No apto para improvisados

30 sept. 2014 - el público usuario. La gestión de Recalde al ... bargo, tanto Recalde como el ministro Kiciloff ... Jorge Jares, director de Diagnóstico y coaching ...
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comercio exterior | 7

| Martes 30 de septieMbre de 2014

transporte aéreo

costos logísticos

No apto para improvisados

Un ascenso peligroso

Sin despreciar su rol en la conectividad y desarrollo de la economía, el país tiene un debate pendiente sobre qué modelo es el que necesita Fernando Enrique Dozo PARA LA nAciOn

Es público el duro enfrentamiento entre Mariano Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas, y los gremios agrupados en la Federación Argentina de Personal Aeronáutico, a excepción de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, que presentó sus reclamos independientemente. Se vivió una realidad diferente desde que el Estado asumió la dirección y financiación luego del “rescate” y posterior expropiación votados casi por unanimidad (proceso no agotado, dado que existen reclamos multimillonarios pendientes de resolución). La pelea actual surge de la improvisación de los gerenciadores y la irracionalidad de los reclamantes, y reedita los habituales ciclos de “ilusión y desencanto” que involucran cada tanto a los vinculados a la primera transportista aérea del país, de los que el principal perjudicado es siempre el público usuario. La gestión de Recalde al frente de la compañía, alabada por la Presidenta, se defiende mostrando una operación más confiable y extendida, consecuencia de la renovación de flota (mayoritariamente en leasing financiero) y de la ausencia de conflictos gremiales, pero el costo de ello excede notoriamente los resultados. En los 5 años desde el “rescate”, el Gobierno transfirió a Aerolíneas Argentinas y Austral US$ 3900 millones. Este año, sólo hasta julio, ambas empresas requirieron US$ 276 millones de todos los argentinos para poder operar. En suma, durante la breve gestión de Recalde, la empresa de bandera le costó al pueblo argentino US$ 4176 millones. A estos montos inmensos de subsidios operativos debería sumarse la pesada carga a futuro que representa la venta anticipada de pasajes, ya que, al tratarse de pasa-

jes que se cobraron, pero que aún no fueron servidos, constituyen un pasivo. En el balance provisorio de 2013 se registran 2379 millones de pesos en este concepto, casi el doble que en 2012. Por otro lado, se incorporaron 6000 nuevos empleados, considerando las compañías aéreas y las otras empresas controladas por el grupo; un número que se disimula en los balances ya que sólo se informa sobre las primeras, y que incluso los gremios subestiman en sus denuncias. Contexto inflacionario Esos gremios hoy exigen un aumento del 35%, un reclamo que no parece exagerado dado el contexto inflacionario del país. Sin embargo, tanto Recalde como el ministro Kiciloff, quien comandó la gestión económico-financiera hasta su llegada al gabinete, amenazan con la continuidad de la empresa si se cumple esa pretensión, argumentando que el costo salarial pasó de US$ 236 millones con 8130 empleados en 2008 a 619 millones con 9860 dependientes en 2013. Lo que no dicen es que, siguiendo esos números, el costo mensual promedio por empleado sería hoy de unos US$ 4850 (incluyendo aguinaldo). Obviamente, gerentes y pilotos no ganan lo mismo que auxiliares de tráfico o maleteros, pero es sorprendente ese nivel de ingresos en una empresa con patrimonio neto negativo y que quebraría sin el aporte de todos los argentinos. Sin despreciar el rol del transporte aéreo en la conectividad del país y el desarrollo de nuestras economías, es una irresponsabilidad total que 40 millones de argentinos, la mayoría de los cuales ni siquiera sueña con viajar en avión, sostengan tamaño costo para transportar sólo 8 millones de pasajeros anuales. ¿Pensaban los gremios que esta “cadena de la felicidad” financiada por el

pueblo argentino nunca se cortaría? cuando Recalde declara amenazante que la existencia de la empresa está condicionada por una sobredotación de personal, rutas de bajo rendimiento y aeronaves ineficientes, ¿se enteró ahora o ya lo sabía cuándo autorizó la incorporación de aeronaves, personal y nuevos destinos, a expensas de recursos públicos? Recalde señaló la fragilidad de las empresas que dirige y los gremios la improvisación de esa gestión. ¿Recién ahora se dan cuenta? Es hora de tratar estos temas con idoneidad, profesionalismo y seriedad. El problema no es la paritaria o el aumento salarial. En lo que respecta a las empresas, debe abandonarse el desmanejo y el despilfarro irresponsable para mantener las fuentes de trabajo de acuerdo con las posibilidades del país y de su población de continuar solventándolas. Pero la cuestión es más profunda ¿qué tipo de transporte aéreo necesita nuestro país para atender las necesidades de la población? ¿Qué tipo de empresas pueden dar esta respuesta? ¿O están Aerolíneas Argentinas y Austral preparadas para dar esa respuesta de manera sustentable? Este es un debate con el cual los argentinos estamos en deuda.ß El autor es especialista en transporte aéreo, ex director nacional de transporte aéreo y ex gerente de política aérea de Aerolíneas Argentinas

El aumento del combustible fue el gran disparador; en medio de la caída de la actividad, el sector cerrará el año con subas que rondan el 40% Graciela Cañete PARA LA nAciOn

“Los costos logísticos acompañan la suba que se registra en otros sectores, y se acerca al 40% a fin de año”, dijo carlos Musante, director técnico de la cámara Empresaria de Operadores Logísticos (cedol). El indicador costos con transporte elaborado por la cámara aumentó 29% entre enero y agosto, mientras que sin costos de transporte el alza fue de 24%. “El combustible y los salarios representan más del 70% de los costos que mide cedol, y el principal incremento que tuvimos fue del combustible, 53% entre agosto de 2014 y 2013. Es un desequilibrio importante en la estructura de costos de los operadores”, explicó Musante. Jorge Jares, director de Diagnóstico y coaching Logístico (DYc), señaló: “El combustible tiene mayor incidencia en viajes de larga distancia, mientras que en operaciones urbanas, cerca de 100 km de la capital, lo que más influye es la mano de obra”. Emilio Felcman, del departamento de Estudios Tributarios y costos de Fadeeac, explicó: “Los principales rubros que se analizan están relacionados al transporte, y aquí consideramos trayectos de larga, media y corta distancia. Para el gas oil se promedian los costos en

120 estaciones de servicio de distintos puntos del país [en agosto alcanzó los $ 11,53]”. En las estimaciones de Fadeeac, los combustibles aumentaron un 38,5% entre enero y agosto; seguros, 50%; lubricantes, 32%; neumáticos, reparaciones y material rodante, 25%; patentes y tasas, 32%. Gustavo Hedemann, del departamento de Estadísticas de cedol, y gerente general de Provinter Logística, señaló: “Los alquileres, que tuvieron incrementos cercanos al 20%, los seguros o las patentes, son costos fijos que al reducirse el volumen operado son más difíciles de cubrir. A la vez, en este escenario de alta inflación, a las empresas las afecta el alargamiento en los plazos de cobro”. En el caso de celsur, “el combustible y la mano de obra representan cerca del 80% de los costos, allí hubo importantes alzas. Pero también en otros insumos, como en los materiales para empaque y embalaje; sólo el cartón aumentó un 70% en un año”, señaló Hernán Sánchez, director comercial de celsur. Y agregó: “Los márgenes de rentabilidad en el sector logístico oscilan entre 4 y 7%, por lo cual los operadores trasladan los incrementos en sus costos a las tarifas. En cualquier empresa, no hay mejoras en la eficiencia que puedan compensar un alza de costos en torno al 40%”.ß