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ESPECTACULOS

I

MUSICA

((((( REGULAR

PROTAGONISTAS DE LA RADIO

Lunes 2 de mayo de 2011

POR ALICIA PETTI

“La producción es creatividad” Lejos de la voluminosa agenda y cerca de Twitter, un rubro que enfrenta nuevos desafíos Frédéric Chaslin: director, solista y compositor MAXIE AMENA

CLASICA

Deslucida actuación ORQUESTA ESTABLE DEL TEATRO COLON L DIRECTOR: FREDERIC CHASLIN L PROGRAMA: CONCIERTO PARA PIANO Y ORQUESTA N° 5 OP. 73, DE BEETHOVEN (SOLISTA F. CHASLIN); GIPSY DANCE, DE F. CHASLIN (PRIMERA AUDICION); SINFONIA FANTASTICA, DE BERLIOZ L TEATRO COLON.

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Sabor a demasiado poco dejó el concierto de apertura de la temporada 2011 de la Orquesta Estable del Teatro Colón. Aunque difícilmente hubiera podido esperarse un rendimiento superior, luego de varios meses de interrupciones e inactividad, fue decepcionante la actuación del conjunto, inaugurando su propio ciclo de conciertos con semejante indiferencia. La orquesta entró al escenario con muy poca actitud, el público lo percibió y se trasmitió ese desgano a lo largo de la función. Frédéric Chaslin –en su triple rol de director, solista y compositor– tampoco logró comunicar mayor energía, pero dejó en claro que es un músico dúctil y multidisciplinario. Un Beethoven deslucido, sin brío ni personalidad inició la pálida noche de la Estable. El toque a lo largo del exultante Allegro del Op. 73 fue superficial, “repasado” (en la jerga pianística), y sin carácter; las frases, insustanciales, y en lugar de carácter e intención, hubo monotonía y desinterés. (Vale recordar que una de las últimas referencias de este concierto para el público del Colón fue la de András Schiff, en la anterior temporada junto con la Filarmónica, en una versión extremadamente objetiva y todo lo contrario de indiferente.) El Adagio sonó aún más plano y a la hora de los pianissimi, el clima general se volvió más inconsistente. La inercia se pronunció hasta el Rondó, fatigoso momento para el cual ya poco rastro quedaba de la fuerza heroica que anima el espíritu del célebre Emperador.

El instrumento –ubicado con el solista/director de espaldas a la platea– en sí mismo tampoco contribuyó demasiado, pues no ofrece una sonoridad de calidad extraordinaria, muy por el contrario, suena baqueteado y metálico. En suma, un concierto apenas correcto.

Cohesión A continuación –un tanto incongruente luego de Beethoven, aunque con el mérito de levantar los ánimos–, la segunda obra presentada fue una Danza gitana del propio Chaslin (pieza originalmente compuesta para piano solo, ejecutada como primera audición en su versión orquestal): un simpático collage de estilos, pleno de efectos, sorpresas entretenidas y una colorida orquestación. Tras el intervalo, se escuchó la Sinfonía Fantástica, de Berlioz, con un sonido que por momentos quiso ser más interesante, pero no dejó de ser esporádico e individual, sin transmitir convicción de conjunto, homogeneidad ni tensión de principio a fin. Faltó densidad y cohesión a las cuerdas, presencia a los graves y precisión a los vientos, pero, sobre todo, faltó el entusiasmo, la compenetración en las obras y la adrenalina con que una gran orquesta debe subir a apropiarse del escenario. La noche fue anodina, pero si hubo algo positivo para destacar, fue el hecho de que la Estable regresó a su puesto y que el público espera la continuidad de una temporada que trascienda no por el conflicto, sino por el arte.

Cecilia Scalisi

Ambos son estudiosos y admiradores del medio radial. Mario Portugal, locutor y periodista, y Héctor Yudchak, periodista y escritor, tras el éxito obtenido con su anterior libro, Hacer radio – guía integral, editaron Producción de radio – hablan los especialistas, con prólogo de Lalo Mir, testimonios de destacados profesionales y el lanzamiento el sábado, en la Feria del Libro. –Después de Hacer radio, incursionan ahora en otro rubro que resulta esencial para el micrófono: la producción. Héctor Yudchak: –Uno de los motivos por los que hicimos este libro es, precisamente, lo bien que le fue al primero. No solamente en el medio, sino también en el ámbito académico. No se escribe mucho sobre radio, y que al libro le haya ido bien, nos pone felices y sabemos que en casi todas las universidades está como bibliografía obligatoria, y no sólo en la Argentina, también en España, México y Colombia. Sabemos que hay un público ansioso, que son los docentes, especialmente, que esperan este nuevo libro. Queríamos hacer justicia con los productores de radio, que no son muy reconocidos ni por el público ni por los directivos de las emisoras. Pensamos un libro que describa puntillosamente su oficio para el ámbito académico. Quisimos reconocer, además, a este grupo de personas que trabaja con tanta pasión para que un conductor se luzca. –¿Cuál es la tarea de un productor? Mario Portugal: –La producción es la creatividad del programa, y el productor, el motor. El libro intenta reflejar eso: la necesidad de que el productor sea creativo e idee cosas en función de lo que asimila. El productor debe transformar el mensaje para hacerlo más atractivo. –Si hay un rubro en la radio que evolucionó y mucho es la producción... MP: –Por eso lo que destacamos nosotros en el libro es la consulta con la gente que tiene experiencia. Hablamos con productores que tienen muchos años, que

Héctor Yudchak y Mario Portugal, los autores del flamante volumen Producción de radio

RODRIGO NESPOLO

han pasado por muchas radios y programas. Y también entrevistamos a grandes conductores, como Larrea y Fontana. Ellos fueron los primeros que realmente produjeron sus programas. También hablamos con conductores de esta camada, como Matías Martin y Beto Casella. Son varios los que han dado su aporte junto a los productores de valía, los más reconocidos. Prácticamente todos los productores referentes están en el libro. La idea es señalar los problemas de las nuevas generaciones, cuáles son las virtudes, las dificultades; cómo se hace una preproducción, una posproducción, cómo es la relación con el staff de la radio y con el conductor. Una guía que pueda servir a docentes y a todos los amantes de la radio. –¿El productor debe trabajar codo a codo con el conductor? HY: –El libro intenta impulsar la creatividad: generar productores

creativos, que no se limiten a copiar lo que sucede en otros medios, sobre todo en la TV o en los diarios, no es sólo tener una buena agenda. MP: –La agenda ya no es tan importante, porque los teléfonos siempre se consiguen. Hoy lo importante es encontrar la vuelta para presentar la información de manera distinta, o ver cómo se buscan otros personajes que puedan hablar de un tema. Lo que nosotros planteamos en este libro es la jerarquización de la tarea del productor. Resaltamos con la ayuda de los especialistas la posibilidad que tiene el productor de hacer brillar un programa a través de su trabajo. –No podemos escapar al tema de las redes sociales, que hoy son protagónicas... MP: –Hay que hacer varios planteos sobre las redes sociales. Es necesario pensar en la confiabilidad de Internet, cómo verificar la fuente.

También analizamos con los productores la forma en la que se usan Facebook y Twitter. Algunos están muy de acuerdo, otros no tanto, pero el tema de las redes sociales es uno de los que marca, hoy, la forma en la que se desenvuelve la producción radial. Otro punto que incluimos en el libro es el de la producción comercial. Hay que dar parámetros para saber que en algunos casos hay que autoproducirse para poder vender el ciclo e incluirlo en alguna programación. HY: –También hay un capítulo dedicado a la formación de los productores. Para redactarlo entrevistamos a los docentes de varios de los institutos y universidades que forman periodistas y productores. Me parece interesante que los que aspiran a ingresar en las carreras tengan una idea de cuál es la visión de la formación que se está dando a productores y periodistas.