espectáculos | 3

| Miércoles 31 de dicieMbre de 2014

cine

Espíritus anodinos y ripiosos Ouija (EstadOs unidOs, 2014). ★ mala. dirección: Stiles White. guion: Juliet Snowden y Stiles White. fotografía: David Emmerichs. edición: Ken Black well. m ú s ic a : Anton Sanko. elenco: Olivia Cooke, Daren Ka-

gasoff, Bianca Santos, Douglas Smith, Shelley Hennig, Sierra Heuermann, Ana Coto. distribuidora :

UIP. duración : 89 mi-

nutos.

O

uija propone una narración a la que llamar anodina, arbitraria, manipuladora, ripiosa y adocenada es apenas un escudo de palabras para evitar decir que estamos ante un producto descarado de explotación sin pasión, sin autoconciencia y sin ningún ángulo de acercamiento mínimamente atractivo. Actores y actrices imposibles dicen diálogos imposibles alrededor de una ouija, ese juego de mesa “convocaespíritus” que vende Hasbro, gigantesca empresa de juguetes que coproduce esta película, que con su apariencia sobria y “bien iluminada” ni siquiera tiene las agallas –o la cinefilia– de jugarse por ser clase B. O, al menos, de vender juguetes con creatividad.ß Javier Porta Fouz

Diálogos imposibles

uip

El actor y bailarín ruso en Buenos Aires, antes del debut local de The Old Woman

Nijinsky por Baryshnikov, de la mano de Bob Wilson

anunciO. Será en una teatralización de los Diarios; el lanzamiento de la pieza

se llevará a cabo en Europa en el Festival di Due Mondi, en julio próximo néstor Tirri

PARA LA NACiON

Hace tiempo que Mijail Baryshnikov se ha convertido en atracción para un público que va más allá de los balletómanos. Y, del otro lado, diríase que el ex gran bailarín ruso ya casi no se interesa por el mundo del ballet. Están a la vista sus aspiraciones para registrar su “marca” de actor en el mercado del show business, especialmente en Nueva York, donde reside como ciudadano estadounidense (condición que regularizó en 1986) y donde, después de abandonar la dirección del American Ballet Theater, se mostró

como bailarín contemporáneo (o algo parecido) en sociedad con el coreógrafo Mark Morris. Con técnicas de actor, ahora afronta un nuevo desafío inquietante: personificar a su excelso antecesor Vaslav Nijinsky en una teatralización de los Diarios. El proyecto avanza de la mano de otro peso pesado: Bob Wilson. La noticia la divulgó el New York Times, algunas semanas atrás, pero la novedad ya se comenta en buena parte del mundo porque el estreno de la pieza, con el título provisorio de Letter to a Man, se verificará en Europa en julio próximo, en el marco del Festival di Due Mondi, que el recordado Giancarlo Menotti ins-

1910-2014

Luise Rainer. La actriz rebelde que le dio la espalda a Hollywood Marcelo Stiletano LA NACiON

Luise Rainer fue una de las grandes rebeldes de Hollywood. Y los azares de la historia unieron a esta legendaria actriz, que acaba de morir en Londres, a los 104 años, con otras dos indomables figuras femeninas del cine. En 1937, para sorpresa de casi todos, Rainer le arrebató el Oscar a la mejor actriz a Greta Garbo, que era la gran favorita por su inolvidable actuación en La dama de las camelias. Rainer ya había ganado ese premio un año atrás con El gran Ziegfeld, y ese nuevo triunfo (obtenido por La buena tierra) la convirtió en la primera actriz en ganar dos Oscar consecutivos, lauro que sólo pudo igualar mucho después Katharine Hepburn. Como Garbo y Hepburn, Rainer demostró que no habría de amilanarse frente al poder de los magnates de Hollywood en aquélla época dorada de la que llegó a ser gran protagonista. Con su segundo Oscar en la mano encaró a Louis B. Mayer y le dijo que ya no estaba dispuesta a encasillarse en los papeles que le había asignado el rígido contrato que le había impuesto MGM. Y como Mayer no estaba dispuesto a resignar su poder, decidió tomar distancia del mundo que la había encumbrado a la condición de estrella. “No quería ser sólo una herramienta más dentro de una gran fábrica. Decidí huir”, dijo muchos años después, sin arrepentirse de su decisión de escapar de Hollywood y mudarse a Broadway para dedicarse desde allí mayormente al teatro. Nacida en Düsseldorf el 12 de enero de 1910, Rainer fue uno de

Hernán Zenteno

En 1936, antes de ganar sus dos premios Oscar los grandes descubrimientos artísticos de Max Reinhardt. Criada en una familia de origen judío, emigró a California en 1935 frente a la amenaza nazi, y su éxito en el cine resultó casi inmediato gracias a títulos como La ciudad de acero (junto a Spencer Tracy), Mademoiselle, El gran vals y Escuela dramática, todos predecesores a fines de los años 30 del gran doble triunfo del Oscar que marcó a la vez el final prematuro de su carrera en Hollywood. Por esos tiempos también vivió un

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agitado matrimonio con el dramaturgo Clifford Odets, que duró apenas tres años. Volvió al cine esporádicamente (Fellini escribió para ella un papel en La dolce vita al que finalmente renunció), apareció en teatro y televisión y volvió al Oscar en 1998, durante el jubileo de los 70 años del premio de la Academia de Hollywood, en un recordado momento compartido con otras históricas ganadoras en una especie de glorieta.ß

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tituyó en Spoleto hace más de 50 años. De allí el espectáculo saltará a Milán, como uno de los eventos que se desplegarán en los márgenes de la Expo Milano 2015, a inaugurarse el 1º de mayo. La asociación de Misha Baryshnikov con el pope de la vanguardia escénica de los setenta (con, entre otras, La mirada del sordo y The Life and Times of Joseph Stalin) no extrañará al público neoyorquino (ni al argentino), después de la reciente experiencia con The Old Woman, en aquel terceto que completaba Willem Dafoe, una muestra de performing art visualmente deslumbrante, pero cuestionado en cuanto

a base literaria y sustancia dramática. Esta vez el respaldo del texto suena más confiable: “Fue en el paso de la primera a la segunda etapa de su vida cuando Nijinsky escribió sus Diarios, vertiginosa incisión en los abismos de su infierno cuando ya lo acosaba la psicosis, un verdadero documento de un alma y de una época”, dice Baryshnikov, y señala un punto de afinidad con la ex figura de Les Ballets Russes: “Debuté a los 16 años componiendo a Petrushka, la marioneta que había creado Vaslav. Mucho después leí los Diarios, más impactantes que cualquier otra de sus creaciones”. La intención de llevar esos textos

a escena no es nueva; Misha le propuso esa idea a Zanussi, a Bergman, a Jerome Robbins e incluso a Zeffirelli (“que me parecía el candidato ideal”, dice), pero nadie agarró viaje. En la relación con Bob Wilson, un día surgió el tema, y resultó que el otro andaba en lo mismo. Un encuentro perfecto. “Creo que sería interesante intentarlo ahora –le dijo Wilson–, porque estamos en la edad ideal para reflexionar sobre asuntos de esa gravedad y ese calibre.” Las edades no son las mismas (Misha, 66; Bob, 73), pero sustentan la veteranía. El espectáculo, gestión de Change Performing Arts & Baryshnikov Productions, cuenta con un bosquejo bastante claro: “He construido una especie de megasetructura –dice Wilson, que no puede disimular sus orígenes de arquitecto–; de acuerdo al texto, dividí el espacio en tres partes, de las cuales una muy pequeña (como una cabina telefónica) corresponde al personaje de Nijinsky. La acción se sitúa en 1943 en Budapest, ciudad en la que Vaslav y Romola de Pulsky se establecieron durante la guerra, y donde las evocaciones saltan de la memoria al delirio”. Ese matrimonio, el del bailarín con la aristócrata polaca (que, hay que recordarlo, se consumó en Buenos Aires en 1913 durante una gira de la célebre troupe rusa) duró hasta la muerte de Nijinsky en 1950, pero fue un horror. “Para él fue fatal”, apunta Misha. Y señala: “[Serguei] Diaghilev, que había sido amante de Vaslav, no perdonó la traición”. En cuanto a la revivificación de Nijinsky en escena, Baryshnikov anticipa que no se escatimarán los escándalos que provocó su compatriota, en especial el que se desató en 1912 (consignado en los Diarios) con La siesta de un fauno, sobre el Prélude de Debussy en el que, al final, aquella “criatura animalesca” creada por el bailarín se masturbaba en escena sobre el chal de una ninfa. “No omitiremos nada”, señala el ex director del ABT, como advertencia de que “en el nuevo espectáculo estará ausente el escándalo”. En la creación original, Nijisnky fue –algo raro en la época– una suerte de bailarín-actor, eso a lo que Baryshnikov viene apuntando desde hace más de veinte años. Tendrá que componer a otro bailarín, pero en su plenitud, lo cual plantea la cuestión de si Misha volverá a bailar. “Algunos movimientos intentaré –calcula, con visibles dudas–, aunque no disimularé que se trata de un sexagenario que se imagina joven.”ß