Memorias de un perro Para ti, ¿cuál es la vida de un perro? Seguramente tu respuesta será comer, dormir, y jugar; pero en realidad es más que solo eso. Cada perro tiene su propia historia y esta es la mía.
05/05/14 Un gran destello de luz fue lo primero que vi al abrir mis ojos, me encontraba rodeado de enormes criaturas de color marrón que no se movían; me acerqué y los rasqué con mis patas intentando despertarlos, pero estos seguían dormidos, empecé a ladrarles y a morderlos, la humana me había dicho que no debía hacerlo, pero si es para divertirme no creo que le importe, ¿o sí? Seguí jalando los trozos que la gran criatura desprendía hasta que sentí que algo me alejaba del suelo. -¡No sé cuántas veces te he dicho que no!- miré a la humana que al parecer me hablaba a mí- ¡No es no!¿Me estaba regañando?
14/08/14 Lamía la cara de mi humana, sus ojos derramaban un líquido extraño. ¡Tengo que probarlo! Me acerqué un poco más y lamí esa agua extraña. ¡Aj! Era salado. -¡Emily! ¡Ya deja al cachorro en paz! Sabías que esto iba a pasar, es el costo de tener un criadero, no te pongas triste bebé- la humana mayor le dio un abrazo, conmigo en medio, sentí una presión a ambos lados de mi torso. Aullé intentando darme entender pero solo causé risas por parte de ambas. ¿De qué se reían? -Lo sé mamá, pero sabe que es duro despedirme de Russian, es tan pequeñito, ¿qué pasaría si le tocara vivir en una mala casa? -Tú no te preocupes por eso ¿okey? Ya tiene tres meses es hora de que se separe de su mamá y de nosotras, créeme estará en buenas manos.
15/08/14 Una mano extraña me estaba llevando. Me movía desesperado intentando regresar con mi humana. ¡Ayúdame Emily! Intentaba llamarla pero solo salían pequeños llantos de mi boca. Lamí la mano extraña con la esperanza de que me liberase. -Awww ¡Mira que tierno Nath! El perrito ya me quiere, a Iris le encantará- la humana me pasó a las manos de un humano macho. -Sin duda, hace tiempo nos está pidiendo un perro- me acarició la cabeza- vas a ser un regalo de cumpleaños perfecto.
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15/08/14 17:00hrs ¡Déjenme salir! ¡Ayuda! Rascaba con toda mis fuerzas a la criatura que me tenía atrapado. Empecé a ladrar por ayuda, en verdad extraña a mi humana. -Shh perrito, shh, recuerda que eres una sorpresa. Me quedé en silencio, si algo recordaba perfectamente era que “Shh” significaba que debía callar. Esperé en silencio en la oscuridad durante varios minutos, hasta que sentí que me depositaban en una superficie sobre una superficie plana. Podía escuchar voces de fuera, ¿ya me dejarán salir? -¿Qué es, qué es? Mami, dime, dime. -Es algo que tú nos pediste mucho, Iris. -¡Oh! ¿¡La Barbie que viene con su caballo!? -No… -¿¡Mis patines de “Soy Luna”!? -¿Sabes qué? Ábrelo- escuché la voz del humano macho riendo mientras volvían a moverme, pero esta vez de una forma mucho más brusca. Escuché como unos dedos tocaban la caja con impaciencia hasta que al retirar la tapa pude ver a otra humana, pero menor, mucho menor que las demás, ella me miraba con los ojos como platos. -¡UN PERRO! ¡UN PERRO!- De pronto a la humana empezó a llorar. Intentando calmarla, lamí el agua salada que salía de sus ojos; causando una gran sonrisa de parte de la humana- ¡Lo amo!- dijo ella Los humanos mayores se rieron fuertemente. -Lo llamaré Ellie. -¿No es un nombre de chica? Pequeña, recuerda que es macho. -No me importa- me acercó a su rostro- hola Ellie, ¿cómo estás? Mi nombre es Iris, y te voy a querer mucho.
22/11/14 Me acerqué lentamente, ¡no!, lo más silenciosamente posible al gato. Donde paso a paso llegué a él y me puse detrás. ¡Ja! El gato tonto aún no se había dado cuenta. Acerqué mi hocico hacia su cola para después morderla con fuerza. Causando un fuerte maullido de parte de este. ¿Tanto le dolió? No lo hice tan fuerte. Volví mi vista hacia el gato, me miraba de una manera, sinceramente no sé cómo explicarla, solo diré que me dieron ganas de correr allí mismo. Cosa que hice, me di media vuelta y corrí en dirección opuesta a él. Escuchaba cómo el gato chillaba de rabia, mientras me perseguía. Corrí ladrando asustado hasta el cuarto de Iris, quién me recibió con un gran abrazo mientras me recostaba en su cama. Pero aún sentía la misma mirada del gato en mí, me producía escalofríos. -Vete Rufus ¡Shu! Ellie no te ha hecho nada- dicho esto el gato se fue del cuarto gruñendo, pero no me preocupé, sabía que Iris me protegería, a su lado me sentía seguro.
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13/05/16 El gato me miraba con desprecio desde el estante, me estaba provocando, pensando que no podría llegar hasta arriba, pero estaba muy equivocado. Se lo iba a demostrar. Flexioné mis patas y salté con todas mis fuerzas, y de un momento a otro, ¡logré cogerlo! Caímos juntos al suele, empecé lamerle la cara, parecía que la caída le había dolido, de repente el gato se alejó corriendo logrando que yo lo siguiera, estaba a punto de recostarme cuando escuché un gran estruendo a mis espaldas. Se escucharon unos pasos apresurados. -¡Nathaniel, Iris, VENGAN INMEDIATAMENTE! Se escucharon más pasos hasta que vi a Iris, me acerqué a ella con la cabeza gacha. ¿Eran por mí los gritos? -¡Miren lo que SU perro ha hecho! -Amor tranq- la humana mayor interrumpió al macho -¡Nada que amor! ¡Ese perro no ha hecho nada más que traernos problemas! -Mamá- Iris habló ocultándome tras sus piernas, lo cual era imposible ya que ahora era demasiado grande. -¡No intentes ocultar a ese perro! ¡Te lo dimos para que lo cuides y lo eduques, cosas que al parecer no haces! ¡Yo soy la que se estresa y limpia los desastres, YO, tu madre embarazada!
09/09/16 Era de noche y me encontraba bajo la mesa escuchando a los humanos mayores hablar, Iris estaba dormida, la acaba de ir a ver. -Escucha Nath, ya hemos hablado de eso, pronto daré a luz, y este perro me hace mucho daño. -Mi vida… -¿Quieres que el bebé nazca con problemas? ¿Prefieres al perro que a tu propio hijo? ¿Hablaban de mí? De pronto ambos se quedaron en silencio. -No nos podemos deshacer de él, nadie quiere adoptarlo, todos quieren cachorros. Por favor, amor, piénsalo bien. -¡No, no y no! Ya lo pensé suficiente, ¡O es el perro o soy yo!
09/09/16 22:00hrs Me encontraba en el auto junto al humano macho, lamía sus manos y me pasaba de un asiento a otro. Adoraba los paseos en auto. Él me miró triste y sorbió su nariz. ¿Por qué? ¿No me había portado bien? No había hecho nada. Me miró por última vez y se centró en el camino, así que hice lo mismo, empecé a mirar las calles. El camino era más largo de lo normal, ya habíamos pasado el parque, la casa de la abuela y el veterinario. ¿A dónde íbamos?
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De repente el humano macho paró el auto, bajó, me abrió la puerta y me hizo salir. Miré hacia los lados y me di cuenta de que no sabía dónde estaba, solo había una larga carretera y… no, solo eso. Miré a mi humano, ¿por qué me había traído aquí? ¿Acaso quería que jugáramos lejos de los gritos de la humana mayor? Mi humano sacó mi pelota favorita del bolsillo. Ladré y salté alegremente. No me había equivocado, ¡íbamos a jugar! Me acarició la cabeza mientras me miraba triste. -¿Listo muchacho? Ladré en forma de respuesta. Tendió su mano hacia atrás y lanzó con toda su fuerza la pelota. Wow, sí que quería jugar. -¡Vamos Ellie, vamos! ¡Búscala! Así que eso hice; corrí lo más rápido que pude por ella y la cogí de un salto con los dientes. Me giré para devolvérsela, pero ya no estaba allí. Troté mientras regresaba dónde estábamos con la pelota en la boca. Ah, se subió al auto, ya quería regresar. Arañé la puerta esperando a que la abriera, pero no lo hizo, simplemente arrancó sin mirarme. Me quedé quieto unos instantes sorprendido. Hasta que empecé a correr detrás de él. ¿Por qué va tan rápido? No podré alcanzarlo. Solté la pelota y empecé a ladrar para llamar su atención, pero parecía que no podía oírme. Corrí y corrí hasta que me quedé sin aliento, mientras veía el auto desaparecer en la lejanía. Me recosté en la carretera para descansar. Seguramente mañana volverá, ¿no es así? Tal vez no se dio cuenta de que me dejó atrás.
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