Gorda, o el pesado peso de aceptar lo diferente

12 ene. 2008 - triarca, Virgina Palavecino, como la concubina, y Anahí Carnavale, ... namar, en el Municipal de la Torre,. (Constitución 687) los domingos, a.
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Espectáculos

Sábado 12 de enero de 2008

LA NACION/Sección 4/Página 7

TEATRO Jorge Suárez, nuevamente dirigido por Daniel Veronese

(En escena)

Gorda, o el pesado peso de aceptar lo diferente Desde hoy, junto con Gabriel Goity, Mireia Gubianas y María Socas protagonizan este texto de Neil Labute que fue un gran éxito en España El actor Jorge Suárez viene de hacer tres temporadas de El método Grönholm. Aquello fue un verdadero éxito y –sea por una cuestión de cábala o de empatías– buena parte de ese equipo artístico y de producción volvió a poner los motores en marcha para estrenar hoy, en la renovada sala Pablo Picasso, del Complejo La Plaza, la obra Gorda, el texto de Neil Labute que dirige Daniel Veronese. En esta oportunidad, el talentoso intérprete vuelve a estar acompañado por Gabriel Goity, quien hará de Tommy, su compañero de trabajo. Junto a estos dos animales de teatro están María Socas y la española Mireia Gubianas, quien estuvo a cargo de la versión de Gorda que, con gran éxito, se presentó a lo largo de dos años en Barcelona. Ella hará de Helena, justamente la regordeta que despierta las bromas más pesadas del personaje a cargo de Jorge Suárez cuando se entera que su amigo Tommy anda enamorado de ella. “Mi personaje dice cosas muy duras –explica este excelente actor–. Claro que aunque uno no lo confiese, no es el único que piensa de ese modo. En ese sentido, creo que con Gorda la gente se va a sorprender. A diferencia de El método..., se habla del conflicto más profundamente. Se lo ve. De hecho, hay una persona gorda (¡qué difícil encontrar el término adecuado..!) mostrando su gordura. En ese sentido, Mireia hace un acto de entrega que me emociona mucho. Porque venir a otro país y saber que te contratan para hacer el personaje de gorda es todo un tema”. –Hasta el armado de la producción plantea cuestiones contradictorias. Porque si al que interpreta este personaje se le ocurre adelgazar, se queda sin trabajo. –¡Por supuesto! Es raro. Nunca trabajé con un tipo que tenga que ser rengo para hacer una obra, se actúa la renguera. Pero tener que ser específicamente «eso» en la vida real es transitar esa cornisa de la que hablás. Al mismo tiempo, es uno de los atractivos que tiene la obra. Apenas Jorge Suárez llega al lugar de la entrevista se pide un sandwich tostado de jamón y queso de pan árabe acompañado por una gaseosa diet. Caballero como es, no probará bocado hasta que el grabador se apague. La comida como tal, en medio de los tiempos light del verano, se impone como tema y está presente en varias escenas de la obra en las que los actores picotean sin pudor ni complejos calóricos. Jorge sabe del mundo gastronómico: vivió en el restaurante de sus padres hasta los nueve años. Allí su madre era la que estaba a cargo de la cocina. No casualmente, la comida es uno de las obsesiones en la vida Neil Labute, un tipo que antes de escribir Gorda bajó 30 kilos porque, así dice, se veía como una “porquería” humana. En contraposición, el personaje de Helena lleva sus kilos con naturalidad y con total desparpajo. “De todos modos, la obra no sólo tiene que ver con la gordura sino con lo aceptación de lo diferente, con lo que no es aceptado por el común denominador. Mi personaje dice: «La gente no se siente cómoda con la diferencia, ¿sabés? Los maricones, los retardados, los lisiados, la gente gorda. Hasta los viejos. Nos dan miedo a algo». Y si bien ahora la cosa está un poco más abierta, hay un grupo de personas que cree que es mejor que los demás. Gorda trata de eso, trata de lo conflictivo que es vivir en una sociedad siendo diferente”, apunta quien actualmente

Multifacético

Teatro y música para chicos Todos los domingos, a partir de las 15.30, se suman a los catorce juegos mecánicos del Parque de la Ciudad una serie de actividades artísticas y recreativas a cargo de grupos de música y de teatro para chicos. También hay talleres de barriletes, de manchas, de murales y de maquillaje artístico, entre otros. La entrada al parque, que está ubicado en Cruz y Escalada, cuesta 1 peso para los mayores de 5 años, y todas las actividades que se ofrecen en él son gratuitas.

Los Rimenver, en concierto

Si bien Neil Labute es un reconocido dramaturgo, hace más de una década que probó suerte en el cine y nunca se fue. De estilo corrosivo, irónico y políticamente incorrecto, su primer film fue En compañía de hombres y, tras alcanzar una buena cantidad de reconocimiento en el ambiente alternativo con su siguiente película, Mis amigos y vecinos, el director pegó el gran salto al cine más industrial con Persiguiendo a Betty. Luego llegaría el fallido Posesión, adaptación de su obra teatral La forma de las cosas y, finalmente, su película más comercial y más duramente criticada: El culto siniestro, con Nicolas Cage.

Una sátira sobre una familia de artistas, Los Rimenver, que alguna vez tuvo éxito con sus singles, boleros y hasta temas de iglesia, se presenta en Mar del Plata en el Enrique Carreras (Entre Ríos 1824). El elenco está integrado por Víctor Hugo Fernández, como el patriarca, Virgina Palavecino, como la concubina, y Anahí Carnavale, como la hija. De viernes a domingos después de la madrugada, a la 1.15. Localidades desde 20 pesos. Informes: (0223) 494-2753.

Varela en la Costa El multifacético actor y músico Hugo Varela reestrena en el Tronador de Mar del Plata (Santiago del Estero 1744) el unipersonal con el que recorrió el país durante el año pa-

Jorge Suárez, uno de los actores de Gorda FOTOS DE GUSTAVO SEIGUER

Mireia Gubianas, la regordeta en cuestión

La española Gubianas es la gorda en cuestión

PARA AGENDAR

Gorda, de Neil Labute Paseo La Plaza, Corrientes 1660. Miércoles y jueves, a las 20.30; viernes, a las 21.30; sábados, a las 20.30 y 22.30; y domingos, a las domingos, a las 20.30

está haciendo Aquí no hay quien viva (Telefé), en televisión. En ese sentido, su personaje dice las barbaridades más impresentables a la luz del pensamiento políticamente correcto. “En realidad, reproduce lo que escuchás en cualquier esquina –reconoce–. En un momento, le dice a su amigo: «¡Dejate de joder! Estás saliendo con un mina que es una vaca». ¿Ves? Así todo el tiempo”. –¿Cómo te imaginás diciendo esos textos frente a una señora o un señor que está en la platea y que tiene sus buenos kilos de más? –Si lo pienso, siento que me va a costar salir a escena.

Un tipo entrenado En esta nueva producción, el equi-

Carreras en Mar del Plata

po artístico es el mismo de El método Grönholm (Veronese, en la dirección; Alberto Negrín, en la escenografía; y Gonzalo Córdova, en las luces). Y, claro, Gabriel Goity y Jorge Suárez. Si bien después de tres años de hacer El método... Suárez dice que se sentía como seco, incapaz de seguir recreando a su personaje; cuando comenzó a ensayar Gorda la cosa comenzó a fluir. Hay otro plano mucho más intenso y personal en el cual siente que la cosa comenzó a fluir. Casi con cierta timidez cuenta que recién desde hace poco tiempo percibe que el mundo del teatro es suyo y que ya no tiene que pedirle permiso a nadie. Y eso está bueno. Y eso, confiesa, le hace bien. Por eso cuenta que le parece sumamente provocador todas las veces en las que ni recuerda a qué hora dejó el coche en el estacionamiento del teatro. Y se le iluminan los ojos. En ese estado de ánimo, ya con el grabador apagado, se zambulle en su dietético sandwich antes de un nuevo ensayo de Gorda.

Alejandro Cruz

Para la producción local, dar con la actriz que debe hacer de Helena no fue fácil. “Al casting vinieron gordas divinas. Divinas de gordas. Divinas de lindas. Pero, o les faltaban kilos o les sobraban kilos. Otras tenían ya el mote de trabajar de regordetas y no estaba bueno. Estaba bueno que fuera alguien desconocido”, dice Jorge Suárez. Entonces, cansados de ver aspirantes, Daniel Veronese recordó a la actriz que había hecho ese papel en la puesta catalana que se presentó con gran éxito en la sala que dirige Javier Daulte. Así es como la simpática Mireia Gubianas está en Buenos Aires, ciudad a la cual le da la estatura de faro teatral. “Es que en Barcelona, Buenos Aires y Berlín son los referentes para los actores y dramaturgos. Por eso mismo era una obligación ver qué pasaba acá y un reto enorme trabajar con Veronese, a quien admiro tanto. De todos modos, siento también que era un reto personal estar en una ciudad tan diferente y tan parecida a Barcelona.” Entre aquel trabajo en tierras catalanas al actual, siente que se están partiendo de puntos de partida distintos. “La espontaneidad que tienen los actores acá me maravilla –sostiene esta actriz–. Acá es todo tan vivo que pasan los ensayos y ni me entero. Es muy extraño todo lo que me sucede. A veces pienso que estoy haciendo lo

mismo que hacía allá, en Barcelona, pero Daniel insiste en que no es así. Es que, imagínate, yo llevaba años haciendo esta obra. Sin embargo, con el paso de los ensayos, se han renovado los matices. Mi relación con Goity, con quien yo interactúo durante todo el espectáculo, es fundamental para ese cambio.” En comparación con aquel trabajo que hizo en su tierra natal, Mireia Gubianas cree que aquí Daniel Veronese ha adoptado por un tono más dramático. “Si allá la obra ya me parecía un tanto dura, el trabajo aquí invita más a la reflexión. A pensar: «Hostia, hay cosas que les pasamos muy por encima». Y ese tono también ha hecho cambiar a mi personaje, quizá la puesta de aquí no sea tan liviana como en la anterior. Quizá tenga más peso (bueno, valga la broma)”, apunta riéndose tímidamente. Mireia Gubianas es casi un experta de Gorda. “Es muy curiosa la reacción del público. Hay muchos que empatizan con el personaje de Jorge Suárez, que se ríen mucho con sus opiniones. Porque, ¡¿cuántas veces te ríes en tono de broma y después te das cuenta que estabas riéndote de una barbaridad?! En ese sentido, el tema de la obesidad es una excusa para hablar sin tapujos de otras cosas”, apunta sobre Fat Pig (o Cerda gorda) según su título original.

Hugo Varela estrena nuevas canciones

sado, pero con ciertas novedades, como el estreno de canciones, artefactos e instrumentos. Hugo Varela... me suena se presenta de lunes a jueves, a las 23. Desde 40 pesos. Informes: (0223) 493-6513.

Unipersonal en Pinamar Una mujer llora la infidelidad de su novio y descarga sus penas de amor con bombones. Mientras como chocolate indaga también en el modelo de belleza que impone la sociedad. La obra de Ana Jusid está dirigida por Elida Martínez y protagonizada por Silvia Villazur. Después de haber hecho una temporada en el C.C. Caras y Caretas, de Buenos Aires, se presenta en Pinamar, en el Municipal de la Torre, (Constitución 687) los domingos, a las 22.30. Localidades a $ 25. Teléfono (02254) 49-1679.

Dos obras con títeres y actores Hoy se reestrenan dos obras infantiles. Doña pata metió la pata, con libro y dirección de Néstor Hidalgo, con actores y títeres, en el Auditorio del Pilar, Junín y Vicente López (4381-2889). Sábados y domingos, a las 18. Entradas: $ 12. Por su parte, Las aventuras de Martín Rueda, de Sergio Lobo, dirigida por Juliana Del Bao, también con títeres y actores sobre la historia de amor de un gauchito, va los sábados, a las 18.30, en Liberarte, Corrientes 1555, 4375-2341. $ 12 (menores de 3 años, gratis).

A los 73 años

Ayer falleció el cómico César Bertrand Se hizo muy popular por su participación en los ciclos de Alberto Olmedo, así como en numerosas obras y films César Bertrand, reconocido actor cómico, falleció ayer por la mañana, a los 73 años, informó la Asociación Argentina de Actores. Sus restos serán inhumados hoy, a las 11, en el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita. * * *

¿Quién dijo que era buena? es el unipersonal de Victoria Carreras, “actriz, cantante y bataclana”, como reza el anuncio. Proveniente de una familia de artistas que conoce bien al público y los escenarios marplatenses, Carreras realiza su show en aquella ciudad, en el Auditorium (Bv. Marítimo 2280) los sábados y domingos, a las 22. Entradas: $25. Informes (0223) 493-6001.

Haber hecho reír a cinco generaciones ubica a César Bertrand en un lugar de privilegio en el universo de los cómicos. Hace tiempo que estaba retirado de la carrera artística por voluntad propia. Nació en 1934 y fue uno de los actores de reparto más convocados en las décadas del 70 y 80, en ciclos televisivos de humor, así como en cine y teatro de revistas. En teatro trabajó en la comedia Una extraña pareja (1966), dirigida por Román Viñoly Barreto; en el musical La dama del Maxim’s (1967); y en La rueda de los inútiles (1968). El biógrafo Jorge Nielsen recuerda que participó en numerosos títulos de la revista porteña y la comedia picaresca, entre 1977 y 1984, entre los que se recuerdan El bicho tiene la culpa, El negro no puede y Eramos tan pobres, junto a Alberto Olmedo. Pero ya en los años 90 fue convocado por directores de diversos ámbitos, como Alberto Ure, Alfredo Zemma o Javier Portales, para hacer obras como El clú, Por amor al Arlt, En familia y La importancia de ser ladrón. Es en el ámbi-

El actor se había retirado hace tiempo de la carrera artística

to teatral donde se movió más cómodo durante los años 90. En TV está íntimamente ligado a los programas de Gerardo y Hugo Sofovich. Comenzó en 1970, con El ojal; luego trabajó en Operación Ja Ja; y desde

1981, hasta la muerte de Alberto Olmedo, participó en No toca botón, “con personajes como el jefe de policía de Costa Pobre, el paciente amanerado del psicólogo, que se dormía ante sus confesiones e inevitablemente lo despedía con

una palmadita en el trasero, y el compañero de oficina de Pérez, en el sketch «Eramos tan pobres». Sin llegar a los niveles de Javier Portales, fue un eficaz complemento en eso de improvisar y seguirle el juego al rosarino, habitualmente desde su imagen de muchacho porteño, calavera y buen bebedor”, recuerda Nielsen, autor del libro La magia de la televisión. Anteriormente, en 1972, había trabajado en la tira Malevo, y a principios de los 90, en Shopping Center y Shopping Center 2. Su labor en el cine fue prolífica y llegó a filmar cuatro películas cómicas en un año. Comenzó con Libertad bajo palabra, en 1961, de Alfredo Bettanín, junto a Ubaldo Martínez, Lautaro Murúa y Enrique Fava, entre otros. Y continuó con títulos vinculados al humor como Basta de mujeres (1977), Fotógrafo de señoras (1978), Expertos en pinchazos (1979), Las muñecas hacen pum (1979), La noche viene movida (1980), Así no hay cama que aguante (1980), A los cirujanos se les va la mano (1980), Departamento compartido (1980), Te rompo el rating (1981), Las mujeres son cosas de guapos (1981), El manosanta está cargado (1987) y La herencia del tío Pepe (1998). Estuvo casado con María Rosa Fugazot, y el hijo de ambos, René Bertrand, hoy sigue sus pasos.

Pablo Gorlero