OPINIÓN

Más oración y menos ‘chismes’

ORIALES

xis pública

de delito, sea cual sea, e inmediato la renuncia es públicos afectados

RE’ en el Supremo imputó ayer a los uel Chaves y José Antonio Griñán por sto delito de prevaricación adminisse hallan los exconsejeros andaluces osé Antonio Viera, si bien a este últiversación de fondos públicos. En deargos andaluces a los que investigaba lpa a la senadora Mar Moreno. El insde investigar a Griñán, quien ya haconsiderarle presunto ‘coautor’ de los a han renunciado también inmediaonales. La separación de la política acpor los tribunales como sospechosos una medida de profilaxis pública que n Andalucía se ha aplicado sin reserntes la ha proclamado en su investirciano, implicado en un asunto oscufirma su imputación dimitirá inmeue aún debe decantar en normas conrobación urgente de la reforma de la al, actualmente en curso, que prevé afirma el Gobierno, que presentó diutado’ tiene «un nivel de contaminalo que habría de precisarse. Y la nue«investigado» a quien esté en las pripara pasar a ser «encausado» cuando stan indicios racionales de criminalios «encausados» deberían ser apartapúblicos por respeto a la ciudadanía y deshacerse un equívoco todavía irreparación del cargo ha de ser en todos rate de delitos de corrupción o de camuy difícil justificar ética y políticaón en esta regla de buen gobierno y

nes dignas

es y especialmente el gobernador del cierto tiempo dudas sobre la sostenies. Dudas bien intencionadas seguraresarse mejor en el seno del Pacto de o para debatir un asunto de tanta graertencia se reduce a retórica amenas tendencias demográficas actuales, uro un relativamente generoso sisteal. Sin embargo, este país tiene enverpara garantizar a todos los trabajadoia digna, que podrá o no ser complecada caso mediante un plan privado ortunos, que han de asentarse sobre n basarse en estas premisas, que son e mantener aunque en determinados a recursos provenientes de los Presuara seguir sosteniendo a quienes han servicio de sus conciudadanos.

ía Delegaciones:

Ángel Iturbide Elizondo (Delegado Almería), José Luis Adán López (Delegado Jaén) Directora de RR HH:

María A. Cañete Comba Director de Márketing:

Pablo Madina Martínez Director Técnico:

Antonio C. Castillo Jiménez Comercializadora de Medios

Director gerente: Jesús Torre Ramos

25

JAVIER PALOS PEÑARROYA

VICARIO DE LA DELEGACIÓN DE LA PRELATURA DEL OPUS DEI EN GRANADA

Empezar por dar alegría y ayudar a los que están más cerca es el camino coherente para llegar a los más alejados. Lo vemos nuevamente en el Papa Francisco, que desciende del coche y pisa tierra para abrazar a los necesitados más cercanos

El Papa pide oraciones por la familia, incluso a los que se sienten alejados o no están habituados a rezar.

E

stamos dando un nuevo paso de fe en el magisterio social de la Iglesia, porque el bienestar y la paz del mundo pasa por facilitar un futuro saludable a la institución familiar. Gracias a una de las iniciativas más señaladas del Papa Francisco, estos meses estamos viviendo en la Iglesia católica una temporada de reflexión y oración por la familia. En octubre del año pasado, con cierto revuelo mediático, el Papa convocó una asamblea extraordinaria de obispos de todo el mundo, para dedicarla a la familia. Empezaba un periodo que culminará, pero no se cerrará, el próximo octubre, con la asamblea general ordinaria de obispos. En estos meses, los trabajos sobre la Iglesia acerca de la familia han ido avanzando y ahora hace precisamente un mes (días 25 y 26 de mayo) que concluyó en Roma, presidida por el Santo Padre, una reunión habitual del consejo del sínodo. En ese encuentro se ha examinado el proyecto del documento de trabajo del que se ocupará prioritariamente el sínodo del próximo octubre. Es interesante saber que en el proyecto han dejado sus aportaciones no solo cardenales y obispos, sino también sacerdotes, religiosos y laicos de todo el mundo, incluidos algunos no católicos. Quizás cuando salgan a la luz los pormenores de este documento, recomiencen las especulaciones. Pero, como ha dicho Francisco con su peculiar gracejo argentino, necesitamos más oración y menos ‘chismes’, en esta cuestión y en tantas otras. Francisco sabe y dice que, para el cristiano, rezar es parte del respirar, que necesitamos rezar igual que necesitamos llenar los pulmones de aire: para vivir y para poder cumplir nuestra misión. Por eso él mismo aprovechó la fiesta de la Sagrada Familia del año pasado componiendo una oración especial por las familias y los frutos del sínodo. Siempre que puede, el Papa pide oraciones por la familia; incluso las pide a «los que se sienten alejados o no están habituados a rezar», como dijo en la fiesta de la Anunciación, el 25 de marzo último, en la audiencia general, en que también añadió: «Les propongo rezar insistentemente por el próximo sínodo de los obispos, sobre la familia, para que la Iglesia esté cada vez más comprometida y más unida en su testimonio del amor y la misericordia de Dios con todas las familias».

Responder a esta sugerencia de oración del Papa es una cuestión personal. Pero mejor aún si es una oración en familia y por las familias. Nos puede ayudar considerar lo que comentaba repetidamente san Josemaría Escrivá –hoy se cumplen 40 años de su fallecimiento en Roma y la liturgia católica celebra su fiesta–: que hemos de desarrollar todo el bien posible empezando por «los que se encuentran a tu lado, en tu ambiente, en tu trabajo, en tu familia». San Josemaría no tenía el corazón pequeño, como no puede tenerlo ninguna persona que esté cerca de Dios, pero veía bien claro que los deseos grandes de arreglar la humanidad, que sintió él también, empiezan por hacer todo el bien posible en la propia casa. Cuando todavía era muy joven, escribió en su libro Camino: «Me gusta que vivas esa reparación ambiciosa: ¡el mundo!, me has dicho. –Bien. Pero en primer término, los de tu familia sobrenatural y de sangre, los del país que es nuestra Patria». Empezar por dar alegría y ayudar a los que están más cerca es el camino coherente para llegar a los más alejados. Lo vemos nuevamente en el Papa Francisco, que desciende del coche y pisa tierra para abrazar a los necesitados más cercanos y que también, con su nueva encíclica, recuerda que el horizonte de la caridad no abraza solo a la generación actual sino también a las venideras. Ayudar a los que están más cerca es compartir su tiempo, ponerse a la altura. En una sociedad muchas veces atomizada por las pri:: IDEAL sas y por las pantallas, también la familia encuentra dificultades para compartir el tiempo. Y es un esfuerzo nada fácil, pero fundamental. Tal vez nos sirva, en esa tarea de difusión del amor que nace de ordinario en las familias sanas y se extiende luego más lejos, esta consideración del santo que celebramos hoy: «Es necesario que los padres encuentren tiempo para estar con sus hijos y hablar con ellos. Los hijos son lo más importante: más importante que los negocios, que el trabajo, que el descanso. En esas conversaciones conviene escucharles con atención, esforzarse por comprenderlos, saber reconocer la parte de verdad –o la verdad entera– que pueda haber en algunas de sus rebeldías. Y, al mismo tiempo, ayudarles a encauzar rectamente sus afanes e ilusiones, enseñarles a considerar las cosas y a razonar; no imponerles una conducta, sino mostrarles los motivos sobrenaturales y humanos, que la aconsejan. En una palabra, respetar su libertad, ya que no hay verdadera educación sin responsabilidad personal, ni responsabilidad sin libertad».’