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Naciones Unidas
ASAMBLEA GENERAL TRIGESIMO QUINTO PERIODO DE SESIONES
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SE81DN PLENARIA
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Viernes 26 de septiembre de 1980, a las 15.20 horas
NUEVA YORK
Documentos Oficiales
una reunión formal del Consejo de Seguridad a efecto de que ejerza la autoridad que le corresponde conforme a la Carta. Al hacerlo creemos reflejar el interés de toda la comunidad internacional y a la vez cumplir con nuestra responsabilidad como Miembros de esta Organización.
SUMARIO Página
Tema 9 del programa: Debate general (continuación) Discurso del Sr. Castañeda (México) Discurso del Sr. Folle Martínez (Uruguay) Discurso del Sr. Dugersuren (Mongolia) Discurso del Sr. Matthews (Liberia) Discurso de! Sr. Inonga Lokongo L'Ome (Zaire) Discurso del Sr. Pradhan (Bhután) Discurso del Sr. Shahi (Nepal)
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6. Sabemos, por supuesto, de los intrntos de mediación que se llevan a cabo en otros foros y les deseamos tooo éxito, pero esto no exime al Consejo de Seguridad de su obligación primordial en el mantenimiento de la paz. 7. La situación internacional se ha agravado seriamente en el último año y medio. Han surgido nuevos y peligrosos focos de tensión internacional que amenazan la paz en el Golfo Pérsico, en el Afganistán, en Centroamérica y el Caribe, en el Oriente Medio, en el sudeste asiático y aun en Europa, donde la situación se había estabilizado desde hace varios años. Hasta ahora ha sido posible evitar que las crisis internas se conviertan en conflictos internacionales o conduzcan a su generalización, aunque todas ellas entrañan graves peligros.
Presidente: Sr. Rüdiger VON WECHMAR (República Federal de Alemania).
TEMA 9 DEL PROGRAMA Debate general (continuación) 1. Sr. CASTAÑEDA (México): Sr. Presidente, sean mis primeras palabras para ofrecer al Presidente de la Asamblea General mis más sinceras felicitaciones por su elección para tan importante cargo. Representante Permanente ante las Naciones Unidas de un gran país, la República Federal de Alemania, con el cual México mantiene relaciones muy estrechas, amistosas y de fructífera cooperación, el EmbajadOl von Wechmar ha logrado ganarse por sus dotes personales la admiración y el respeto generales.
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El aspecto más grave de esta situación es que se ha creado un nuevo clima de tensión y antagonismo, de actitudes que podrían calificarse de hostiles y aun de belicosas. Este nuevo clima representa no sólo un alto, sino un claro retroceso en el proceso de distensión que se venía consolidando durante los últimos dos decenios. 9. La~ relaciones entre los países de Europa se habian estabilizado, sobre todo desde la normalización de las relaciones entre la República Federal de Alemania, por una parte, y la República Democrática Alemana y los demás países de Europa oriental, por la otra, al grado de que se había iniciado una activa y fructífe(a cooperación de toda índole en esa zona que apenas pocos aftos antes constituía el centro de tensión más peligroso. Parecía que se había logrado establecer una base objetiva de paz, reconciliación y seguridad, la cual encontró expresión concreta en el Acta Final de Helsinki 1, que permitia pre':' ver una cooperación más acentuada y aun una reversión en la acumulación de armamentos en Europa central.
2. Deseo saludar también al Presidente del trigésimo cuarto período de sesiones, Embajador Salim Ahmed Salim, a quien felicito por su brillante actuación, no sólo en el último período ordinario de sesiones, sino también en los periodos extraordinarios que fueron convocados durante su ejercicio. 3. Con motivo de su reciente ingreso a esta Organización, saludamos a la joven República de San Vicente y las Granadinas, con la cual nos unen lazos geográficos destinados a estrecharse fraternalm(:nte en el futuro.
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Las relaciones entre las superpotencias, nunca amistosas, habían sin embargo llegado a un nivel que permitió una serie de entendimientos de gran significación - unos expresos y otros tácitos- en muy diversos órdenes, incluyendo el político y el militar que tuvieron un decisivo efecto estabilizador en el mundo. La humanidad presenció esperanzada la firma del Tratado SALT IJ2, que a
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Expresamos ya, hace unas semanas, en el undécimo periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General, el júbilo de nuestro país por el acceso de Zimbabwe a la Organización. 5. Sería imposible no aludir en este momento al conflicto entre el Iraq y el Irán, que nos preocupa profundamente. Las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad deben abocarse de inmediato a la búsqueda de una solución justa, por lo que Noruega y México han solicitado
I Acta Final de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa, firmada el 111 de agosto de 1975. 2 Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la limitación de las armas estratégicas ofensivas, firmado en Viena el 18 de junio de 1979.
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pesar de sus limitaciones constituía, acaso por primera vez en la historia, un intento serio para detener la insensata y continua escalada de armamentos. Este acuerdo significaba, ante todo, que los gobiernos habían percibido finalmente lo que los pueblos ya sabían, o sea, que el aumento y el perfeccionamiento de los armamentos por una de las partes provoca irremisiblemente una escalada de la otra y que ello, lejos de refe'rzar la seguridad real de cualquiera, en definitiva la disminuye. Esta nueva convicción debía ser la base de la tercera rueda de negociaciones-conocida como SALT III-para iniciar, finalmente, un proceso de auténtica disminución gradual y equilibrada de armamentos. La paz, tan frágil y precaria en la década de 1950, parecía consolidarse cada vez más.
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Hoy todo ha cambiado. Intempestivamente, y sin motivo aparente, los dificiles logros de los últimos 20 años parecen desvanecerse. El diálogo ha cesado o se ha vuelto acerbo. Se cuestiona el equilibrio militar en Europa central, con el emplazamiento de armamento nuclear en esa zona. La suerte del Tratado SALT 11 está en suspenso. Aún peor: se maneja la tesis, a todas luces absurda y peligrosa, de que en un conflicto nuclear puede haber vencedores. Pienso que de producirse una guerra nuclear, los sobrevivientes envidiarían la suerte de los muertos.
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Las grandes Potencias exigen respeto a sus zonas de influencia como si se tratara de un derecho, y hasta las invaden, olvidándose de que los habitantes de esas zonas son los únicos titulares del derecho a la libre determinación y de que la proximidad geográfica no crea derecho alguJlo ni puede significar mandato para que los defiendan de peligros, reales o imaginarios, y sobre todo para que intervengan en el arreglo de sus problemas internos.
13. Las luchas revolucionarias de los pueblos por sacudirse el yugo de dictadore:s y optar por el régimen interno acorde con las aspiraciones de sus pueblos, son vistas y juzgadas dentro del contexto de una lucha global, ideológica y política, distorsionando así la expresión natural de las fuerzas racionales en juego mediante la ayuda que las grandes Potencias prestan a la facción más adicta a sus intereses políticos y estratégicos globales. Esto ha ocurrido en todos los continentes; pero, como es natural, a México le preocupa particularmente que ello tenga lugar en la América Central y el Caribe. 14. La lucha de algunos pueblos de Centroamérica y del Caribe por liberarse de tiranías o por modificar estructuras económicas y sociales anticuadas ha contribuido a crear una nueva situación política en esa región, a la cual no todos los países con intereses en la zona han sabido adaptarse.
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México ha seguido de cerca la evolución de los acontecimientos, con preocupación pero también con optimismo. Con preocupación, porque el recrudecimiento de las tensiones internas en esa parte del mundo no puede dejar de afectarlo; con optimismo, porque existen sólidas perspectivas para pensar que dichas tensiones pueden ser limitadas y que se puede favorecer una evolución fositiva si las grandes Potencias se deciden a no desvirtuar el proceso histórico natural.
Sesiones Plenarias
16. La política del Gobierno de Mexico en esa región ha tenido justamente el objetivo de contribuir a reducir las tensiones. Para orientar nuestra acción hemos tenido presentes las siguientes consideraciones: primera, el reconocimiento de que la nueva situación en el área es resultado de la legítima lucha de los pueblos por transformar arcaicas y anacrónicas estructuras de poder y de dominación; segunda, la defensa del derecho de los pueblos a darse la forma de organización política, económica y social que mejor corresponda a sus aspiraciones; tercera, el pleno respeto al principio de no intervención; y cuarta, el diálogo abierto con todos los países de la región. Estas luchas de los pueblos no deben ser consideradas como parte de una competencia ideológica y política entre las superpotencias. Más aún: su presencia militar en la región, cualquiera que sea su forma, sólo contribuye a exacerbar las tensiones.
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22. 17. Esta orientación ha permitido a México mantener y desarrollar relaciones estrechas con todos los pueblos de Centroamérica y el Caribe y, en particular, con aquellos que han sido, o podrían ser, objeto de un cierto aislamiento. El diálogo constante con esos países, aun al nivel más alto, a pesar de las evidentes diferencias de régimen político, económico y social que existen entre México y algunos de ellos, ha propiciado un mayor entendimiento basado en la confianza y el respeto mutuo. En una palabra, comprendemos el proceso político que está en curso, lo respetamos y nos hemos adaptado, por lo tanto, a la nueva situación que impera en la región.
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El Gobierno de México ve con esperanza aquellos indicios de que otros países también están buscando fórmulas que vayan en ese mismo sentido. Sólo podemos expresar nuestra esperanza de que estas fórmulas -que· revelan visión de estadista como en el caso de la actual ayuda del Gobierno de los Estados Unidos al Gobierno de Reconstrucción Nacional de Nicaragua o la sabia decisión de no intervenir militarmente en los momentos del derrocamiento de Somoza- se extiendan a otros ámbitos en la región. Lo ocurrido en Nicaragua es la mejor prueba de que si se deja a un pueblo tomar su desí:ino en sus propias manos, sin interferencia extraña de un lado ni del otro, la solución que encontrará será la mejor, no sólo para sí mismo sino, incluso, para toda la comunidad internacional.
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En materia económica, México ha tratado de coadyuvar a la solución de los graves problemas que afrontan los países de la región, El convenio de suministro de petróleo y facilidades financieras, recientemente firmado por los Presidentes José López Portillo, de México, y Luis Herrera Campíns, de Venezuela, se inscribe en el esfuerzo más amplio de racionalización energética en escala mundial propuesto por el Presidente de México. Estimamos que este tipo de acciones concretas, aun siendo limitadas y modestas, pueden aportar soluciones reales y reducir el potencial de enfrentamiento y conflicto que encierra esta región.
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Ha surgido una nueva noción geopolítica que no por espuria e inadmisible deja de hacerse valer como la cosa más natural del mundo: no sólo existirían zonas de influencia próximas a las grandes Potencias sujetas a tutela, sino que empieza a hablarse de "zonas de interés
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vital" situadas tal vez a miles de kílómetros de distancia, pero s~bre las cuales se pretende ejercer tambIén un derecho de protección. 21. Todas estas formas de dominio y sojuzgamiento que a últimas fechas se manifiestan, son no sólo contrarias al orden internacional establecido por la Carta de las Naciones Unidas, sino que son anacrónicas, y éste es su peor defecto. La sociedad internacional contemporánea debe encontrar normas y fórmulas que rijan por igual las relaciones entre todos los Estados, sean pequeños, medianos o grandes, ricos o pobres, de Occidente o de Oriente y que correspondan a las condiciones y aspiraciones de la actual sociedad internacional, y no pretender la resurrección de soluciones que tuvieron curso en el siglo XIX y principios de éste. La historia no se repite. 22. No se entienden bien las causas ni tampoco se pueden vaticinar los efectos de esta extraña y súbita degradación de la situación internacional. Quizá carezcamos todavía de una suficiente perspectiva histqrica. Pero no hay duda de que se ha desencadenado nuevamente un clima de guerr~ fría con todos los peligros que ello entraña. 23. Han ocurrido también, en los últimos tiempos, hechos positivos. La tendencia en favor de la paz y la distensión que se manifestó claramente en las déca~as.de 1960 y 1970 es demasiado poderosa y profunda; cOIn~lde tanto con los intereses de los pueblos que no es pOSible que sea destruida por errores de juicio o incidentes circunstanciales, o aún por la resistencia - que esperamos sea pasajera- a transformar el statu quo en el campo de las relaciones económicas internacionales. 24. La conciencia de los pueblos ha cobrado mayor vigor en estos años. Grupos de países, y hasta p~íses individualmente, tienen hoy la convicción de que los Intereses de sus grupos regionales e inclusive sus intereses nacionales, no siempre coinciden con los de los grandes bloques políticos y militares a los que pertene~e.n. Esta identificación de intereses autónomos y especlfIcos ha dado lugar en gran medida a una verdadera pluripolaridad del poder mundial. Ello se reveló con f~erza este último año en Europa occidental, en Europa onental, en América Latina en Africa yen Asia. La diversificación de actitudes políti~as independientes nos parece un fenómeno sano y positivo. Como dijo el Presiden~e López Portillo recientemente, México quiere un lugar digno y de pie en el mundo y no un asiento en ~n área de !nfl~encia. Me parece que esta actitud, ademas de ser !~tnnseca mente válida para todo país, favorece en defimtlva la paz regional y mundial. 25. También es justo reconocer que durante este último período, y a pesar de una manifies.ta h~stilidad, los estadistas de las dos grandes PotencIas dIeron pruebas de prudencia y moderación, no obstante las provoc~ciones y tentaciones que sufrieTvn. Si bien están pendientes de arreglo algunos graves problemas que dividen a .las ~?S superpotencias - y precisamente como una contnbuCIOn a su posible solución-, estimamos ~ue sería ~til.y ~esea ble que los dos mandatarios se reumesen ~ pn~cI~I~S del año que entra. Las Naciones Unidas de.berlan sIgmfl~ar 7 simbolizar el interés de toda la humamdad en que dIsml-
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nuya la tensión internacional. En ese mismo orden de ideas, permítaseme hacer votos por el é~ito de la segund~ reunión de evaluación de la ConferencIa sobre la Segundad y la Cooperación en Eu~opa que .~st~ por inic.iarse en Madrid con el fin de redUCIr la tenslOn mternacIOnal. 26. Creo que todos reconocen el importante pa~el que desempeñaron algunos países no alineados desd.e .fInes de los años de 1950. Estimularon entonces y propiciaron el diálogo entre los dos bloques en plena guera fría, y en verdad tendieron puentes entre ellos. Después, conforme empezó a disminuir la tensión entre el Occid~nte y. el Oriente y se restableció el diálogo, el esfuerzo pnmordlal de los países no alineados se concentró en el proceso de descolonización y en tratar de aliviar la situación económica de los países que luchan por alcanzar su pleno desarrollo. 27. Hoy día, ante el recrudecimiento de la guerra fría, es necesario hacer un esfuerzo semejante al que significaron hace veinte años las iniciativas de esos países y sus ilustres líderes. Pero habría que adaptarlo a las nuevas condiciones de la sociedad internacional contemporánea, particularmente'al relativo policentrismo que la caracteriza. En nuestros días, ciertos países, ya sea que pertenezcan a cualquiera de los diversos grupos políticos y regionales, independientemente de su ideología, sean ricos yavanzados o en desarrollo, grandes o medianos, podrían unir y conjugar sus esfuerzos en el escenario internacional. S~ acción concertada podría ejercerse tanto en la esfera pohtica en favor de la distensión, como en el campo económic~, en favor de un orden internacional más justo. Creo que el requisito indispensable para 'l,ue su acció~ sea efizaz habría de ser que se trate de paIses que hubieran revelado tener una actitud independiente, en la medida en que esto es posible en la actualidad, y que por su tamaño, población, riqueza, actividad, prestigio ~ otros f~ctores, tengan cierta ascendencia en los asuntos InternaCIOnales. Se trata de algunas de las llamadas Potencias medias. Su número es abierto y cambiante. Obviamente, nadie piensa en una agrupación reconocida ni menos aún en una organización. Sólo se habla de la posibilidad de que tales países adquieran una mayor conciencia de que sus intereses en tanto miembros de la comunidad internacional son relativamente afines y logren una cooperación más estrecha entre ellos en favor de ciertas causas. 28. Las negociaciones sobre cooperación para el desarrollo que se han celebrado el último año no arrojaron los resultados esperados. Si bien logró configurarse un consenso sobre la Estrategia Internacional del Desarrollo para el Tercer Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo [véase A/35/464] no fue posible llegar a un acuerdo significativo sobre los temas que deben ser objeto de las negociaciones globales ni sobre la manera de negociarlos. Diríase que algunos gobiernos del mundo industrializado no tienen otra visión y otro objetivo que mantener el orden imperante, sin más cambios o ajustes que los necesarios para volver a la época dor.a,da ant~rior a 1973, con sus economías en plena expanslOn creCIente a base de recursos energéticos baratos y seguros, y sin que importara demasiado el que las economías en desarrollo se deterioraran cada vez más. 29. Esta actitud no toma en cuenta que se ha creado una situación objetiva nueva y que, además, los países en
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desarrollo han cobrado conciencia del problema y de sus causas. La solidaridad firme-inesperada para algunosque ha logrado mantenerse desde 1973 entre los exportadores de petróleo y los países en desarrollo consumidores que son los que más han sufrido por el alza del precio de este producto, debería hacer reflexionar a las Potencias industriales sobre la necesidad de negociar seriamente para establecer bases nuevas y más justas a las relaciones económicas internacionales. Hay una creciente convicción, compartida por gobiernos y personalidades independientes, de que esa es la única solución pala prevenir la crisis de vastas proporciones que se avecina.
34.: La propuesta mexicana sobre energía no planteó-en ningún momento el tratamiento aislado de este tema, sino su vinculación dinámica con otras transformaciones estructurales de la economía internacional; no sugirió una discusión restringida sobre precios y suministros entre productores y consumidores sino, al contrario, una amplia negociación internacional, con participación de todos, referida a las cuestiones de largo alcance de la transición energética; y tampoco aconsejó un tratamiento particular de la fuente de energía que domina actualmente el panorama energético-el petróleo-sino un enfoque global del conjunto de fuentes energéticas.
30. A últimas fechas, se ha sugerido también que para dar un nuevo ímpetu a las negociaciones sería necesario celebrar una o más reuniones de un grupo reducido, pero suficientemente representativo, de jefes de gobierno, con objeto de rescatar las relaciones Norte-Sur de su actual estancamiento; para actuar como catalizador que estimule negociaciones más efectivas, y para responder con imaginación a la crisis que enfrenta la economía mundial. El objetivo de dichas reuniones sería manifestar una decidida voluntad política para establecer c~ertas bases mínimas de acuerdo que sirvan de apoyo a 1r no as.
271. Aplicándolos escrupulosamente, nos hemos dedicado a establecer relaciones de amistad y de cooperación con nuestr