ESCUCHAR UN TEXTO Frases célebres de niños
Jueves, 26 de marzo Salón de Sesiones del Ayuntamiento de Villar del Arzobispo
Frases célebres de niños El hormiguero Pablo Motos Marcos, 3 años Hace poco su padre se compró un coche nuevo y el día que lo estrenaron, Marcos, desde el asiento de atrás, le dijo: «Oye, papá, ¿el coche nuevo se puede ensuciar?». «No, no se puede», le respondió su padre. Y Marcos dijo: «Entonces, ¿qué hago con este moco?».
Uriel, 3 años Un día Uriel estaba con sus padres en la terraza del bar que ellos tienen y, sin venir a cuento, Uriel le dijo a su padre: «Papá, hay que comprarte unos cojones, que mamá dice que no tienes».
Inés, 4 años Inés está aprendiendo a nadar y cuando le quitan los corchos y se tira desde el borde de la piscina, siempre vuelve a la escalera buceando. El otro día su madre le preguntó: «¿Por qué vas por debajo del agua en lugar de nadar por arriba?». Ella contestó: «Es que por abajo no me hundo».
Pablo, 5 años Un día le dijo a su madre: «Mamá, ¿sabes cuál es mi mayor tercer deseo? ¡Comerme un melón entero!». «¿Y el primero y el segundo?», le preguntó su madre. Y Pablo dijo: «¡Todavía no lo he pensado!».
Irene, 9 años Una noche estaba durmiendo con su madre y le dijo la niña muy seria: «Mamá, eres como una rosa». Y su madre, emocionada, preguntó «¿Por qué, cariño?». Y ella respondió: «Porque te pinchan las piernas como si tuvieras espinas».
Sara, 5 años Un día estaba Sara con sus padres y sus padrinos, y los padrinos le preguntaron: «Sara, ¿a quién quieres más: a mamá, a papá o a tu hermana Noe?». Y Sara dijo: «A Noe». «Bueno, Sara, es que son cariños distintos», dijeron sus padres un poco mosqueados. Y Sara contestó: «Ya sé que son distintos. A Noe la quiero más y a vosotros menos».
Marc, 3 años Estaba Marc en la cama con su madre y le dijo: «Yo soy Superman...papá es Superman... y... y... ¡tú eres Superman con tetas!».
Alejandro, 5 años Alejandro estaba en la piscina con su padre tomando el sol y le preguntó de repente: «Papá, si yo me pongo muy moreno, ¿seguiré hablando español?».
Blanca, 3 años Su madre le dijo un día: «Blanca, ¿tú sabes que cuando eras muy pequeñita estabas en la tripita de mamá?». «Sí», respondió Blanca. Su madre siguió contándole más cosas: «Y cuando estabas allí, oías lo que yo oía, comías lo que yo comía... y cuando ya te hiciste más grande y no cabías en la tripita, pues saliste por un agujerito». Entonces Blanca se quedó un momento pensando y dijo: «Entonces ¿yo qué soy? ¿Caca?».
Paco, 8 años Un día que estaba lloviendo muchísimo, la hermana de Paco comentó: «Esto parece el Diluvio Universal». Y entonces dijo Paco: «El Diluvio Universal, y yo sin conocer el amor».
Iván, 6 años «Los mayores son fuertes y no lloran de dolor... Lloran de tristeza, de amor, de cebolla...».
Lucía, 3 años Estaba en el sofá viendo la tele y se le cayó la Coca-Cola
que se estaba tomando y le dijo a su madre: «Mamá, se me ha caído la Coca-Cola en el sofá, pero no pasa nada, la he tapado con el cojín».
Nacho, 4 años Estaba haciendo caca y cuando acabó llamó a su tía para que lo limpiara. La tía fue al baño y, como estaba fumando, le dijo a Nacho: «Nacho, levántate y así tiro el cigarro». Y él la miró enfadado y le dijo: «¿Te gustaría que yo fuera y te hiciera caca en el cenicero?».
Guillermo, 9 años Cuando a Guillermo le dijeron que le tenían que operar, él se quedó muy preocupado, aunque no era nada grave, y su madre intentó consolarlo diciéndole: «¡No llores, tonto! ¿No ves que como vas a estar dormido no te vas a enterar de nada?». Entonces Guillermo dijo, más tranquilo: «Ah, pero... ¿es que me van a operar por la noche?».
Nagore, 4 años Nagore va a clases de natación y cuando acaba se ducha y se cambia en el vestuario de señoras. Un día coincidió con una chica que iba en tanga, y Nagore, como nunca había visto esa prenda, le dijo a su madre: «Ama, mira, ese culo se come las bragas».
Nuria, 7 años Una tarde iba con su madre por la calle y vio a unas chicas
muy guapas y muy bien vestidas, con unas bolsas con bebidas, y preguntó: «¿Adónde van con esas bolsas?». «Van a hacer botellón», le respondió su madre. Y entonces Nuria preguntó extrañada: «¿Y por qué se arreglan tanto si se van a poner borrachas?».
María, 6 años En una tertulia después de una comida de cumpleaños María empezó a suspirar y le preguntaron sus padres: «¿Qué te pasa, María?». Y ella contestó con cara de resignación: «Que estoy deseando jubilarme para no tener que ir más al cole».
Yeray, 5 años Yeray un día dijo que le dolía la tripa y que quería ir al baño. Cuando volvió del baño, preguntó su padre: «¿Has hecho la caca dura o blanda?». Yeray se le quedó mirando sorprendido y le contestó: «No lo sé, papá, no la he tocado».
Gonzalo, 5 años Un día sus padres le preguntaron qué quería ser de mayor y Gonzalo contestó: «Pues cuando yo sea mayor, voy a ser trastero, para poder llevar los trastores».
Óscar, 6 años Su madre le dijo un día: «Si tu padre y yo nos separáse-
mos... ¿tú con quién te irías?». Y Óscar se quedó pensando un momento y respondió: «Con quien tenga Canal Plus».
Natalia, 6 años En el bautizo de su hermana le dijo el cura: «Natalia, ¿con qué líquido, que es símbolo de pureza, vamos a bendecir a tu hermana?». Como Natalia no contestaba, el cura insistió: «A ver, Natalia, lo tomas cada día con la comida». Y Natalia dijo: «¡Ah, con Fanta de naranja!».
José, 6 años Una mañana José tenía gases y se fue al váter. Cuando salió, su padre le dijo: «¡Hijo, menudo ruido!». Y José contestó: «¡Es que menuda fiesta tenían las cacas en mi culo! ¡Fuegos artificiales!».
Ángela, 3 años Este año ha empezado el cole y a las dos semanas de empezar, su tío le preguntó qué tal le iba y ella le dijo: «Pues ya me han castigado sin recreo por pelearme con una niña. Si la vida sigue así, a mí me agobia».
Henar, 5 años Un día su padre llegó de trabajar y le dio un beso y, cuando el padre se estaba alejando, Henar se limpió disimuladamente la mejilla. Su padre, un poco enfadado, le di-
jo:«Oye, no te limpies mi beso». Y Henar respondió: «No me lo estoy limpiando, me lo estoy extendiendo».
Vera, 2 años Una tarde, después de estar varias horas dando vueltas por ahí, antes de subirla al coche para volver a casa, sus padres le preguntaron: «Vera, ¿quieres ir en el coche?». «No», respondió Vera. «Vera, ¿quieres ir a casa de la yaya?», siguieron preguntando. «No», seguía respondiendo Vera. «Vera, ¿quieres ir al parque?», insistían sus padres. «No», contestó Vera por tercera vez. Y al final su madre le dijo: «Jo,Vera, no quieres ir a ningún sitio...». Y ella respondió toda seria: «Sí, a la luna».
Carlos, 4 años Un día le dijo a su padre: «Papá, de mayor me gustaría ser como tú, pero con pelo».
Denís, 3 años Denís tiene un amigo imaginario que se llama Pablo López. Una noche que no quería ir a la cama su madre le dijo: «Mira, Pablo López ya está en la cama». Y entonces Denís le respondió: «¿Sabes, mamá...? Pablo López es un poco imaginario
Guillermo, 6 años Ésta es la nota que Guillermo le escribió a su padre un día
que se enfadaron: «Papá, sé que me he portado mal contigo, por eso quiero que me perdones, pero ahora no podrá ser porque tengo que hacer la siesta».
Pablo, 5 años Un día le dijo a su madre: «Mamá, ¿sabes cuál es mi mayor tercer deseo? ¡Comerme un melón entero!». «¿Y el primero y el segundo?», le preguntó su madre. Y Pablo dijo: «¡Todavía no lo he pensado!».
Cristina, 7 años Ésta es una nota que Cristina les dejó a sus padres un día que la castigaron: «Queridos padres: Me voy de casa porque no me merezco vivir aquí. Un beso, Cristina. Estoy en el garaje, adiós».
Lorea, 3 años Estaba Lorea en casa con su primo Iván cuando su madre le dio para merendar un kiwi y su primo le preguntó: «Lorea, ¿te gustan los kiwis?». Y Lorea respondió: «Sí, y además me hacen efecto...».
María, 5 años Un día le dijo María a su madre: «Mamá, ¿sabes qué es un hongosexual?». «No, mi vida, ¿qué es?», le
preguntó su madre. María contestó: «Pues es como un guay, pero que le gustan los chicos».
Pilar, 5 años El día que cumplía 5 años, cuando se despertó por la mañana, le dijo a su padre: «Papá, yo no me noto nada, pero ¿ya sabré leer?».
Iván, 6 años «Los mayores son fuertes y no lloran de dolor... Lloran de tristeza, de amor, de cebolla...».
Nacho, 4 años Estaba haciendo caca y cuando acabó llamó a su tía para que lo limpiara. La tía fue al baño y, como estaba fumando, le dijo a Nacho: «Nacho, levántate y así tiro el cigarro». Y él la miró enfadado y le dijo: «¿Te gustaría que yo fuera y te hiciera caca en el cenicero?».
Lucía, 3 años Estaba en el sofá viendo la tele y se le cayó la CocaCola que se estaba tomando y le dijo a su madre: «Mamá, se me ha caído la Coca-Cola en el sofá, pero no pasa nada, la he tapado con el cojín».
David, 4 años Mirando el Guernica de Picasso, dijo: «Pero ¿qué desor-
den es éste?».
Luca, 3 años Un día la madre de Luca lo vio que estaba tocándose la «colita» con mucho afán y le preguntó: «Luca, ¿qué haces?». Y Luca le dijo: «Estoy buscándome el hueso». «Pero, hijo, si en la colita no hay hueso», le dijo su madre. Y Luca contestó: «¡Que sí, mamá! ¡A veces sí!»
Patricia, 4 años Patricia se perdió un día en un centro comercial, se acercó a un guardia de seguridad y le dijo: «Perdone, se han perdido mis papás». Y él le preguntó: «¿No te habrás perdido tú?». Y Patricia contestó:«No,no, yo estaba viendo los juguetes».
Almudena, 4 años Estaba Almudena jugando y su madre estaba tumbada en el sofá viendo la tele cuando llamaron a la puerta. Su madre le dijo: «Almu, abre, que es tu padre». Y Almudena le contestó: «Abre tú, que es tu marido».