner). La Matera: Cavanagh, 9 (4 de penal); Terrera, 3, y García del Rio, 1. Incidencia: Cavanagh recibió una tarjeta amarilla. Jueces: Martín Aguerre y Nicolás Scortichini. Árbitro: Marcelo López Vargas.

or dónde empezar? ¿Cómo obviar que estos hombres de mil batallas en Palermo, multicampeones del mejor torneo de polo del mundo, ahora festejan por haber accedido a la competencia que tantas veces los tuvo en la gloria? ¿Cómo olvidar aquellos tiempos en los que estaban en palenques enfrentados sin mirar que la vida los funde en el mismo abrazo ganador? ¿Cómo explicarle a un neófito lo que significa el apellido Heguy para este deporte? Al conocedor no hace falta decirle nada: sabe que esas cinco letras representan lo máximo en el polo. Son varias generaciones de jugadores pura sangre que ahora, en el ocaso de la dinastía, encuentran un nuevo motivo de festejo. Es que Chapaleufú, el mítico Chapaleufú, le ganó 15-13 a La Matera y de esta forma se clasificó para los Abiertos de Hurlingham y Palermo. Todo es celebración en el palenque del tablero del Campo Argentino. Entre Bautista (5 victorias) y sus primos Eduardo y Alberto (4 cada uno) suman 13 conquistas de Palermo. Pero esta sensación es especial. Aunque por ahora no se encuentra una mejor opción, es claro que jugar la clasificación es muy tensionante. “No hay punto medio: era una final que implicaba empezar a pensar en jugar los dos torneos más importantes o en soltar los caballos al campo”, graficaba ayer Eduardo Heguy, que reconoció que, en caso de una derrota, existía la posibilidad de su retiro del polo. “No sé en que lío nos metimos ahora que nos clasificamos, pero vamos a dar lo mejor de nosotros”, afirmaba Pepe en el hueco que le quedaba entre abrazo y abrazo con varios de los que fueron a ver al apellido leyenda. Junto con el Ruso alcanzarán las 28 participaciones en Palermo, igualando de esta manera a su padre Alberto Pedro. “Estoy contento de que me igualen. Pero quiero que me pasen”, afirmaba a pura sonrisa el célebre campeón con Coronel Suárez. “Nunca sufrí. Vengo a divertirme. Por momentos jugamos bien y de a ratos éramos el peor equipo del mundo”, resumió

Bautista para explicar ese partido tan cambiante que tuvo a Chapaleufú arriba 8-2 en el inicio del tercer chukker y abajo 13-12 en el comienzo del último. En esos siete minutos finales fue donde los Heguy pusieron su combo de experiencia, actitud y caballos para torcerle la mano a un rival durísimo, que con más serenidad hasta tal vez se habría quedado con la victoria. Tímido en un costado, como invitado a la fiesta de todos, estaba Francisco Elizalde, de 24 años, que no había nacido cuando sus compañeros debutaban en la Catedral del polo. “Sufrí mucho, toda mi vida soñé con esto. Para mí esto es un curso acelerado de polo”, se emocionaba. Estos hombres que escribieron tanta historia y que ayer han regalado otra página de gloria desde el presente, ahora piensan en el futuro. “Yo apunto alto: ganar Palermo”, dice Pepe, quien a diferencia de su hermano aseguró que, si perdía, iba a seguir jugando seguro la clasificación. “Ahora voy a disfrutar la temporada. Trataremos de jugar lo mejor posible los partidos porque no tenemos nada que perder”, se suma Bautista. El fixture de Palermo tiene cierta injusticia para el equipo que viene de la clasificación: debuta con uno de los dos máximos favoritos (La Dolfina o Ellerstina) en la cancha 2 y luego, como consecuencia de una derrota inevitable salvo una hazaña enorme, seguirá jugando en el mismo escenario. Pensar en un partido especial de este equipo en la cancha 1, modificando las reglas, podría oficiar como un justo homenaje. “Lo tiene que decidir la Asociación, pero estaría bueno. Uno nunca sabe cuántos partidos le quedan en esta cancha. Cualquiera puede ser el último”, afirmó Bautista mientras miraba el césped de la 1. “Nosotros nunca pedimos un trato especial pese a que en otros deportes como el tenis o el golf hay invitaciones especiales para los que han tenido una gran trayectoria. Para nosotros encarar ahora Hurlingham y Palermo con los caballos cansados después de este esfuerzo es dar una enorme ventaja. Jugar en la cancha 1 sería espectacular, como un premio a la trayectoria. Pero no lo vamos a pedir nosotros”. Como barrio, Palermo ha recibido muchos apellidos en los últimos años para delimitar subzonas geográficas. Palermo Heguy o Palermo Chapaleufú son dos buenas agregados para el nombre completo de este torneo. Es que habrá otro capítulo destacado de la familia más importante en la historia de este deporte. Otro más.