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CULTURAyESPECTÁCULOS

DOMINGO 30š11š2008

ABC

«Es trágico que nos roben el legado cultural de España» Fernando García de Cortázar š Historiador El reciente premio Nacional de Historia, el mejor divulgador de la nuestra, publica «Breve Historia de la Cultura en España», donde relaciona la cultura con unas veinte ciudades, que tienen su sitio en la cronología de España, desde la Edad Media a Valencia La pintora sevillana expone en el Museo de Carruajes

J. M. SERRANO

María Bejarano explora el color de los temas sevillanos M.CARRASCO SEVILLA. «Bordado en color» es la exposición que la pintora sevillana María Bejarano presenta en el Museo de Carruajes de Sevilla hasta el próximo martes. Son cincuenta y tres piezas realizadas en técnicas tan diversas como el metracrilato invertido, el aluminio y obra gráfica en papel. La artista, que reside y trabaja en Madrid, no olvida la estética de los temas sevillanos que busca en sus piezas a través del color, la luz, la interpretación de los dibujos de los mantones de Manila, o la propia escenografía barroca de la ciudad. «El nexo que une las piezas de esta exposición es justamente el lenguaje artístico que me inspira Sevilla, sus ornamentos o estampas populares». Desde la abstracción a la figuración pasando por el realismo, Bejarano no está encasillada definitivamente en ninguna estética, «creo que, además, los artistas de mi generación somos dificilmente encasillables. En mi curso de la Facultad de

Bellas Artes había gente tan dispar como los MP& MP Rosado o Pilar Albarracín. Creo que es una generación que se caracteriza por su individualidad». La pintora califica su obra como «intimista» y desde los inicios de su carrera prefirió el cristal o ahora el metacrilato, en lugar del lienzo. «Empecé pintando el cristal pero era muy complicado manejarlo en grandes formatos y sobre todo su transporte. En un elemento transparente como el metacrilato consigo hacer muchas más veladuras y un efecto diferente que no da el óleo. Me gusta mucho esta técnica porque me da versatilidad y además investigo sobre los materiales que uso de manera constante». María Bejarano también ha volcado su carrera en la técnica del grabado. Lo ha hecho en la Fundación Thyssen y en la Casa de la Moneda de Madrid. Museo de Carruajes. c/Virgen de Consolación,4. Horario: De Lunes a Domingo de 10.00a 14.00h. y de 16.30 a 19.30horas. Hasta el 2 de diciembre.

—La cultura española es tan sumamente rica que es una pena que se robe a las generaciones actuales el gran legado cultural de España. Me parece trágico. Por eso recojo con mirada sintética nuestro gran legado cultural: para transmitirlo a los hombres y mujeres del 2008.

—Hoy duran y quedan los prejuicios, las ideas más necias, y duran y crecen ¿gracias a los particularismos maniáticos?

—¿España es un país que no acepta su propia historia y la entiende como culpa, como sombra?

—Yo creo que sí, y lo estamos viendo continuamente. El pasado influye mucho en el presente porque en el presente se manipula esa Historia. Y se introducen elementos de culpa, y se pide perdón por cosas que han ocurrrido hace cinco siglos: absurdo. La Historia trata de presentar ejemplos, transmitir la utopía, la idea de cambio o de mejora; nunca hay que interpretarla como culpa, perdón.

—Su Historia de España es un viaje ¿contra qué olvido?

—Es Bilbao que se proyecta a Madrid. Relaciono la cultura con unas veinte ciudades, que tienen su sitio en la cronología de España. Desde la Edad Media a Valencia para explicar la gran cultura de la Transición.

—¿En manos de quién está nuestra Educación?

POR ANTONIO ASTORGA MADRID. Fernando García de Cortázar, premio Nacional de Historia, acaba de publicar «Breve Historia de la Cultura en España» (Planeta).

—Muchas veces fabricados artificialmente desde las Autonomías para tratar de justificar el mapa autonómico. Y en vez de coger rasgos de la gran cultura española toman aspectos ora folclóricos ora gastronómicos como si fueran determinantes. Lo más moderno es tratar de afirmar lo que nos une mucho más que lo que nos separa. Este siglo irá barriendo esa obsesión de hechos diferenciales.

en «Bilbao: En su mejor Madrid».

—¿Muchos españoles han crecido con la sensación de habitar una nación fracasada?

García de Cortázar

IGNACIO GIL

—El de nuestra cultura. Muchos nombres que yo recupero, familiares por ejemplo en mi Bachillerato, hoy no están. Hace un año daba una conferencia a profesores de Instituto y mencioné a Baltasar de Gracián. Me dijeron que Gracián ya no existe. Me dio una enorme tristeza. Y este libro va a contribuir a dejar en la mente de quienes lo lean nombres que no debieron desaparecer.

—Usted viaja desde Santiago, el camino del Románico, a Valencia, la mirada del futuro, con parada

—Ese es el problema, ese pesimismo innato en muchos españoles. Hemos vivido con ello. En vez pensar y afirmarnos en la existencia de un gran país, que tiene las fronteras delimitadas prácticamente con los Reyes Católicos, lo que es un ejemplo en una Europa tan convulsa, pues hemos creído que vivíamos en un país menor. Demuestro la gran aportación de España al pensamiento y a la mejora del mundo y de la sociedad. Sin la aportación de España el mundo hoy sería distinto.

—Nada hay en su «Breve historia de la Cultura en España» que permita hablar de «nación muerta».

—No. Efectivamente, la nación se hace, se construye, y eso también lo saben los nacionalistas periféricos y lo hacen continuamente. Y la nación se hace con éxitos deportivos. Hemos visto cómo cambia la identificación de los españoles con los símbolos a través de los grandes triunfos de la Eurocopa o de los grandes tenistas.

ABC SEVILLA (Sevilla) - 30/11/2008, Página 82 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.