Opinión
Página 16/LA NACION
2
3
Viernes 15 de febrero de 2008
Cartas de lectores Embajador Buenos Aires, viernes 15 de febrero de 2008
Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 “LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1) Director: BARTOLOMÉ MITRE
La investidura presidencial
L
A última asunción presidencial, ocurrida en diciembre último, en el Congreso de la Nación, marcó, en un sentido profundo, el tono de la calidad institucional en el país. No estaba presente un solo ex jefe del Estado, entre las varias personalidades políticas de esa condición, aparte de quien transfería los atributos del cargo sin pérdida, como es natural, de la relación conyugal preexistente. Y lo hizo, según denunciaban las cámaras televisivas, con una informalidad contrastante con las formas solemnes que han revestido con habitualidad comprensible esos acontecimientos de la República. No ha sido un hecho menor que ningún otro ex presidente haya realzado con su presencia la majestad necesaria del acto. Cuando el tiempo pase, como es inevitable que suceda, y sean otros los que conduzcan los destinos del país y se apliquen sin compasión política a la crítica del pasado inmediato, quienes ahora gobiernan seguramente entenderán con más claridad lo que significaron aquellas ausencias. Mala señal esa de haberse desinteresado por la incorporación, como invitados de honor, de ex presidentes al recinto de una asamblea legislativa, pues la presencia de éstos pudo haber sugerido de manera implícita pero elocuente que hay, en definitiva, un solo país y un valor que debe preservarse por encima de las diferencias circunstanciales de sus protagonistas: el de la continuidad institucional. La vida enseña que no hay aliados para siempre ni tampoco enemigos a perpetuidad, salvo casos excepcionales en los que los que las razones de las brechas establecidas hayan sido insuperables. Aun así, con regularidad harto llamativa se comprueba, acaso por esas mismas características dominantes, en la constelación política nacional –más trabajada por los intereses personales que por los principios inmutables–, de un día para otro, o de la nada, irrumpen novedades sobre la existencia de acuerdos políticos entre quienes hasta ayer mismo parecían figurar en posiciones francamente irreconciliables. Celebremos, con todo, la inagotable capacidad de diálogo que puede suscitarse entre hombres libres de rencores que paralizan cualquier acción que no esté fundada en odios y venganzas. Celebrémosla cuando esté al servicio del bien común. En un sistema presidencialista como el de la Argentina no hay cargo alguno de mayor significación institucional que aquel desde el cual se ejerce, de manera unipersonal, el Poder Ejecutivo de la Nación. Corresponde a todos los argentinos velar por la prestancia de la representación soberana y popular que desde allí se ejerce. Y a nadie corresponde una mayor responsabilidad de que así ocurra que al propio jefe del Estado. Debe éste atender a la prudencia y cortesía de maneras requeridas por sus funciones. Trasuntar en sus palabras y en sus gestos el equilibrio y la ecuanimidad sin los cuales los dichos y las acciones se volverán contra él –o contra ella– y, lo que es peor, contra el desenvolvimiento ordinario del país que representan desde el sitial más alto de la República.
La oposición, por su parte, debe ser cuidadosa en todo ataque que comporte el riesgo de un menoscabo de la investidura presidencial o tienda a humillar a quien la encarna. Ese prurito debe también cultivarse en relación con quienes, habiendo ocupado el principal cargo electivo de la Nación, comienzan por eso a ser pasibles de la crítica que los juzgará desde la perspectiva histórica, siempre más distante, más justa que la que se formula a la par del desarrollo de acontecimientos de los que todavía son actores más o menos inmediatos. En estos años de recuperación de las pérdidas económicas sufridas por el país en la transición de dos siglos, se ha engrosado el déficit nacional en rubros no menos importantes que el de la economía. Crecen las pérdidas en materia de seguridad física y jurídica de los habitantes. Se retrasa la jerarquía argentina en el concierto de naciones. Alarma la manipulación arbitraria de datos y conceptos, desde el campo de los derechos humanos y el terrorismo –con castigos por crímenes para unos e impunidad para otros– hasta el del Indec y se proyectan, entre torrentes de palabrerías, conductas de nulo valor. Qué decir de las afrentas, orquestadas con apoyo del aparato estatal, contra quienes tienen –aun en el error– la solvencia moral de manifestarse críticamente frente a la política oficialista. O qué decir de la injuria contra instituciones del país, entre las cuales ha sobresalido, en lo que va del año, el penoso agravio cometido contra la Iglesia Católica y la religiosidad de la mayoría de los argentinos en el templo histórico de la Catedral Metropolitana. La investidura presidencial también se preserva tomando distancia de personajes cuya irracionalidad infiere daños incalculables a la sociedad y a los valores culturales en los que se sustenta el espíritu colectivo. La demasía de situaciones que trasuntan una violencia emocional inaceptable en la esfera pública no es distinta de la violencia que, disputándole al Estado en esa misma esfera el monopolio en el uso de la fuerza, se desata contra ciudadanos y familias enteras prohibiéndoles, en nombre de cualquier capricho y sin que la autoridad legal lo impida, el derecho de circular libremente por calles y por rutas, o se apodera y usurpa bienes públicos y privados, o impide a otros ciudadanos la libertad de trabajar, de comerciar y de realizar toda acción lícita amparada por la Constitución Nacional. No alcanza con los señalamientos que pueda hacer en cuanto a todo esto la prensa independiente. Por la preservación de la investidura presidencial y el tono institucional del país tienen mucho para hacer, con sólo cumplir con las responsabilidades que a menudo declinan, los legisladores y los jueces y fiscales de la República. Unanse en vencer el temor y la vacilación y cumplan con la Constitución. ¿No hay nada que se remueva en la conciencia de los argentinos cuando, frente a un silencio general imperdonable, ha sido un joven rabino quien expresó, con más fuerza, claridad y valentía, la indignación frente al ultraje cometido en la Catedral?
Muerte en el Líbano
E
L asesinato de Imad Mughniyeh, uno de los terroristas más crueles, temidos y buscados del mundo, abre un nuevo capítulo en la convulsionada historia del Líbano en particular y de Medio Oriente en general. Su muerte llevó al jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, a amenazar a Israel con una “guerra abierta”, tras responsabilizar al gobierno de ese país de haber perpetrado el crimen. En las circunstancias en las que pereció Mughniyeh es difícil no recordar aquello de “quien a hierro mata, a hierro muere”. Sobre todo, por su presunta participación en los atentados ocurridos en la década del noventa contra la embajada de Israel en Buenos Aires y contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Se sospecha que Mughniyeh, íntimamente vinculado con el tráfico de armas entre Irán y las milicias de Hezbollah, en el Líbano, estuvo involucrado en otros terribles episodios, como los atentados contra la embajada de los Estados Unidos y los cuarteles militares norteamericanos, que dejaron un saldo de 300 muertos en 1983, y el secuestro del avión de la TWA en 1985, así como secuestros y asesinatos en Medio Oriente y en otros sitios. Curiosamente, el multitudinario funeral de Mughniyeh coincidió ayer con el recuerdo, también multitudinario, del tercer aniversario del asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri. Dos expresiones antagónicas coincidieron en las calles de Beirut, colmadas de banderas y carteles que, a diferencia del odio que transmitía Nasrallah contra Israel, invocaban en su mayoría el bien más escaso y más perecedero de la región: la paz. Un país como el Líbano, envuelto en su peor
crisis desde la guerra civil que se extendió desde 1975 hasta 1990 y que derivó en la retirada de las fuerzas sirias, no merece la realidad que le toca vivir. Una realidad en la cual intereses y sentimientos enfrentados obran como detonantes de un estado de violencia generalizado que parece no tener fin. A Mughniyeh muchos lo consideraban tanto o más peligroso que Osama ben Laden, el jefe de la banda Al-Qaeda. Por su paradero se ofrecía una recompensa de 25 millones de dólares. Durante muchos años había logrado eludir las persecuciones, para lo cual habría recurrido a la cirugía plástica mientras circulaba intensamente por Siria, Irán y el Líbano. Era un histórico por haber pertenecido a la guardia personal del difunto Yasser Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Luego, con esos pergaminos, llegó a ser el cabecilla de la Jihad Islámica, brazo armado de Hezbollah. En el funeral, la presencia de militantes con uniformes negros confirmó la jerarquía que había alcanzado en esa organización. La coincidencia con el aniversario de la muerte del ex primer ministro Hariri, al cual consideraba su enemigo, provocó el encuentro en la misma ciudad de dos visiones y dos expresiones del conflicto por el cual atraviesa el Líbano. Para unos, Mughniyeh fue un mártir. Para otros, un fanático que resultó víctima de los mismos métodos que aplicaba. El desenlace no pudo ser peor. La violencia no engendra más que violencia, sobre todo en una región que necesita aquello que algunos se atrevieron a reclamar ayer y por lo cual la comunidad internacional debería abogar cuanto antes: la paz.
Señor Director: “No cabe duda de que el doctor Alberto Iribarne, en su paso por la función pública, se desempeñó con seriedad e idoneidad. “La ríspida situación que existe nuevamente con el Vaticano por su postulación es reabrir una herida con la Santa Sede que, aparentemente, la actual presidenta había pretendido cerrar con su acercamiento al cardenal Bergoglio y al cardenal Tarsicio Bertone. El pedido, por parte de la Cancillería, del plácet para designar embajador al doctor Iribarne puede considerarse en dos formas: como una provocación al gobierno vaticano, lo cual se descarta por la nueva actitud de la señora Kirchner, o como una total falta de idoneidad y de conocimiento de nuestra Cancillería en esta materia, dado que, en primer lugar, no anticipó en forma reservada a la Santa Sede el nombre de su candidato o que directamente mostró desconocer las reglas procesales que, en este aspecto, desde siempre guarda el Vaticano, es decir que el candidato por designar, si fuere de religión católica, no presente sentimientos antirreligiosos y no cuente con irregularidades canónicas. “El doctor Iribarne, a pesar de ser un funcionario intachable, para la Santa Sede presenta la «irregularidad canónica» que le impide ser embajador ante el gobierno vaticano, dado que el ex ministro, por ser de religión católica, no puede ser divorciado y menos vivir en concubinato.”
primera de ellas sería la de saber si la AFIP o la Dirección de Rentas de la provincia de Buenos Aires realizan algún tipo de control y perciben algún tipo de impuesto sobre ese dinero que circula. Luego, saber si el Ministerio de Trabajo verifica que todos los participantes de esta actividad efectúan algún tipo de aporte previsional o les permite continuar «en negro», lo que iría en contra de lo que dice combatir. Por último, saber si el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al costearles el traslado de su mercadería hasta y desde los centros de compra, no está creando un precedente peligroso, mediante el cual todo trabajador ocupado en la Capital tiene derecho a concurrir y regresar de su trabajo sin tener que abonar gastos de transporte, que estarán a cargo de la ciudad.” Ana M. Halewicz
[email protected]
Monedas Señor Director: “Al tan manoseado tema de la falta de monedas, especialmente para viajar, y como bien se ha dicho desde estas columnas, ¿por qué las empresas del
Dr. Alberto Allende Iriarte Diputado de la Nación (m.c.) albertoallendeiriarte@ hotmail.com
impuesto y las cargas públicas, pero parece que los bonaerenses tenemos que aceptar el revalúo calladamente, mientras los porteños tienen defensores oficiales para reclamar. “Si dichos revalúos fiscales son justos, aceptémoslos calladamente como quien acata la ley y, si no, reclamemos para todos. Pero no hagamos de esto una bandería política, que flaco favor les hace a las instituciones republicanas que tanto cuesta mantener.” Jorge Emilio Aldazábal Abogado LE 42.263.495
Obispado castrense Señor Director: “La actividad del obispado castrense argentino justifica su existencia en la notoria necesidad de atención pastoral de los fieles de las Fuerzas Armadas que, de otro modo, carecerían de ella por las circunstancias de sus tareas profesionales. En ello está interesado el bien común del país y beneficia a ambas partes contratantes. “Se deben tener en cuenta los legítimos intereses de las personas que reciben esa atención sacerdotal por parte de los pastores. “Sería lamentable que por un incidente menor ellos perdieran esa atención espiritual. Los ánimos deben serenarse para no tomar decisiones apresuradas que serían sin duda perjudiciales para todos. “El bien común debe ser el norte de todos nuestros gobernantes en todas sus decisiones, no los apasionamientos transitorios.” Héctor José Miguens Abogado Paraná 945, Capital
Obama Señor Director: “Es evidente que el senador por Illinois está haciendo una campaña excelente para llegar a la Casa Blanca, pero ¿son los Estados Unidos un país que respeta el consenso popular? Recordemos que su sistema de elecciones es por colegio electoral; como solía haber en nuestro país, este sistema lo que produce es que los ciudadanos voten delegados para que luego ellos disputen según su conveniencia política quién será el nuevo presidente. “Entonces, si es que Obama llega a ganar las internas abiertas, los republicanos y los delegados por Hillary van a dejar que los Estados Unidos de América tengan un presidente mulato. En mi opinión, creo que el mejor postulante a la presidencia es Obama, pero el país del Norte no se puede dar el lujo de tener un presidente de esas características.” Dante Maccagnoni DNI 34.023.142 Av. Córdoba 3320, Capital
El altar como baño Señor Director: “El 29 del mes último, la señora Hebe de Bonafini y otras integrantes de Madres de Plaza de Mayo tomaron la Catedral metropolitana en protesta por no recibir unos fondos que no fueron entregados por no haber cumplido con los pasos legales correspondientes. “Estas señoras no sólo, se contentaron con tomar la Catedral, actitud insólita, sino que, además, dicho por la misma presidenta de las Madres, usaron la parte de atrás del altar como baño. “Como católica me siento totalmente agraviada, dolida, ante semejante sacrilegio cometido en la Casa de Dios. En todos estos días no oí ninguna réplica o acto de desagravio por parte del párroco de la Catedral o del cardenal Jorge Bergoglio, y no entiendo por qué no les cerraron las puertas para que esto no sucediera.” María Gracia Fernández Sáenz Santa Fe 1560, Capital
Cartoneros Señor Director: “La actividad «cartonera» es, guste o no, netamente comercial. Los que la practican buscan entre los residuos toda aquella cosa susceptible de ser vendida. Según lo que ha aparecido en los medios, son alrededor de 5000 las personas que se ocupan de tal menester en la ciudad de Buenos Aires. Puede estimarse que cada uno de ellos obtiene por su venta unos 30 pesos, estimación bastante exigua. El total de esa operación, que se efectúa en depósitos del conurbano, llegaría a los 150.000 pesos diarios, cifra que más de un comerciante o de un dueño de fábrica desearía tener para sí. “De allí es que creo conveniente que se deban aclarar algunas incógnitas que giran alrededor de este tema. La
autotransporte no se ponen de acuerdo para evitar estos problemas para quienes somos usuarios y se adopta el sistema de tarjetas? ¿Cómo es posible que en ciudades como Mar del Plata se haya podido instrumentar (al igual que en otras provincias), teniendo en cuenta que algunas empresas dueñas de líneas de la Capital y Gran Buenos Aires, son también propietarias de las que circulan en la ciudad atlántica? ¿Quiénes son los que impiden esta implementación?” Marcelo Moffo DNI 14.321.451
Luz roja intermitente Señor Director: “Los semáforos con luz roja intermitente ordenan detenerse y, una vez detenido el vehículo y constatado que no viene nadie por la otra vía, avanzar. Así lo dice el inciso 5 del artículo 44 de la ley nacional de tránsito 24.449. También lo dice el inciso «e» del artículo 6.1.10 del Código de Tránsito de la ciudad. Otras provincias, como el caso de Córdoba, tienen disposiciones similares. “Informo esto porque algunos conductores no están informados o parecen no estarlo. Y cuando uno se detiene ante una luz roja intermitente, tal como dice la reglamentación, no es raro que el vehículo de atrás empiece a tocar bocina como si esa luz estuviese de adorno. “Sería bueno que las autoridades y, ONG dedicadas tema de la seguridad vial incluyan esta información en las campañas de difusión y educación vial.” Hernán Ricardo Asorey DNI 29.150.677
ABL Señor Director: “Con motivo del aumento del ABL dispuesto por el gobierno de la ciudad, del que se hicieron eco todos los medios de comunicación, diversos funcionarios del gobierno nacional y dirigentes afines a éste expresaron su crítica a tal medida, consideraron inconsulta, arbitraria, excesiva y varios calificativos más. “Sin embargo, no oí expresiones similares ante la medida dispuesta por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, en materia de impuesto inmobiliario. “Mi casa de La Lucila, de la que soy propietario desde hace 35 años, abonaba hasta 2007 la suma de 427,90 pesos, pagaderos en 5 cuotas de 95,80 pesos cada una. Recientemente me llegó la factura para el pago del presente año elevado a la suma de 2362,50 pesos, pagaderos en 5 cuotas de 426,80 pesos. Es decir que ahora debo pagar trimestralmente lo que antes pagaba al año. “Tanto la Constitución histórica de 1853 como la surgida del Pacto de Olivos dejaron sentado el principio de la igualdad ante la ley y de la base del
A los lectores
Los textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones
Atención al lector 4317-3000
Ruta 27 Señor Director: “Como todos los vecinos del partido de Tigre, transito y padezco a diario la ruta 27. Debe ser una de las rutas peor señalizadas y con mayor cantidad de baches de la provincia. Dentro del pago de la tasa por servicios municipales que hago todos los meses, figura un ítem: «ampliación y pavimentación ruta 27», por el cual pago puntualmente 94.04 pesos. “Visto el pésimo estado de dicha ruta y la no ampliación de la misma, se me ocurrió llamar a la Municipalidad de Tigre para ponerme al tanto del estado de avance de la ruta. Funcionarios del área de Obras Públicas, de esa municipalidad, me informaron que todavía no tiene fecha cierta para el comienzo de las obras y tampoco cuentan con el plazo de duración. “Durante su última campaña proselitista, se lo vio al actual intendente, señor Sergio Massa, muy activo y empapelando Tigre con promesas. Espero que dichas promesas, como la de tantos otros políticos, no queden sólo en eso. “Mientras tanto, los vecinos de Tigre seguiremos pagando nuestros impuestos.” Enrique I. Balbiani Av. del Libertador 498, Capital
Plácet Señor Director: “En LA NACION del domingo 3 de febrero último, se ha publicado la carta del título, firmada por el señor Carlos Nougués. La similitud del nombre del firmante con el mío ha hecho que numerosos conocidos y amigos míos se sorprendieran con el tenor de la nota que, equivocadamente, atribuyeron a mi persona. “Quisiera, señor Director, que se aclare, con la publicación de la presente, que, sin entrar a valorar las cualidades personales del doctor Iribarne, que desconozco, no comparto de ninguna manera los términos de la nota firmada por el señor Nougués, a pesar de que es mi primo y amigo.” Carlos María Nougués LE 4.357.901
Agradecimiento Señor Director: “En mi nombre y en el de mis hermanos queremos agradecer la excelente atención que recibió mi madre, Lita Sureda, durante su internación, operación y recuperación en el hospital de Pilar. “Al doctor Fernando Iudica y al personal médico, de enfermería y auxiliar les hacemos llegar nuestro reconocimiento, no sólo por su excelencia profesional, sino por su inmensa calidad humana, su comprensión, cariño y contención.” Gabriela Jureviciu
[email protected]
de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a:
[email protected]; fax: 4319-4509; dirección: Bouchard 557, 5º piso, Capital. CP: C 1106 ABG
www.lanacion.com.ar/contactenos
Precio del ejemplar: Lunes/Martes/Miércoles/Viernes $ 2,00.- Jueves $ 2,40.- Sábado $ 2,70.- Domingo $ 4,50.- Recargo envío al interior: $ 0,40.- Recargo c/Corriere della Sera $ 0,70.- Ejemplares atrasados • Las ventas de LA NACION son auditadas por el IVC. (5 años a la fecha): 50% de recargo sobre precio de tapa vigente.- En Uruguay: Lunes/Sábado: $U 35.• © Año 2008, S.A. LA NACION, Dirección Nacional del Domingo $U 50.- Recargo c/Corriere $U 15,00.- En Paraguay: Lun./Sáb. G 9000.- Dgo. G 12.000.- En Brasil: Derecho de Autor, expediente Nº 452.769. Queda prohibida la Lun./Sáb. R$ 8/Dgo. R$ 10.- Britannica Enciclopedia $ 24,90.- Cocina internacional $ 9,90.- Colección Cine reproducción total o parcial del contenido del presente diario. de Oro $ 24,90.- Mis primeros clásicos $ 14,90.- Serrat & Sabina $ 22,90.-
Impresión y distribución: Zepita 3251, Capital Federal
Bouchard 557, CP 1106 ABG; Tel.: 4319-1600, Fax: 4313-1697 Atención personalizada: ver Red Comercial en el Suplemento de Clasificados