La ciberguerra fría

como puentes para ingresar en los sitios norteamericanos desde ... suboficial peruano Víctor Ariza confesara haber vendido datos militares al ejército chileno.
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EXTERIOR

I

La semana internacional

Por el mundo

La ciberguerra fría La protección de las redes se ha convertido en la prioridad de las potencias militares N rato antes de la invasión, el Pentágono informa a George W. Bush que puede congelar miles de millones de dólares de las cuentas bancarias de Saddam Hussein. Es como ganar media guerra sin lanzar un solo misil: Irak no podrá pagarles a sus tropas ni reponer suministros. El presidente norteamericano evalúa el riesgo de la operación: teme que un ciberataque provoque un caos financiero capaz de extenderse como un rayo a Medio Oriente, Europa y, también, los Estados Unidos. Ni su gobierno ni los otros, sean aliados o no, están preparados para soportar los daños colaterales de un golpe de esa magnitud. Lo desaprueba. Seis años largos, después del comienzo de la guerra contra Irak, la alianza atlántica (OTAN) revela que sus 28 miembros y otros tantos asociados han sido blancos de ciberataques. Es el indicio de una nueva era signada por la ciberguerra fría en curso, instancia que va más allá de la obsesión de Barack Obama con su Blackberry y las redes sociales de Internet para difundir planes, anunciar actos, reclutar voluntarios y recaudar fondos. Esta instancia es mucho más seria que la afición del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, por su móvil y la revelación de las comunicaciones personales de altos dignatarios, como los mensajes de texto que, en plan de reconciliación, le envía el presidente francés, Nicolas Sarkozy, a su primera esposa, Cecilia Ciganer, ocho días antes de casarse con Carla Bruni y, tiempo antes, los diálogos de voltaje erótico que mantiene

Domingo 22 de noviembre de 2009

U

JORGE

ELIAS

En un mundo totalmente interconectado, las potencias militares emprenden la carrera ciberarmamentista con la premisa de defenderse por teléfono el príncipe Carlos de Inglaterra con su amante Camila Parker Bowles mientras aún está casado con Lady Di. La intimidad de las figuras públicas, cada vez más expuesta, se codea con otra realidad: ¿estamos en medio de una ciberguerra fría y una carrera por la supremacía en el ciberespacio? “En 2006, los hallazgos pusieron en evidencia cómo los ciberdelincuentes habían comenzado a adoptar tácticas al estilo de la KGB para reclutar a una nueva generación y aprovechar las crecientes oportunidades de lucro que brindan las nuevas tecnologías”, señala el informe criminológico anual Ciberdelincuencia: la siguiente oleada, de la compañía de seguridad informática norteamericana

McAfee, preparado con el Instituto de Internet de Oxford y el Instituto para la Legislación e Internet del Reino Unido, entre otros. En abril de 2007, Estonia recibe presiones de Rusia por trasladar un monumento dedicado a los soldados soviéticos caídos en la Segunda Guerra Mundial de un parque de Tallin, la capital, a un cementerio alejado del casco viejo. Hay disturbios en las calles. Las webs de las principales instituciones estonias comienzan a ser perforadas por una avalancha de mensajes procedente del exterior que termina paralizándolas. Es tan intenso el bombardeo contra sitios del gobierno y bancos que, en virtud del pacto de defensa mutua, acude en su auxilio la OTAN. Es el procedimiento que aplica en Kosovo a causa de la limpieza étnica ordenada por el líder serbio Slobodan Milosevic. Dos meses después, el Pentágono descubre a hackers que, desde China, intentan robarle información confidencial. Una nueva intromisión en ese sitio y otros del gobierno de los Estados Unidos ocurre el 4 de julio de 2007, día de la independencia. Colapsan en forma simultánea once sitios del gobierno de Corea del Sur, aparentemente usados como puentes para ingresar en los sitios norteamericanos desde Corea del Norte. En 2008, durante el conflicto armado entre Georgia y las provincias prorrusas de Osetia del Sur y Abjasia, Rusia emplea sus ciberarmas con la misma eficacia que sus armas. El propósito de un ciberataque implacable como en Estonia es penetrar en el núcleo de una nación y

determinar si puede enfrentarlo. “Los hackers pueden crear el caos manipulando sistemas electrónicos y de información de los que dependen el gobierno, el ejército y las empresas privadas –juzga el informe de McAfee–. Las redes de agua y alcantarillado, la electricidad, los mercados financieros, las nóminas y los sistemas de control del tráfico aéreo y terrestre podrían sufrir sofisticados ataques lanzados por terroristas por cuenta propia o respaldados por gobiernos.” De calzar los zapatos de Bush en 2003, ¿qué habría hecho Obama? Lo mismo: abstenerse de ordenar un sabotaje informático. Su prioridad, detallada en cónclaves con el Pentágono y los servicios de inteligencia, es elevar la ciberseguridad y, una vez alcanzada esa meta, evaluar la capacidad de los suyos para animarse a un ciberataque en caso de necesidad y urgencia. Por ahí van los tiros: en un mundo totalmente interconectado, potencias militares como los Estados Unidos, Rusia, China, Israel y Francia compiten en la carrera ciberarmamentista con la premisa de defenderse de virtuales agresiones, no de armarse para arrojar el primer byte. ¿Es la ciberguerra fría menos peligrosa que la Guerra Fría? Sólo en apariencia. Un ciberataque contra los puntos neurálgicos de un país puede ser tan devastador como una lluvia de misiles. Si no, peor.

Video. Vea todos los jueves la videocolumna de Jorge Elías en www.lanacion.com.ar

La cifra

La frase

53 Disidentes cubanos presos Ese número fue difundido el jueves pasado por el informe de la entidad defensora de los derechos humanos Human Rights Watch. El documento consigna que el gobierno cubano presidido por Raúl Castro –en el poder desde 2006– es tan “brutal” como el de su hermano Fidel.

Los países 

“La libertad de expresión [...] y de participación política [...] deberían aplicarse a todos los pueblos, sea en Estados Unidos, en China u en otro país” Barack Obama PRESIDENTE DE EE.UU.



 

 

Para estar atento Mañana

Chile y Perú El presidente de Perú, Alan García, acusó a Chile de haber espiado a su país en los últimos siete años. Lo hizo luego de que el suboficial peruano Víctor Ariza confesara haber vendido datos militares al ejército chileno. Santiago prometió responder a la acusación “en el momento oportuno”.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, recibirá a su par iraní, Mahmoud Ahmadinejad, en una fuerte apuesta para que Brasil asuma un papel de mediador clave en el conflicto de Medio Oriente.

Viernes

De cara al ballottage presidencial del domingo, los candidatos José Mujica y Luis Lacalle realizarán los respectivos cierres de campaña del oficialista Frente Amplio y del Partido Nacional.

Personaje HERMAN VAN ROMPUY FUTURO PRESIDENTE DE LA UE

El líder belga fue elegido el jueves primer presidente de la Unión Europea (UE), en una reunión de los jefes de Estado de los 27 países miembros. Van Rompuy es un democristiano de 62 años y hábil para lograr consensos en condiciones adversas. De hecho, evitó la fractura de Bélgica pese al enfrentamiento entre valones y flamencos.

ITALIA s PUBLICAN UN RETRATO INTIMO DEL DICTADOR

El Duce, antisemita furioso, enemigo de Pío XI y machista declarado El libro Mussolini secreto revela extractos de los diarios íntimos escritos por su amante Claretta Petacci ELISABETTA PIQUE CORRESPONSAL EN ITALIA ROMA.– “¿Sabes, amor, que anoche en el teatro te desnudé al menos tres veces? Tenía un loco deseo de ti [...]. Ven, te adoro.” Son palabras que pronunció el Duce el 5 de enero de 1938 al encontrarse en Palazzo Venezia con su famosa y última amante, Claretta Petacci, la mujer que fue ajusticiada junto a él el 28 de abril de 1945. En Mussolini secreto, un libro recién publicado en Italia que por primera vez saca a la luz los diarios escritos por Petacci de 1932 a 1938, se lee esto y mucho más. Tanto es así que en las 500 páginas de la obra, editada por Rizzoli y curada por el periodista Mauro Suttora, sale a la superficie un retrato íntimo y desconocido del mentor del fascismo (1883-1945). Un hombre mujeriego que intentaba, con llamadas telefónicas continuas, aplacar los celos de Claretta –29 años más joven que él–, descarado en sus fantasías eróticas y machista.

Un hombre que, además, aparece ferozmente antisemita y racista, que desprecia a su esposa, fascinado con la Alemania nazi y que no soporta ni a los Saboya ni a papa Pío XI. “El Führer es muy simpático. Hitler es un sentimentalón, en el fondo”, le dijo Mussolini a su amante el 1° de octubre de 1938, al contarle los entretelones de la conferencia de Munich, en la que Francia y Gran Bretaña aceptaron las pretensiones de Hitler sobre Checoslovaquia. Según las anotaciones de Claretta, siete días después, el Duce aparecía indignado con Pío XI. “Tú no sabes el mal que le hace este papa a la Iglesia. [...]. Se equivocó en todo. Hace cosas que indignan, como decir que somos parecidos a los semitas. ¿Cómo? Los combatimos por siglos, los odiamos, ¿y somos como ellos? Es nefasto”. El atroz antisemitismo del Duce es palpable en otras partes del libro. “A estos asquerosos judíos tengo que destruirlos”, le decía a su amante. En momentos en que se estaba por

ARCHIVO

El dictador Benito Mussolini desencadenar la Segunda Guerra, el dictador fascista llamaba por teléfono a la celosísima Claretta al menos 12 veces por día. Ella, de hecho, lo acusaba –y con razón– de tener otras amantes, pero, como estaba enamorada del Duce, su pasión iba más allá de cualquier traición. Hija de un médico romano, de fami-

lia bien, Claretta conoció casualmente a Mussolini a los 20 años, el 24 de abril de 1932. El auto en el que iba a la playa junto a su hermana y su madre, manejado por un chofer, de repente fue superado por el Alfa Romeo que manejaba el Duce en persona. Claretta, que había crecido con el mito de Mussolini, lo reconoció y le pidió a los gritos al chofer que acelerara. Fue así como Mussolini, que tenía 49 años y estaba casado con Rachele Guidi, la madre de sus cinco hijos, curioso, detuvo su auto. Debido al espíritu emprendedor de la joven, gracias a aquel encuentro, un par de años más tarde se transformó en la amante más famosa del dictador. Según Suttora, además de amante obsesiva, Claretta era grafómana: sólo en 1938 escribió 1810 páginas. Hay quienes creen que eso se debía a que en verdad era una espía. Así lo dice en el prefacio del libro Ferdinando Petacci, sobrino de Claretta, que se pregunta si ella no fue intermediaria entre el Duce y Winston Churchill.

Hitler “no es un idiota”

REUTERS

PARIS (REUTERS).– Una nota de 1924 de un espía francés, oculta en los Archivos Nacionales franceses y revelada esta semana, dice que Adolf Hitler no era “un idiota, sino un astuto demagogo”, pero evita sonar la señal de alarma sobre el entonces encarcelado dirigente nacionalsocialista.