Espectáculos
Página 4/Sección 4/LA NACION
2
3
Jueves 13 de agosto de 2009
CINE
Hannah Montana, un film ideal para fanáticos La serie del Disney Channel llega a la pantalla grande Buena ((( Hannah Montana: la película (Hannah Montana: The Movie, EE.UU./2009, color; hablada en inglés). Dirección: Peter Chelsom. Con Miley Cyrus, Emily Osment, Jason Earles, Mitchel Musso, Moises Arias, Melora Hardin, Barry Bostwick, Lucas Till, Vanessa Williams y Billy Ray Cyrus. Guión: Dan Berendsen. Fotografía: David Hennings. Música: John Debney. Edición: Virginia Katz y David Moritz. Presenta Disney Pictures. 102 minutos. Apta para todo público.
DISTRIBUTION COMPANY
Un momento de tensión, con el español David Godino, Soledad Villamil y Ricardo Darín
Juego de mentiras, verdades y secretos Juan José Campanella aborda con calidez y talento dramático un thriller escrito por Eduardo Sacheri Excelente ((((( El secreto de sus ojos (Argentina-España/2009). Dirección: Juan José Campanella. Con Ricardo Darín, Soledad Villamil, Guillermo Francella, Pablo Rago, Javier Godino, José Luis Gioia, Mario Alarcón. Guión: Juan José Campanella y Eduardo Sacheri, basado en la novela La pregunta de sus ojos, de Sacheri. Fotografía: Félix Monti. Música: Federico Jusid. Dirección de arte: Marcelo Pont. Presentada por Distribution Company. Hablada en español. Duración: 130 minutos. Calificación: para mayores de 13 años.
Juan José Campanella se aparta de los prototipos urbanos, de las historias cálidas y simples de sus anteriores películas, pero mantiene el deseo de reflejar una galería humana que trata de
resolver sus problematizadas existencias, vistas a través de diversos ángulos en los que el misterio cumple un rol de significativa importancia. El eje central de este thriller es Benjamín Espósito, un solitario sesentón que acaba de jubilarse como empleado jerárquico en un juzgado. Está cansado de darle vueltas, en silencio, a un amor sin esperanzas y se hartó de evocar un crimen que afectó su vida y la de sus seres más próximos y queridos. Por eso, cansado de su cansancio, decide escribir, contar, levantar la pesada piedra de silencio con que ha ocultado, durante más de veinte años, todo aquello. Pero, y de esto se va percatando Espósito cuando termina un borrador, no se puede volver al pasado sin que cobre vida y no se puede librar
de la fría presencia de los fantasmas una vez convocados. A medida que ese hombre memora aquel 1974 en que debió intervenir en el caso de una mujer asesinada, su memoria recae tanto en Irene, compañera en el juzgado y amor imposible, como en Sandoval, su buen amigo y mano derecha en el trabajo, por momentos lúcido como pocos, de golpe acorralado por su adicción al alcohol. Los tres se internan en el esclarecimiento de aquel despiadado crimen. Todos, de una u otra forma, se verán involucrados en el tenso clima político en el que ocurre el episodio. Sobre la base de un impecable guión que Campanella elaboró con Eduardo Sacheri, autor de la novela original, el film retrata con enorme calidez y no
menos talento dramático un juego de secretos, de mentiras y de verdades. Campanella no necesita recurrir a inútiles golpes bajos y logra el clima casi mágico requerido para que ésta, su nueva producción, no resulte un simple melodrama. Sabe, sin duda, ubicar su cámara en el ángulo exacto y en el momento justo. Escenas como las del partido de fútbol o las finales, con un indudable tinte del mejor cine negro, son algunas de las muestras de su talento, apoyado a su vez en los excelentes trabajos de Darín, Villamil y Francella. El secreto de sus ojos es un film que, sin duda, dará mucho y bueno de que hablar, una obra que, en suma, enorgullece al cine nacional.
Adolfo C. Martínez
mal que le pese, cambiará limusinas por caballos y tacos altos por botas vaqueras. Claro que la princesita del pop no podrá dejar atrás todos sus problemas y en un guiño para todos las jóvenes celebridades de Hollywood, incluida la propia Cyrus, será perseguida por un inescrupuloso paparazzi británico. Aparentemente, los chismosos profesionales ingleses son mucho peores que sus pares norteamericanos. Al tiempo que se reconecta con sus raíces, la protagonista se hará algún tiempo para cantar y bailar además de conocer al chico más lindo del pueblo, un cowboy cuya ambición es armar un próspero gallinero. Más allá de tener un guión más apropiado para una comedia diaria que para una película, este film dirigido por Peter Chelsom (¿Bailamos?), cuenta con una enorme ventaja frente a varios otros de su
Antes que nada una advertencia: para disfrutar de este film es preferible tener alguna referencia del universo de Hannah Montana, la serie del Disney Channel que transformó a su protagonista, Miley Cyrus, en un fenómeno entre los niños y adolescentes de todo el mundo. De hecho, toda la trama del film se apoya en el conocimiento previo que el espectador tenga de Miley Stewart, el personaje central de la ficción televisiva, y su alter ego, la estrella de la música Hannah Montana. Para los iniciados, ver a su ídola actuar, cantar y bailar en la pantalla grande es un sueño hecho realidad. Para los neófitos el guión puede resultar algo DISNEY PICTURES endeble, algo así como una sitcom con Romance campestre para la protagonista, Miley Cyrus mejores escenarios que empieza a emitirse a mitad de tipo como High School Musical 3. Esa ventaja tiene 16 años y se llatemporada. ma Miley Cyrus. Volver a casa De ojos y sonrisa extra large, la Hannah Montana: la película co- desgarbada adolescente tiene talenmienza cuando Miley –la de la fic- to y mucho carisma, aprovechado al ción, no la real–, mareada por las máximo por el film. Aunque su fuermieles de la fama comienza a olvi- te es la canción, la que muchos señadarse de su familia y sus orígenes en lan como la sucesora menos problela rural Tennesse. Para evitar males mática de Britney Spears también mayores, papá Stewart, interpretado baila y a la hora de la comedia física por Billy Ray Cyrus– el padre de la logra lucirse más allá del material chica en la vida real–, se la lleva de con el que contó para su debut en patitas al jet privado que aterrizará la ficción cinematográfica. en el medio del campo de la familia Natalia Trzenko materna. Un lugar en el que Miley,