LA RESURRECCIÓN Al sepulcro de mañana Fueron a paso ligero En aquel día tercero De la agitada semana. De cada labio que mana La triste conversación No existe comparación De cómo fuera acabado Totalmente triturado En una crucifixión.
Mientras así la ocupaban Imágenes dolorosas Casi a la piedra, llorosas, Poco a poco se acercaban. ¿No está corrida? Pensaban Mas el silencio reinó. Luego un joven se mostró Cubierto de vestiduras Resplandecientes, de pura Apariencia, señaló:
No tengan miedo, Jesús Cada promesa ha cumplido La muerte no ha retenido La victoria de la cruz. Pronto volvieron, la luz De ojos que testificaron Lo que en el sepulcro hallaron De una realidad latente. ¡Resucitado es! Realmente Todos se maravillaron. Por Reinier Martínez Enríquez Este escrito es una contribución de la agrupación para eclesiástica cubana: Ministerio CRISTIANOS UNIDOS. Puede comunicarse con MCU al correo:
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