MIRPS:
una aplicación regional del CRRF Honrando la larga tradición de cooperación regional para responder a los desafíos del desplazamiento forzado, seis Estados de la región, Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá, se comprometieron a trabajar en una aplicación regional del Marco de Respuesta Integral para los Refugiados, el Marco Integral Regional de Protección y Soluciones (MIRPS), como previsto en el anexo1 de la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes. El MIRPS fue presentado en una conferencia regional en San Pedro Sula el 26 de octubre de 2017, donde los seis Estados participantes además adoptaron la Declaración de San Pedro Sula. Esta Declaración recalca el compromiso de los seis Estados con el fortalecimiento de la protección y con la ampliación de soluciones en sus respectivos países, con el apoyo de todos los actores pertinentes. Asimismo, a trabajar en conjunto para continuar mejorando la cooperación regional y los mecanismos de responsabilidad compartida. Igualmente, los Estados decidieron que el MIRPS sería la contribución regional para el Pacto Mundial sobre Refugiados, que se está desarrollando de conformidad con Declaración de Nueva York.
UN PROCESO LIDERADO POR ESTADOS, CON MÚLTIPLES ACTORES El desarrollo del MIRPS ha sido liderado por los Estados con el apoyo del ACNUR, así como del sistema de las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y otros socios relevantes. El MIRPS fue preparado a través de extensivas consultas nacionales, lideradas por los respectivos gobiernos, así como por una serie de consultas regionales. A través del proceso, se desarrollaron los planes de acción nacionales (o capítulos nacionales), y se acordaron nuevas iniciativas regionales para abordar las situaciones de desplazamiento forzado, vinculando a los países de origen, de tránsito y de destino, e involucrando a una amplia variedad de partes interesadas, a nivel nacional, regional e internacional.
Dependiendo de las características de cada país, los capítulos nacionales se enfocan en las personas solicitantes de asilo, desplazadas internas, deportadas con necesidades de protección, así como en la población afectada por la violencia y la inseguridad.
PLANES DE ACCIÓN NACIONALES Y COOPERACIÓN REGIONAL El MIRPS, que la Declaración de San Pedro Sula considera un documento vivo, práctico y detallado, establece seis planes de acción nacionales, que contiene en total, más de 180 nuevos compromisos. Este también propone planes de acción para 15 organizaciones regionales e internacionales, que complementan los capítulos nacionales al establecer programas e iniciativas transfronterizas coordinadas. Esto incluye foros regionales como el SICA y la OEA, que juegan un papel crucial en la creación de oportunidades para el intercambio de buenas prácticas, así como para forjar nuevas iniciativas entre los Estados. Además, otros 10 Estados y entidades desean apoyar activamente el MIRPS, y han identificado áreas específicas en las que darán asistencia financiera y cooperación técnica. Cuatro de estos Estados son de América del Sur, destacando el hecho de que el MIRPS es una plataforma ideal para la Cooperación Sur-Sur.
PASOS A SEGUIR Para seguir adelante, los seis Estados acordaron desarrollar aún más el MIRPS como un proceso dinámico y colaborativo, y continuarán afinando sus capítulos nacionales, valorando cada área de acción planificada y buscando recursos para su financiación. Se le ha encomendado a la OEA que garantice un mecanismo de seguimiento apropiado, con el apoyo del ACNUR. Se están llevando a cabo discusiones para identificar el mecanismo más eficaz y sostenible para este fin.
