mas garganta, un remanso de paz

Puigdevall que la cita pa- ra enseñar a unos posi- bles inquilinos la masía de su familia, abandonada hacía dos generaciones, iba a cambiar su vida. Con dos ...
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Mas Garganta, un remanso de paz La masía, en la Vall d’en Bas, Girona, ofrece alojamiento y cursos en la naturaleza.

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un entorno privilegiado «Mas Garganta es un lugar muy bien comunicado pero apartado. Hay mucho silencio», afirma Núria Planagumà, responsable de la gestión de reservas de la casa. El nombre de la masía le viene precisamente de su ubicación, en uno de los extremos de la Vall d’en Bas, a tres kilómetros de Olot. «Es como si estuviéramos al final de todo del valle, en la ‘garganta’, en la punta», continúa Núria. Su ubicación, en la zona volcánica de la Garrotxa, convierte a la masía en un buen pun-

fotos: mas garganta / rba

oco sospechaba Inès Puigdevall que la cita para enseñar a unos posibles inquilinos la masía de su familia, abandonada hacía dos generaciones, iba a cambiar su vida. Con dos niños y ganas de verlos crecer en plena naturaleza, dedicándoles todo el tiempo posible, decidió renunciar a su trabajo de funcionaria en el Ayuntamiento de Olot para construir una nueva vida arropada por los robustos muros de piedra de Mas Garganta. Han pasado 18 años desde entonces, y en este tiempo la masía se ha convertido, tal y como resume Inès, en «un lugar multiespacio». Con capacidad para 30 personas, además de proporcionar alojamiento a familias y parejas Mas Garganta ofrece un entorno ideal para llevar a cabo actividades grupales. La casa puede alquilarse al completo para realizar cursos y seminarios. En sus inmediaciones, además, hay una escuela Waldorf (www.lallavor. org) en cuyas instalaciones se realizan colonias de verano. mas garganta acoge actividades como retiros de meditación y silencio, talleres de cerámica, excursiones

de marcha nórdica, cursos sobre plantas o encuentros entre madres que desean compartir sus experiencias.

to de partida para visitar las reservas naturales del volcán de Montsacopa o de la Fageda d’en Jordà, o los núcleos antiguos de localidades como Olot, Santa Pau o Sant Feliu de Pallerols. Justo en la parte trasera de la casa comienza una excursión hacia el oratorio de Sant Valentí de la Pinya, que puede hacerse a pie o en bicicleta. Los amantes de las dos ruedas también pueden encontrar en Mas Garganta un buen lugar donde alojarse. Incluso es posible llegar a la masía en bi-

cicleta por la Ruta del Carrilet, una vía verde que une Girona y Olot (más información en www.viesverdes.org).

belleza en lo simple La casa mantiene el encanto de una masía rural de toda la vida, con 662 años de historia (en pie desde 1350). Cada una de sus 12 habitaciones guarda pequeños tesoros arquitectónicos en su interior, desde techos de caña a suelos de madera desgastados por siglos de pisadas y vivencias, pasando por

detalles decorativos que transportan a épocas pasadas y en los que el mimbre, el hierro y la cerámica son protagonistas. Uno de los elementos estrella de la casa es la chimenea de la antigua cocina, coronada por una cruz templaria de la época de los remensas, una revuelta campesina de mediados del siglo xv, según explica Núria. En ella seguramente cocinaban y se calentaban, en la Edad Media, las monjas que paraban en su camino hacia el monasterio femenino de Sant

desde la galería de la casa puede observarse la Vall d’en Bas, por ejemplo al caer la noche, cuando los campos de maíz que lo pueblan ceden el protagonismo de su belleza a la puesta de sol.

Joan de les Abadesses. Un hogar que sigue sirviendo como lugar de recogimiento y unión siglos después.

Apuesta por lo local Los protagonistas de la cocina de Mas Garganta son los productos locales y de temporada. Judías de Santa Pau, embutidos de la zona, yogures de la cooperativa La Fageda, alcachofas, patatas y lechugas del huerto de la masía... con ellos elaboran menús que pueden ser vegetarianos, en función de la demanda. «Cocinamos con ingredientes típicos de la Garrotxa, mayoritariamente ecológicos», puntualiza Inès. Unos ingredientes que no se disfrutan solo en la mesa: «Si lo desean, las familias que vienen a pasar unos días tienen la posibilidad de cuidar una parcela de huerto», comenta Núria, que

añade que los niños disfrutan mucho con esta actividad. Precisamente para potenciar esta labor formativa, en la masía se realizan cursos de horticultura pensados para los niños. Mas Garganta, en definitiva, es un sitio ideal para desconectar del ritmo acelerado y las obligaciones del día a día. Un lugar en el que el silencio y la paz conviven en armonía con el respeto por la piedra, la historia y la naturaleza. «La gente que viene busca tranquilidad, descubrir rincones en los que perderse», resume Inès Puigdevall. eva mimbrero

INFORMACIÓN Mas Garganta Crta. De la Pinya, s/n. 17179 Olot y 972 271 289 [email protected] http://masgarganta.com