MADERO EN PUEBLA La ilegada de don Francisco I ... - Bicentenario

MADERO EN PUEBLA. La ilegada de don Francisco I. Madero despertó en ios poblanos. Un sentirniento de viva simpatla para él y para sit causa. No hay cosa que conmueva mas a las multitudes y aun a los hombres alse lados, que un acto de verdadero valor civil y ci del candidato an- tirreeleccionista era de esos que ...
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MADERO EN PUEBLA La ilegada de don Francisco I. Madero despertó en ios poblanos Un sentirniento de viva simpatla para él y para sit causa. No hay cosa que conmueva mas a las multitudes y aun a los hombres alse lados, que un acto de verdadero valor civil y ci del candidato antirreeleccionista era de esos que inflaman a ios ciudadanos más tImidos, no solo porque se enfrentaba con un regimen poderoso, sino porque venia a ponerse a merced de gobernantes arbitrarios, capa• ces de cualquier violencia. No solamente eran los poblanos los admirados con la audacia de Madero; en todo ci pals eran conocidoslos procedimientos tiránicos del gobernante Martinez y de sus caciques. Por toda la Re piIblica se habla extendido la lama de Cabrera como matador de aquel pobre demente Arnulfo Arroyo, y corno gran proveedor de soldados para la leva y de braceros para ci Valle Nacional. La animadversion con que se vela a este individuo ilegaba a tal grado, que se hizo popular el hecho de haber sido reprendido severarnente por el jefe de la Zona Militar de Puebla, general Luis G. Valle, en ocasión de vestir Cabrera traje militar con insignias de coronel, en una fiesta cIvica. Coronel, era el grado que anteponlan todos al tratarniento con don Miguel, pero seguramente no le correspondia, puss el general jefe de la T Zona debIa saberlo hien cuando lo reprendió en piIblico, en voz alta y en tales términos que Cabrera se retiro de la ceremorna aquel 5 de mayo en ciuc esto acontecia, sin que don Mucio tratara de defenderlo. Tenla que ganar don Pancho una gran adrniración para su causa poniendose frente a frente de individuos tan odiados. En todo el pals se comentaba su visita a los poblanos y la adhesion que éstos le mostraron honro al Apostol y honro a aquel pueblo, uno de cuyos pecados ha sido siempre buscar su tranquilidad a costa de sus libertades, sin que pueda decirse que hay cobardia en la surnision sino demasiado buen juicio en querer conservar la sangre de sus hijos me

cuando supone que puede economizarla, ofreciéndola pródigamente cuando es necesario. Un poeta de arrabal a la liegada de Madero tue a poner a las puertas de Cabrera y de Pita un pasquin que decla y que después repitieron con gran satisfacción los "peladitos": "En un coche iba Madero "y no digan que hay engaños, "porque en el coche trasero "110 cupieron sus redalios. "Unos dirán que es verdad, "otros dirán que es mentira. "Con don Panchito y Serdán "hasta ci jocoque se tira, No quedó en eso la Musa popular que inspiró un corrido tan lieno de acritudes que resulta imposible porierlo en letras de molde, bien que no falto quiet-i lo imprimiera y lo mandara a todos aquelbs a ios que Sc suponla iba a causarles ámpu]a. Dijeron los periódicos que aquella época que hablan festejado al eandidato veinticinco mil personas, quince mll o diez mu, y tue la ñltima la valuacion más baja y Ia menos imparcial, corno que de "El Jmparcial" venla; tales valuaciones no tienen utilidad histôrica ni puede haber en ellas verdad porque los o jos apasionados miran muchas cabezas o muy pocas, segün ci hdo a que la pasión se incline. La aglorneración en las calles fue impresionante: esa es la verdad; los manifestantes activos, registrados pot los clubes sobrepasaban la cifra de cinco niil y 'a sinipatia per la causa oposicionista abarco todas las clases sociales: anstocracia, clase media y populacho; 'a casta oficial se sunia aparte, pero no Puede ser excluida porque en ella tarnbién se despertaron vivos entusiasmos por el antirreeleccionismo. Entusiasmos cobardes, desde el punto de vista intransigente de los anti rreeleccionistas radicales de aqucilos dIas; pero que pesan en la balanza de los acontecirnientos más que los de las clases independlientes, porque la burocracia, al pasarse al antirreeleccionismo, hizo posibles actos que hubieran costado mucho dinero o mucha sangre y contaminaron el organisino oficial con el virus del pavor que le llevó a una abdicacion históricamente tonta, antes de tiempo. 110

Madero fue ardorosamente festejado en Puebla. Ciertamente antes de su liegada se presentaron muchas dificultades ; se negaba a las comisiones encargadas de preparar el recibirniento, casa, hotel, automóvil; pero en ilegando el dIa 14 todos ofreclan su participadon, y sobraron elementos, hasta automoviles, pues de uno que no se podia conseguir, hubo cinco y se ocuparon tres. La manera de ser del candidato, tan alable, más que afable, efusiva, le atrajo más partidarios que au doctrina. Entre sus discursos una frase se destaca como joya de su oratoria y como demostracion de que era un propagandista hábil : "Esta manifestación que me hacéi s, demuestra ci grado de tiranla que soportáis", que dijo en su salutación al pueblo, Ia misma noche de su Ilegada desde un balcón del Hotel del Jardmn. Hubo ne,cesidad de establecer guardias al lado del candidato para dar paso a las personas que deseaban saludarlo, pues de otro modo hubiera sido imposible conservar ci orden a su derredor. Entre los acompañantes del señor Madero que se captaron mayores simpatlas debe hacerse especial mención del licenciado Roque Estrada y de Pedro Galicia Rodriguez, y entre los sucedidos curioSOS que se anotaron durante la corta permanencia del candidato en Ia ciudad, cabe hacer referencia al del "panadero fotógrafo". El día 15, después de 'a manifestacion, vuelto el señor Madero y la cornitiva al hotel, expresó éste su deseo de que se tomara una fotografia de su persona, rodeado de todos los miembros de la Directiva del Comité Ejecutivo Electoral pues habla notado que nmgñn fotógrafo se habIa acercado ni durante la rnanifestación, ni en el hotel. En los momentos en que ci senor Madero expresaba tal deseo estaban a su lado todos los miembros de la Directiva y se empezaron las agendas para traer al fotógrafo. Pasaron Jas horas y los alil presentes creyendo que lo de la fotografla se habla pospuesto, se fueron retirando, quedando unicamente Serdan y los encargados de hacer guardia aquella tarde, al lado del candidato. Empezaba a obscurecer cuando entróa las habitaciones del señor Madero, con aire de azoro, un rndividuo ilevando sobre 'a caheza un gran canasto de pan que depositor en ci suelo, procediendo a cerrar sigilosamente 'a pun-ta que daba al corredor. Sc admiraron todos l• os reunidos de la extrafla actitud del panadero y a pregunta del j efe anti rreeleccionista que estaba un poco amoscado, contesto el !• intruso: "No soy panadero, nada ma's traigo la cámara de RodrIguez Avalos. En esos momentos se presento el propio fotografo, bien conocido, manifestando pie efectivamente habla tenido que meter sus bártulos en Ia canasta del pan, porque la policla no le :iii

habla permitido entrar al hotel con la cámara fotográfica y que habla estado dando vueltas por los alrededores toda la tarde, hasta que vió al proveedor de pan del hotel, a quien rnando liamar con uno de sus ayudantes explicandole el caso y diciendole que ci prop10 señor Madero habla reclamado sus servicios, con lo arnl panaa (lero y fotógrafo se pusieron de acuerdo y dentro de la canasta del pan, estaba la cámara. Como complemento de la historia habrá que agregar que para esa hora ya no habla luz suficierte en los conedores y temeroso Aquiles de que se fuera el senor Madero sin camplir su deseo, llamó a ios compafleros que estaban de guardia, fueran 0 no del Comae, y en la azotca del hotel, para tener mayor luz, se tomó la fotografla que corre con el tItulo de Junta Revolucionaria de Puebla, Club Antirreeleccionista Poblano, etc., y en la que aparecen don Francisco I. Madero, Aquiles Serdán, Guillermo Gaona Salazar, Rafael Jimenez, Bernardino Castillo presidente del Club Reivindicación Popular , Francisco Salinas, Agustin Diaz Durán, Gustavo Gaona Salazar, Filemón Vargas socio del "Regeneracion" , Florentino Perez, del "Luz y Progreso"; Alejandro Sanchez, del mismo; no estando Samuel A. Solis, Raw fael Rosete y demás miembros del Comité, de manera que t.al es el origen de esa fotografIa, publicada en diarios y revistas y en el album histórico de Casasola, que lieva un epIgrafe siempre equivocado. Algunas fotograflas y fotógrafos locales, aficionados, tomaron negativas de la manifestación del 15 y padiera ser que alguna persona conserve como recuerdo alguna fotograuia de aquel acto; pero es improbable, porque la policla en sorprendiendo a los de cámara fotográfica en mano, las recogla ésta y en Ia propia cara del interesado rompian las negativas teniendo que ir ma's tarde a recoger a la Merced lo que de sus propiedades querlan devolverle. El señor Madero, al continuar su jira, rumbo a Jalapa, ilevaba 'a impresión de que en ninguna otra parte alcanzarIa éxito ma's ruidoso que ci alcanzado en Puebla y que los antirreeleccionistas de dicha ciudad liegarlan con él hasta el fin. Prevision may acertada, que no obsto para que a su tiempo y cuando ya no los neceft sitaba los liamara bandidos y premiara con un abrazo al que se habla encargado de ametraliarlos y a cuyas manos, el propio senor Madero debiola muerte, porque fue sin lugar a duda Blanquet quien determino el asesinato del presidente Madero, sea quien sea ci pie lo haya ejecutado. 112

haciéndoEl dIa 17 abandonó la Ciudad Angélica el candidato, F Out se acornpaiiar de los estudiantes Gaona, pan que eflos regresaran a su tierra dando le del recibimiento que iba a tener en Jalapa; pero no fue éste superior, ni parecido siquiera obligando al candidato a decir en el mitin organizado por Rip-Rip el 29 de mayo en la capital: " . . . Allá en Puebla, señores, presencié 'a manhiestacion mas entusiasta y vehemente del sentimiento nacional . •r

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