Mas alla de tus huellas.indd

Zinka Saric. 14. Frente al mar, me quité los zapatos y corrí por la orilla. Necesitaba sentir el viento acariciar mi rostro y la sensación de libertad infinita.
606KB Größe 20 Downloads 123 vistas
Mas alla de tus huellas.indd 10

8/31/10 11:59 AM

Aquí y ahora Cuando estás inspirado por algún gran propósito, por algún proyecto extraordinario, los pensamientos rompen su barrera, la mente trasciende sus limitaciones, la conciencia se expande en todas las direcciones y te encuentras en un mundo nuevo y maravilloso. Las fuerzas, las facultades y los talentos dormidos cobran vida y te das cuenta de que eres mucho más grande de lo que jamás hubieras soñado. Patanjali

Mas alla de tus huellas.indd 11

8/31/10 11:59 AM

Mas alla de tus huellas.indd 12

8/31/10 11:59 AM

Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Gabriel García Márquez

La bruma cubría el horizonte y la humedad daba una sensación de frío extremo. Siempre he creído que uno atrae lo que piensa. Miré el cielo, cerré los ojos y al abrirlos vislumbré unos tímidos rayos de sol. Pude sentir entonces que calentaban mi piel como una caricia suave, esa fue quizás la más cálida y luminosa de mis tardes. Fue un instante mágico y sublime, en que los recuerdos vinieron a mi mente, como si se renovara cada segundo de mis viajes intensos y sentidos. Con la música de mi alma y el corazón expandido decidí darme un momento de solaz, porque sentí que me lo había ganado. Tomé el auto y emprendí rumbo a la playa. Mientras conducía, pensaba que era una bendición vivir tan cerca del océano. Sonreí, estaba feliz, era un ser afortunado… ¿Cuántos seres en el mundo habría como yo en aquel instante? ¿Muchos? ¿Pocos? Imposible adivinar, pero de algo estaba segura: yo era feliz, y mucho; y agradecí a la vida, a Dios y a mis queridos maestros, José y Papú.

13

Mas alla de tus huellas.indd 13

8/31/10 11:59 AM

Zinka Saric

Frente al mar, me quité los zapatos y corrí por la orilla. Necesitaba sentir el viento acariciar mi rostro y la sensación de libertad infinita. Me encanta eso que siento. Si tuviera que darle un nombre lo llamaría Plenitud, con mayúscula. Mi ser se resiste a todo lo que lo encasille, correr me ayuda a liberar la fuerza de mi rebeldía innata, de mi alma que vibra con pasiones fuertes, mirada penetrante, locuaz o callada. A veces, me considero una especie en extinción, nada común. Lo extraño es que, rebelde como soy, algo me subyuga y hace click en mí. Es la presencia de José, un ser excepcional que me transforma y me invade de dulzura. Regreso a mi niñez, olvido mi edad, siento la fuerza del amor que me envuelve con un halo de luz y mi indómito ser se aquieta. Sucede cuando él está a mi lado… Río nuevamente y evoco su mirada. Algo tierno me sobrecoge y un suspiro fuerte surge desde lo más profundo. Ya liberada, me siento a mirar el horizonte, entrecierro los ojos por el destello resplandeciente del océano y me digo: “Hoy me quiero regalar una mirada al alma”. Evoco silenciosamente mi vida. Cuántos seres había conocido en el camino, cuántas batallas gané, y cuántas perdí… Miles, pero como los buenos guerreros jamás me rendí. Allí donde caía me levantaba y seguía, llorando algunas veces de dolor, otras riendo de felici-

14

Mas alla de tus huellas.indd 14

8/31/10 11:59 AM

Más allá de tus huellas

dad. Asumí mis errores, mis éxitos, mis fracasos y me enfrenté siempre al mundo, porque creo que la cobardía nos hace pequeños y la voluntad nos hace crecer. He vivido una vida intensa, llena de emociones fuertes, de lágrimas y sonrisas, de sueños y esperanzas. Desde el encuentro con José aprendí a valorarla, dándole vida a mi vida, y esto es lo mejor que me ha podido pasar. Aprendí que nadie puede darme el valor que yo no me doy ni el respeto que merezco. Sin pensar, actuamos por reflejo y vanidad, dejándonos deslumbrar por lo intrascendente, terminando en una vorágine de ilusiones falsas, donde creyendo ganar, perdemos. El tiempo pasaba y yo seguía ahí, necesitaba silencio, porque es en esas pausas donde retomo el aliento. Son momentos sagrados en los que recupero mi fuerza vital, el río desborda la compuerta de mi alma rompiendo las paredes que lo contienen, me encuentro con mi océano interior y en un abrazo me fundo con él hasta convertirme en el océano. En ese estado meditativo siento que me expando y puedo abrazar a mis seres queridos. A mis padres, que no están en este mundo pero sí en mi corazón, quizá ahora más cerca que nunca, porque los llevo en el alma, donde se anidan mis recuerdos más preciados. A mis hermanos, a mi esposo, a mis hijos, a mis amigos (hasta los que nunca me fueron afines). A los que yo llamo mis grandes maestros, y que un gran amigo llamaba “mis

15

Mas alla de tus huellas.indd 15

8/31/10 11:59 AM

Zinka Saric

gurús”. ¡Ahhh, de ellos, cuánto se aprende!... Violentos, irascibles, temibles bochincheros… De ellos, se aprende tolerancia y compasión, todo un reto para mí, que jamás las había cultivado. Algunos aprendemos tarde, y muchos, nunca. En ese momento único e irrepetible visualicé mi vida. Las imágenes venían una tras otra como una película, mientras las observaba, recordé mis encuentros con todo tipo de personas buenas, de calidad humana exquisita, personas que se dan por entero, que se entregan desde el corazón y en quien uno puede depositar su confianza. También me encontré con las otras, las personas malas, muy malas, seres ruines y perversos que parecieran no tener alma, que aparentan lealtad y bondad, hasta que la codicia y su lado oscuro vencen y se manifiestan en la mentira y el engaño: gente de corazón miserable. Pero eso no fue malo, porque de estos maestros aprendí que superarlos es parte del crecimiento, y que con sus ataques y egoísmo solo se hacen daño a sí mismos. Aprendí a no recibir el maltrato, porque nos daña solo si lo recibimos; si no lo hacemos, regresa a la fuente de donde provino. Tiempo después comprendí que estas personas eran inseguras, carecían de amor y autoestima. Quizá por la niñez fracasada que llevaban dentro, envenenando su alma y su entorno. Quizá era tan grande su falta de amor que no aprendieron a recibirlo, y por eso eran desconfiados y decían que el amor era cursi. Con ellos aprendí a tener

16

Mas alla de tus huellas.indd 16

8/31/10 11:59 AM

Más allá de tus huellas

compasión, aunque me costó muchos años comprenderlo. Ahora mantengo mi alma sana, sin que la mezquindad contamine mi ser y mi esencia. Aprendí a perdonar y a mantener la distancia con cautela. Me fascina la armonía, lo claro, lo transparente, y siento un golpe en el corazón cuando me suceden cosas desagradables, aunque comprendo que vivo en el mundo y no en una burbuja protegida: la convivencia en medio del caos forma parte del aprendizaje. De ellos, mis maestros, los gurús, mis temibles bochincheros capaces de sacarme de quicio, aprendí que no soy un ángel, por eso, sin querer, las fuerzas ocultas me convierten en lo que me desagrada, debido a la semilla que todos llevamos dentro. Es ahí cuando regresa mi rechazo a lo enrevesado, lo intrigante, a lo que causa desarmonía. Aprendí que los seres humanos podemos ser tan encantadores como despreciables y afrontar los tropiezos y reveses de la vida de maneras diferentes, a eso llamo yo libre albedrío, porque uno es libre de ser. Me encanta estar en equilibrio y fluir con naturalidad, pero no llevo anteojeras, estoy rodeada de lo mundano, lo bueno y lo malo, los polos opuestos que descubro día a día con más claridad. Espero ver un mundo unido por afinidad en lugar de estar separado por diferencias, que el hombre comprenda que es mejor llegar a un punto de encuentro y no lo contrario, como hasta hoy. Se vislumbra en ciertos grupos el despertar de las

17

Mas alla de tus huellas.indd 17

8/31/10 11:59 AM

Zinka Saric

personas, cada vez más evidente, y muchos se van uniendo para el bien de todos. Aunque faltan otros muchos. Tal vez el mundo cambie conmovido por la fuerza de la naturaleza que se hace sentir –se desbordan las aguas, la tierra se remece, los volcanes erupcionan–, y llegue el momento en que el género humano recapacite, y logremos juntos una convivencia armoniosa y en paz.   Todo esto me recordó mi mágico encuentro con José. ¡Cuánto me faltaba entonces aprender para convivir en la jungla humana y en el caos que antecede al orden, para ser yo, en esencia, a pesar de lo que me rodee! Pero en la vida todo se aprende, y aunque las tareas parezcan difíciles, nada es imposible de realizar, solo hace falta decisión, perseverancia y compromiso.

18

Mas alla de tus huellas.indd 18

8/31/10 11:59 AM

El regreso La clave de tu felicidad está justamente donde no la buscas... ¡Más allá de tus huellas! Thais

Mas alla de tus huellas.indd 19

8/31/10 11:59 AM