La visita de un luchador

6 may. 2007 - “Estaban muy relacionados con Co- rrado Alvaro y Massimo Bontempelli, y mi padre cultivó una amistad muy estrecha con Luigi Pirandello, ...
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Espectáculos

Domingo 6 de mayo de 2007

LA NACION/Sección 4/Página 7

Llega el director italiano Francesco “Citto” Maselli

La visita de un luchador Participará de un festival de cine sobre derechos humanos “Esto no es Venecia, claro, pero para pasar un fin de semana fuera de Roma está bien”, dice Francesco “Citto” Maselli, el veterano cineasta italiano, al atender el teléfono en su casa de Fregene, la playa sobre el Tirreno, vecina a Roma, donde Fellini filmó escenas de sus films. Con sus 76 años, Maselli se dispone a viajar a Buenos Aires para presentar una retrospectiva de sus films en la IX Edición del Festival Internacional Derhumalc (Cine de Derechos Humanos), que se extenderá entre el miércoles y el 16 del actual. La referencia a Venecia obedece a que el realizador y el cronista de LA NACION que intenta entrevistarlo solían verse en la mostra de la laguna en los años 80, cuando Maselli presentó allí la galardonada Storia d’amore (1986) y la especialísima Codice privato (1988). Para entonces, con una coherente actitud de luchador, Maselli ya había hecho mucho en el cine italiano, sea en cuestiones sindicales como detrás de las cámaras. Y también, frente a ellas: como actor, apareció en obras de la dimensión de Y la nave va y Amarcord (Fellini), La terraza (Ettore Scola) o El nombre de la rosa (JeanJacques Annaud). Desciende de una familia de intelectuales antifascistas: “Estaban muy relacionados con Corrado Alvaro y Massimo Bontempelli, y mi padre cultivó una amistad muy estrecha con Luigi Pirandello, que fue mi padrino de bautismo”, cuenta. En una temprana juventud filmó documentales y asistió en la dirección a Luchino Visconti y Michelangelo Antonioni. Los historiadores del cine lo han consagrado como uno de los cineastas valiosos que comenzaron a producir en los cincuenta junto a ilustres como Gillo Pontecorvo, Mauro Bolognini, Valerio Zurlini o Francesco Rosi. En 1955 debutó en el largometraje con Gli

sbandati, en un clima estético que ya había dejado atrás el neorrealismo y anticipa destellos de lo que sería la nouvelle vague italiana de los sesenta. En ese decenio realiza una celebrada versión fílmica de Los indiferentes, novela de Alberto Moravia. –Con algunos de sus films tempranos, como La sospecha, usted fomentó el cine político. ¿Existe un cine de esa naturaleza hoy en Italia? –Diría que no. Hay películas que aluden indirectamente a lo político, como El caimán, de Nanni Moretti, una sátira sobre Berlusconi, pero como aquellas que se hacían en los 60 y en los 70, no. La sospecha abordaba una misión secreta del Partido Comunista en los años 30, durante el fascismo, a través de un personaje, Emilio, que hacía Gian Maria Volontè. –¿Qué traerá al Festival de Cine de Derechos Humanos? –Varios trabajos. Quiero mencionar especialmente Crónica del tercer milenio, de 1996, que estuvo en Venecia fuera de concurso, un film también abiertamente político sobre la globalización. –Usted adaptó una novela de Moravia. ¿A qué escritores actuales le gustaría adaptar al cine? –No lo sé. Tendría muchas dudas. En el pasado tenía diversidad de opciones de mi gusto, y así fue como adapté no sólo a Moravia sino también a Calvino (Aventuras de un fotógrafo) y a Pavese (El compañero). –¿Se puede decir que Storia d’amore es una versión italiana de Jules et Jim? –Han escrito eso, sí. Pero mi intención apuntaba más a la condición femenina. Era una chica (Valeria Golino) que, aun con una educación progresista, sufre una marginación y crisis personal y al final se suicida.

■ Maselli, a los 76 años, arriba a la Argentina para presentar una retrospectiva en una muestra que incluye títulos como Gaviotas blindadas, segunda parte (arriba, a la derecha)

Argumentalmente, sí, es una mujer compartida por dos hombres, pero mis amigos críticos más confiables me señalaron que había más que eso, que era una cuestión existencial profunda. –Sobre Código privado, ¿cómo nació esa idea de hacer un film con una sola actriz, Ornella Muti, que asume al único personaje del film? –Como punto de partida, también en este caso está la condición femenina. Y en esa línea hay un tercer film, El alba, con Nastassja Kinski. El de la Muti se inspiraba en el famoso monólogo de Jean Cocteau, La voz humana. Es una muchacha pobre que es “usada” por un escritor que la lleva

■ En España. Federico Luppi es uno de los protagonistas de La habitación de Fermat, producción española en la que además actúan Santi Millán, Lluís Homar, Alejo Sauras y Elena Ballesteros, dirigidos por Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña. “Es un thriller, en el que cuatro matemáticos, que no se conocen entre sí, son convocados por un misterioso anfitrión, para resolver un enigma”, consignan los responsables de la película, que se rueda en Barcelona. Mientras tanto en Madrid, anuncian, para el viernes, el lanzamiento de Ciudad en celo, la comedia sentimental de Hernán Gaffett (también director de Argentina Beat, documental estrenado el jueves último en Buenos Aires), encabezada

a vivir con él y, después que ha utilizado la novedad de esta relación para un relato, la abandona. Y El alba, que fue a Venecia en 1991, es la relación de dos personas que en el término de diez años se ven cuatro veces. Esta chica, una diseñadora (el personaje de Nastassja Kinski), finalmente renuncia a un amor, pero se realiza a través de su creatividad. –¿Ha visto algo de cine argentino o latinoamericano? –Lo único que conozco de allá es el cine de Pino Solanas, pero supongo que en el Festival de Derechos Humanos habrá material de América latina.

Néstor Tirri

Por Julia Montesoro

Cine argentino ■ Tributos. Dos films-homenaje, respectivamente dedicados al humorista Roberto Fontanarrosa y a la actriz María Duval, acaban de estrenar en las ciudades natales de los mencionados artistas. En Rosario exhibieron Cine negro, documental de Mariana Wenger sobre el creador de Inodoro Pereyra y Boogie, el aceitoso, con testimonios del propio dibujante, sus familiares, colegas, amigos, y figuras como Enrique Pinti, Fito Páez, Joan Manuel Serrat , los integrantes de Les Luthiers, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich, además de Antonio Gasalla y Norma Pons en celebradas actuaciones (el primero, personificando a una maestra, y la segunda, a una directora de escuela). Mientras que en Bahía Blanca, y con la homenajeada presente en la función especial, proyectaron Casi un sueño (la historia de María Duval), de Alberto Freinquel, un documental que repasa vida y trayectoria de la actriz de películas como Los chicos crecen, Las tres ratas e Historia de una mala mujer, entre la veintena que Duval filmó hasta su retiro, en 1948, cuando se casó con el industrial José Grossman.

Preestrenos, rescates y una competencia oficial

tinos Gustavo Melnik, Julia Catalá y Belén Pouchan.

FOTOS DE ARCHIVO

■ En festivales El realizador Alejandro Saderman recibió una mención de honor por su documental El último bandoneón, en la reciente edición del festival cinematográfico de Nashville, al que Saderman concurrió en calidad de invitado especial. Otro argentino que viajó a Estados Unidos es Guillermo Pfening: el protagonista de Nacido y criado acompaña la presentación de la película dirigida por Pablo Trapero, en la competencia del festival de San Francisco. A su vez, en el certamen de cine iberoamericano de Toronto, seleccionaron para concursar al primer corto que dirigió Pfening, Caito, en el que junto a un hermano, reflexionan sobre su vínculo y sus padres. “A partir del corto, una suerte de docu-ficción, ahora estoy desarrollando el guión de un largometraje, Mundo Caito, para filmar a fines de 2008 con Matanza Cine, la productora de Trapero”, contó a LA NACION el actor, que además está convocado para rodar, a mediados de año, Fontana, de Juan Bautista Stagnaro.

Lluvia, historia intimista, con Valeria Bertuccelli en el rol protagónico, escrita por la directora, quien debutó en el largometraje con la elogiada Herencia, estrenada en 2002. Por su parte, Marcelo Mazarello, Coco Sily, Jean Pierre Noher, y la conductora Carla Conte, concluyeron su labor en Dos amigos y un ladrón, comedia policial que Jaime Lozano rodó en distintos lugares de Buenos Aires, La Plata y Cañuelas. A su vez, la compañía local Rizoma Films, asociada con la uruguaya Control Z, impulsa en el vecino país el rodaje de Acné, ópera prima de Federico Veiroj, acerca de un adolescente con los conflictos típicos de su edad. En el elenco intervienen Alejandro Tocar, Yoel Bercovici, Igal Label y los argen-

■ Sucesos argentinos. Pasado mañana presentarán el libro Persiguiendo imágenes. El noticiario cinematográfico, la memoria y la historia (1930-1960), publicación de Ediciones del Puerto, auspiciada por el Museo del Cine porteño, que analiza la forma en que el cine, a través de los documentales institucionales y los noticiarios –entre los que se destacan Sucesos Argentinos y Noticiario Panamericano–, representó algunos de los hechos, escenarios y personajes que surgen a lo largo del período 19301960, en nuestro país. El acto tendrá lugar a las 19, en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura del Gobierno de la Ciudad (Av. De Mayo 575, 1º piso), con entrada libre y gratuita.

Federico Luppi actuará en un thriller español

Ricardo Darín por Daniel Kuzniecka, Viviana Saccone, Adrián Navarro, Dolores Solá, y Claudio Rissi. ■ Rodajes. Paula Hernández comenzará el lunes 14, la filmación de

Desde el miércoles, y por una semana, se desarrollará una nueva edición, la novena, del Festival Internacional Derhumalc (Cine de Derechos Humanos). Las proyecciones de la sección principal se realizarán en el complejo Gaumont, en tanto que los centros culturales Ricardo Rojas y de la Cooperación se habilitarán para los restantes films. La apertura tendrá lugar en el Centro Cultural del Sur, Caseros 1750. Entre los principales largometrajes de la muestra aparecen Gaviotas blindadas, segunda parte (Argentina), de Mascaró; Invisibles (España), de M. Barroso, I. Coevet, J. Corcuera, F. León de Aranoa, Wim Wenders; Salvador (España/ UK), de Manuel Huerga; M (Argentina), de Nicol Prividera (ganadora Premio Che Guevara, Festival de Mar del Plata). En la competencia oficial comparecerán: L’Orchestra di Piazza

Vittorio (Italia), de Agostino Ferrente; El alma de los verdugos (España), de Vicente Romero; Reinalda del Carmen, mi mujer y yo (Chile), de Lorena Giachino Torrens; Un claro día de justicia (Argentina), de Ana Cacopardo, y The Planet (Dinamarca/Noruega/ Suecia), de Johan Soderberg, Michael Stenberg, Linus Torrell. El jurado de esta sección principal está integrado por el italiano Alberto Signetto, la española Cecilia Bartolomé y el argentino Daniel Valenzuela. Se han programado también dos retrospectivas, las dedicadas a los cineastas Francesco “Citto” Maselli y Cecilia Bartolomé. Además, habrá una sección competitiva de cortometrajes, cuyos premios decidirá un jurado de argentinos, integrado por Gastón Pauls, Elsa Sánchez Oesterheld y Osvaldo Bayer.