Libertades Laicas red iberoamericana por las libertades laicas
Identidad lésbica. Una mirada histórica Cecilia Riquelme Ugarte http://www.viencuentrolesbicofeminista.org/es/identidad.shtml Última consulta, 26 de abril de 2006
Ponencia presentada en la II Semana Cultural de la Diversidad Sexual convocada por el INAH a través de la Coordinación Nacional de Antropología y la Dirección de Antropología. Física, llevada a cabo del 2 al 7 de junio de 2003 en el Museo Nacional de Antropología.
Resumen Un rescate de distintas experiencias lésbicas a través de la historia, desde la época prehispánica a nuestros días, intentando armar un rompecabezas con los pocos indicios historiográficos y fuentes primarias para México y América Latina.
Palabras claves: Lesbianismo, safismo, sodomía, existencia lesbiana.
Introducción El registro histórico y la investigación acerca de la vida y obra de las mujeres que amamos a otras mujeres, en esta región del planeta, está en pañales. En el afán de rescatar una serie de imágenes que hablan de la existencia lesbiana me he propuesto hacer un recorrido por las escasas referencias historiográficas, dar a conocer algunas notas encontradas en la prensa del siglo XIX y parte del XX, hablar de la identidad lésbica de nuestros días y el camino andado por las activistas, para ir configurando una parte del rompecabezas de lo que ha significado el homo-erotismo femenino y una identidad de mujeres usualmente transgresoras.
Hablar de vivencias lésbicas nos remite a clandestinidad, a una historia oculta, que como bien señala Rosanna Fiocchetto en su texto La amante celeste, los materiales de investigación historiográfica son básicamente los “paradigmas indiciarios” de los castigos a la transgresión. En este caso hablamos de los registros de la Inquisición, archivos médicos, policiales y en menor grado la prensa. Sodomitas, tribadas, safistas, uranistas y lesbianas son algunos de los nombres elegantes que se nos han dado a través de la historia. Existen otra serie de denominaciones altisonantes en distintos idiomas ligados a estereotipos que no es necesario mencionar. Referirnos a procesos de construcción de identidad lésbica, nos remite a la invisibilidad, palabra que las actuales activistas utilizamos para significar la negación que se hace de nuestra existencia dentro de la sociedad. El visibilizarnos con dignidad y mostrar referentes sanos a las nuevas generaciones ha sido y es una de las tareas de nuestros días.
Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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Libertades Laicas red iberoamericana por las libertades laicas Colonia e Inquisición Con la llegada de los conquistadores europeos a nuestro continente comienzan a escribirse las primeras crónicas acerca del comportamiento de los nativos, la sexualidad es uno de los aspectos que más los escandaliza. Existen varias descripciones del vicio nefando y la sodomia foeminarum que atestiguan la existencia de prácticas homo-eróticas en varias etnias de la actual América Latina.
El jesuita Pero Correa escribe en 1551:
“Hay acá muchas mujeres que realizan oficios de hombres y tienen otras mujeres con las que están casadas”. (J. Silverio Trevisan 2000).
Más tarde, alrededor de 1576, el explorador portugués Pero de Magalhães de Gândavo se refiere a prácticas homosexuales de mujeres tupinambás:
“Algunas indias de esta región juran y prometen castidad y así no se casan ni conocen hombre de ninguna calidad, ni lo consentirán aunque por eso las maten. Estas dejan todas las actividades de mujeres e imitan a los hombres y realizan sus oficios como si no fuesen mujeres. Traen el cabello cortado como los machos, van a la guerra y de cacería con arcos y flechas... y cada una tiene una mujer a su servicio y que le hace de comer como si estuviesen casadas.” (J. Silvério Trevisan 2000).
Otros portugueses, como Gabriel Soares de Souza en 1587, Francisco de Orellana en 1541 y Ambrosio Fernández Brandão en el siglo XVII relatan descripciones similares. Por otra parte, durante el siglo XVIII otros europeos, misioneros y exploradores, describieron a las y los berdaches: en el caso de las mujeres vestían ropas de hombre y participaban en actividades guerreras, de caza, y otras que su cultura consideraba masculinas, como la confección de armas. Las descripciones históricas aluden frecuentemente a las berdaches diciendo que tenían esposas o compañeras duraderas. (Francis Mark Mondimore 1998).
En su articulo Sodomía en Bahía el antropólogo Luiz Mott nos cuenta que era tan generalizada la homosexualidad en tierras brasileñas que los tupinambás tenían nombres específicos para designarlos, entre hombres Tibiras y entre mujeres Çacoaimbeguiras; además señala que existe significativa documentación que comprueba las prácticas tradicionales y pre-coloniales del homoerotismo masculino y femenino en la región del Congo-Angola y en Costa de Mina, de donde llegaron muchos esclavos, por lo cual aumentó el contingente de homosexuales en Brasil.
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Libertades Laicas red iberoamericana por las libertades laicas Con la irrupción del Santo Oficio, la sodomía es uno de los “delitos” más castigados por los colonizadores, si bien existen muchísimos más casos de homosexuales hombres acusados y procesados, también encontramos el registro de algunos casos de sodomia foeminarum.
La historiadora Ligia Bellini nos cuenta como en 1646 la Inquisición portuguesa la excluyó de la lista de crímenes de su jurisdicción, pero a fines del siglo XVI las mujeres homosexuales sintieron el rigor de la saña inquisitorial. De las 29 denuncias a lesbianas registradas en el nordeste de Brasil, entre 1591 a 1593, cinco recibieron sanciones económicas y espirituales, tres fueron desterradas y dos condenadas a azotes públicos (Ligia Bellini 1989). De estas últimas, Felipa de Souza, involucrada en varios expedientes de la inquisición portuguesa, era famosa en la ciudad de Bahía de 1590 por sus varias amantes y dotes seductoras. Se vanagloriaba de haber consumado el pecado nefando con monjas en un convento local y haber tenido muchas relaciones con mujeres de distintas clases sociales. Entre ellas Paula de Siqueira de 40 años y casada, quien durante dos años recibió de Felipa cartas de amor, galanteos y regalos hasta que se hicieron amantes. María Lourenço, también casada y de 40 años confesó haber tenido relaciones con la misma Felipa. Relata que, sin embargo, no hubo ningún instrumento exterior penetrante entre ellas, solo sus vasos naturales delanteros juntos (...) y así estuvieron unidas deleitándose hasta que Felipa, que estaba encima, gozó.
Otras famosas de esa época son Luiza Roiz, conocida por perseguir a mujeres negras en Salvador y la pernambucana María de Lucena, quien también prefería “dormir carnalmente” con las esclavas bajo el silencio de la noche (J. Silvério Trevisan 2000).
En los archivos de la Inquisición portuguesa existen varios procesos de sodomía foeminarum, mujeres que confesaron seducciones, “amistades deshonestas”, “acoplamientos torpes”, en definitiva relaciones sexuales con otras mujeres. Los castigos fueron desde oraciones especiales, lecturas edificantes, hasta los azotes públicos y el destierro temporal o para siempre de su lugar de origen.
Para el caso de México, necesitaríamos rastrear a profundidad el fondo Inquisición del AGN para saber si aquí existieron procesos; sin embargo encontramos algunas acusaciones que develan las vivencias de algunas mujeres. Por ejemplo, el expediente de María Gertrudis de la Cerda: Por tirar el rosario y decir que no había de rezar. El día 19 de septiembre de 1780 compareció ante el comisario del Santo Oficio, ubicado en el Convento de Santo Domingo de la Ciudad de México, una mujer que dijo llamarse María Josefa de Ita, española, doncella de 21 años, la cual por descargo de conciencia dice, denuncia a María Gertrudis de la Cerda, dueña de la chocolatería de la calle de San Lorenzo, española, soltera, por no haber querido tener mala amistad con ella. Su intento era pecar con ella, porque varias veces le ha solicitado a la declarante pecar con ella, María Josefa como mujer y María Gertrudis como hombre. La última vez que lo intentó fue hace ocho noches. En vista de que María Josefa la rechazó, dijo María Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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Libertades Laicas red iberoamericana por las libertades laicas Gertrudis que ya no había de rezar y se quitó el rosario, ni se había de persignar hasta que Dios le apareciera la mujer que deseaba...
Otro aporte que nos parece importante mencionar es el realizado por la historiadora Alejandra Cárdenas, en su investigación Hechicería, saber y transgresión, Afromestizas en Acapulco: 1621. En este trabajo nos habla del caso de Isabel de Urrego, Catalina González y Juana María, acusadas de brujas, hechiceras, embusteras y de vivir infame. En las actas inquisitoriales son frecuentes las alusiones a los amantes de estas mujeres (...) y tal vez la trangresión más fuerte la representa la constante denuncia de los amoríos de Isabel de Urrego con Juana María, quien aparece citada también como “la sierva”, a la que según se dice en los interrogatorios, Isabel sienta sobre su falda y le da pedacitos de su propia comida diciéndole, como si fuera su amor: ¡come mi vida! ¡come mi alma! (...) En este caso, se juzga no sólo la hechicería, sino la indecencia, el vivir infame (Alejandra Cárdenas 1997).
Si bien las fuentes primarias y secundarias que abordan casos de sodomía foeminarum son escasos, encontramos los suficientes que nos hablan de vivencias lésbicas. Desgraciadamente no pudimos abordar una fuente que sabemos enriquecería este rompecabezas de la existencia lesbiana. Me refiero a la historia de los conventos de monjas, centros de intelectualidad femenina. Gracias a varios testimonios e investigaciones de otros países sabemos de la autentica gino-afectividad [1] desarrollada entre las religiosas desde la Edad Media hasta nuestros días. Queda pues el desafío para alguna ex monja lesbiana que quiera develarnos parte de esta historia.
Por otra parte, varias investigaciones en Estados Unidos e Inglaterra nos hablan de amantes lesbianas que pudieron consumar sus relaciones, algunas conocidas públicamente, como la larga relación que mantuvieron la Reina Ana de Inglaterra, la última monarca de los Estuardo y Sarah Jennings, una de las damas de honor de su madrastra. Si bien fueron inseparables durante su adolescencia, ambas tuvieron que casarse. No obstante, aunque vivían separadas se cartearon con seudónimos, cartas que más tarde le dieron muchos problemas a la Reina, cuando aparece otra mujer en su vida, Abigail Hill, prima de Sarah, y la rivalidad, más diferencias políticas de las familias generan una separación definitiva entre Ana y Sarah. Las cartas que escribió a sus amantes no nos dejan ninguna duda de la intensidad emocional de las vivencias lésbicas de la Reina.
El Siglo de las Luces no nos ilumina A fines del siglo XVIII nace Anne Lister, periodista hija de una familia de la alta burguesía de Yorkshire. Ella escribió miles de páginas en un diario personal, documento que nos habla de sus amores con otras mujeres a principios del siglo XIX. Lister se ganó el apodo de “Caballero Jack” por su afición a la equitación y a la caza. Ella, gracias a ser la única heredera de su familia, pudo viajar y disfrutar de una vida poco común para las mujeres de su época. Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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Quizá lo menos convencional fue que ella en su diario nos habla de sus deseos sexuales por otras mujeres y describe con detalles sus uniones. Cuando conoce a Sarah Ponsonby y Eleanor Butler, dos irlandesas que se fugaron de casas de sus padres en 1778 disfrazadas de hombres y que vivieron juntas 53 años en una casa de campo, Lister escribe en su diario sus dudas acerca del vinculo entre estas damas como una mera amistad platónica.
Existen otros varios ejemplos de parejas de mujeres que vivieron juntas durante el siglo XIX. Rescatamos de estos casos algunos elementos comunes que les permitieron desarrollar su existencia lesbiana en esos días: la independencia económica, la posibilidad de acceder a la educación, su capacidad transgresora que muchas veces se manifiesta en poder disfrazarse con vestimentas masculinas con distintos fines; y para las ultimas cuatro décadas del XIX agregaremos su conciencia ante la necesidad de reformas sociales que dieran derechos a la mujer.
Mientras tanto, en nuestros países había terminado la pesadilla del Santo Oficio y la concepción pecaminosa muda a enfermedad y crimen. Además, aparece otro elemento en el escenario: la prensa decimonónica. Los periódicos mexicanos de esta época en raras ocasiones publican noticias abiertamente sobre sodomía o safismo; sin embargo, las pocas notas que encontramos en más de 50 años de revisión hemerográfica, nos aportan algunas pinceladas del escenario mexicano y su actitud frente a lo que es considerado en parte: un fenómeno extranjero, una rareza de circo o un escándalo.
En junio de 1842, el periódico El Siglo XIX publica:
Un marimacho. Así como hay hombres tan afeminados que el más hábil naturalista se vería embarazado para determinar su sexo, si no tuvieran barbas; en una palabra, así como hay maricas, así también hay mujeres hombrunas con las inclinaciones y habitudes de un granadero; especie de la que quizás no se encontrara un solo individuo en esta ciudad [2]; y por lo mismo, ya que podemos ofrecerla en espectáculo, como el hombre sin brazos, vamos a dar a nuestros lectores la historia auténtica de un famoso marimacho, que era el terror del barrio en que vivía. Mas no se crea por esto que vamos a describir una mujer con talla de tambor mayor, bigotes de carabinero y músculos de ganapan, nada de eso.
Madama Boyard, que es el nombre de nuestra heroína, tiene una estatura mediana, viste con mucho gusto como una elegante parisiense, su manecita se resguarda de la intemperie con el suave guante de cabritilla; su voz es dulce y penetrante; apenas representa 30 años [...] Ciertamente por estas señas nadie conocerá la especie en que la hemos clasificado; pero Madama Boyard es una variedad curiosa, pues con un exterior enteramente femenino, oculta un valor, un arrojo más que varonil. Ella juega con las armas de fuego como cualquiera mujer Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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Libertades Laicas red iberoamericana por las libertades laicas con un abanico; hace el ejercicio tan bien como un sargento [...] Todas las noches se despiertan los vecinos al ruido de las descargas de fuego, porque se divierte con su escopeta de dos cañones [...] Madama Boyard fue llevada a juicio por agredir a un hombre y al ser interrogada por el juez declara: "Yo he dado golpes con un rastrillo a ese hombre porque lo merecía. Él estaba con otros 3 o 4 de su especie, y todos decían injurias a mi dama de compañía."
Otra nota que encontramos que nos llama la atención se refiere a una mujer vestida de hombre. El año: 1891 en Ameca, Jalisco: (...) una bella concurrió a la serenata vestida de hombre, llamando la atención de todos los concurrentes, menos de la policía. Entre algunas personas del bello sexo, por celos o por chiste se ha aclimatado la moda de usar el vestido del sexo fuerte [3] y como bajo ese disfraz pueden ocultarse algunas mujeres con intenciones poco santas o criminales, la policía no debe descuidarse.
Además, la prensa cumple un rol de sanción social mediante la mofa y el escarnio. Por ejemplo, en un periódico de Guanajuato encontramos el anuncio de la boda de dos Guadalupes, y el redactor se pregunta cuál de las dos lleva los pantalones. Otro ejemplo es el relato jocoso, encontrado en un periódico bahiano, en que dos hombres platican del último chisme de la ciudad.
-Capitán, ¡estoy horrorizado! -¿Qué ha sucedido? -En la calle del colegio, una mujer conocida por Bella, vive en íntima camaradería con otra. El domingo bebieron mucho y en la noche, Bella, embriagada de los sentidos por el vino y del alma por el vicio, quiso entregarse a los excesos de su incontinente genio, convido a su compañera. .. -Primero usó palabras afectuosas y caricias para conseguir lo que deseaba, pero como no lo consiguió, Bella en la alucinación, igual que una fiera que se ve contrariada en sus apetitos, tomó una navaja para obligar a su compañera a compartir su sensual perversión. Después de un griterío que llamó la atención de quien pasaba, hubo entre las amigas un intercambio de palabras: -Bella -y apuntando hacia la imagen de la Virgen de la Concepción- por esta señora te suplico: déjame...
De la concepción pecaminosa de la sexualidad colonial pasamos a la “científica”: patología y perversión. Médicos y criminólogos establecen qué es lo normal y qué es lo enfermizo; el lesbianismo es una desviación de la norma, puesto que la mujer por “naturaleza” debe ser heterosexual. La prensa por su parte, refleja el discurso científico de los guardianes de la moral dominante, si bien son muy pocas las ocasiones en que la prensa decimonónica se refiere directamente al tema. Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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A comienzos de 1878, el Monitor Republicano menciona en un párrafo dedicado a la cárcel de Belem:
... la sodomía en los hombres y el amor sáfico en las mujeres es otro de los males que produce aquella aglomeración de gentes inmorales... (M.R. 12 febrero 1878).
Del XX a nuestros días En México los médicos y científicos organizados en sociedades y academias, en el contexto del discurso eugenésico, publican también sus reflexiones acerca de lo que debe ser la sexualidad correcta. En la Asociación científica Leopoldo Río de la Loza en 1905 se leyó el trabajo El sensualismo actual: (...) nos vemos rodeados continuamente y por todas partes de excitantes sexuales; el sensualismo nos posee y sacude, amenazándolo todo, la familia, la salud, la honra, el porvenir de la raza.
La literatura ocupa un papel importantísimo en la génesis de esta hiperexcitabilidad sexual; los literatos sensuales antes que todo, trazan cuadros vivísimos, en que reina la lascivia más extraordinaria. Se canta ya no sólo al amor sexual normal; no, se llega a revivir un pretexto de reminiscencias históricas y resurrecciones de épocas idas, el amor lesbio, el amor, si es que puede llamarse así, sodomita (...)
Al mismo tiempo, un criminólogo investigaba sobre crímenes pasionales y hábitos sexuales; Carlos Roumagnac, otra voz autorizada de la época, quien entrevistó a presos y presas de la Cárcel de Belem:
“Aunque varias veces tendré que ocuparme en este ensayo, de tratar casos de inversiones y perversiones sexuales, creo oportuno mencionar a grandes rasgos, por ahora, algunas de las costumbres que a ese respecto se observan en nuestra cárcel de Belem, que como todas aquellas en que existe aún el sistema de esos vicios, origen de crímenes tanto más repugnantes, cuanto que es más innoble el móvil que los determina.
No podré decir entre quienes hay mayor desarrollo del vicio, si entre los hombres o las mujeres que pueblan la citada cárcel; pero a pesar de la vigilancia que quisieran desplegar los empleados de la prisión y de los castigos que se imponen a los sorprendidos in fraganti, el mal existe y de él no tienen la culpa mas que las condiciones a que están sometidos estos seres”.
En lo que se refiere a las mujeres, muchas entrevistadas no quisieron ser muy descriptivas, sin embargo algunas ilustran:
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Libertades Laicas red iberoamericana por las libertades laicas Emilia M. me refiere que todas las demás practican el safismo; que una vez "les cayó" a dos mujeres, y por disolutas y sinvergüenzas las llevó a la alcaldía para que las castigaran; que otra de las mujeres que desempeña un cargo en el departamento , tiene ahora como "querida" a una detenida muy joven, y virgen todavía!... que ella vino a saber de "eso" en la cárcel, y resume la situación: si habemos dos o tres en la cárcel que no lo hagamos, ¡es mucho!
Hay en los departamentos de mujeres muchas que se dedican a prácticas vergonzosas y a las que les dicen "tortilleras" y aunque a la S. no le han faltado proposiciones para que siga el mal ejemplo, su carácter no es para meterse con las demás; lo sabe, porque algunas compañeras le han pedido –no pudiendo hacerlo ellas– que les lea las cartas que le escriben otras, cartas que son "como las de un señor a una señora": En una, verbigracia, decía la presa que se la dirigía a otra, "que si correspondía a sus amores, le mandaría ropa, dinero y todo lo que necesitara" y le daba los calificativos de "mi prietita, mi flaquita" y otros muchos cariños. Frecuentemente surgen riñas entre ellas por celos (...)
(...) Ojalá, agrega la S. que las viera usted, que escándalo: ¡todo el día se están besando, abrazando y mordiendo! (...) He oído decir que las que se peinan derecho son hombres(...) Por regla general, en nuestro bajo pueblo, sólo usan el peinado con la raya abierta en uno de los lados de la cabeza, las prostitutas, pero en la prisión la manera de peinarse significa algo más todavía.(...) Entre las mujeres, unas, como es de suponerse, desempeñan el papel masculino: estas o no se peinan con raya o se la abren al lado derecho, velan por su mujer, la miman, la defienden y riñen por ella con tanto o más furia que los hombres; las que desempeñan el papel de hembra se peinan con la raya del lado izquierdo.
Después de haber visto todos estos ejemplos del trato que se le ha dado a la experiencia lésbica a través de la historia, tenemos que reflexionar en torno a la evolución que ha tenido el concepto de identidad para las mujeres lesbianas. Quedan de manifiesto las estrategias de supervivencia adoptadas por nuestras antecesoras: probablemente las lesbianas fuimos pioneras en abrir el acceso al mundo laboral para las demás mujeres, qué mejor estrategia de supervivencia que ser autosuficientes; las mujeres se han disfrazado de hombre en búsqueda de libertad y oportunidades (y en ocasiones recorrieron el mundo de esta manera); desobedecieron las normas impuestas en búsqueda de libertad y otras opciones de vida, soportaron descalificaciones, estereotipos, prejuicios y castigos, vivieron y aún algunas viven doble vida y, finalmente se vieron obligadas a sumergirse en una clandestinidad, que colaboró a la negación de nuestra existencia y consiguiente invisibilidad.
Por otra parte, el prejuicio sobre nuestra sexualidad no ha evolucionado mucho si consideramos que la iglesia inquisitorial acuñó términos tales como “acoplamientos torpes”, que aún hoy se cuestiona que hacemos en la cama dos mujeres juntas, aparte de dormir claro Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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Libertades Laicas red iberoamericana por las libertades laicas está, y que se continúa en teorías tales como la del “Apagón sexual en la cama”, de innegable origen científico, con más sesgo y descalificaciones para nosotras.
La otra cara de la moneda muestra algunas imágenes de un imaginario colectivo porno y diversas fantasías sexuales hetero-masculinas, reflejado por ejemplo en la figura de la vampira del cine de los años 30’s y 40’s, mujer marcada por la ninfomanía. Sería interesante resaltar cómo la iglesia y la ciencia se turnan la estafeta a partir de la misma actitud obsesiva y aterrorizada, disfrazados de imparciales y asépticas enfermeras de los males sociales. Detengámonos un momento a ver que nos dice el “mito del apagón en la cama”:
El principal trabajo de investigación que ha alimentado el mito del "apagón en la cama", fue publicado en 1983 en un libro llamado "American Couples" por Philip Blumstein y Pepper Schwartz. Su investigación empírica reportó que las parejas lesbianas tenían menos sexo que cualquier otra pareja –heterosexuales casados, heterosexuales en concubinato o varones gays.
(...) Apuntar así a la sexualidad de las lesbianas es otro ejemplo más de misoginia enmascarada bajo el aspecto de objetividad clínica, donde las definiciones masculinas de sexualidad son utilizadas como el patrón de la salud sexual. [4]
Tenemos que decir que las parejas lesbianas de muchos años experimentan como cualquier otra pareja la declinación de la intensidad pasional; sin embargo es necesario apuntar que la sexualidad entre mujeres no obedece a una actividad sexual “tradicional” centrada en los genitales. Algunas investigaciones se basan sólo en la frecuencia de las relaciones sexuales y no consideran el tiempo de duración. Las parejas lesbianas podemos estar haciendo el amor hasta cuatro horas, con un promedio mínimo de media hora, lo que rebasa los 15 minutos promedio de las relaciones heterosexuales de los mexicanos. [5]
La sexualidad entre dos mujeres no tiene prisa, se toma el tiempo necesario, es cadenciosa, creativa, altamente erótica y altamente satisfactoria.
Algunos estudios, desde el tan lejano informe Kinsey de 1953, encontraron que las lesbianas tienen más orgasmos que las mujeres heterosexuales.
(...) En el Advocate Survey of Lesbian Sexuality and Relationships, realizado en 1995, los resultados mostraron que las lesbianas tenían sexo más satisfactorio que la mayoría de las mujeres en los Estados Unidos. [6]
En México, la investigación de la sexóloga Beatriz Guerrero, Sexualidad Erótica en Mujeres Heterosexuales y Lesbianas reporta un amplio panorama de las conductas sexuales de las mujeres lesbianas. La frecuente utilización de fantasías, juegos de relación, presencia de Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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Libertades Laicas red iberoamericana por las libertades laicas lenguaje verbal y no verbal, utilización de materiales eróticos, prácticas grupales, etc. Es decir, riqueza y diversidad.
¿Cuáles son los elementos que nos dan una identidad? ¿Qué nos identifica a las mujeres lesbianas? Una historia común de opresión, una búsqueda de libertad y de autonomía frente a una heterosexualidad institucionalizada, la oportunidad de una posible relación de igual a igual.
La historiadora Lillian Faderman nos habla de tres cuestiones, si queremos buscar vestigios de existencia lesbiana: prácticas sexuales, desviación de las normas sociales de feminidad y autoconciencia de sentimientos de amor por otra mujer; elementos que no siempre coincidirán en una misma persona. Para nosotras, hablar de identidad lésbica, más allá de nuestra intensidad emocional y afectiva, del erotismo entre mujeres, pasa por una opción ideológica de liberación, una opción de vida que transgrede la heterosexualidad impuesta.
A fines de los años setentas y comienzos de los ochentas las lesbianas de América Latina comenzamos a organizarnos en grupos. Muchas de las primeras generaciones de activistas venimos de la izquierda y/o del movimiento feminista, nos hemos nutrido de las luchas sociales de las mujeres, para nosotras el feminismo ha sido una herramienta de reflexión y búsqueda conjunta. En contraparte también enriquecimos de manera importante al movimiento de mujeres en todos los sentidos, incluido el teórico, con conceptos fundamentales como el cuestionamiento de la heterosexualidad obligatoria.
Varias organizaciones de lesbianas han nacido producto del trabajo, por supuesto realizado por nosotras mismas, en los espacios de los encuentros feministas de la región. Después de nueve eventos, desde el año 1981 a la fecha, seguimos teniendo una presencia como parte de este movimiento social y generando quehacer a partir de esos eventos. Por ejemplo, la generación de nuestros propios encuentros de lesbianas feministas de la región, a la fecha hemos realizado cinco y comenzamos la preparación del sexto, nuevamente en México, para el año 2004.
Ser herederas de una historia con una pesada carga negativa nos ha impulsado necesariamente a buscar formas de trabajo edificantes, creativos y con una buena dosis de sensibilidad, el humor nos ha costado un poco. Uno de los ejes de acción ha sido trabajar con la vapuleada identidad, los colectivos lésbicos han buscado afanosamente construir referentes sanos y positivos, a través de actividades de apoyo, talleres, medios de comunicación, etc. Se han abordado nuestras vivencias e historias de vida para generar referentes colectivos que nos hablen de nosotras mismas con aires renovadores. Se han abierto espacios de encuentro y socialización. Se ha buscado insistentemente romper con todos los grilletes que nos han tenido en el subterráneo de la historia. Por ello hemos ido generando e incentivando la creación de distintas manifestaciones que nos hablan (de) y reflejan, al mismo tiempo que siguen Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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Libertades Laicas red iberoamericana por las libertades laicas construyendo, nuestro estilo de vida. Entre éstas, medios de comunicación desde nuestra propia voz, que contienen la multiplicidad de facetas que nos identifican. Finalmente se trata de airear el clóset y que las nuevas generaciones disfruten de las recientes oportunidades de ser libres, autónomas y diversas dentro de las diversas.
Acabar con la situación de invisibilidad social [7] e histórica e incidir en el entorno social cotidiano en que vivimos las mujeres que amamos a otras mujeres, pasa por romper con los estigmas, prejuicios y discriminación e impulsar una cultura de respeto a la diversidad ante la sociedad en general y por supuesto luchar por nuestros derechos. En este sentido, cada vez más activistas de países de la región se incorporan a una lucha en el ámbito legislativo, pujando por proveernos de una auténtica ciudadanía que gane paulatinamente los derechos que tenemos como seres humanos y ciudadanas, lo que significa aportar nuestro granito de arena a una verdadera democracia.
Finalmente, quiero agradecer la invitación a este evento, porque participar en un evento de diversidades, en esta ciudad que tiene fama de conservadora, significa que la comunidad LGBT de aquí está organizándose y los acompañamos en la exigencia de cara a la sociedad por el respeto a la diversidad. Muchas gracias.
Fuentes primarias Archivo General de la Nación, Fondo Inquisición: Vol. 1203 Exp.16 Hemeroteca Nacional. El Siglo XIX, 21 junio 1842; El Monitor Republicano, 17 enero 1891; El Observador, 1885-1887; El Monitor Republicano 12 febrero 1878; Anales de la Asociación Científica Mexicana Leopoldo Río de la Loza. 1904-1905. El sensualismo actual. Trabajo leído la sesión del día 19 de junio de 1905. Por Alfonso Pineda. Roumagnac, Carlos 1904. Los Criminales en México. Ensayo de psicología criminal. Seguido de dos casos de hermafroditismo, observados por los Sres. Drs. Ricardo Egea e Ignacio Ocampo. México
Fuentes secundarias Bellini, Ligia. A coisa obscura: mulher, sodomia e inquisição no Brasil colonial. São Paulo: Editora Brasiliense. Cárdenas Santana, Alejandra. Hechicería, saber y transgresión. Afromestizas en Acapulco: 1621. Chilpancingo: edición de la autora. Mondimore, Francis Mark. Una historia natural de la homosexualidad, Barcelona: Paidós. Mott,
Luiz.
“Etno-história
da
homossexualidade
na
América
Latina.”
Artículo
en
www.luizmott.cjb.net “Sodomia na Bahia: O amor que não ousava dizer o nome”. Artículo en www.luizmott.cjb.net Trevisan, João Silvério. Devassos no paraíso. A homossexualidade no Brasil, da colonia à atualidade. Río de Janeiro: Editora Record. Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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Referencias bibliográficas Castañeda Marina. La experiencia homosexual. Para comprender la homosexualidad desde dentro y desde fuera. México, Paidós Fiocchetto, Rosanna. La amante celeste. La destrucción científica de la lesbiana. Madrid: Horas y horas, la editorial feminista. Colección La llave la tengo yo Guerrero Zepeda, Beatriz Eugenia. 1999. Sexualidad Erótica en Mujeres Heterosexuales y Lesbianas. Archivos Hispanoamericanos de Sexología. Vol. 1 Nº 1 México, D. F. IMESEX Jeffreys, Sheila. 1996. La herejía lesbiana. Una perspectiva feminista de la revolución sexual lesbiana. Madrid: Ediciones Cátedra. Olson, Eugenia. “Antecedentes Históricos del Movimiento Lésbico en Ciudad de México 19701987”. Revista Las Amantes de la Luna, Nº 4 segunda época, México, Rich, Adrienne. Sangre, pan y poesía. Prosa escogida 1979-1985. Madrid: Icaria Antrazyt Riquelme, Cecilia. Apuntes para la historia del Movimiento Lésbico en América Latina. Material Didáctico. Madres, Musas y Amantes, México, “Nuestras Tatarabuelas”. Revista Las Amantes de la Luna, Nº 1. segunda época, México, Vázquez García, Francisco, “De la Subcultura al Movimiento Social: Elementos para una Genealogía de la Homosexualidad”, Orientaciones, Revista de Homosexualidades, Nº 2, Hacia una Reescritura de la Historia, Fundación Triángulo, Madrid. Notas aclaratorias [1] El término lo propone la Dra. Celine Armenta en texto inédito. [2] El subrayado es de la autora. [3] Idem [4] The Big Lie: Lesbian Bed Death. By Suzanne Iasenza, Ph.D. www.gayhealth.com [5] Tiempo estimado que reporta el sexólogo Dr. Juan Luis Alvarez Gayou. [6] The Big Lie: Lesbian Bed Death. By Suzanne Iasenza, Ph.D. www.gayhealth.com [7] Cuando hablamos de invisibilidad social, entiéndase: que no existimos como un sector de población en los distintos ámbitos sociales. Por ejemplo, en el sector salud. En general, para cualquier servicio de salud pública, todas las mujeres somos consideradas como heterosexuales. Conocemos sólo un servicio ginecológico en al Ciudad de México, donde se nos considera como mujeres que tenemos sexo con otras mujeres. Por tanto, no existimos en las estadísticas de morbilidad, ni menos existen políticas públicas específicas para la necesaria prevención del cáncer cérvico uterino, el cáncer de mamas e infecciones de transmisión sexual en nuestra comunidad.
Libertades Laicas. Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones (PIER), El Colegio Mexiquense, A.C. Ex Hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinancantepec, CP 51350, México, Teléfono: (+52) 722 279 99 08, ext. 215 y 216. Correo electrónico:
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