Examen de Conciencia Durante la Cuaresma para las Escuelas (Basado en el Evangelii Gaudium; La Alegría del Evangelio del Papa Francisco)

PRESIDE: El Papa Francisco nos recuerda en La Alegría del Evangelio: “Jesucristo los ama; Él dio su vida para salvarte; y ahora él está viviendo a tu lado todos los días para iluminarte, fortalecerte y liberarte”. Papa Francisco, La Alegría del Evangelio: Evangelii Gaudium

LECTOR UNO: "La Iglesia debe ser un lugar de misericordia dado libremente, donde todos puedan sentirse bienvenidos, amados, perdonados y animados a vivir la buena vida del Evangelio".

Papa Francisco, La Alegría del Evangelio: Evangelii Gaudium

LECTOR DOS:

¿Amo a Dios por encima de todo lo demás y me esfuerzo por vivir de acuerdo con su palabra? ¿Tomo el nombre de Dios en vano? ¿Rezo cada día? ¿Vengo a misa todos los domingos con el corazón agradecido y amoroso?

LECTOR UNO: "A menudo es mejor simplemente reducir la velocidad, dejar de lado nuestro entusiasmo "Para ver y escuchar a otros, para dejar de correr de una cosa a otra y permanecer con alguien que ha vacilado en el camino".

Papa Francisco, La Alegría del Evangelio: Evangelii Gaudium

LECTOR DOS:

¿Trato a los demás con amabilidad y compasión? ¿Escucho y obedezco a nuestros padres, maestros y personas con autoridad? ¿Respeto a los ancianos? ¿Respeto el don de la vida humana en todas sus formas?

LECTOR UNO: "Cada vez que nos encontramos con otra persona enamorada, aprendemos algo nuevo acerca de Dios”.

Papa Francisco, La Alegría del Evangelio: Evangelii Gaudium

LECTOR DOS:

¿Soy crítico y juzgo a los demás? ¿Rezo por los que nos ofenden? ¿Busco venganza en lugar de perdón? ¿Estoy dispuesto a dejar de lado los rencores y los resentimientos?

LECTOR UNO: Ser un discípulo significa estar constantemente listo para llevar el amor de Jesús a los demás, y esto puede suceder inesperadamente y en cualquier lugar: en la calle, en una plaza de la ciudad, durante el trabajo, en un viaje. Papa Francisco, la alegría del Evangelio: Evangelii Gaudium

LECTOR DOS:

¿Somos conscientes de las necesidades de los pobres, los hambrientos, las personas sin hogar? ¿Compartimos los doness de nuestro tiempo, talento y tesoro? ¿Nos esforzamos por ser honestos, imparciales y justos en nuestras relaciones con los demás? ¿Amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos?

PRESIDE: Hagamos una pausa en silencio mientras pensamos en los pecados que confesaremos hoy.