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Domingo 8 de mayo de 2011

LA VIDA ECO

Es tiempo de ventilar Humo, embotellamientos, basurales a cielo abierto… La contaminación del aire tiene graves efectos sobre el medio ambiente y la salud

AGENDA DE BOLSILLO Siempre es bueno proteger el arbolado público, mantener jardines, promover la siembra de árboles, y exigir la creación de barreras de árboles en sectores donde haya chicos (alrededor de las escuelas y plazas, por ejemplo). N

Es mejor evitar las concentraciones y alejarse de las zonas de mucho tránsito. Cuando hay mucho tránsito el movimiento lento de los autos provoca un consumo más alto y deficiente del combustible. Por eso, hay mayor emisión de contaminantes. N

En Buenos Aires y alrededores conviven más de doce millones de personas; además, 3.5000.000 vehículos, 50.000 industrias, basurales a cielo abierto, aeropuertos y tres centrales termoeléctricas. Todos, absolutamente todos, dejan todos los días en la atmósfera toneladas de partículas, gases y vapores contaminantes, según un informe de 2007 de la Fundación Ciudad, ONG dedicada a preservar el medio ambiente y la calidad de la vida urbana. Por suerte, la ciudad está en una llanura con vientos que limpian la atmósfera. Y esto hace que la contaminación no sea un problema tan grave como en el Distrito Federal de México, San Pablo o Santiago, Chile. Pero, claro, los vientos porteños tampoco pueden evitar la contaminación atmosférica y sus efectos sobre el medio ambiente y la salud. “Las mayores causas de la contaminación del aire son el aumento de la cantidad de autos y los embotellamientos de tránsito, el uso de combustibles no limpios y la falta de mantenimiento adecuado de los vehículos. Todo esto tiene que ver con las deficiencias en los controles, las leyes desactualizadas y su incumplimiento y la falta de campañas de educación”, explica Andreína

de Luca de Caravallo, presidenta de la Fundación Ciudad. Para la Organización Mundial de la Salud, el aire está contaminado cuando “en su composición existen una o varias sustancias extrañas, en cantidades y durante un período de tiempo, que pueden resultar nocivas para el hombre, los animales, las plantas o la tierra”. “Los niveles altos de contaminación atmosférica perjudican en especial a las personas con asma y otras enfermedades pulmonares o cardíacas. Sobre todos, ancianos y chicos. Los contaminantes generan cefaleas, irritación de los ojos y lagrimeo, picazón de nariz, ardor de garganta, entre otros”, explica el doctor Jorge Zanardi, bioquímico de la División de Toxicología del Hospital de Clínicas y docente de la carrera de Toxicología de la Universidad de Buenos Aires. Entre tanto, desde la Fundación Ciudad informan que colectivos, camiones, autos y motos liberan hidrocarburos, plomo, monóxido de carbono, partículas y óxidos de nitrógeno. Además, las centrales termoeléctricas, las industrias y los incineradores generan dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y de azufre y partículas.

No hay excusas. Trabajar en contra de la contaminación del aire está al alcance de cualquiera: algunas de las soluciones que la Fundación Ciudad propone son alejar de las zonas residenciales las actividades contaminantes; fomentar el uso del transporte público; cumplir con la revisión vehicular; controlar las emisiones industriales; crear y cuidar espacios verdes; plantar árboles en las calles y los bordes de las autopistas; incentivar el uso de tecnologías y combustibles limpios. “Es importante informarse y tomar conciencia. También, cumplir y hacer cumplir las normas. Aconsejo que se utilicen catalizadores, motores y combustibles más limpios”, dice Andreína de Luca de Caravallo. Para analizar la contaminación, ahí está la Red de Monitoreo Atmosférico Automático de la ciudad de Buenos Aires, creada por la Agencia de Protección Ambiental. “Permite analizar la contaminación de calles, la exposición de las personas y la contaminación regional, midiendo monóxido y dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y variables atmosféricas –velocidad

Julieta Bravo

Usar medios de transporte público, como colectivos y subte. Trasladarse en bicicleta o caminando, y evitar el auto. N

En la ciudad de Buenos Aires, si las emisiones provienen de un comercio –por ejemplo, tintorería, estación de servicio– o de una industria, llamar a la Dirección General de Control de la Calidad Ambiental, 4802-6251 N

N Si es en la provincia de Buenos Aires, llamar a la Secretaría de Política Ambiental, 0221-429-5500, o a su Guardia Ambiental, 0221-15-420-8990

Si las emisiones provienen de una central termoeléctrica, dirigirse al Servicio de Orientación al Usuario del Ente Nacional de Regulación Energética (ENRE), 0800-333-3000

N

Si las emisiones provienen del transporte público automotor, dirigirse a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) 0800-333-0300 N

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público, a través de la Agencia vuelca los datos diarios de los monitoreos en su subportal Web sobre la contaminación del aire en Buenos Aires. Los resultados pueden verse en www.buenosaires.gov.ar/areas/med_ambiente/ apra/calidad_amb/red_monitoreo/ index.php?menu_id=32435 N

Más datos: Agencia de Protección Ambiental www.agenciaambiental.gov.ar Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño www.buenosaires.gov.ar/areas/med_ambiente/ División Toxicología del Hospital de Clínicas www.hospitaldeclinicas.uba. ar/pacientes/especialidades/toxicologia.php Aidis Argentina (Asociación Argentina de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente) ONG www.aidisar.org.ar Fundación Ciudad (ONG) www.fundacionciudad.org.ar Aamma (Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente) www.aamma.org OMS (Organización Mundial de la Salud) www.who.int/es/

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y dirección de viento, temperatura y presión atmosférica–”, explica Diego Santilli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño. En la ciudad hay tres estaciones de monitoreo atmosférico permanente, en Parque Centenario, La Boca y en Córdoba y Rodríguez Peña, y cuatro de monitoreo discontinuo en Palermo, Chacarita, Villa Soldati y Pompeya. “Aunque está muy bien que se hayan creado las estaciones de monitoreo en Buenos Aires, sería bueno que agregaran más y que midieran todos los contaminantes, no sólo algunos”, dice Julio Vassallo, ingeniero químico de la División Fuentes Móviles de la Asociación Argentina de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente. Y propone que haya un mayor inventario de emisiones que se producen, sobre todo de colectivos, camiones, autos y motos. Hay una ley de calidad atmosférica, la Nº 1356, que habla, por ejemplo, que habla de la inspección técnica de los vehículos. “La gente tiene que saber que puede denunciar y tendría que haber más información sobre el tema”, agrega Vassallo.

Para informarse sobre la ley, N° 1356, www.cedom.gov.ar/es/.../ leyes/ley1356.html N

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