JESÚS ES MI REY SOBERANO Himno escrito por Vicente Mendoza (1875-1955)
Timoteo y Lynn Anderson Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda. Una mañana de invierno Vicente se propuso a salir para atender algunos compromisos. Al abrir la puerta ¡se desató un aguacero torrencial! Frustrado temporalmente su programa del día, se resignó a tocar algunas melodías en su piano mientras esperaba que escampara la lluvia. Sin saber en qué momento hubo la transición, se encontró tocando una melodía que era nueva para él. Casi de inmediato, de su corazón comenzaron a fluir las palabras que hoy son la primera estrofa de su himno más conocido. Durante el día siguió anotando otras frases y pronto tenía una segunda estrofa. Esa noche a la luz del farol en la esquina donde esperaba que su hija llegara en el tranvía, anotó la última estrofa de un bello himno que combina la adoración a Dios soberano con la intimidad de una relación personal con él. Al llegar a casa, padre e hija cantaron todas las estrofas como una ofrenda de fe al Señor. Más tarde Vicente comentó: “Este himno ha sido de los que más fácil y naturalmente han venido a mi mente y corazón, por lo cual siempre he pensado con reverente humildad, que fue verdaderamente inspirado de lo alto”. Vicente Mendoza nació en un hogar cristiano en Guadalajara, México en el año 1875. Siendo joven, hizo sus estudios en el Seminario Presbiteriano para luego seguir como ministro. Durante los seis años que estuvo viviendo fuera de su país, trabajó un tiempo en el Sur de California. Además de ser autor y compositor, llegó a traducir decenas, tal vez centenares, de los grandes himnos clásicos al español. Ahora lo que él escribió ha sido traducido a otros idiomas y, casi sin excepción, todo nuevo himnario en inglés incluye el himno que nació durante un aguacero – y ¡figura en ambos idiomas!
#243 “Jesús es mi Rey Soberano” 1. Jesús es mi Rey soberano, Mi gozo es cantar su loor; Es Rey, y me ve cual hermano, Es Rey y me imparte su amor. Dejando su trono de gloria,
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Me vino a sacar de la escoria, Y yo soy feliz, y yo soy feliz por él. 2. Jesús es mi amigo anhelado, Y en sombras o en luz siempre va Paciente y humilde a mi lado; Ayuda y socorro me da. Por eso constante lo sigo, Porque él es mi Rey y mi amigo, Y yo soy feliz, y yo soy feliz por él. 3. Señor, ¿qué pudiera yo darte Por tanta bondad para mí? ¿Me basta servirte y amarte? ¿Es todo entregarme yo a ti? Entonces, acepta mi vida, que a ti solo queda rendida, Pues yo soy feliz, pues yo soy feliz por ti. CSG #243
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