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POLÍTICA

| Domingo 7 De abril De 2013

La AMIA vota su nueva conducción y define el perfil político de la mutual elección. En medio de la polémica por el acuerdo con Irán, el Gobierno y el macrismo aguardan con

expectativa los comicios; compiten los rabinos Bergman y Groisman con el ex presidente Grynwald Jaime Rosemberg LA NACION

El control de la entidad más emblemática y representativa de la comunidad judía en el país que sufrió el peor atentado terrorista de la historia argentina, hace casi 19 años. El manejo de las serpenteantes relaciones con el Gobierno, hoy embarcado en sostener resistidas negociaciones con el régimen iraní. La posibilidad de moldear una representación comunitaria que responda a las demandas sociales, económicas y culturales de una comunidad activa, con más de un siglo de desarrollo en el país. Todo eso y bastante más se jugará hoy en las disputadas elecciones para renovar las autoridades de la AMIA, que desde 2008 preside Guillermo Borger, del Bloque Unido Religioso (BUR), cuyo referente es el rabino

Daniel Groisman. El Gobierno, pero también la oposición representada en el macrismo, posarán sus ojos en los comicios, que se prevén reñidos y en los que tanto la coalición de centroizquierda Acción Plural (del ex presidente Luis Grynwald) y AMIA es de Todos, cuyo referente es el rabino Sergio Bergman, intentarán arrebatarle el poder a la ortodoxia y sumar las voluntades entre los más de 25.000 socios habilitados para votar en centros y escuelas judías del país. Con menos chances aparece la lista Unidad Comunitaria, que encabeza Manuel Junowicz, ex titular de la Organización Sionista Argentina. El controvertido acuerdo firmado con Irán fue motivo de polémica durante la campaña previa. En este punto no hay coincidencia, más allá de que todos rechazan el acuerdo. El BUR, enemistado con el Gobierno desde bastante antes de la firma

del memorándum, y la lista de Bergman, legislador porteño por Pro, coinciden en cuestionar la “demora” de Grynwald en criticar la gestión internacional de Timerman, socio de una de las comunidades (Bet-El) que dieron apoyo institucional a su lista. “No dijeron nada al principio contra el memorándum, lo dicen ahora porque no les quedó otra alternativa. No tienen acción, sino sumisión”, afirmó Bergman a la nacion. Su lista acusó a Grynwald, que tenía un buen vínculo con el ex presidente Néstor Kirchner, de haber financiado su vistosa campaña con aportes de sectores ligados a la Casa Rosada. “Hay mucha gente trabajando y aportando dinero. No son ciertas esas mentiras”, contestó Grynwald. “Somos independientes de cualquier presión política. No hay nadie afuera”, afirmó Daniel Gorenberg, de la misma lista. “Grynwald es K, Bergman es Pro.

La única lista que se plantea por fuera de esa discusión es la del BUR”, afirmó un sigiloso operador de la lista oficialista en un restaurante de comidas típicas del barrio de Once. El mismo referente recordó los roces de Borger con el Gobierno “desde que cuestionó los vínculos con Irán”, y la respuesta del oficialismo, que vació de funcionarios la última cena de recaudación de fondos. “El que cambió fue el Gobierno, no nosotros”, respondió el referente del BUR, que encabeza como líder espiritual el rabino ortodoxo Samuel Levin. ¿Cómo se dará la elección? Con un discurso de apertura hacia los judíos conversos por el Movimiento Conservador, la participación de las mujeres y el desarrollo de una amplia conscripción de socios, Grynwald apelará al voto de los no ortodoxos y los laicos. Confía en que el día acompañe y haya “mucha gente votando”, para

contrarrestar los “6000 votos seguros” que la propia ortodoxia calcula tener ya confirmados. Por lo bajo, distintas fuentes confían en que AMIA es de Todos, de Bergman, hará una “elección importante” gracias al respaldo, entre otros, del periodista José Pepe Eliaschev, y los escritores Marcos Aguinis y Santiago Kovadloff. Los analistas coinciden: la de Grynwald debería ser una elección excepcional, ya que debe obtener la mitad más uno de los votos y así asegurarse 46 de los 90 electores, que a su vez elegirán al presidente. La ortodoxia descuenta el eventual apoyo de Bergman, como ocurrió en 2008, para “poner un límite a la cooptación de la comunidad”, tal como aclaró el rabino de origen liberal. Junowicz, ex miembro del Partido Laborista, también podría ayudar a la ortodoxia si ésta necesitara algunos electores más.ß

Una elección decisiva El recuento de votos comenzará a las 19 A las urnas Más de 25.000 socios están habilitados para votar, de 9 a 18, en centros y escuelas de la comunidad judía Postulaciones Compiten las listas AMIA es de Todos (Sergio Bergman), Acción Plural Comunitaria (Luis Grynwald), Bloque Unido Religioso (Daniel Groisman) y Unidad Comunitaria (Manuel Junowicz) Sistema indirecto Los socios votarán listas para integrar la Asamblea de Representantes de Socios, que elegirá la nueva comisión directiva para el período 2013-2016 Etiqueta amarilla El actual presidente, Guillermo Borger, fue elegido en 2008 y su mandato se prolongó, luego de que los comicios de 2011 no arrojaran ningún ganador

Sergio Bergman. “Hay que poner un límite a la cooptación K”

Luis Grynwald. “La prioridad es esclarecer el atentado”

Daniel Groisman. “Tuvimos una actitud valiente contra el pacto”

Sergio Bergman no duda: detrás de Luis Grynwald está el kirchnerismo. Con esa idea entre ceja y ceja, el rabino conservador insiste en que en los comicios de hoy se jugará “el futuro de la comunidad” y que “hay que ponerle un límite a la cooptación de los K”, que a su criterio tuvo otro punto importante en la elección de Julio Schlosser como presidente de la DAIA, a fines del año último. ¿Por qué tanta animosidad para con la lista de Grynwald, apoyado por la mayoría del Movimiento religioso Conservador, de la que Bergman forma aún parte? “Se quiere negar la independencia de la comunidad. Hay tres listas que irán a un colegio electoral sin precondiciones, y una sola que ya tiene candidato a presidente”, ironizó el rabino y legislador de Pro. Sobre la supuesta relación de Grynwald con el Gobierno, Bergman apuntó al

Derrotado por la ortodoxia en 2008, y frustrado en su deseo de retornar a la presidencia de AMIA hace dos años, Luis Grynwald va por la revancha. Supervisó una inédita campaña mediática y acordó una alianza con más de 15 agrupaciones, entre ellos el partido Laborista, el Movimiento Conservador, escuelas y clubes comunitarios. Tiene una espina clavada: la acusación de tener vínculos estrechos y llegada a la Casa Rosada. “Quieren instalar la política nacional dentro de la comunidad. Y no estábamos acostumbrados a eso”, afirmó, en alusión a Bergman. “Las otras dos listas tienen doble comando: las manejan Bergman y el rabino (Samuel) Levin, que no son candidatos y controlan todo”, se quejó. Y aseguró que las dos listas se ayudarán para conseguir la mayoría de electores una vez concluida

El rabino Daniel Groisman es el presidente del Bloque Unido Religioso (BUR), que gobierna la AMIA desde 2008. Respetuoso de su autoridad religiosa, el rabino Samuel Levin, prefirió evitar definiciones políticas previo a la elección. Pero no por eso la ortodoxia dejó de trabajar para continuar en el poder, que obtuvo de manera sorpresiva hace cinco años y que confía en mantener. “El acuerdo con Irán será central para la opinión pública. Por eso muchos tienen una imagen positiva del BUR, que tuvo una actitud valiente al resaltar las contradicciones del pacto. Una actitud que otros no han tenido y que por desesperación están modificando”, afirmó el religioso. ¿Seguirá la tensión con el Gobierno? “No es nuestra intención, queremos tener relaciones cordiales con todos, pero la decisión del Gobierno

memorándum de entendimiento con Irán y al financiamiento de la campaña de Acción Plural. Dijo que el propio canciller Timerman “amonestó a Grynwald” por oponerse al acuerdo. “No tenemos evidencias sobre financiamiento, pero sí sabemos que el Gobierno dice que Grynwald es su candidato”, afirmó Bergman, que no integra la lista de candidatos aunque sí está su padre Lázaro, ex presidente del club Hebraica.ß

la elección. “Los antecedentes así lo marcan”, razonó. Igualmente, se tiene fe. “Vamos a ganar, no tengas dudas”, le dijo a la nacion. Promete “fondos para la educación, una conscripción masiva de socios y retomar una estrategia judicial sobre el atentado, que hoy está abandonada”. Es la misma crítica a la labor del fiscal Alberto Nisman que sostiene el kirchnerismo para fundamentar el acuerdo con Irán.ß

genera mucha preocupación porque cayó en la trampa de Irán”, contestó Groisman. Sobre la política de supuesta “discriminación” hacia sectores no religiosos, conversos, mujeres y homosexuales, caballito de batalla de Grynwald, Groisman repite: “No somos oscurantistas porque no hay nada más moderno que los valores judíos como la solidaridad, no mentir y respetar a todos”, afirmó.ß

Frenan el proyecto de indemnizaciones por el ataque a la mutual judía

congreso. La iniciativa iba a ser tratada tras la aprobación

del acuerdo con Irán, pero el Gobierno decidió postergarla Laura Serra LA NACION

Cuentan en los pasillos de la Cámara de Diputados que la presidenta Cristina Kirchner le bajó drásticamente el pulgar a la idea de Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados kirchneristas, de avanzar con el proyecto de ley de reparación económica para los familiares de las víctimas del atentado contra la AMIA, cometido en julio de 1994. La cuestión iba a ser abordada hace 20 días en el recinto de la Cámara baja, pero todo indica que, por orden presidencial, su tratamiento sufrirá una nueva demora. ¿Qué sucedió? En el oficialismo niegan cualquier tipo de cortocircuito con la Casa Rosada. “El tema nunca estuvo en el plan de labor de la sesión”, fue la lacónica explicación del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Rossi prefirió no opinar, pero lo cierto es que, pocas horas después de la polémica aprobación legislativa del memorándum que el Gobierno suscribió con Irán, él había propuesto avanzar con el proyecto para indemnizar a las víctimas de la voladura, como gesto hacia la comunidad judía. Tanto la AMIA como la DAIA quedaron resentidas tras la aprobación del memorándum. Ese acuerdo permitirá a la justicia argentina indagar, en Irán, a los funcionarios de ese país acusados de cometer el atentado, pero, para las entidades judías, el acuerdo implicará el cierre de las investigaciones. Por tal motivo, pidió en las últimas horas a la Justicia que lo declarara “inválido, inconstitucional e insanable”. La reacción de la comunidad judía habría irritado a la Presidenta. “Agustín pecó de inoportuno. Cristina se enojó mucho. No quería que se reinstalara tan pronto, otra vez, la polémica sobre el acuerdo con Irán. La oposición nos iba a decir que teníamos cola de paja”, explicaron fuentes oficialistas a la nacion.

“No es verdad que Cristina estuviera enojada. Lo que pasa es que todavía no hay acuerdo con la oposición respecto de los montos de la reparación a las víctimas”, aclararon en el entorno del diputado Rossi. Así las cosas, el proyecto no tiene todavía fecha de debate, pese a que está demorado desde 2007. Es más, fue la propia Presidenta la que presentó la iniciativa, allá por 2007, luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ratificara que el Estado argentino era corresponsable de la voladura. Sin embargo, recién en 2011 el Senado le dio media sanción, aunque con varias modificaciones. El tema ha-

El Parlamento iraní trataría el memorándum ^b^b^ Luego de un receso

de varias semanas, mañana retomará su actividad el Parlamento de Irán, que entre otros asuntos pendientes tiene en su agenda el tratamiento del acuerdo suscripto en febrero último entre los gobiernos de Mahmoud Ahmadinejad y Cristina Kirchner para permitir que los funcionarios y ex diplomáticos iraníes requeridos por la justicia argentina por su presunta participación en el atentado a la AMIA puedan ser indagados en su propio país. Pese a las fuertes críticas de la comunidad judía, el acuerdo ya fue aprobado por la Argentina.

bía sido reflotado con una iniciativa de los senadores Liliana Negre de Alonso (PJ-San Luis) y Miguel Pichetto (Frente para la Victoria-Río Negro). En la Cámara de Diputados, el asunto estuvo cajoneado hasta agosto del año pasado, cuando se le dio dictamen. De convertirse en ley, los familiares de cada una de las 85 personas muertas en el atentado recibirán una indemnización de unos 2,7 millones de pesos. Las personas que hubiesen padecido lesiones gravísimas recibirán ese monto (estimado) reducido en un 30 por ciento. En el caso de las víctimas con lesiones graves, la reducción será del 40 por ciento. Las principales disidencias tienen que ver con el monto de la indemnización, ya que resulta el doble de lo que percibieron los familiares y las víctimas del terrorismo de Estado. En efecto, en ambos casos, la reparación se calcula sobre la base del sueldo mensual que perciben los agentes nivel A, grado O, de la administración pública; en el caso de las víctimas de la voladura de la AMIA, el proyecto propone multiplicarlo por 200, el doble de lo que percibieron los perjudicados por el terrorismo de Estado. “Nosotros queremos debatir el proyecto, pero no estamos de acuerdo con el monto”, confirmó el diputado Ricardo Gil Lavedra, jefe del bloque radical. Las distintas agrupaciones de familiares de las víctimas del atentado terrorista contra la AMIA habían recibido con satisfacción el reflotamiento del proyecto. Para ellos, según admitieron distintos dirigentes, la compensación económica es un paso de “estricta justicia” para quienes perdieron seres queridos o resultaron gravemente heridos en aquella fatídica mañana de julio de 1994. De todos modos, vincularon el tratamiento que asomaba como inminente con el intento del Gobierno por calmar las reacciones negativas que causó el acuerdo con Irán.ß