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trol documental de los equipos (re- partidores de costes, contadores de energía, válvulas con cabezal termos- tático y contadores de agua caliente sanitaria) ...
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EFICIENCIA ENERGÉTICA

Ahorro

en el consumo de calefacción Cerca de 2.000.000 de viviendas en España podrán reducir su consumo de calefacción y agua caliente con la instalación de equipos de medición individual, repartidores de costes de calefacción en radiadores o contadores individuales de calefacción. Estos dispositivos serán obligatorios a partir de enero de 2017 y una nueva Marca certifica que cumplen su función y están instalados correctamente. José Andrés Martínez Dirección Técnica de Certificación AENOR

L

as viviendas con calefacción central en España, más de 1.700.000 hogares, tendrán que instalar antes del 1 de enero de 2017 contadores individuales, dispositivos de medición individuales o repartidores de costes de calefacción en todos los radiadores, tal y como lo exige la Directiva Europea de Eficiencia Energética 27/2012/UE. Se trata de unos equipos que permitirán a cada familia

conocer su consumo exacto de calefacción y, por tanto, pagar proporcionalmente por el calor que han consumido. Según estima la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA), podrán ahorrar alrededor de 220 euros al año. Y, además, se conseguirá un efecto ambiental muy positivo, evitando la emisión de 2,4 millones de toneladas de CO2 al año.

La Directiva 2012/27/UE establece el marco regulatorio que debe ser fijado por los países miembro de la Unión Europea con el objetivo de incrementar la eficiencia energética en la UE, obteniendo un ahorro del 20% en el consumo de energía en el año 2020. Para alcanzar tan ambicioso propósito, desde la Unión Europea se impulsaron diferentes líneas de actuación, que deberán desarrollar cada uno de los estados. Entre ellas, se encuentra el reparto individualizado de los consumos de calefacción centralizada y agua caliente sanitaria en aquellas comunidades que estén dotadas de las mismas. Esta misma circunstancia queda recogida en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), aunque en la

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regulación nacional se circunscribe únicamente a nuevas construcciones. En este nuevo entorno reglamentario AENOR, con el apoyo y promoción de AERCCA, ha desarrollado la certificación de Marca del Servicio de Reparto y Liquidación de estos costes. En esta certificación se han fijado, de forma consensuada, criterios técnicos para los equipos empleados en la medición, instalaciones y el propio servicio de reparto y liquidación de los costes de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS). Sin embargo, las comunidades de vecinos decidirán, en junta y con un respaldo de las 3/5 partes (artículo 17.3 de la Ley de la Propiedad Horizontal), de forma voluntaria la instalación de equipos o medidas que

Según estudios de AERCCA, una familia media puede ahorrar 220 euros al año en su factura de calefacción contribuyeran al ahorro y eficiencia energética de las viviendas. El objetivo de la nueva Marca de AENOR es evaluar y certificar el servicio de medición y reparto de las liquidaciones de los gastos de calefacción y agua caliente sanitaria, calculados en función del consumo real observado en las instalaciones centralizadas. Con esta certificación se pretende aportar a las comunidades de propietarios la garantía de que lo pagado en la factura de calefacción o agua caliente sanitaria se corresponde de forma proporcional con lo realmente consumido en cada vivienda.

Si tenemos en consideración el ámbito de aplicación de la Directiva, cualquier vivienda, oficina o instalación industrial en que el calor se proporciona con un sistema de calefacción o agua caliente sanitaria central común, o por una conexión de calefacción o agua caliente sanitaria común al distrito, deberán instalar contadores individuales y, por tanto, contratar el servicio de lectura y reparto a una empresa que ofrezca tal servicio. Debido a este amplio espectro de actuación, que afecta a todos los sectores urbanísticos, tomó más relevancia la búsqueda de unos criterios técnicos

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LOS DATOS Ahorros obtenidos por la medición individual de consumos de calefacción(1) Vivienda CON repartidores de costes y válvulas termostáticas

Vivienda SIN repartidores de costes

130€

84,5€ 40€

150€

120€

26€

97,5€

78€

130€

84,5€

40€

26€

150€

97,5€ 40€

(1) (2)

26€

Gasto total calefacción: 800€

Gasto total calefacción: 520€

En viviendas sin repartidores de costes los costes de la calefacción se reparten en función del coeficiente de superficie de las viviendas

La concienciación de los vecinos sobre sus consumos y sus necesidades reales, hacen que se obtengan ahorros de un 25%, según el Informe de la Universidad de Alcalá(2).

Los costes y las dimensiones son meramente estimativas “Estudio de la implantación de sistemas de repartidores de coste de calefacción en edificios”

EFICIENCIA ENERGÉTICA rigurosos y armonizados que fueran asumidos por todas las empresas de reparto que accedieran a la certificación del servicio.

El proceso de la certificación Una vez definidos los límites de la certificación, se establecieron los requisitos que tienen que cumplir las empresas que solicitan la certificación del servicio. El punto de partida no podían ser los procedimientos, ya que cubren únicamente el servicio de reparto y liquidación de los costes. Y es que, si no se controlan equipos e instalación, pueden presentarse liquidaciones de costes adecuadas en su forma y contenido, pero que no estén reflejando los costes reales de cada una de las viviendas.

Fuente: ISTA

Debido a este planteamiento, el sistema de certificación se tiene que basar en tres elementos de control: control documental de los equipos (repartidores de costes, contadores de energía, válvulas con cabezal termostático y contadores de agua caliente sanitaria) empleados por la empresa y censo de viviendas donde se presta el servicio; auditoría del servicio en las oficinas de la empresa; e inspección en viviendas de comunidades donde habían sido instalados los equipos de medición, control o reparto. Una vez definidos los elementos de control, se analizó cada uno de ellos, con el fin de encontrar el mínimo común que debe implementarse en cada empresa.

Evaluar la fiabilidad Similar a otras certificaciones de Marca AENOR de productos o servicios, en este nuevo certificado las

empresas tienen que implantar un Sistema de Gestión de la Calidad basado en los requisitos contemplados en la UNE-EN ISO 9001. Se trata de la base que soportará el resto de requisitos de la certificación. De este modo, se garantiza que las actividades relacionadas con el servicio que se va a certificar se realizan adecuadamente, configurando los controles apropiados. Asimismo, el sistema documental permite, en el caso de detectarse posibles incidencias o desviaciones al servicio, actuar con la antelación adecuada para que la repercusión al usuario se minimice o sea inexistente. Con el fin de asegurar el adecuado funcionamiento de la instalación centralizada de calefacción o agua caliente sanitaria, se debe evaluar la fiabilidad de los equipos de medición y control que se instalarán en las viviendas. Para

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ello, las empresas deben aportar, en el momento de cursar la solicitud de certificación, aquellos certificados de producto, informes de ensayo realizados por laboratorios acreditados en el referencial UNE-EN ISO/IEC 17025 o emitidos por laboratorios independientes al fabricante, certificados MID (Directiva sobre instrumentos de medida) y certificados de eficiencia energética que permitan comprobar la calidad de los mismos. Entre los requisitos establecidos para los equipos, los repartidores de coste que se colocarán en cada radiador deben ser conformes con los requisitos de la Norma UNE-EN 834. Es necesario que entre la gama aprobada exista un modelo con sensor remoto que permita garantizar la fiabilidad de las medidas realizadas en radiadores que tengan delante algún obstáculo, como cubreradiadores, cortinas o muebles. En cuanto a las válvulas con cabezal termostático, el cuerpo de la válvula deberá cumplir con la Norma UNE-EN 215. Además, para el supuesto de cabezales mecánicos tendrán que estar en posesión de un certificado de eficiencia energética A, según Tell (etiqueta de eficiencia energética).

Competencia de los instaladores Contrastada la aptitud de los equipos empleados por la empresa, se procederá a seleccionar, del censo de comunidades de propietarios en los cuales la empresa ofrece sus servicios, un número determinado de viviendas donde se realizará la comprobación física de los equipos y su adecuada instalación. Así, la empresa debe asegurar que el personal instalador tiene la suficiente competencia técnica para ejecutar con la debida aptitud la instalación de los equipos. Con este fin, los instaladores deben conocer los equipos que van montar en las viviendas. Para ello,

Ignacio Abati

Presidente Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA)

En España se instalarán 8 millones de repartidores de costes de calefacción ¿Qué puede aportar esta certificación a las organizaciones?

Principalmente, acredita la calidad de los equipos de medición, su correcta instalación por parte de personal cualificado, el rigor en la lectura de datos, así como en el reparto de costes de calefacción y agua caliente sanitaria en instalaciones con sistemas centralizados de calefacción en las comunidades de propietarios. De esta forma, cada usuario regulará el uso de su calefacción individualmente y pagará proporcionalmente a su consumo real. También aporta un factor de confianza para el consumidor, ya que acredita que las organizaciones certificadas cumplen ciertas reglas de funcionamiento, organización y competencia. ¿Qué requisitos deben cumplir las empresas de reparto de costes para obtener el certificado?

Entre otras exigencias, deben tener equipos de calidad contrastada, asegurar que la instalación se realiza por personal cualificado, ofrecer un servicio transparente, establecer criterios previos aceptados por la comunidad de propietarios en el reparto de costes y disponer de un departamento de atención al cliente dimensionado adecuadamente. Además, tienen que contar con requisitos básicos de un sistema de Gestión de la Calidad basado en la Norma UNE-EN ISO 9001, su liquidación de costes será de acuerdo a lo fijado en la Directiva de Eficiencia Energética 2012/27/UE y estarán suscritas a un seguro de responsabilidad civil de al menos 100.000 €. ¿Cómo perciben los distintos públicos la certificación?

Todos los públicos están percibiendo bien la certificación e incluso la exigen

porque reconoce la labor y profesionalidad de las empresas, lo que influye al elegir trabajar o contratar a una empresa u otra. Además, esta certificación contribuirá a dar cumplimiento a la Directiva 2012/27/UE en España, ya que fija los mecanismos adecuados para instalar los dispositivos de medición individuales. Esta reglamentación será de obligado cumplimiento a partir del 1 de enero de 2017. ¿Cómo ha sido la experiencia de las primeras empresas certificadas?

Al igual que los públicos identificados, las primeras empresas certificadas están demostrando una buena aceptación del certificado. Necesitan superar con éxito un proceso que incluye el control documental de los equipos de medición empleados por la empresa; una auditoría del servicio en las oficinas de la empresa, y una inspección en viviendas de comunidades donde se han instalado los equipos de reparto. En España hay 1,7 millones de viviendas con calefacción central, ¿cuántos equipos de medición y reparto hay instalados hasta el momento?

Calculamos que en España no se supera el medio millón de viviendas con equipos instalados, por lo que el reto es importante. Se prevé que en España se instalarán 8 millones de repartidores de costes de calefacción y unos 5 millones de válvulas termostáticas. En Europa, donde este sistema ya está implantado hace años, aproximadamente 30 millones de viviendas están dotadas con este sistema, lo que supone un total de 150 millones de dispositivos instalados.

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OPINIÓN

Esteban Blanco

Presidente CONAIF

Calidad y garantía La Directiva de Eficiencia Energética 2012/27/UE establece unas obligaciones a los propietarios de los edificios de calefacción urbana o central. El objetivo es que todos los usuarios de estos edificios conozcan su consumo individual mediante la instalación de contadores individuales, y si esto no es técnicamente viable o rentable, mediante la utilización de calorímetros, siendo el plazo máximo para su instalación el 31 de diciembre de 2016. En España todavía estamos a la espera de que se publique el Proyecto de Real Decreto por el que se transpone esta Directiva en lo referente a contabilización de consumos, aunque se prevé que esto ocurra en breve. Las empresas instaladoras térmicas de España, a las que la Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines (CONAIF) representa, son los agentes expertos de estas instalaciones por las competencias que su carné profesional les capacita. Para realizar la instalación de los repartidores y válvulas termostáticas, desde CONAIF recomendamos a las empresas instaladoras que se informen sobre los productos existentes en el mercado y se formen adecuadamente, si lo necesitan, mediante sus asociaciones provinciales o fabricantes, para contactar con sus clientes e informarles y asesorarles de las obligaciones que introduce esta Directiva. La Marca de AENOR para el servicio de instalación de equipos de medición y regulación de calor en instalaciones centralizadas de calefacción y ACS constituye, a priori, un elemento demostrativo de la calidad de la instalación y de garantía para los usuarios.

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habrán recibido formación específica sobre dichos equipos y su programación. Entre los aspectos más destacables en este sentido son los relativos a la aplicación de los criterios generales de montaje, los especiales, como el montaje de un repartidor de costes con sensor remoto; o los conocimientos adecuados para la correcta identificación del tipo y modelo del radiador, con el fin de aplicar el factor kc, elemento que traduce calor a unidades de facturación de forma apropiada. Una segunda fase del proceso de certificación se realiza en las oficinas de la empresa de reparto. Allí se verifica la implementación de los procesos que permiten de forma eficaz garantizar el servicio del reparto y costes de calefacción. El objetivo es adquirir el convencimiento de que la empresa mantiene un registro con el inventario de cada instalación, donde se recogen los periodos de liquidación, datos de la caldera

y criterios de distribución de costes de calefacción fijos y variables. Además, oferta el servicio de forma transparente, presentando al cliente un documento comercial detallado donde se establece la opción de que AENOR pueda realizar inspecciones para confirmar la correcta instalación de los equipos. La medición y reparto de costes se tiene que realizar con criterios establecidos previamente que han sido aceptados por la comunidad de propietarios. Asimismo, también se verifica que la empresa realiza la liquidación de costes de acuerdo con lo fijado en la Directiva de Eficiencia Energética 2012/27/UE, con detalle pormenorizado de los conceptos facturados. Y que cuenta con un departamento de atención al cliente, dimensionado adecuadamente, donde se atenderán de forma continua y ágil las reclamaciones y consultas de los prestatarios del servicio. Por último, se comprueba que ha suscrito un seguro de responsabilidad civil, de al menos 100.000, con el que pueda dar cobertura a posibles problemas derivados del servicio. Una vez superados con éxito todo este proceso, se concede el certificado de servicio. AENOR realiza una supervisión anual de los equipos

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OPINIÓN

Carlos López

Director General de Industria, Energía y Minas Comunidad de Madrid

Consumo eficiente

Con esta certificación se pretende aportar a las comunidades de propietarios la garantía de que lo pagado en la factura de calefacción o agua caliente sanitaria se corresponde de forma proporcional con lo realmente consumido en cada vivienda e instalaciones en viviendas elegidas al azar, comprobando que se siguen implementando los procedimientos adecuados en la medición, reparto, liquidación y atención al cliente con el objetivo de que la empresa pueda mantener su certificación en el tiempo.

Un paso más Cada requisito de la certificación está concebido para aportar ventajas al usuario final. Conocer los métodos de trabajo de la empresa, la supervisión de los mismos por una tercera parte independiente reconocida, como es el caso de AENOR, y las inspecciones a viviendas realizadas por personal experto, sin duda son elementos diferenciadores que las comunidades de propietarios tendrán en consideración a la hora de decidir con quién contratan este servicio. Ante la importancia de una adecuada instalación de los equipos de medición y control, y que se lleve a

cabo por parte de personal competente, AENOR en colaboración con los grupos de interés (AERCCA, CONAIF y empresas fabricantes de equipos) está desarrollando otro certificado que va un paso más allá: la certificación del servicio de instalación, Marca SI, de repartidores y válvulas termostáticas. Esta marca establecerá que las instalaciones sólo se podrán realizar por personal autorizado por las comunidades autónomas, cumpliendo lo indicado en el RITE, y que puedan demostrar un conocimiento profundo de los equipos que instalan. Con esta nueva certificación, que una vez puesta en marcha será obligatoria para los instaladores empleados por las empresas de reparto de costes certificadas, se pretende cerrar un círculo con el objetivo de ofrecer al usuario final un servicio integral que le permita afrontar esta nueva obligación reglamentaria con tranquilidad y total confianza. ◗

El sector de los edificios, residenciales o comerciales, es el mayor consumidor de energía y el mayor emisor de dióxido de carbono de la Unión Europea y, además, este sector cuenta con un significativo potencial de ahorro energético rentable. En el caso particular de los edificios de viviendas el sistema de calefacción en el consumo de energía del inmueble se acerca, de media, al 40% del total. Por esta razón, de las actuaciones que se pueden acometer en un edificio las que tienen mayor efecto sobre la reducción del consumo de energía son aquellas vinculadas a la reducción de la demanda de calefacción y la mejora de la eficiencia de estos sistemas. La contabilización del consumo de manera individualizada en sistemas de calefacción centralizada es la base para mejorar la utilización de las instalaciones por parte de los usuarios, pero su efecto en el consumo global será escaso si el usuario no puede adecuar sus hábitos para alcanzar la relación confort/coste que le resulte más satisfactoria. Por este motivo, el empleo de válvulas termostáticas es imprescindible para que la facturación de la calefacción en función del consumo tenga un efecto en el consumo global de energía. Serán pues las válvulas de los radiadores las que permitan a los usuarios ahorrar en el consumo de calefacción y, adicionalmente, mejorar el confort de sus viviendas pues se encargarán de que las estancias no se calienten más allá de lo deseado sin que el usuario tenga que cerrar o abrir el radiador manualmente.