Feliz Día del Padre, que no sale en revistas ni sirve para

16 jun. 2013 - la semana que pasó. Sebastián Klimovsky vendía 20 clo- nes por semana hace cinco años y ... el bienestar emocional de los indi- viduos” ...
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economía | 3

| Domingo 16 De junio De 2013

página tres

la semana que pasó

Miércoles

El Central reglamentó los Cedin

Mediante una circular el Banco Central, se reglamentó el uso de los Cedin, certificados que se entregarán a los que se sumen al blanqueo de capitales. El BCRA precisó que podrán “ser utilizados para el pago de operaciones de toda índole (compra de paquetes turísticos, automóviles, electrodomésticos, etc.), en la medida en que la contraparte lo acepte”.

Jueves

La inflación “Congreso” fue de 1,57%

En una conferencia de prensa, un grupo de legisladores de partidos de la oposición dio a conocer el índice de la inflación de mayo, calculado por consultoras privadas, que fue de 1,57 por ciento. Según las cifras difundidas desde el Congreso, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ya acumuló una suba de 23,39% en los últimos 12 meses.

ÁLTER ECO Sebastián Campanario PARA LA nACIon

Feliz Día del Padre, que no sale en revistas ni sirve para vender perfumes

p

apás cariñosos, vitales, ligeramente descontracturados, soñadores, pero con un buen empleo. Papás con camisa de jean, que se revuelcan en el pasto de su verde jardín con sus hijos risueños. Papás con tiempo libre, a los que la crisis de los 40 les pega tan pero tan bien, y por eso juegan al tenis, corren y andan en bicicleta con calzas. Papás ideales, que por estos días llenan las revistas, porque de alguna forma hay que vender chombas a $ 400, perfumes a $ 600 y celulares a $ 1500. Desde este páramo aguafiestas de la economía no convencional se erige la siguiente bandera: “Aflojemos con tanta papiidealidad”. Lo que sigue son los estudios más recientes sobre economía familiar, que describen un costado más oscuro de la naturaleza de los hombres de la casa. Varones neuróticos, cuyo disfrute de los hijos está en duda, que no toleran que su esposa gane más y con lazos familiares que no contribuyen necesariamente al bienestar de la sociedad. (Haberlo sabido antes de comprar el regalo, ¿no?). A continuación, algunos ejemplos: Lazos familiares: el título de la serie protagonizada por Michael Fox le sirvió a los economistas Alberto Alesina y Paola Giuliano para bautizar un estudio en el que pasaron lista a los efectos que conllevan en distintas esferas (desde eficiencia de la economía en su conjunto hasta la felicidad de los individuos) la presencia de vínculos familiares fuertes, como los que abundaron en las publicidades por el Día del Padre en los últimos días. La conclusión de Alesina y Giuliano fue rica y, en algún punto, perturbadora: “Encontramos que los lazos familiares más estrechos están negativamente correlacionados con la confianza generalizada, implican más producción hogareña pero menos participación de los jóvenes, de las mujeres y de los adultos en el mercado laboral”, explican Alesina y Giuliano, “y también implican un menor nivel de participación en actividades políticas”. Los economistas construyeron un indicador de vínculo familiar basado en la Encuesta Mundial de Valores. “Conexiones familiares estrechas pueden interferir con el crecimiento económico, pero proveen alivio del stress y aumentan el bienestar emocional de los individuos”, argumentan. En otras palabras, “lazos familiares fuertes se correlacionan con una mayor sensación de bienestar, pero también con una mayor desconfianza hacia la gente que no está en el propio grupo familiar, lo que limitaría el desarrollo de instituciones formales”, explica Guido Sandleris, profesor de la Universidad Di Tella. Brecha parental: en lo que hace a la consideración de la felicidad que proveen los hijos, los estudios más recientes de la economía no convencional aportan conclusiones que están más cerca de las visiones críticas como las de la serie de MSn “La maternidad, según Roxi”, que de los comerciales con el tono del primer párrafo de esta nota, con familias sin conflictos jugando con los chicos y un perro golden reluciente. El fenómeno que se denominó “brecha parental” (“parental gap”, en inglés) fue corroborado en decenas de mediciones que muestran que la llegada de hijos pequeños tiene una relación negativa con los niveles de bienestar emocional de las parejas. Lo descubrió el padre de la economía del comportamiento (la rama que suma enseñanzas de la psicología a la disciplina de Adam Smith y Keynes) en 2004, cuando halló que en una muestra grande de mujeres de Texas, cuidar a sus hijos ranqueaba en el lugar 16 entre 19 opciones posibles, por detrás de preparar la co-

mida, hablar por teléfono o mirar la tele. El resultado está estrechamente relacionado con la forma en la que se mide a la felicidad en la mayoría de las investigaciones académicas: la suma de momentos placenteros, ponderados por su intensidad. Tener chicos, en este sentido, compite con actividades que son grandes generadoras de bienestar emocional, como salir con amigos o tener relaciones en pareja. Estudios más recientes tienden a poner en duda la eficiencia de esta metodología, y tratan de encontrar una medida más sofisticada de “plenitud” o de “satisfacción con la vida”, que sí correlacionan positivamente con los hijos pequeños. Cuando se mide la felicidad en personas adultas, las que tuvieron hijos reportan, en promedio, mayores niveles de bienestar emocional que quienes no fueron padres. Mamis exitosas, papis neuróticos: A pesar de que, en promedio, las mujeres ganan en el mundo un 30% menos que los hombres (según los últimos datos de la Wage Indicator Foundation), en la década del 80 se produjo un avance significativo de acercamiento de ingresos, una curva que luego se moderó. Desde la economía no tradicional, un reciente y provocador trabajo muestra a los hombres de la pareja como seres neuróticos e inseguros, que no soportan que sus parejas ganen más que ellos. Específicamente, los problemas se desatan cuando las mujeres empiezan a ganar al menos la mitad que sus maridos. Marianne Bertrand, Emir Kame-

nica y Jessica Pan, tres economistas de la Universidad de Chicago, llegaron a esta conclusión. En su trabajo “Identidad de género e ingreso relativo en los hogares”, publicado en mayo de 2013, Bertrand, Kamenica y Pan detectaron una “aversión a que la mujer gane más” que impacta en la duración de los matrimonios, en las tasas de divorcio y en la satisfacción con la vida en pareja. Elegidas al azar, parejas en las que potencialmente la mujer tiene más chances de ganar más dinero que el hombre en el futuro poseen menos probabilidades de terminar juntos. El trabajo de las economistas de Chicago provee una justificación robusta a la evidencia anecdótica de la queja de mujeres muy exitosas en su vida laboral, que se lamentan por no encontrar una pareja aceptable. Para Melisa Girard, del grupo de Estudios de Economía y Género de la UBA, el estudio pone en relieve “el tema de la perdida de virilidad, el miedo a la reasignación de tareas hogareñas y a quedar en un lugar socialmente subestimado, y de esa exigencia de que los hombres tienen que ser «los proveedores»”. En definitiva, cuenta Girard a la nacion, si una mujer que gana más pone en jaque el matrimonio es porque hay algo del compañerismo que no se terminó de entender. La economía no convencional les desea un muy feliz Día del Padre que no sale en las revistas ni sirve para vender perfumes.ß [email protected]

Caen las ventas de PC hechas “a medida”

Economía real

El negocio de la venta de PC “clones” está en extinción Tendencia. Notebooks y tabletas les quitan

mercado a las computadoras armadas

Carlos Manzoni LA nACIon

Sebastián Klimovsky vendía 20 clones por semana hace cinco años y ahora solamente uno. El caso del dueño de Clon Argentina, uno de los locales de informática que aún subsisten en Galerías Jardín, es sólo una muestra del ocaso de un negocio: el armado y venta de computadoras de escritorio genéricas vive su decadencia en la Argentina, en consonancia con lo que ocurre en el resto del mundo. “El cambio empezó en 2008”, recuerda Klimovsky, rodeado de repuestos y máquinas en reparación. “El mayor acceso al crédito para la compra de electrónicos hasta en 50 cuotas y la preferencia de la gente por las notebooks y, en menor me-

dida, las tabletas, golpeó al negocio de la venta de clones”, agrega el hombre, que hace 11 años ocupa el local 483 en la tradicional centro comercial de Florida y Tucumán. Galerías Jardín se convirtió a fines de los 90 y hasta mediados de la década siguiente en el centro del armado y venta de clones. En su esplendor, tenía unos cien locales que se dedicaban a ese mercado, mientras que en la actualidad quedan 40, muchos de los cuales sobreviven gracias a la venta de partes, la reparación y la actualización. Sus corredores, ahora vacíos, ya no son lo que eran. Lucas Martínez, gerente de Ventas de Intel Cono Sur, estima que este año el comercio de clones tendrá en el país una caída de 5 por ciento. “Hay varias tendencias a nivel mundial que le pegan al clon –explica el

ejecutivo–. Una de ellas es la inclinación de la gente a migrar hacia aparatos móviles y otra es la irrupción del «todo en uno», que sería la evolución de lo que era el clon.” Martínez aporta otro dato que ilustra la decadencia de este tipo de aparatos: hace unos años había 4500 revendedores en el país, mientras que hoy esa cifra cayó a 3000. Esas empresas, que a su vez armaban PC para vender, compraban a Intel 500 procesadores por trimestre, mientras que ahora piden sólo 50. ¿Por qué? Porque hay firmas como Banghó, Positivo (BGH), Exo, Eurocase y CX que arman el paquete genérico y ponen su marca. Esto también golpea al clon tradicional, hecho a medida. En Datasoft, empresa que tiene tres locales ubicados también en Galerías Jardín, confirman la tendencia. “Debido a las condiciones actuales en el país y a los cambios en el gusto del consumidor, los clones empezaron a desaparecer del uso hogareño y fueron reemplazados por notebooks, all in one [todo en uno] y tabletas”, comentaron desde esta firma, que cuenta con 20 años de trayectoria en el rubro. Estos aparatos, no obstante, conservan intacta su relevancia para ciertos nichos, que, según precisan desde Datasoft, están integrados por editores de video, diseñadores gráficos y gamers (fanáticos de los videojuegos). “Este tipo de usuario necesita un clon de alta gama, que sigue vigente y con gran fuerza, puesto que las notebooks de alta gama tienen escasa disponibilidad, alto precio y son difíciles de actualizar”, explican. otros de los clientes que siguen fieles a los clones son algunas empresas, que hacen pedidos para la mayoría de sus empleados. “Es muy común que para los cargos jerárquicos estas compañías suelan comprar notebooks, pero para gran parte de la plantilla eligen el clon”, señalan en Datasoft. Más allá de que en la actualidad padezca una lenta agonía, el mercado local de clones es uno de los más grandes del mundo, si se lo relaciona con la cantidad total de usuarios generales en el país. Claro que cada vez está más lejos de ser lo que era hace apenas un puñado de años. El comentario que suelta Klimovsky al despedirse, con la mirada perdida en el vacío de la galería, lo resume todo: “no sabés lo que eran antes estos pasillos; un mundo de gente”.ß