Espectáculos

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Sábado 11 de agosto de 2007

Murga uruguaya con nuevo espectáculo

Escenas de anarquía rioplatense El director de Falta y Resto habla de la incursión de la agrupación en teatro y cine

VICTORIA CONCI

Iaies, al piano, en un tramo del recital junto a Puertas y Taveira

Para multiplicar la ganancia musical Muy bueno

✩✩✩✩ Unodostres, solo y bien acompañado. Recital de presentación del nuevo disco del pianista Adrián Iaies, con Ricardo Cavalli en saxo y clarinete, Miguel Tarzia en guitarra eléctrica, Arturo Puertas en contrabajo y Pepi Taveira en batería. Anteayer, en La Trastienda, Balcarce 460.

Editar un disco triple de jazz en la Argentina puede ser producto de un acto de locura, un ejercicio de megalomanía, una forma de comenzar a gastar una millonaria herencia o un método contra el aburrimiento. Pero Adrián Iaies demuestra que la edición de su álbum triple Unodostres, solo y bien acompañado puede ser también el producto de una inspiración desbordante, el concepto desmesurado de un talento que busca, explora y descubre zonas de riesgo, el audaz viraje de una carrera en ascenso hacia un rumbo menos cómodo. Iaies apostó por tres y multiplicó la ganancia musical. Anteayer, en La Trastienda, desbordada de público, Iaies brindó la segunda presentación en vivo de su noveno disco, que el pianista califica como una obra “de transición”. Es cierto: hay muchos que extrañarán a ese alquimista que transformó clásicos del tango en standards de jazz, una búsqueda que le permitió crecer, encontrar otros auditorios, obtener premios y destacarse a partir de su primer disco solista, el brillante Nostalgias y otros vicios, de 1998. Desde entonces, pareció acercarse cada vez más al tango sin perder su corazón jazzero, asociado con el bandoneón de Pablo Mainetti. No hay que tener nostalgias: Iaies sintetiza a Aníbal Troilo y a Thelonious Monk, a Charly García y a Astor Piazzolla. Procura romper con lo establecido por él mismo, pero su música original, que brilla como nunca en Unodostres…, es un tributo a sus influencias, una forma de ir hacia delante buscando los lazos con el pasado. El recital de anteayer resultó un compendio de este proceso de búsqueda. Comenzó a solas con su piano con distintas partes de la Suite John Lewis que también abre el nuevo álbum, en homenaje al pianista y fundador del Modern Jazz Quartet. Así, “Retrato de John Lewis”, “Midnight In Aromo” y “Crecimiento exponencial de la locura” se

sucedieron como ejemplos de lo que pueden lograr una mano izquierda virtuosa y el buen uso de los silencios y de los cortes. En el medio de la suite, la bella “Schumann On My Mind” es una balada que le hubiera encantado a Bill Evans. En este clima intimista, Iaies jugó fuerte al desarmar y volver a armar “Cuando ya me empiece a quedar solo”, de Charly García, en una versión de antología. Luego apareció en escena uno de los grandes invitados de la noche (y del CD), Pepi Taveira, para brindar uno de los mejores momentos de la noche: Iaies, en estado incandescente, y las endemoniadas escobillas del baterista en una increíble versión de “Hallucinations”, de Bud Powell. Taveira volvió a deslumbrar con el manejo de los tambores en “Nefertiti” para el cual ya se había sumado el contrabajista Arturo Puertas, mientras Iaies apuntalaba como un verdadero faraón. El siguiente invitado, el saxofonista Ricardo Cavalli, uno de los mejores músicos de su generación, se presentó con “Emilia”, dedicada por Iaies a su pequeña hija (y que es el mejor homenaje que cualquier padre podría imaginar). Una dulce balada, con un diálogo profundo entre el piano y el saxo, en uno de los más inspirados temas de Iaies. “Astor Changes” no es una canción nueva del pianista, pero ahora el cuarteto logró mejorarla. Cavalli eleva la tensión hasta el límite y Taveira es una locomotora que, de todas formas, no logra llevarse por delante la fascinante trama que estructura Iaies. En el siguiente segmento, a dúo entre el piano y la guitarra de Miguel Tarzia, el esfuerzo de contención de ambos músicos es tal que “Autumm In Saavedra” suena algo opaca. Con “De tal palo tal astilla” creció el clima, esta vez en cuarteto y con Cavalli en clarinete, hasta llegar a un final de aires tangueros y corte jazzero, “Valsecito para una rubia tremenda”, con una introducción increíble de Taveira y un ritmo galopante en el que Iaies terminó de conquistar hasta a los más reacios. El bis elegido, aun a riesgo de bajar potencia, fue “Años de soledad”, ese clásico piazzolliano con el que Iaies y Cavalli, emocionados y emocionantes, lograron algo impensable: que nadie extrañara la magistral versión grabada por Astor y Gerry Mulligan.

Ricardo Carpena

Ensayos puede haber todo el año, pero el momento de lucirse, para una murga, es el carnaval. Claro que, aunque esto sea costumbre, no significa que deba ser tomado como regla. Durante la última década se vio cómo las murgas comenzaron a aparecer en otros ámbitos que no son únicamente los liderados por Momo. El caso de algunas agrupaciones uruguayas es un buen ejemplo. Luego del carnaval, salen a conquistar otros escenarios y países. Agarrate Catalina volverá a la Argentina el próximo mes. La premiada en el último carnaval montevideano Asaltantes con Patente actuará en San Antonio de Padua el próximo viernes 24, a las 20.30, y a la medianoche, en La Trastienda, Balcarce 460. Y Falta y Resto presenta todos los sábados de este mes Anarquía, la leyenda de la murga del Viruta, a las 21, en el Teatro IFT, Boulogne-sur-Mer 549. Y esto no es todo. También hay que decir que algunas agrupaciones uruguayas trascendieron el espectáculo murguista tradicional para meterse en otros formatos teatrales, aunque en muchos casos puedan ser evocativos o autorreferenciales del género. En nuestro país fue posible comprobarlo hace un par de años con Murga madre, que tiene textos de Pinocho Routin y música de Edú Lombardo, con Camorra, del grupo de Alejandro Balbis, y ahora con Anarquía... de Falta y Resto. Esta flamante producción de Falta es, según explica su director, Raúl Castro, una obra de teatro de 1 hora 20 minutos de duración –escrita por Castro, con música original de su hijo Felipe– que tiene a una murga como personaje principal. Se llama Anarquía y la saca a la calle un tal Viruta. La leyenda dice que el tipo fue el primer “escrachador” del Río de la Plata. Además de la murga de 14 integrantes con sus típicos coros y percusión (bombo, platillo y redoblante), tiene dos personajes, Orlando da Costa, quien encarna a Viruta, y Castro, que representa a Tatita. “Es algo muy clásico y tradicional con respecto a lo que es la murga, pero muy nuevo para Falta por la estructura del espectáculo, por lo que sucede entre canción y canción y por la manera como se cuenta esta historia. Te puede parecer que sea la murga de toda la vida, pero como armamos esto, parece algo totalmente nuevo. No son los conocidos cuplés y despedidas, por más que ahí están, en el entramado. En realidad, te vas a olvidar de eso porque lo que te va a interesar es lo que pasa con ese tipo que va haciendo de las suyas; de la cárcel a los escraches y al tablado, y de ahí otra vez a la cárcel. La gente lo recibe con mucho cariño.” –¿De qué está armado Viruta? –Tiene de Cantinflas, de Mingo Tinguitella, de Sandrini, de Chaplín, de Almafuerte, de [los murguistas] Canario Luna, Pianito Castro y el Picho

La murga que hace de murga en una pieza teatral López. Y está al lado de los humildes, en contra del poder absoluto. Es un anarquista filosóficamente invencible; una especie de Quijote. Y la banda que lo acompaña lo sigue en la locura. Por eso, las situaciones que se presentan son cómicas, emotivas y dramáticas. La gente se enamora a pesar de que es un tipo, como él mismo dice, de “poesía de acción directa”: versos apócrifos con olor a humedad, porque los hacía en la cárcel. Contiene expresiones que parecen muy soeces, pero son, en definitiva, casi escolares del estilo de Jaimito. Por eso, al final la gente se ríe mucho. Claro que él también le está dando un sentido político muy fuerte a eso. –¿Por qué aparece ahora?

PARA AGENDAR

■ Anarquía, la leyenda de la murga del Viruta. Show de Falta y Resto. los sábados de agosto, a las 21. Teatro IFT Boulogne-sur-Mer 549.

–Porque la ola progresista invade a América Latina y los artistas nos tenemos que poner en un lugar equidistante entre la utopía y la realidad. Es un fenómeno lo que está pasando, sobre todo para la generación mía que vivió el horror de la dictadura. Pasaron muchas cosas a nivel político y social. Pero no nos olvidemos de que vamos al sueño final, que es de la libertad. –¿Y a qué se debe esta permanencia de las murgas en los escenarios pasado el tiempo del carnaval? –Creo que se debe al amor que se le tiene al género. El carnaval termina

como un momento muy triste. Entonces, porque el género lo vale, decidimos prolongar su actuación durante todo el año. Hoy, mi vida tiene que ver en un altísimo porcentaje con Falta. Y te diría que en un ciento por ciento a nivel artístico. Independizarla del carnaval o, mejor dicho, hacer que el carnaval sea una etapa del desarrollo murguero le da posibilidades muy grandes. El carnaval uruguayo tiene una magia especial, pero, a la vez, exigencias muy grandes. Hay que actuar sin posibilidades de buenos escenarios, sonidos e iluminaciones. Y cuando uno se hace más profesional en el género se da cuenta de que puede rendir más en otros lugares. Eso te da la independencia de crear sin pensar específicamente en el carnaval, ese festival de teatro que tiene sus reglas. –Supongo que la profesionalización de los murguistas hizo que se buscaran expresiones y espacios alternativos para actuar durante el resto del año. –Cuando nosotros empezamos, hace más de 25 años, era imposible pensar en una murga que existiese todo el año. Hubo un desborde de cariño por lo que hacíamos y en el momento en que estábamos, en plena dictadura, sabíamos que la murga era un elementos para luchar contra eso. Después comenzamos a grabar discos y a viajar, y una cosa alimenta a la otra. El amor por el género hizo que intentáramos propagarlo por la región, no sólo por el Uruguay. Ahora estamos haciendo talleres en distintos lugares de la Argentina. Durante agosto estamos en el IFT y en varios lugares del Gran Buenos Aires. A partir de septiembre vamos por Mendoza, Jujuy, Salta y Tucumán, y también para el Sur.

■ Reconocimiento. De pronto, muchas miradas se dirigieron hacia uno de los más geniales artistas del jazz, Ornette Coleman, grandioso saxo alto y verdadero revolucionario. Acaba de conquistar el rubro Mejor Artista de Jazz, por el pool de críticos de la Downbeat. Todo un reconocimiento a un músico controversial, muy controversial, pero genuino.

■ Alvarez Cuarteto. El grupo del guitarrista Leo Alvarez, con Nick Homes en saxo alto, Juan David en contrabajo y Claudio Risso en batería tocarán esta noche, a las 23, en el Museo Renualt, San Martín de Tours y Figueroa Alcorta. Temas originales y algunos clásicos del género. ■ Elefante. El grupo Elefante actuará mañana, a las 22, en Virasoro Bar. La banda, con Sergio Wagner en trompeta, Gonzalo Rodríguez en saxo tenor, Pablo Butelman en guitarra, Alan Zimmerman en Rhodes, Juan Manuel Bayón en contrabajo y Andrés Eldstein en batería, hará música original.

■ Niño Josele. Otra de las actuaciones que despiertan más expectativas dentro del curioso mundo del jazz local es la actuación del guitarrista Niño Josele, que estará el 1 de septiembre, en el Coliseo, Marcelo T. De Alvear 1153, presentando su disco Paz, tributo a Bill Evans, con la increíble Esperanza Spalding en el bajo y el Negro Hernández en la batería, uno de los grandes artistas dentro del latin jazz arriba de la batería. Un enfoque diferente en lo estilístico y en materia de improvisaciones.

■ Delgado-Espósito. Es uno de esos encuentros con química. El contrabajista Guillermo Delgado con el guitarrista Sebastián Espósito actuarán hoy, a las 20.30, en el Café Arroyo, Arroyo 841, con un repertorio muy interesante, tanto por la selección de los temas como por su tratamiento. ■ Potente. Un grupo con Ricardo Cavalli en el saxo y Pepi Taveira en los tambores prometen fuego. Pues bien, junto con Jerónimo Carmona en el contrabajo se presentarán esta noche, a las 22, en Thelonious, Salguero 1884. ■ Damas del jazz. Uno de los ciclos que quedó instaurado en estos

Mauro Apicella

Por César Pradines

Planeta jazz

■ Escalandrum. El sexteto del baterista Daniel Piazzolla, Escalandrum, con Gustavo Musso, Damián Fogiel y Martín Pantyrer en reeds, Nicolás Guerschberg en piano y Mariano Sívori en contrabajo se presentarán esta noche, a las 22, en el Teatro de la Cova, Avenida Del Libertador 13.900. Harán una suerte de recorrido por su último disco Misterioso, y nuevo material.

Luego hacemos giras por el interior del Uruguay mientras preparamos el guión de la película de Anarquía... que va a ser una coproducción entre España, Argentina y Uruguay. También creo que ayudamos a propiciar una movida joven en el Uruguay. Hoy hay ciento y pico de murgas con gente menor de 30 años. Hay un renacer. En ese contexto, planteamos sacar un producto lo suficientemente interesante de un género que para el mundo es nuevo. –La situación de competencia entre murgas, con reglas muy específicas del carnaval, también habrá influido para querer cruzar el límite del tablado de verano. –Claro. Si bien todos los años que salí he aprendido cosas, el carnaval tiene mucho de fiesta de fin de año en su estructura estética. Algo así como una competencia de equipos de escuela, por llamarlo de alguna manera. En lo artístico, creo que lo más importante no es competir, sino aportar. Al carnaval lo hace muy escolar y lo restringe en ciertas cosas. Se evalúa por rubros: letra, música, vestuario. Cosas ilógicas. La murga es un todo. Al menos así lo entiendo yo. Te pega en el corazón o no te pega. La gente no se pone a ver si está mejor o peor un traje. Y soy de los que piensan que la murga es austeridad e ideas bien cantadas, con el estilo que debe tener una murga uruguaya, ese que uno va mamando de niño. No soy partidario de la pomposidad en los trajes porque, en ese sentido, Broadway nos deshace y no mostramos nada nuevo. Si combatís con ideas, el dinero, por más que pague, no llega.

■ Otero, al sur. La orquesta del contrabajista Mariano Otero se presentará mañana, a las 21, en el Banfield Teatro Ensamble, Larrea 350, Lomas de Zamora. Considerada la primera orquesta del jazz actual comienza a moverse de sus reductos céntricos. Enhorabuena.

GENTILEZA TRIBULACIONES

tiempos es el de Las Damas del Jazz, en La Dama de Bollini, Pasaje Bollini 2282. Esta noche, a las 22 estará Graciela Parafitta, con Alejandro Kalinoski en contrabajo y Nicolás Radacco en contrabajo. Su repertorio es de standards El miércoles, a las 22, cantará la ascendente Cez, con Diego Mark en piano y Diego Goldstein en contrabajo y el viernes, Alejandra Zylberberg se presentará con un repertorio que reúne composiciones de jazz y con otras de música popular.’ ■ Fontana-Pereiro. En el rincón opuesto está la actuación del dúo del Mono Fontana con la cantante Mariana Pereiro. Un encuentro con una magia especial. Fontana construye desde sus teclados parte de las mejores páginas musicales de este momento; a su lado, Pereiro le pone voz a su inspiración. A las 22.30, en Virasoro Bar, Guatemala 4328.

Douglas ■ Están en venta las entradas para la actuación del trompetista Dave Douglas, que se presentará el 11 de octubre en el teatro Opera, Corrientes 850. El músico acaba de salir, por segundo año consecutivo, como mejor trompeta del jazz, según la prestigiosa Downbeat. Vendrá en quinteto, con el saxofonista tenor Donny McCaslin, sexto entre las nuevas estrellas del Jazz Tenor. El grupo se integra con Uri Caine en el Fender Rhodes, James Genus en el contrabajo y Clarence Penn en los tambores. Imperdible.

■ Mariano Díaz. El pianista argentino, radicado en España, Mariano Díaz, actuará en Notorious, Callao 966, el martes y el miércoles, a las 21. El músico es un talentoso artista, tanto en la interpretación como en la composición. Hará los temas que formarán parte de su próximo disco, que será editado por el sello S’Jazz. ■ Dúo en Notorious. La pianista Paula Shocrón se presentará el jueves, a las 21, en Notorious, con el saxofonista Rodrigo Domínguez. Harán algunos clásicos del género y material propio. ■ Swing gitano. La violinista Sophie Lüssi actuará el jueves, a las 20.30, en el Café Arroyo, con Ramiro Penovi en guitarra y Adrián De Felippo en contrabajo. El material que interpretarán está tomado del que hacía el Hot Club de Francia. ■ Flores. El quinteto del saxofonista Ramiro Flores se presentará el jueves, a las 22, en Thelonious. Definitivamente, es uno de los grandes grupos del momento.