ESPECTACULOS
Jueves 10 de marzo de 2011
((((( MUY BUENA
CINE
CINE
(((((
MALA
COMEDIA
Mi abuela es un peligro 3 Imperdonable tercera entrega de las aventuras de un agente disfrazado de anciana El personaje de Gianni Di Gregorio (también guionista y director) debe albergar a un grupo de ancianas durante un fin de semana largo COMEDIA
Un feriado particular
Una historia ligera y sencilla que seduce por su verdad y generosidad
UN FERIADO PARTICULAR (IL PRANZO DI FERRAGOSTO, ITALIA/2008, HABLADA EN ITALIANO) L DIRECCION: GIANNI DI GREGORIO L GUION: GIANNI DI GREGORIO Y SIMONE RICCARDINI L FOTOGRAFIA: GIAN ENRICO BIANCHI L EDICION: MARCO SPOLETINI L MUSICA: RATCHEV Y CARRATELLO L DISEÑO DE PRODUCCION: DANIELE CASCELLA L ELENCO: GIANNI DI GREGORIO, VALERIA DE FRANCISCIS, MARINA CACCIOTTI, MARIA CALI, GRAZIA CESARINI SFORZA, ALFONSO SANTAGATA L DISTRIBUIDORA: CDI L DURACION: 75 MINUTOS L CALIFICACION: APTA PARA TODO PUBLICO.
para que el hombre pueda aprovechar el feriado del 15 de agosto. Tampoco puede negárselo a su médico, amigo de siempre, que debe cubrir una guardia y no tiene con quién dejar a la mamá. Total, que la faena habitual se le multiplica por cuatro (también hay una tía inesperada) y la rutina de la casa se trastorna. Por fortuna es cariñoso y bien dispuesto y sabe cómo arreglárselas para mantener la armonía entre las ancianas, escucharlas, entretenerlas, dejarlas manifestarse, vigilar que tomen sus remedios y que no coman lo que no deben, sin perder nunca la paciencia. Cuando ésta tambalea, siempre hay una copa de Chablis para reponer energías. En su debut como director, Gianni Di Gregorio no hace sino sumar aciertos. El primero, la puesta, con una cámara que jamás se hace notar y sólo sale al exterior para registrar una Roma cotidiana,
Difícil resistirse al encanto de esta pequeña historia ligera y sencilla que seduce por su verdad, su humor y su generosidad. Es una comedia italiana, italianísima, pero nada tiene de la ironía amarga, el grotesco o la intención satírica de Monicelli, Risi o Scola. Conserva, sí, el apego a la realidad que cultivó desde el principio el neorrealismo, la naturalidad sin artificios que aportan intérpretes no profesionales, la aproximación entrañable a sus criaturas, la mirada solidaria. Y claro, el humor. Un humor que se manifiesta no
tanto en chistes o gags visuales como en situaciones. Está ya en la que pone en marcha la historia. Gianni, un soltero cincuentón que vive con su madre de noventa y tantos en un departamento romano y la cuida como a una nena ve convertirse su hogar, de un día para otro, en una minirresidencia para señoras mayores. No puede evitarlo. Tiene demasiadas deudas con el consorcio como para negarse a albergar a la madre del administrador cuando éste se lo pide. Son apenas un par de días, suficientes
lejos de cualquier cliché. Otro, fundamental, la elección de las cuatro intérpretes no profesionales, cuyas edades van de los 85 de Marina (la que no renuncia a sentirse joven) a los 93 de Valeria, la dueña de la casa, que conserva modales y caprichitos de tiempos más prósperos). Mucho de sí mismas aportaron al guión estas damas entrañables con sus diálogos improvisados y al film con su fresca naturalidad. Di Gregorio, irreemplazable como Gianni, establece con ellas la complicidad afectuosa que se adueña del film entero sin ceder al sentimentalismo. Su lúcido retrato está hecho a pura sensibilidad, pero también con tanta delicadeza como para que cierta crítica al modo en que se trata a los ancianos –si se la quiere percibir– quede implícita.
Fernando López
MI ABUELA ES UN PELIGRO 3 (BIG MOMMAS: LIKE FATHER, LIKE SON/2011) L DIRECCION: JOHN WHITESELL L GUION: MATTHEW FOGEL, DON RHYMER L ELENCO: MARTIN LAWRENCE, BRANDON T. JACKSON, JESSICA LUCAS L DISTRIBUIDORA: FOX L DURACION: 106 MINUTOS L CALIFICACION: APTA PARA TODO PUBLICO.
En cine hubo, hay y habrá, subproductos como éste, comedias de muy bajo nivel que sólo tienen una explicación comercial, y a esa razón obedece que las distribuidoras (en este caso del sello productor) la exhiban en salas al mismo tiempo que condenan a DVD o a TV a películas seguramente más valiosas. A más de una década de la primera entrega, el actor Martin Lawrence vuelve a interpretar a Malcolm, un agente del FBI que se ve forzado a disfrazarse de una mujer gorda conocida como Big Momma. Como en aquellas comedias bufas locales (mucho más divertidas y en todo caso simpáticas, como Expertos en pinchazos y Los doctores las prefieren desnudas, con los recordados Alberto Olmedo y Jorge Porcel), el título cuenta buena parte de la trama. Para los productores y guionistas, si un actor afroamericano con cintura de llanta de automóvil disfrazado de mujer resulta divertido (¿?), mucho más efectivo lo serán dos. Pero a no confundirse: no se trata de Tony Curtis y Jack Lemmon en Una Eva y dos Adanes, ni su director
John Whitesell tiene un pelo de la inteligencia del insuperable Billy Wilder. Pero dejemos la nostalgia a un lado. Está escrito que a quienes les fascinaron las dos primeras entregas de este despropósito la tercera les parecerá a priori interesante, así que los párrafos que siguen difícilmente puedan cambiar su idea al respecto. Esta vez, Malcolm y su hijastro adolescente Trent (encarnado por Brandon T. Jackson) se travisten y se meten en una escuela de arte dramático sólo para mujeres tras ser testigos del crimen cometido por un mafioso ruso. Aparentemente, un alcahuete del FBI escondió una memoria digital en una cajita de música exhibida en el museo del lugar con información acerca del incriminado. Pero todo esto no importa, porque el verdadero gancho es ver a estos dos mamarrachos en situaciones absurdas y, a la vez, poner en ridículo a sus coetáneos que siguen, todavía, luchando contra la discriminación en su tierra. En suma, una vergüenza.
Claudio D. Minghetti
FOX
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