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ECONOMIA & NEGOCIOS
I
Domingo 22 de noviembre de 2009
ENTREVISTA CON GERMAN GARAVANO
EMILIANO LASALVIA
Germán Garavano, en la sede del Ministerio Público Fiscal porteño
La fiscalía que trabaja como una organización moderna El fiscal general de la ciudad de Buenos Aires utiliza las herramientas 2.0 y no descansa durante la feria judicial PAULA URIEN LA NACION
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La Justicia argentina, en general, sigue manteniendo una estructura de hace más de 200 años. Con expedientes que se apilan en los escritorios y que además se cosen a mano, edictos publicados en los diarios con textos que podrían ser de 1860 y algunas reglamentaciones de la época de la colonia, tiene un contraste bastante notorio con lo que es hoy una organización moderna. Esta brecha es la que se propuso minimizar Germán Garavano, el joven fiscal general de la ciudad de Buenos Aires. Con 39 años y un currículum extenso, los fiscales que trabajan con él tienen su laptop con Wi-Fi proporcionada por el entidad, y un teléfono con acceso a Internet y a los mails. En la fiscalía, se reciben y tramitan denuncias por correo electrónico, donde se pueden agregar fotos o videos. Su call center, el 0800-33-FISCAL, atiende todos los días las 24 horas, y recibió en lo que va del año más de 10.000 llamadas. La sede central, en la calle Bartolomé Mitre 1735, es un edificio moderno, con una identidad propia. Tiene muebles contemporáneos, computadoras con pantalla plana. Todos los balances se publican en Internet y además “somos el único organismo de la ciudad que cumple con la ley 1502 que establece un cupo del 5% en la incorporación de personas con discapacidad”, explica el fiscal general. También se ven políticas activas de
recursos humanos. Por ejemplo, una sala de reuniones donde, al momento de la entrevista, se estaba dando una charla sobre temas relacionados con las competencias. “Te juro que no está armado”, dice antes de empezar la entrevista. Hace dos años cambió el código procesal de la Capital Federal, y estableció que determinadas denuncias se tienen que hacer en la fiscalía y no en la comisaría. “Tomamos principalmente denuncias de contravenciones, ruidos molestos, interrupciones de tránsito, hostigamiento, cuidacoches, venta ambulante, conductas discriminatorias en materia contravencional. En materia penal, daños, usurpaciones, amenazas, incumplimiento a los deberes de aisitencia familiar, omisiones de auxilio, controles de alcoholemia, cruce de barreras bajas, entre otros”, afirma Garavano. – ¿Cuál es el rol de los fiscales y de los jueces hoy? –Los fiscales y los jueces son funcionarios muy costosos para el Estado en términos de preparación. En general, en el sistema tradicional de justicia terminan siendo el cuello de botella del sistema. Hay que despejarlos de cuestiones burocráticas y administrativas que los hacen perder el tiempo y estar lejos de la gente. Nosotros pasamos en dos años de tener 30.000 causas, a más de 52.000. Con el nuevo sistema de organización, el 70% de las denuncias se resuelve a través de mediaciones u otras instancias. El 30% restante de las causas, aquellas más conflictivas, llegan a
Germán Garavano
FISCAL GENERAL DE CAPITAL FEDERAL
Profesión: abogado Edad: 39 años Estado civil: casado, tres hijos Estudió en la Universidad Católica Argentina y se graduó en 1994. Hoy tiene un CV abreviado, de una carilla, y otro con 43 hojas de Word. Ingresó a la Justicia a los 18 años en el fuero federal penal y pasó por todos los cargos de la carrera judicial. Está casado con Carolina Gardiner y tiene tres hijos varones.
la oficina móvil de los fiscales, que tienen un flujo permanente de 200 causas graves en trámite. Estamos resolviendo causas en una semana, mediaciones en 15 días. –De ayer a hoy, ¿cómo fue la evolución de la Justicia? –Nuestra Justicia se organiza en base a reglamentaciones de la época colonial Básicamente, una partida de Alfonso X “el Sabio” organizó los tribunales y los juzgados. Se modificaron leyes penales, comerciales, etc., pero la estructura nunca cambió y esto se repite en la Argentina y en América latina. Tengo un expediente de 1835 y otro de 1860, y cuando uno los lee son iguales a los de hoy. Incluso los edictos que se publican en los diarios no cambian ni una coma de un edicto publicado en 1860. –Y no puede quedarse sólo en el pasado...
–La Justicia tiene que tener una tradición, una imagen y una prestancia que dé confianza y seguridad como institución. Pero, por otro lado, la gente reclama cada vez más el poder ejercer sus derechos. Aunque todavía se denuncia 1 de cada 4 delitos, hay más conflictos. Cada año crecen alrededor de 15% la cantidad de procesos judiciales, con conflictos más complejos y organizaciones criminales más difíciles de investigar. Y la cantidad de expedientes crece. La Argentina pasó de tener 2 millones de expedientes nuevos por año, hace 10 años, a más de 4 millones de expedientes nuevos por año. –¿Cómo se organiza esto? – Además del aumento en la carga de trabajo, un problema grave es que accede a la Justicia la gente que sobreactúa determinados problemas y no los que están en situación más vulnerable. Para intentar subsanar esto, además del call center y la posibilidad de denunciar por mail, instalamos oficinas en los barrios con un horario extendido, de 9 a 20. Además, tenemos una unidad móvil en Villa Soldati. También, para que la fiscalía no cierre sus puertas, suprimimos la feria judicial. No puede ser que las causas se paren por un mes.
Más información. Lea la entrevista completa en www.lanacion.com.ar Video. Acceda a un video en el que Germán Garavano cuenta su experiencia en www.lanacion.com.ar/economía
EL MUNDO DEL EMPLEO
No más improvisación en RR.HH. La gestión de los recursos humanos se ha tornado más compleja y es tarea de especialistas y estudiosos JORGE MOSQUEIRA
temas de incumbencias, matriculación, código de ética profesional y la posibilidad de un consejo que reúna, represente y apoye a todos los integrantes del área.
PARA LA NACION Ya nada es casual en el mundo de los recursos humanos. El intrincado entramado de las relaciones laborales ya no soporta la improvisación; todo es terreno de especialistas. El 11 de noviembre, en la Universidad de La Matanza, se llevó a cabo el Primer Encuentro Nacional de Profesionales en Relaciones Laborales, Recursos Humanos, Relaciones del Trabajo e Industriales. Un título tan extenso tiene su explicación. La intención de los organizadores fue convocar a todos aquellos que, bajo distintos nombres, tienen como propósito atender y entender al ser humano en situación de trabajo. Esta preocupación trasciende las fronteras de lo público, es decir, el mundo laboral y lo privado, y así lo expusieron los distintos panelistas durante toda la jornada. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, señaló la necesidad de que los profesionales del área se comprometan con los valores en las decisiones cotidianas, que tarde o temprano tienen su efecto en la macroeconomía. Mediante una entrevista abierta, alentó a la defensa del trabajo registrado, la constante búsqueda de relaciones laborales equilibradas, evitando la discriminación y evitando sobre todo políticas de personal que no lleguen a todos los niveles. Por su parte, el secretario de Empleo, Enrique Deibe, se sumó a este enfoque y en una sincera reflexión final aceptó que, aunque no estaba del todo de acuerdo con una acción corporativa como la que proponía el encuentro, parecía necesario
Profesionales jóvenes
UNIVERSIDAD DE LA MATANZA
El debate, en la Universidad de La Matanza configurar con mayor nitidez la actividad de los profesionales de relaciones laborales. Puede decirse que este señalamiento coincidió con el eje de todos los tramos siguientes del evento. Los presidentes de empresas invitados respondieron por qué era necesario contratar especialistas que se ocupen de la gente, también en línea con la necesidad de armonizar los intereses de la empresa con los empleados. Se podría decir que éste es el mundo ideal de las relaciones laborales, algo de lo que siempre se habla, pero que no tantas veces se pone en práctica. Quienes ejercen la profesión e-n empresas de primer nivel, como Verónica Pérez Vinaccia, de Sheraton Buenos Aires, Hernán Scotti, de
En la Universidad de La Matanza se debatió sobre la necesidad de las empresas de contratar expertos Volkswagen, y Martín Chávez, de Kymberly-Clark, reconocieron que la formación específica sobre la administración de los recursos humanos es importante, pero se completa con la experiencia en la gestión. Durante el encuentro este tema no fue eludido sino, por el contrario, se organizaron talleres para tratar los
Un capítulo aparte mereció la exposición de los moderadores de grupos de profesionales jóvenes, vinculados a través de Internet. Demostraron que los canales por los que se relacionan son probabledamente eficaces para compartir conocimientos al instante, apoyarse mutuamente, debatir temas específicos. En suma, comunicarse a través de ese medio alternativo que provee la tecnología. Pero también advirtieron sobre la necesidad de no perder de vista que el contacto es entre personas. En determinadas circunstancias el cara a cara no es negociable, algo que la generación Y, tan conectada a través de la web, tiene todavía que aprender, sobre todo aquellos que trabajan con la temática de los Recursos Humanos. La jornada terminó con la presencia de las asociaciones más representativas del sector: Adca, Adril, Adrha, Adrisur, Indipe, lo cual completó un cuadro de cooperación profesional que año a año sigue creciendo. Este encuentro propuesto por la carrera de Relaciones Laborales de la Universidad de La Matanza es, sin duda, un primer escalón hacia la constitución de una profesión que cuenta con pocos años, pero con gran influencia sobre los procesos sociales. Se considera auspicioso que una unidad académica proponga y avance sobre estos temas, a veces desplazados por las urgencias coyunturales.
