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MI HISTORIA (versión extendida)

Conoce mi historia completa:

Hace más de 35 años inicié el camino de la consciencia junto con maestros de oriente y occidente con inmensa sabiduría y espiritualidad. Me modelaron el camino y mostraron siempre su confianza para compartir el camino a mi manera. Su inspiración y mi deseo de servir enseñando “el cómo” salir del sufrimiento y crear una vida de plenitud, fueron mi motivo para dedicar mi vida a la expansión de la consciencia y formular mi propio método de trabajo interior llamado Renovación Interior, un encuentro con la consciencia y un viaje interior a la creación de nuevas frecuencias mentales y vibratorias que facilitan la transformación personal a través de prácticas de cuerpo mente. Hoy me siento plena y comparto mi vida con mi hermosa familia, amigos y mi comunidad de amigos alumnos, buscadores serios de la Verdad. ¡Te invito a ser feliz! Conocer la vida de una persona y como va transitando es como abrir un libro de enseñanzas y emociones que nos unen o alejan a ella, nos reflejan y quizá nos enseñan y nos inspiran a lo que sí o no queremos hacer con nuestras vidas. Algo de mis recuerdos de vida quiero compartírtelo a tí que te interesa el camino de la consciencia, del autoconocimiento y de la transformación. Mi puro objetivo es que te inspire a vivir tu propio proceso evolutivo, a creer que si puedes ir dejando atrás eso que no te sirve y que te obstaculiza para vivir feliz y en paz, a fluir sin resistirte a los diferentes eventos que a veces no son maravillosos, pero están ahí como escalones para conocerte aun más y mantenerte en la rueda de autotransformación ascendente evolutiva y lograr tu autorrealización. Recuerdo pocos momentos de mi infancia, son vagas las imágenes y poco lo que se hablaba de ella por mi familia.Mi padre había muerto, decían de un ataque de diabetes a sus 36 años y 2 años míos. Mi madre, muy joven, se quedó con 4 hijos. Mi hermana mayor de 11 años, y dos hermanos de 10 y 8. Durante un retiro de meditación a mis 28 años, al que fuímos mi mamá y yo, le comenté lo poco que sabía de mi infancia- me decian que mi papá me llevaba a tomar helado y era muy alegre y sociable- y lo raro que se me hacía el que no se comentará nada más de mi papá, que parecía como si se hubiera esfumado. Creo yo que mi madre me percibió fuerte y debido a la natural necesidad que habrá sentido de ir abriendo algo su secreto, me comentó que mi papá se había suicidado. Dos veces lo había intentado y en su segunda vez lo logró. Ella pensó sería muy duro para sus hijos entenderlo, además de que en esa época el suicidio era visto como un pecado y la persona era condenada. En alguna ocasión vi una película en la que explicaban que un católico que se suicidaba no podía siquiera ser enterrado en un panteón católico. Me imagino el dolor que pasó mi madre y el ambiente que vivimos en aquel entonces ante tantas mentiras y apariencias que se dieron para esconder “el secreto”. Una gran compasión y admiración surgió hacia mi madre, en aquel entonces no se sabía nada de cómo operan los sistemas familias ( constelaciones), el mundo emocional, mental y menos aún el energético que se crea alrededor de los secretos familiares.

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Descubrir que mi padre se había suicidado e imaginarme lo que pudimos haber vivido como familia me impulsó aún más a mi proceso de conocimiento y comprensión tanto de mi misma como de mi familia. Entendí el porque cuando escuché por primera vez a mi maestro Pedro Espinoza de los Monteros - mi primer maestro en las enseñanzas inciáticas o el viaje interior hacia el encuentro conmigo misma en la dimensión del ser-, hablar sobre la inexistencia de la muerte fue como un gancho que me mantuvo con él. Explorar el tema de la vida y de la muerte me ha apasionaba desde jóven. De mi infancia y juventud recuerdo también lo mucho que me gustaba cerrar mis ojos y hablar con Dios. Hasta mi diario de aquel entonces estaba dirigido a él. Le platicaba mi día, mis sentimientos, mis miedos y mis ilusiones. Estudié en escuela católica. Fuí muy feliz en la escuela y con el tiempo también fui recordando cierto maltrato emocional de una monja. Pero realmente mi historia escolar está más llena de logros y de alegría que de feos momentos. Esos pocos momentos emocionales desagradables con amigas y la monjita los transmute al tiempo que vinieron a mi memoria y atrás quedaron. Hacia la preparatoria ya perfilaba para liderar y mis inquietudes de lecturas que hablaban de cómo era la vida, sus matices, sus valores, el “buen camino” me encantaban como guía y para así poder aconsejar y ayudar. Recuerdo haber sido la doctora corazón de mi madre ya en mi juventud Escuchaba por horas su situación emocional, en especial de pareja y familia. Con el tiempo entendí que fue una fuerte carga para mí y que los hijos a tan corta edad no deben de tomar ese papel. Ni ella ni yo lo sabíamos. Fue también un honor conocer sus profundas y secretas emociones, sus múltiples experiencias de vida, su forma de interpretar los hechos de su vida, sus creencias, darme cuenta de sus debilidades y de su gran amor. Conmigo ella se abría! Fue raro escucharla hablar mal de alguien y cuando lo hacía, algo entonces decía para compensar lo dicho. Su capacidad de perdonar o de entender la conducta humana era muy grande y un gran modelo e inspiración para mí. Fue muy lastimada por los dos hombres de su vida- ella volvió a casarse- pero raramente hablaba mal de ellos. Su compasión la distinguía! Te cuento de mi madre porque estoy completamente segura que fue determinante en mi vida y seguro que la tuya en la tuya. Conocerlas es conocerte. Por supuesto de mi padre, lo que recibí de él a través de su genética, esos dos años de vida con él y la forma en que se fue dejaron también una gran secuela en mi vida. Pero en mi vida no sólo tuve un padre. Mi madre se vuelve a casar cuando yo tengo 8 años y lo adoptó como padre. Era muy cariñoso conmigo y yo siento que también él me adopta como hija. Curiosamente mi mamá elige a un segundo esposo que se llama igual que mi padre, que miden lo mismo y que tienen la misma edad. Y con el tiempo se manifiesta nuevamente una disfuncionalidad. Era lógico! Si no cambias tu memoria, tus creencias y sanas emociones se vuelve a manifestar la situación para invitarte a tomar las riendas de tu vida, reencuadrar y auto transformarte internamente. El cambio interior es el único que produce un cambio en el exterior. Tu vida es como la pantalla de lo que llevas en tu memoria. SI no cambias el chip seguirá repitiendo y repitiendo lo mismo con diferentes escenarios pero la misma problemática. Nace mi menor hermano, a quien cuido y quiero no como medio hermano sino como mi “hermano completo”. Lo cuido con tanto amor que llegaban a decir que era como su “segunda mamá”. Ya de grande, al ir conociéndome y madurando, me doy cuenta que esa responsabilidad no me correspondía - era su hermanay pude soltarlo sin dejar de amarlo. Sentí un enorme alivio y libertad. Esto mismo me pasaba con un primo con capacidad diferente de mi misma edad. Crecemos al mismo tiempo pues nos llevábamos tan sólo un mes. 2

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Al no poder él caminar ni hacer lo mismo que yo, de momento me sentía mejor acompañándolo y cuidándolo que divirtiendome como niña que era pues en el fondo me sentía culpable y mal de yo estar bien y sana. Constantemente nos comparaban! Las comparaciones entre niños nunca serán buenas! Mi tendencia a cuidar y proteger para sentirme bien era muy grande. tendencia que, en su momento, tuve que aprender a gestionar pues me perdía a través de ella. Recuerdo un día preguntarle a mi maestro qué podía hacer para no dañar cuando ayudaba pues caía en la sobreprotección y su respuesta fue muy sencilla: “La ayuda debe de ser dada con consciencia” y, “que quiere decir eso”, le pregunté. Me contestó con una frase nuevamente muy corta: “Ve y averígualo”. Con los años comprendí lo que quiso decirme y fuí cambiando mi forma de servir y ayudar. Así cuando nace mi hermano pequeño vivo en un mundo muy dividido. Por un lado, mis hermanos grandes enfocados en su juventud y mi madre feliz con su nueva pareja y su pequeño hijo. Mi hermana mayor me lleva 9 años y yo al menor 9. Yo era feliz de poder presentar a mi padrastro como “mi papa” y escuchar que él decía “mi hija”. Muy cercanos nos sentíamos. Era un excelente proyectista y urbanista. Un crítico del gobierno y propulsor de maravillosas ideas para mejorar el funcionamiento de las grandes ciudades como México. Reconocido en muchos países. En mi época de universidad recuerdo pasar horas ayudándolo a redactar y aterrizar sus ideas en papel y tener conversaciones realmente interesantes sobre la vida social y política del país. Una gran influencia de él recibí para interesarme más tarde en hacer algo por la sociedad. Pero su historia personal y su ignorancia mental y emocional lo fueron llevando a perderse de él mismo, alejarse gradualmente de la familia y enfermar emocional y físicamente. Llegó un momento en que nunca más lo vi. Pedí verlo al final de sus días, más no lo permitió. El dolor que me causó su retirada y su reacción tan “aparentemente” indiferente hacia mi - y digo aparente porque lo estoy suponiendo, nunca pude escucharlo o percibir sus reales sentimientos- me causo mucho dolor . Dolor que estuvo muy escondido y que en algún momento, muchos años después se asomó, lo hice consciente y lo liberé, en la intimidad de mi corazón. Con él nuevamente se manifestó el abandono y la pérdida en vida. Ah no te conté que cuando mi padre muere al poco tiempo mi abuelo se lleva a mi madre de viaje por 6 meses - para ayudarla en su duelo- y nos dejan con mi abuela. Un abandono más! Padre y madre. Yo era tan pequeña que creían que no me daba cuenta de nada, con el tiempo descubro mis sentimientos de soledad y abandono de esa época, mismos que proyectaba aceptando en mi vida hombres mucho más grandes y permitiendo abusos con tal de tenerlos cerca. Fui encontrando formas de como hacerme ver y mantener cerca a las personas importantes para mí : Ser una buena niña! Ser buena estudiante! No dar lata! No crear líos! Ceder! Dar la razón! Siempre ayudar! Una fuerte imagen que necesitaba cubrir. He pensado mucho en como a mis hermanos les influyó toda esta situación, no creo haya sido fácil y siendo sensible a ello también he aprendido a respetar sus procesos de autoencuentro. He aprendido a respetarlos y ayudarlos en el silencio! En ocasiones tocamos el tema, al menos ya todos conocen la causa de la muerte de mi padre. Toca que vayan naturalmente y a sus tiempos abriendo su mundo emocional. Son las emociones las que necesitamos abrir. Podemos cambiar creencias, pero mientras no toquemos nuestro cuerpo del dolor seguimos viviendo un pasado en el presente, proyectando a nuestras relaciones de hoy nuestras carencias internas, sin poder contactar con naturalidad - con la fuente interna y lo más sagrado de nuestro corazón. Entre más despejes el dolor y oscuridad de tu cuerpo, habla y mente más fácilmente percibes, sientes y descansas en la espaciosidad de tu mente/ corazón, en la cual descubres paz infinita, alegría verdadera, amor libre e incondicional, fortaleza de espíritu, poder creador y la emoción/acción más importante en tu vida: la compasión, sensibilidad por el dolor del otro y acciones consistentes para llevar conciencia a la humanidad motivadas desde tu ser verdadero.

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amor libre e incondicional, fortaleza de espíritu, poder creador y la emoción/acción más importante en tu vida: la compasión, sensibilidad por el dolor del otro y acciones consistentes para llevar conciencia a la humanidad motivadas desde tu ser verdadero. Estudié Ciencias de la Comunicación Social en la Universidad Anáhuac de la Ciudad de México. Soy muy feliz durante mi carrera! Estaba donde quería estar, estudiaba lo que me gustaba y motivaba, tenía muchos amigos, viajes, eventos. Mi juventud pasa entre estudios y amigos. Mi primer novio formal. Me sentía tan bien! Luego me dí cuenta que me sentía muy bien cuando tenía novio y muy mal cuando no lo tenía. Desperté a mis 18 años a mi sexualidad, corta edad para aquellas épocas, lo que fue determinando mi forma de ver y vivir la vida. Con el tiempo fui entendiendo que buscaba al hombre que me cuidara y protegiera, mismo que no sucedía pues proyectaba y vivía parejas similares a las que ví de mi mamá. En la universidad me dí cuenta de cuánto me gustaba entender al ser humano. Se reirán quizá los universitarios de hoy. Saben cuantas materias llevábamos por semestre: 16! Estudiábamos todo lo relacionado con el ser humano y la sociedad, además por supuesto a los medios masivos de comunicación. Materias como psicología, sociología, comunicación me apasionaban. Luego las ponía en acción y me dedicaba a analizar y aconsejar a mis amigos. Pobres de ellos! Según yo eso les gustaba pero realmente eso los alejaba o creaba relaciones de madre/ hijo.Lo que aprendí de mi hermosa madre. Terminando mi carrera pasé por un problema serio personal y de relación. Para ayudarme a salir del lío emocional que traía, un amigo me invitó a un curso, no recuerdo ya su nombre, en donde escuché por primera vez: “La chispa divina vive en tí”. Mi corazón se estremeció y conecté fácilmente con ello. Debido a mi preparación religiosa Dios para mi estaba en el cielo y tenía que portarme bien para un día, al morir alcanzarlo y poderlo conocer y ser abrazada por él. Hoy sé que aquel día marcó el inicio de una nueva etapa en mi vida, una nueva visión y el acercamiento al encuentro de mi misión de vida. Estaba tan emocionada que invite a toda mi familia al curso, te estoy hablando de 1982. Una de ellas fue mi tía, la hermana de mi padrastro, quien me había invitado en varias ocasiones al curso iniciático de la Ciencia de la Física Mental y por cuestiones de estudios o fiestas siempre le decía que no podía. Con los años, supe que ella había asesorado a uno de los instructores durante una plática privada que nos daban a cada uno. Era una mujer amorosa y compasiva que había encontrado su camino de liberación en la Física mental, después de intenso sufrimiento y fuertes pérdidas. A la semana siguiente del curso al que la invité me habló para invitarme al famoso curso Iniciático. Era mi momento! Claro que fuí! Cuando el alumno está preparado el maestro aparece! Y así conocí al Maestro Pedro Espinoza de los Monteros, mi maestro raíz quien abrió un mundo completamente nuevo para mi mente pero no para mi corazón. Mi corazón sabía que así era! Nunca dudé de sus palabras Sabía que si no lo entendía no quería decir que no fuera verdad, sino que no lograba aún comprender esa forma de ver la vida. Con él escuché por primera vez el poder creador está en tí, no hay imposibles para tí, aprende el poder que tienes en tu mente y dirígelo a tus más íntimos deseos, guarda silencio y el universo conspira contigo, tu eres pura energía, en tu aliento tienes un gran poder, así como respiras piensas, el ABC de tu vida es el pensamiento, emoción y acción. Eres un magneto y según pienses atraes.Eres completo, fuerte, poderoso, armonioso, joven, rico. 4

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Pero lo que aún más me movió de dónde estaba parada en aquel entonces fue el escuchar: todo lo que el espíritu creador es, está en ti, tu eres el creador en la forma humana, tu cuerpo es un templo sagrado y Dios vive en tí. Limpia el templo y sentirás claramente al espíritu creador en tí. Eres un canal de la sabiduría creadora y el principio de la incorporación! No hay muerte!. Para ese entonces 1982 -hace 35 años- mucho de esto se consideraba una herejía. Los grupos eran cerrados. La iglesia, en ocasiones mandaba espías para conocer que se hablaba. Una fuerte oposición existía a este tipo de enseñanzas. Hoy es información que está al alcance de todos. El Maestro Espinoza nos lo dijo antes de transitar y dejar esta vida: “Un día estas enseñanzas y prácticas se gritarán en los tejados”. Recuerdo a mi madre de regreso un día, después de clase que me decía “¿y si nos están programando?”. Y mi respuesta fue con gran certeza: “Pues siempre hemos sido programados. Y si lo están haciendo hoy al menos nos estarían programando a la libertad, la autorresponsabilidad, a amar sin poseer ni condicionar, a no sufrir para acercarte a Dios, a sentirte más fuerte y segura de tí misma, a saberte creadora de tu destino, a dejar de echarle la culpa a los demás por lo que te pasa, a cuidarte, a conocer a un Dios amoroso, a salir del mundo de los juicios y castigos divinos cuando “te portas mal”, a vivir sin miedos y lo más importante para mí a sentir a Dios, su fuerza, su amor, su alegría, su bondad en el silencio de nuestro propio ser. Le pregunté, “Má, esto te parece mal? A sus 60 años me contestó con una sonrisa en sus labios: “No, realmente no! realmente me siento mejor, más fuerte, más segura y con mucho nuevo por vivir”. A sus 60 años se permitió comenzar a reconocer sus verdaderas emociones, cambiar sus creencias, acercarse de otra manera a Dios, incorporar nuevos hábitos a su vida, abrir su mente a nuevas formas de ver la vida. En aquel entonces, a mis 23 años iba una vez a la semana a clase de Física Mental. Trabajaba y mi equipo de trabajo, mis proveedores y mis clientes ya sabían que no me encontrarían ese día. Teníamos una empresa de comunicación y organización de eventos llamada Clip comunicación y creatividad con mis hermanos, primo y dos amigos. Yo era la directora y me encargaba de ofrecer estrategias de Comunicación Organizacional a las empresas. Mis clases semanales de física mental eran momentos realmente importantes para mí. Todo lo paraba para yo asistir. Iba felizmente con mi mi mamá. Esperábamos a que saliera el maestro con gran expectación de lo que aprenderíamos y sentiríamos ese día.La ciencia de la Física Mental era sentir, sentir, sentir para conocer y comprender esa dimensión espiritual en tu interior y ahí nutrirte y saciar tu sed de paz. Recuerdo aquel día en el que el Mtro Pedro salió y nos preguntó, quieren saber cuál es la clave para que puedan vivir todo lo que yo les enseño, por supuesto todas nuestras cabezas asentaron que sí, él sólo dijo: “¡PRÁCTICA. PRÁCTICA. PRÁCTICA!” Se paró y se fue! Esa clase se quedó fija en mi mente. Y realmente los años me lo confirmaron. Quizá te estás preguntando, de qué prácticas habla. El corazón de la Física Mental son sus prácticas: la meditación y los pranayamas (respiraciones científicas, les llamaba). Entrar al silencio y aprender a manejar a tu aliento - respiración- para aquietar a tu mente y cuerpo, reconectar con tu naturaleza más íntima y sanar tanto heridas emocionales como enfermedades a través de la trasmutación que genera tanto la meditación como la respiración. Con el Mtro Espinosa de los Monteros recorrí mis primeros pasos en las prácticas internas y comencé una de las aventuras más fascinantes de mi vida: el viaje interior. El dejó una profunda huella en mí, me inspiró y me empoderó para atreverme a vivir una vida diferente, a salir de moldes establecidos, gracias a su maestría y las prácticas que aprendí de él inicié mi camino interior creando fuertes raíces, para que a lo largo del tiempo nunca se cayera el árbol que inicié a su lado ni me desviara del camino de la consciencia. El me enseñó a ser libre, hasta de él y de sus enseñanzas. Es por ello, que a su muerte 5

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pude seguir aprendiendo de grandes almas espirituales. Su forma de enseñarme me dejó claro quien era un verdadero maestro espiritual y así me abrió a encontrarme con ellos, aprender de ellos y con infinita gratitud y reverencia a ellos, proseguir siempre mi propio camino. Con él comencé el camino de la espiritualidad, dejando gradualmente el camino de la religiosidad. Un camino que me dio la posibilidad de sentir y vivir con el tiempo la verdadera libertad, responsabilidad, armonía, paz, amor, alegría, fuerza, poder, juventud, abundancia y compasión, entre otras muchas vivencias internas. Me dió la oportunidad de sentir la verdadera comunión con Dios que ha sido la verdadera fuerza que me ha ayudado en los diferentes retos de mi vida para salir avante y solucionar a través del amor, la comunicación, la paciencia, la firmeza, la empatía y no del choque y la lucha. Con el tiempo supe que haber tenido a un Maestro de reconocida alta espiritualidad como primer guía en mis inicios del viaje del autoconocimiento significaba que mis ancestros habían abierto el camino y yo estaba viviendo sus frutos, lo cual me llevó a agradecerles infinitamente sus buenas acciones y a responder con alegría y compromiso a tal legado. Normalmente las personas van a cursos, abren diferentes puertas y van avanzando hasta que se encuentran con “su Maestro”, quien las induce y guía en el sendero de la consciencia - no conciencia-, y las incorpora en un hermoso viaje interno para llegar a la consciencia de la totalidad, a la gran espaciosidad de su mente y a la apertura del corazón compasivo, aquí y ahora. A la presencia misma de su ser. En 1985 me caso! Me sentía realmente feliz entrando a una nueva etapa de mi vida.Ya había tenido suficientes experiencias, me había divertido, viajado, trabajado para saber que quería casarme, tener hijos y formar una familia. Voy completamente convencida y muy enamorada al matrimonio. Con grandes ilusiones y expectativas para formar una familia. Al poco tiempo nace mi primera hija y al siguiente año mi hijo. Ahí nos quedamos. Dos hermosos hijos! Con ellos viene a mi vida, otra de las aventuras más hermosas e importantes por vivir. Una aventura de amor, entrega, alegría y mucho crecimiento. Gracias a mis hijos entré a conocerme aún más y seguir mi transformación. Un fuerte motivo.Sabía que tenía que superarme yo, así se decía en aquel entonces, para poderles dar lo mejor de mi. Si eres mamá o papá, sabes a lo que me refiero! Si tu autoestima es baja, si te sientes inseguro, si no manejas bien tus emociones, si tus creencias son limitantes, si no tienes resuelta tu vida familiar de origen, si no sabes comunicarte, si no sabes cuidar tu espacio ni como no invadir el de otros, si no sabes manejar tu libertad y ser responsable de tus acciones y sus consecuencias- por decir algunas- tu matrimonio y tus hijos vivirán las consecuencias. Quería que mis hijos tuvieran una experiencia distinta a la mía, deseaba que vieran y sintieran un matrimonio estable y unido. Pero no fue así. No lo logramos por más esfuerzo que puse para ello. Al tiempo de casarnos fueron saliendo los patrones de cada quien y eran tan complementarios. La victimez y el control se mostraron. La adicción de él y mi tendencia a cuidar y salvar. Encontré tierra fértil para que lo aprendido en mi casa saliera. Permitía lo que no debía. Mi comprensión se pasaba ante eventos de irrresponsabilidad y de falta de control emocional. Vivíamos un círculo vicioso de dolor, remordimiento y perdón para reiniciar tarde o temprano nuevamente el dolor que va acabando con el entusiasmo, con la cercanía, con el amor y en especial con la confianza que une. Recuerdo un día en el que una amiga nos invitó a Acapulco a pasar unos días con ella y su esposo.A nuestro regreso me dice, “Rocío, ¿ya te diste cuenta que eres bien codependendiente?”, y yo le pregunto, “Qué es eso?” “Pues una persona que permite que la conducta de 6

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otras personas la afecte y que, además, se obsesiona con controlar la conducta de alguien, creyendo la está salvando y protegiendo. Generalmente hay una adicción o comportamiento disfuncional cerca de ella. Me estaba hablando en chino. Nunca había escuchado ese término. Por supuesto, regresando comencé a leer mi primer libro sobre codependencia Ya no seas codependiente de Melody Beattie. Conforme fui leyéndolo, página a página, me iba identificando con lo que decía Melody. Fuí comprendiendo que venía de una familia disfuncional y codependiente, que yo estaba reproduciendo el patrón de mi madre, que mi aparente comprensión hacia mi esposo y mi baja autoestima me impedían ver la realidad y poner límites. No sabía donde acababa yo y donde empezaba él. En la meditación encontraba un refugio para sentirme bien. Tiempo después supe que la práctica meditativa así como la oración muchos las usaban como yo lo había hecho para calmarme, tapar mi necesidad de cambio y tomar fuerza para mantenerme en la “comodidad del no cambio” y seguir en el círculo vicioso del dolor. Así comencé a trabajar conmigo haciendo una introspección diferente y a reconocerme bajo un conocimiento diferente y nuevas creencias. Fue muy importante observarme a través de mis relaciones, en especial la de mi esposo e hijos. También cambié el enfoque de mi meditación. A través de ella me fortalecí, aumenté mi autoestima, liberé esos miedos, angustias, tristezas y enojos que iba sintiendo al ver realidades, enfoqué mi facultad creativa, mi imaginación, a nuevas imágenes como persona y familia e iba gradualmente desarrollando nuevas formas para relacionarme con mi esposo. En especial dejar de querer controlarlo y cambiarlo para el bien de todos, aceptarlo e ir abriendo una comunicación saludable para ver si él tomaba las riendas de su vida. Dejé de ser sumisa, tampoco me fui al otro extremo, simplemente comencé a saber que merecía respeto y tenía un lugar, que no siempre tenía que ceder para que todo estuviera bien. Me fue quedando claro que lo que no haces tú por tí, nadie lo puede hacer por tí. De él y sólo de él dependía su mejoría y su transformación. Fuí pudiendo ponerme límites a mi misma. El que recuerdo como si fuera hoy cuando se lo dije:” Yo no te puedo poner un límite a como debes de actuar- hablando de su comportamiento emocional sin control y adicción- pero si me lo puedo poner a mi y he decidido que quiero vivir en paz y en un entorno saludable para mis hijos, con alguien que me respete y se responsabilice de sí mismo y de su familia. Tu decides! Así comenzó a ir con un amigo terapista pero fue tan pocas veces que no salió adelante. Salir de la codependencia y crear una vida emocional diferente implica proceso, perseverancia y paciencia. Tuve en muchos momentos la esperanza de que mi cambio lo motivaría u orillaría a cambiar pero en mi caso no fue así. Llegó un momento en que vivíamos juntos pero vidas separadas. El amor que nos unía, se fue transformando en cariño. Mi transformación y la falta de ella en él nos fue distanciando. Nuestros patrones dejaron de complementarse. Éramos como dos líneas divergentes ( V ). Vibrábamos en diferentes frecuencias hasta que la relación de marido mujer terminó. Yo terminé en paz, sin rencores ni reproches; entendía que una relación es de dos y ambos tuvimos nuestras debilidades y errores.Nos necesitábamos para despertar y vernos. Durante 12 años hice todo lo que estuvo en mis manos para sacar adelante la relación y poder seguir viviendo juntos como familia. Mi relación con él me dejó los mayores regalos de mi vida: mis dos hijos así como hermosos recuerdos y también grandes aprendizajes que serían factores determinantes para lograr vivir feliz y en paz en mi segundo matrimonio. Durante mi entrenamiento y aprendizaje con el Mtro Espinoza encontré lo que sería mi misión en la vida, descubrí que deseaba guiar a las personas al encuentro consigo mismas a través de las prácticas internas, que tanto me estaban ayudando a mí. 7

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Así me comencé a preparar no solo para mi propio desarrollo sino para acompañar a otros en el camino. El 10 de noviembre de 1989 dí mi primera clase en un salón pequeño en mi misma casa, al que adapté con inmensa alegría y confianza de que era mi camino a partir de ese día.Por supuesto mi primer grupo de alumnos fueron mis amigos! Mi gratitud eterna a ellos que confiaron en mí en aquel entonces. Hoy entiendo mi pequeñez en conocimientos de aquel entonces pero sé que cuando me abría a dirigir una meditación y dar una plática algo en mí brotaba más allá de lo que sabía. Sé que era “eso” lo que percibían y sentían! Lo mismo que hasta hoy prosigue guiándome, sosteniéndome, protegiéndome y abriendo el camino para poder expandir la comprensión de la consciencia y la Verdad y despertar a otros a ellas. Para cuando comencé a dar clases el Mtro Pedro Espinoza ya había trascendido (1988) y mi tía, instructora de las enseñanzas de Física Mental, me acompañó ese tramo. A los dos años inauguramos un espacio para el Instituto de Física Mental, enfrente a mi casa pues yo quería un lugar cercano para no alejarme de mi pequeños hijos. Sólo de visualizarlo y pedir el lugar en el silencio, al día siguiente yendo a la escuela a dejarlos, estoy cerrando la puerta de mi casa cuando veo un letrero en el edificio de enfrente “Se renta”. Llevaba ese letrero ahí 8 meses! El lugar nos estaba esperando! Al otro día de abrir el instituto mi tía falleció. Me quedé impresionada y con una gran responsabilidad pero en mi corazón tenía confianza para proseguir. Tenía cerca de mi al Mtro Juan García Vega, quien para mí tomó el rol del Mtro Espinoza. Al Mtro Espinoza de los Monteros siempre le agradeceré haberme iniciado en el viaje de la consciencia y haberme ayudado a crear fuertes raíces para el viaje de toda una vida, raíces que no sólo fueron para mí sino para un árbol más frondoso que ha dado frutos en otras muchas personas también. Me acuerdo de él siempre que quiero crear algo nuevo en mi vida pues de él aprendí que el poder creador está en mí y soy creadora de propio destino. En 1991 fuí con Martha Pedroche, amiga y maestra de Física Mental en Puebla a la cuna de la Física Mental en Yucca Valley California.Toda una experiencia que me llevó a crecer mucho internamente y comprender las raíces de la Física Mental. Ellas están sobre todo en Tibet. EL maestro Edwin John Dingle fue el maestro de mi maestro, a quien conoció en Nueva York (década de los 40s). Inglés de nacimiento, primer cartógrafo de China y buscador espiritual desde pequeño. El Mtro. Dingle (1881-1972), mejor conocido como Ding Le Mei no sólo fue un exitoso escritor y explorador geográfico, sino que también exploró el reino del pensamiento y del espíritu en China, India y Tibet durante más de 20 años de viaje, lo que se deja ver en sus enseñanzas y escritos. Alrededor de 1909 vivió por algún tiempo en un monasterio tibetano en la frontera china, lo que lo convirtió en uno de los primeros occidentales modernos en recibir Enseñanzas tibetanas. Estudió bajo la dirección de un gran yogui(del cual prometió nunca revelar la identidad), quien le encomendó la misión de transmitir el conocimiento aprendido a los occidentales de una manera que pudiésemos entenderlo. Así, fundó la Ciencia de la Física Mental y el centro de retiro en Yucca Valley, California. Durante varios años fui a su centro de retiro pues me volví la intérprete al español del Mtro Donald Waldrop, quien quedó como líder espiritual a la muerte de Ding Le Mei. Llevaba a mis hijos conmigo, eran muy pequeños y no me gustaba dejarlos tanto tiempo. Unas sobrinas, alumnas mías me acompañaban y ellas me ayudaban a cuidarlos mientras estaba en clase. Ellas mismas aprovechaban instrucciones y prácticas y el entorno tan bello de Yucca Valley. Al terminar el curso aprovechábamos para ir a Disneylandia. Recordamos esos años con mucha alegría. Muy emocionada recibí una certificación directamente en el Menthal Physics Institute de Yucca Valley y 8

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gracias al Mtro Donadl Waldrop conozco a quien sería mi siguiente gran maestro de vida, Yogiraj Vethatiri Maharishi, creador del método Kundalini Yoga SImplificado, revolucionario para su época pues va más allá de toda religión- al igual que la Física mental- un método de naturaleza universal y científica. Mi vivencia con swamiji, como cariñosamente le decíamos, fue corta y muy sustanciosas. Cinco años cerca de él en Estados Unidos, India y en el mismo México al organizarle Martha y yo su visita a nuestro país. Su método era tan complementario al de la Fïsica Mental que pude fusionarlos sin problema de afectar a uno u otro, realmente se enaltecían entre ellos. Vethathiri me llevó a la meditación consciente en muy bajas frecuencias mentales, a la práctica de la yoga suave -ejercicios físicos simplificados-, a una introspección muy sencilla y útil de la cotidianidad de la vida -hasta hoy sigue siendo base de algunos de mis cursos- y a la práctica del kaya kalpa, una práctica de transmutación muy fina en relación a la energía sexual que comparto con quienes ya tienen establecida la meditación como parte de su estilo de vida. Durante esos cinco años, el swami pidió a uno de sus alumnos americanos avanzados Tom Fitzgerald venir a México y entrenarme con excelencia en sus prácticas y profundizar en el entendimiento de sus enseñanzas, siempre le estaré agradecida a Tom su tiempo en México dedicado a mi preparación. Mi experiencia en India siempre la recuerdo con una sonrisa en los labios. El estar tan cerca del swami Vethathiri me dejó una radiación que hasta hoy vive en mí. Con sólo recordarlo siento una paz infinita que me mueve e inspira. Así como el Mtro espinoza era para mí el poder de creación, el Mtro Vethathiri era la paz. Cada maestro te va dejando algo inolvidable, algo que te mueve en alguna dirección especial en tu vida. Con el Swami la paz se me apareció tanto afuera a través de su persona como en mi interior a través de sus prácticas.Un gran honor fue ser iniciada por él e impulsada para seguir mi misión de vida e ir más preparada. Tendría infinidad de anécdotas que platicarte de mi estancia en India pero éstas 2 creo que valen la pena platicarlas: el swami, ante miles de personas, nos ponía a Martha y a mi como ejemplos de “mujeres independientes y madres amorosas y responsables de sus hijos”. Las mujeres en India eran muy sumisas (1995) - no se hoy como esté su condición de género- entonces nos ponía a platicarles nuestras experiencias de cómo habíamos hecho para poder estar en India y estar desarrollándonos tanto como madres y esposas así como profesional y espiritualmente al mismo tiempo. Era tal el impacto que ocasionaba que muchas mujeres se acercaban a nuestros cuartos y nos esperaban el tiempo necesario para poderse tomar fotos con nosotros. Las dejábamos entrar a nuestros cuartos y se sentaban alrededor de la cama a escucharnos. Algunas de ellas ni nos entendían, pues no hablaban inglés. Sus caritas morenas, sus ojos grandes y sus sonrisas siempre quedarán en mi corazón. En los 85 años del swami se hizo un gran evento para festejarlo, miles y miles de estudiantes llegaron a verlo. Nos pidió hablar a Martha y a mi en tal ceremonia, como nos hizo reir cuando a Martha le pidió que dijera que era cinta negra de karate.Una de sus metas de vidas fue ayudar a las mujeres a ser libres, quería se emanciparan de los hombres y vivieran relaciones de equidad de género y otra fue la simplificación del camino espiritual. La India está cargada de ritos, imágenes, diosas y santos. Hay mucho gasto para sus ceremonias religiosas y tantas imágenes y rituales los distraen del verdadero propósito de la espiritualidad. Algo similar a lo que pasa en muchas de las religiones del mundo. El otro momento que quiero compartirte fue la entrega de la casa a su mujer. Tuve la fortuna de estar ahí. La alegría del swami era inimaginable. Siempre le dijo que le regalaría una casita y así fue a sus 85 años. El Swami Vethathiri nació en el pueblo de Guduvancheri , sur de Chennai, en la familia de un tejedor indigente.

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No pudo tener una educación escolar pero su pasión por aprender era intensa y desde muy temprana edad fue autodidacta. Formó una hermosa familia y gozó de su matrimonio hasta sus últimos años de vida, me conmovió mucho el saber como se le resbalaban las lágrimas a la muerte de su esposa. Se convirtió en un empresario textil y a sus 60 años regaló su fábrica a sus empleados y se entregó a enseñar y a su servicio espiritual, manteniéndose unido a su familia. Por esto y mucho, mucho más la vida del Swami en muchos momentos ha sido una inspiración y modelo para mí. Al incorporar las prácticas del swami fuí bastante criticada por alumnos del Mtro Pedro. Creían que la lealtad al maestro implicaba no ver y aprender de otras corrientes. Más allá de todo lo que escuché que decían de mí, yo sabía que tenía que continuar mi propio camino, aprovechar el conocimiento recibido y mantenerme abierta para lo que la vida me ofreciera. El mismo Mtro Espinoza nos lo mostró con su vida, él no se quedó solo con lo recibido de Ding Le Mei incursionó en otras enseñanzas orientales y occidentales. Yo sentía un profundo compromiso con mis alumnos. cada día era más fácil encontrar más conocimientos y prácticas para fortalecerme como persona y maestra. Empezaba a dejar de ser secreto y se abría al mundo. Para 1997 el instituto que abrí 7 años atrás enfrente de mi casa había crecido, daba clases por la mañana y la tarde y muchos alumnos se acercaban.Necesitaba una sala más amplia y renté el departamento de al lado. El mismo dueño del edificio me ayudó a unir ambas salas. Siempre he sentido el apoyo de la Vida para mantenerme acompañando a nuevos caminantes hacia su interior. Varios de esos alumnos hoy son maestros del método de Renovación Interior que con los años acabé creando y enseñando. Fue una època de mucho empoderamiento. Salir del patrón familiar de codependencia no fue tan sencillo pero sí posible. Mi matrimonio iba en pique y yo iba a la alza. Por un lado me sentía muy satisfecha y feliz y por otro con mucha pena, en especial por mis hijos pues ya veía venir su término. Recuerdo que un día le comenté a mi doctor de cabecera, médico acupunturista y sanador con alta capacidad de percepción de la persona en sus diferentes dimensiones, que quería divorciarme y me dió un rotundo “ aún no, no es el momento.” Me dejó pensando tanto...pero con el tiempo lo entendí perfecto: aún tenía que ganar autosuficiencia emocional, seguridad y estar libre emocionalmente de rencores o reproches hacia él. Así todo se fue acomodando para avanzar a mi siguiente etapa de vida, a finales de 1997 cerré ese amoroso, interesante, retador capítulo de mi vida. Por supuesto, dejar de vivir con él no implica dejarlo pues nuestros hijos nos mantuvieron, sobre todo los primeros años, comunicados y juntos en algunos eventos de la vida de ellos. 20 años después él murió, lo despedí con mucho cariño reconociendo cuánto vivimos en los buenos momentos, los aprendizajes a su lado y por nuestros dos maravillosos hijos. En una sesión de constelaciones posterior le ofrecí una disculpa por el dolor que podía haberle causado al haberme ido a vivir a otro lado y separarlo físicamente de sus hijos. Capítulo cerrado! A principios del 97 un día mi querida asistente quien sigue hoy a mi lado después de 27 años y cuyo apoyo y cariño ha sido invaluable en mi vida, me pidió permiso de ir a tomar un curso a Fortín de las Flores en Veracruz, México con un monje Shaolín. Llevaba un tiempo con un problema que no lograba acabar de procesar internamente y pensé que quizá ahí lograba solucionarlo. Efectivamente así fue, regresó como nueva sobre ese asunto. Por supuesto, la curiosidad me atrapó y en unas semanas estaba ya con mis hijos en el templo shaolin de Nueve Dragones. En aquel entonces veíamos en la tele la serie de Confu, donde se veían a los monjes rapados, con sus túnicas y uno de ellos era cieguito. Quizá te tocó verla! Ésta era la segunda temporada, la primera la ví 10

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cuando era chiquita y recuerdo cuánto me emocionaba al escuchar las reflexiones muy profundas y diferentes que daban sobre la vida. Ya te imaginarás lo emocionados que íbamos. Invité a una amiga/ alumna también y por supuesto a mi asistente. Esperábamos ver al monje rapado y el templo a media luz con las velas prendidas. Nueve Dragones efectivamente era un sencillo templo a imitación de los templos shaolines, su entrada era un camino con pinos cipreses a sus lados para llegar a su patio central rodeado en un primer piso por espacios para clases, distinguiéndole sus ventanas tipo octagonal. Y cual fue nuestra sorpresa cuando el monje shaolín, un señor de barba oscura, serio, amable y muy cortés nos recibe y pide esperar pues estaba terminando de dar una clase de chino a un grupo de niños. No estaba rapado, ni con túnica sin embargo proyectaba profundidad y experiencia. No me imaginaba que aquel encuentro marcaría un cambio radical en mi vida unos años después. Nos dió una clase el viernes por la noche sobre taoísmo, el sábado por la mañana nos llevó a un hermoso lugar en el campo de Santa Lucía de Potrerillo, He Pin Shan, su centro de retiro. Llegamos a él caminando por veredas entre cafetales y platanales. Las montañas enmarcaban nuestro recorrido y a lo lejos en algún punto se veía el Pico de Orizaba.Los olores campiranos me fascinaron y el viento que movía a los innumerables bambúes y árboles del lugar era una briza para el alma. Aquí, sorprendidos recibimos clases de kung fu de los niños del pueblo, pequeños de 10, 12 años, alumnos del Mtro. Héctor R. Bonilla. El momento más importante para mí fue el sábado por la noche cuando recibimos una iniciación taoísta del Camino Celeste - Tien Tao-. parte de ella me remontaba a mis estudios avanzados con el Mtro Espinoza, ceremonia llena de símbolos del despertar de la consciencia y la trasmutación alquímica para alcanzar la liberación y la autorrealización. Por la mañana del domingo nos dió una clase de tao yin o chi kung - trabajo energético a través del ejercicio corporal- que me dejó tan adolorida que por dos días me dolían las piernas. Al estarlo realizando recordé que mi doctor acupunturista me había recomendado ejercitarme en prácticas de tao yin. Sin yo buscarlas, nuevamente la vida me ponía ante un maestro serio, congruente y con experiencia en las prácticas de cuerpo mente de tao yin. Con el tiempo fuí descubriendo mucho más que podía aprender del Mtro Bonilla. A nuestro regreso a México mi hijo me dijo muy serio: “Ma, ya encontré a mi maestro” tenía 9 años... Después de la última clase por la quedé tan adolorida me dí cuenta me faltaba ejercitar mi cuerpo con más detalle y aprovecharlo como una puerta también hacia la consciencia, área en la que el Mtro Bonilla era un experto. Así comenzamos a ir a Nueve Dragones periódicamente. Santiago a entrenarse en kung fu y yo en tao yin y taoísmo. Con el tiempo invité al Mtro Bonilla a ofrecer sus enseñanzas tanto en México como en Toluca, donde también yo impartía clases. En alguno de esos cursos, antes de entrar a darlo lo descubrí practicando un ejercicio que captó toda mi atención por su delicadeza, coordinación, atención necesaria para realizarlo y lo completo que se veía. Resultó ser Ving Tsun Kung un arte marcial interno, que exigía enorme disciplina, perseverancia y entrenamiento.Me volví su alumna en Ving Tsun por 7 años. Nuestra relación pasó por muchas facetas,maestro-alumno, compañeros de trabajo, buenos amigos. Eramos diferentes pero muy complementarios en nuestras enseñanzas y nos unía el mismo sentido de vida y nuestros valores- no tan comunes en la mayoría de las personas- eran tan similares que con el tiempo nuestra amistad fue convirtiéndose naturalmente en una hermosa relación amorosa hasta concluir en 11

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matrimonio. A mediados del año 2000 nos casamos y nos vamos a vivir a Fortín de las Flores. A partir de ahí unimos nuestras fortalezas, al instituto le cambié el nombre de Física Mental a Camino Consciente, pues ya no era exclusivo de alguno de los métodos de mis maestros y voy creando así mi propio método llamado Camino Consciente, hoy Renovación Interior. Juntos también aterrizamos en su centro de retiro He Ping Chan -te platiqué antes sobre él- nuestros sueños de contar con un espacio fuera de las ciudades donde las personas pudieran pasar unos días, salir del ruído, ajetreo y cotidianidad de sus vidas y entrar en el silencio en un ambiente natural preparado para autodescubrirse y transformarse, entrenándose en las diferentes disciplinas que ambos enseñamos. Lo conformamos con salones de meditación, de usos múltiples al aire libre, cuartos para dormir, cocina y comedor, bonitos jardines, huertos y hortalizas manteniendo lo rústico del campo. Así surge la Montaña de la Paz, nuestro centro de consciencia en Fortín de las Flores Veracruz y es dirigido por él mismo. Antes de construir los espacios mencionados, recuerdo nuestro primeros fines de semana en la Montaña de la Paz, a mis valientes alumnos durmiendo en casa de campaña y comiendo alimentos cocinados en anafres. Siempre se los agradeceré pues verlos en esos momentos por la Montaña de la Paz eran bálsamos de cariño y apoyo ante mi nueva vida. Mi matrimonio con Héctor y el cambio a vivir a Fortín de las Flores implicó grandes esfuerzos para toda la familia. De vivir en la ciudad de México, tener ambientes escolares muy abiertos y personalizados para mis hijos, en una edad donde los amigos son vitales - mis hijos iban de 13 y 14 años-, vivir cerca de su papá, tener el instituto a tope de alumnos y mi familia establecida toda en México pasar a un poblado pequeñín con escuelas muy conservadoras, dejar a sus amigos y papá, soltar la responsabilidad de mis clases en México a mis alumnos más preparados y dejar a mi madre a sus 74 años fue toda una odisea. Hoy lo veo y digo como lo pude hacer. Qué atrevida fuí. Me queda claro que estaba muy enamorada- y sigo!- y estaba plenamente convencida de que era lo mejor para mi y mis hijos por duro que fuera. En ocasiones hay que vivir ciertos momentos difíciles y atreverte a reacomodar tu vida. Hoy, a 17 años de aquella època estoy convencida que la vida nos acercó a Héctor y a mi para fortalecernos y enaltecernos uno al otro para lograr la misión que traíamos cada uno en nuestras vidas. Héctor, otro de los grandes regalos a mi vida, ha sido una hermosa compañía y un real apoyo en muchos momentos para mí, lo distingue y admiro su claridad, su paz, su escucha, su amor tan lleno de libertad y respeto, sus comidas - él es quien cocina la mayoría de las veces- sus cuidados cuando estoy enferma o estoy cansada, su respeto y cariño a mis hijos, su inteligencia para tratar con ellos, su apertura a nuevas formas de vida. Realmente fuímos formando una relación madura de amor libre e incondicional. Aprendimos a amarnos como somos. Fue muy interesante ver como nos reflejábamos como maestros que éramos. El decía que éramos como dos tigres en la misma jaula! Nos llevó tiempo! Nos ayudó mucho el que los dos hacíamos un trabajo personal de transformación y hacíamos nuestra parte cada uno para estar juntos y mejorar nuestra vida en pareja. Aprendimos a leernos y avanzar. Somos muy felices juntos! Nunca me arrepentí de haber hecho un cambio tan rotundo en mi vida!. Me abrió la puerta para acercarme a infinidad de retos que aproveché para aprender, resolver, comprender, escuchar, empatizar, empoderarme e ir escalando a una vida de verdadera plenitud y lo más importante darme la oportunidad de vivir en pareja con amor y madurez, tenía claro que tarde o temprano mis hijos tomarían su propio rumbo. Recuerdo como mis hijos fueron abriéndose camino en un ambiente muy diferente del que venían y por duro que fuera veía la conveniencia que experimentaran esas diferencias y aprendieran a respetarlas y lidiar con 12

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ellas. Desarrollaron habilidades sociales que nuestro entorno en la ciudad de México no les hubiera dado esa oportunidad. Por otro lado, fue más fácil su adolescencia para mi pues en un lugar pequeño tienes más posibilidades de dejarlos más libres y de cuidarlos a la vez. No obstante, fue sorprendente el ambiente de alcohol tan fuerte que los rodeaba. En lugares donde no hay mucho que hacer el alcohol es común en las fiestas y no fiestas. Siempre les di la oportunidad de darme sus opiniones por contrarias que fueran a las mías, de establecer juntos los límites que necesitaban según su edad, de decirme “no¨ como a cualquier amigo y junto con toda esa libertad el valor del respeto y la autorresponsabilidad de sus acciones y sus consecuencias eran número uno en nuestra casa. Así ellos pudieron decir “no” con mayor facilidad cuando les fue necesario ante ofrecimientos de droga y alcohol. No quiero decir que no hayan vivido y vivan cada uno sus experiencias non gratas, pero llevan los recursos necesarios internos para salir adelante. En mi casa uno de los lemas es “Pase lo que pase siempre podemos salir adelante” y por duro que se estuviera mostrando el momento “siempre llega a nosotros lo que necesitamos”. En mi infancia, juventud y primeros años de casada viví con prosperidad. Vengo de familia muy acomodada. Además mi madre nos hereda en vida. Éramos muy jóvenes y siempre dudé si era correcta la acción tan bondadosa de mi madre. Afortunadamente yo lo emplee para mi familia, mi crecimiento personal y poder sostener el instituto de Polanco y de Palo Sólo - lo abrimos para llegar a personas con menos recursos- en la Cd de México. Mis viajes a India y Estados Unidos a tan temprana edad fueron gracias a esa herencia. Cómo todo, si sólo gastas y no lo inviertes, se acaba. Un día sucedió durante mis últimos años de mi primer matrimonio. Saliendo de la universidad comencé a trabajar. Fuí muy exitosa siempre en lo que hacía. Mi madre dejó de darme para mis gustos y necesidades personales. Por supuesto, techo y comida tenía con ella y con gran abundancia. Al nacer Rocío mi primera hija dejé de trabajar. Quería dedicarme unos años a mis hijos sin la distracción del trabajo. A sus tres años y dos de Santiago en mi casa comencé a dar una clase de Física Mental a la semana. Recuerdo se sentaban en mi o se dormían en el suelo mientras daba la clase y meditábamos. Mis alumnos me ayudaban a llevarlos a su cama. Pero era un trabajo no remunerado para mi, pagaban para mantener los gastos que hubieran. Cuando esta gran posibilidad económica termina, 9 años después, se me hacía difícil cobrar mis honorarios por las clases que impartía, consideraba que en lo espiritual no se valía. Traía una maraña de creencias equivocadas sobre el dinero. Mi educación religiosa me confundía mucho. Me sentía mala y actuando incorrectamente si me quedaba con lo que justamente, hoy lo entiendo, me correspondía por dar mis clases. Encontré otras posibilidades de ingresos. Regresé a dar capacitación en empresas y en 1997 me encontré con el libro Los 7 hábitos para las personas altamente efectivas del Dr Stephen Covey. Me maravilló y atrapó. Su forma de hablar de la vida diaria era tan práctica, sus sugerencias tan claras y su didáctica excelente. Así fuí a mi primer curso de los 7 hábitos en el hotel Ma Isabel en la cd. de México. Me abrió más los ojos y me dió nuevas herramientas para mejorar contenidos y herramientas de mis clases y me facilitaba la capacitación empresarial. Como te habrás dado cuenta cuando algo me atrae voy hasta el final. 13

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Así me convertí en su alumna. Pasé por la mayoría de sus cursos de liderazgo, del valor de la confianza, de organización de vida y efectividad aplicados a lo personal, gerencial y familiar. Estuve directamente con el Dr Covey en dos de ellos y acabé certificándome por Franklin Covey Inc. Otro gran ser humano y maestro que tocó y transformó mi forma de ver el mundo y relacionarme conmigo, mis seres queridos, mis compañeros de trabajo y la sociedad. A su muerte lágrimas salieron de mis ojos llenas de gratitud por cuanto recibí de él. En esa misma época me entreno en programación neurolinguística (PNL), coaching y calidad total empresarial. Una buena preparación complementaria a lo que ya llevaba conmigo. Así creé Evolución Empresarial a través de la cual daba capacitación y asesorías en lo referente al capital humano de las organizaciones. Desde proactividad, logro de objetivos, organización de vida, manejo de estrés, manejo mental/ emocional, comunicación, trabajo de equipo, sinergia y el área de responsabilidad social corporativa que estaba en sus primeros pininos entrando a México. Mis hijos entraban a la universidad y cada uno tomó diferentes lugares donde estudiar sus carreras, por lo que implicaba aún más trabajo para poder pagar sus hospedajes, comida y estudios. Santiago desde jóven se veía su capacidad de trabajo y él tomó la decisión de comenzar a trabajar como becario lo que fue una gran ayuda en sus gastos personales.En momentos sentía pena por él, pero recuerdo un día escuchando a un conferencista especializado en jóvenes decía que lo mejor que podíamos hacer los padres era inducir a nuestros hijos a trabajar mientras estudiaban pues ahí se formarían mejor que en las universidades. Y así fue, Santiago siempre comenta que realmente aprendió más de becario- trabajó en muy buenas empresas- que en la universidad. Y aprendió claves importantes de liderazgo, trabajo de equipo, organización para emprender sus propias empresas, codeándose con ejecutivos proactivos y exitosos. Mi vida transcurría entre México y Fortín de las Flores. Sin dejar los grupos de Camino Consciente, estuve unos años más volcada a Evolución Corporativa. Cuanto enseñaba para salir adelante en la vida, en lo interno y externo, lo apliqué en mi propia vida esos años. Alinear mi mente a la abundancia, permitirme ganar dinero ofreciendo mi conocimiento y experiencia y ayudando a la gente, abrirme paso en un mundo de hombres ( empresas) y en poblaciones donde lo que yo enseñaba no era aún muy aceptado me creció y ayudó a probar , una vez más, que sí funcionaba todo lo que yo enseñaba . Cada vez que me viene un reto en mi vida, me digo “Ahora sí Rocío, es momento de aplicar y una vez más corroborar que lo que enseñas sí sirve”. Le saco mucho jugo a esos momentos. Así terminan mis hijos sus estudios universitarios y me abro la posibilidad de ayudar de manera consistente y organizada a la población de Santa Lucía de Potrerillo en donde tenemos a nuestro centro La Montaña de la Paz. Desde que llegué a Santa Lucía ya casada con Héctor salir a caminar en silencio por su campo me llenaba de paz y de gozo al contacto consciente con la naturaleza, pero también veía mucha pobreza.Y siempre me decía “llegará el momento Rocío en que puedas hacer algo por ellos”. Y el día llegó!. Junto con Héctor y mi hijo Santiago invitamos alumnos de mucho tiempo y creamos la Fundación Descubre y Avanza cuyo propósito es crear comunidades sustentables, conscientes y amorosas a través de un trabajo integral de desarrollo humano y comunitario. Con 8 módulos a trabajar: vivienda, nutrición, salud, educación, desarrollo humano, ecología, desarrollo económico y arte y deporte. Algunos de los valores más importantes que transmitimos son la responsabilidad, la creación, el amor, la gratitud y el servicio. 14

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Trabajamos con familias de forma integral que a su vez forman un voluntariado para los diferentes proyectos que tenemos en la comunidad. A 5 años de haber iniciado tenemos bien instalados los proyectos de vivienda, nutrición, salud, educación, bazares y a quienes están cerca de la fundación y hacen su parte de servicio les conseguimos trabajo o apoyamos en sus sueños. Es un largo camino aún por recorrer. Vamos dando pasos firmes y seguros.No tenemos prisa. Lo importante es mantenernos. Se dice que el 80 por ciento de las fundaciones que se abren en México se cierran en los primeros 3 años. Queremos tener un modelo probado para luego irnos a varias comunidades de México y que los mismos beneficiados de Santa Lucía nos ayuden a abrir caminos en ellas. Mi palabra más dicha y sentida en estos últimos años de vida es GRACIAS. Gracias a tantos donadores y voluntarios que de corazón nos han dado su tiempo y sus recursos, confiando en nuestra seriedad y servicio honesto.Es por ello que originalmente llevábamos la frase de Líderes al servicio de la comunidad y la cambiamos a Fundación Descubre y Avanza, Ayuda de Corazón. Cinco años viviendo de ayuda incondicional, inteligente y amorosa. Y como te he venido contando el Universo, la Vida, Dios siempre me ha apoyado en mis proyectos. Cuando empezamos con Descubre y Avanza, recibí una herencia de una querida tía y ella ha sido una de las principales donadoras para que la fundación haya podido echar raíces en la población de Santa Lucía. En vida siempre me preguntaba por la pobreza, le inquietaba y hacía sus aportaciones a su manera, pero nunca se imaginó, ni yo que la recibiría, que gran parte de lo que me heredó fue para enseñar a las personas a tomar las riendas de su vida con una mentalidad de abundancia, a nutrirse bien, a integrarse como familias saludables , a vivir en una vivienda digna donde se sientan seguros y cómodos y vivir laa alegría del servicio a los demás. El servicio que hemos dado a través de la FDA ( Fund. Descubre y Avanza), el unirnos a tantas personas que ponen sus conocimientos, tiempo y recursos para otros de forma tan desinteresada le ha dado un gran abrazo amoroso a mi vida en estos años. El fin último de las enseñanzas que ofrecemos acaba siendo el que la persona se vuelva un agente de cambio y servicio para la sociedad como resultado de haber logrado alcanzar un estado de gozo y abundancia en su vida. Muchos alumnos y no alumnos hoy forman una cadena de servicio a favor de la consciencia a través de FDA. Una vez más veo la cosecha del tiempo dedicado a compartir las enseñanzas de vida que me fueron legadas por mis maestros. Soy tan afortunada! En mis últimos años mi familia ha crecido y Camino Consciente también. Mis hijos se casaron, nació nuestro primer nieto y ya viene en camino el segundo y me llegó el perro de mi hijo. De niña siempre hubo perro en mi casa pero yo no lo cuidaba. La vivencia con Fionna en esta etapa de nuestra vida ha sido toda una experiencia de aprendizaje y cariño. La familia se renueva a la llegada de los nietos. Ellos expresan la energía divina a través de sus vidas y nos dan la posibilidad de comprobar cómo se vive cuando estás conectado a la mente divina. Y cómo me gustan los desafíos y mantenerme creciendo y creando del 2012 al 2014 junto con Héctor dedicamos tres años a un entrenamiento llamado las Tres Puertas creado por el Mtro Tenzin Wangyal, de origen tibetano. El se da cuenta que muchos no entran a las prácticas internas de la meditación y la respiración consciente por creer que de practicarlas se convertirían en budistas. Así crea la Academia de las 15

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Tres Puertas y forma el método Las Tres Puertas - cuerpo, habla y mente - quitando todo vestigio de la religión budista tibetana un método completamente laico extrayendo la esencia para la reconexión con nuestra esencia y el espacio mismo de donde todos procedemos, en donde vivimos y a donde regresaremos. El origen de las tres Puertas son la Enseñanzas Bon, más antiguas aún que el mismo budismo. Como nosotros somos espirituales y universales y no estamos casados con ningún dogma ni religión, fuímos muy atraídos a estudiar esos tres años en la academia. Las Tres Puertas las imparten alumnos avanzados -bajo la supervisión del Mtro Tenzin W- quienes nos acompañaron tres años en un ambiente de encuentro y transformación. La apertura del maestro MTW me hacía admirarlo pues aceptó probar técnicas occidentales dentro de la academia.No es común en los maestros orientales. Algunos de sus alumnos eran psicólogos y terapista. Algo más que me gustó de sus proceso, pues yo lo venía haciendo con los míos, fue que las prácticas nos sólo sirvieran para sentirte bien y conectado sino para ir creando una nueva vida a través de una autoexaminación. Una de las metas era realizar 36 transformaciones de fondo en nuestra vida. Recuerdo haber comentado con Héctor “Uy, ¿las lograremos? Ya hemos hecho muchas durante más de 30 años dedicados a esto”. Pues, no fueron tan sólo 36, a hoy 6 años después han sido muchas más. Cuando son buenos métodos te ayudan a abrir más capas mentales y emocionales y contactar con tu cuerpo del dolor. Quizá has oído que esto no termina, siempre hay algo por encontrar. La vida te va poniendo esos tesoros enfrente. Situaciones y personas que te ayudan a hacer consciente lo inconsciente. Y cada vez es más fácil encontrar y liberar si no te sirven. Así te vas alineando a una vida hermosa de plenitud interna. En esos años no sólo estaba en mi entrenamiento de las Tres Puertas, introduciendo a la Fundación en la población y ofreciendo mis clases en México y Fortín también junto con Santiago vimos la conveniencia de aprovechar la época digital para hacer llegar las Enseñanzas a más personas. Veíamos la clara tendencia de las personas a estudiar en la comodidad de sus casas y de los mismos maestros a expandirse por esos medios virtuales. Me emocionaba y emociona poder ayudar a personas de todas procedencias, hoy por hoy, de habla hispana y comprobar como lo hizo Ding Le Me en el siglo pasado, antes de tener internet y haciendo llegar las enseñanzas por correo normal, que el ser humano es igual independientemente de su origen. Todos pensamos, sentimos, amamos, odiamos, hablamos, dormimos, gozamos, sufrimos. Ding Le Mei llegó a tener a 1980 más de 200 mil estudiantes de más de 30 países. Y se juntaban algunos en el centro de Yucca valley a convenciones varias veces al año. Era maravilloso ver y vivir la unidad de las diferencias. Así creamos la página de Camino Consciente. Nunca me imaginé lo que implicaría. Santiago me decía que al tener grabado todo podría tener más tiempo para mí y mi familia y solita la Enseñanza se multiplicaría en su expansión a través del internet. Te aclaro que el compartir mi experiencia y conocimiento no es trabajo alguno. Puede cansarse mi cuerpo pero nunca ha sido una carga para mí, al contrario es el gran privilegio que me otorgó la vida y lo asumo con gran responsabilidad, compromiso, alegría y gratitud. Realmente ha sido un intenso trabajo y mucho reto! Todo un equipo detrás que nos apoya a llegar a aquellos que necesitan inspiración y quieren saber cómo crear algo nuevo en sus vidas.Por otro lado, tuve que realizar un reencuadre en mi mente pues me gustaba compartir sin proyectarme yo. Y resulta que en línea tienes que proyectar una imagen personal que ofrezca seguridad y confianza para que te sigan. 16

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Suena lógico yo misma a quien sigo en línea primero averiguo si hay congruencia con sus vida y si hay conocimiento que los avale. A mis 60 años entrar en el mundo digital ha sido toda una faena, mi equipo ha sido realmente paciente y me ha ido enseñando detalle a detalle. Claro que mucho de lo que hacen aún no entiendo cómo lo logran! En la página encuentras meditaciones, pláticas, ejercicios, cuentos, cursos, talleres. Lo más importante es que te vamos llevando no con pláticas aisladas sino con procesos mediante nuestro método de Renovación Interior. Hoy la plataforma de Camino Consciente tiene como proyecto reunir a maestros, terapistas, doctores que quieran hacer una aportación seria en línea y aprovechar nuestra plataforma para lograrlo Quéremos que Camino Consciente se vuelva un referendum serio para quien busca asesoría y guía para su vida. No quisiera terminar de platicarte algo de mí sin mencionar a mis amigas. Por un lado, mis amigas de infancia y de toda la vida. Recorrimos toda la escuela juntas y con 1 de ellas aún desde antes, a los 5 años ya íbamos a la misma clase de baile y hasta la carrera también. Nos unen más de 53 años y todo tipo de vivencias, hemos reído y llorado juntas. Conocemos nuestras historias, su compañía respetuosa y amorosa es un tesoro para mí. Acabamos de festejar los 60 años de cada una en un hermoso viaje. Y también están mis amigas/ alumnas como les llamo. Nos reunió el camino de la consciencia y ahora una hermosa amistad. Todas ellas han enriquecido mi vida y me han dado el regalo de quererlas , ser queridas por ellas y crecer con ellas. Más, mucho más te podría seguir contando de mi vida, pero creo que con lo que te compartí te ofrecí una semblanza muy amplia de mi vida. SI yo enmarcará con palabras sueltas a mi vida, ellas serían: consciencia, familia, amor, amigos, alumnos, reto, crecimiento, creatividad, servicio, alegría, gratitud, realización. ¡Gracias por tu interés por conocerme!

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