ESPECTACULOS

Viernes 16 de marzo de 2012

I

CLASICA s COMIENZA LA TETRALOGIA DE WAGNER

El oro del Rhin, en el Argentino Continuación de la Pág. 1, Col. 2 aquello del equilibrio entre texto y música– estará a cargo del experimentado cantante-actor y puestista Marcelo Lombardero (además, director artístico del teatro platense). En vísperas de que se ilumine el escenario y las ondinas alegres custodien el oro, fue posible conocer el pensamiento de dos de los artistas que han de encarnar personajes considerados protagónicos. Wotan, en cuya frente brilla un solo ojo, y que –según las creencias de los antiguos germanos escandinavos conservadas en los relatos de las Eddas– es quien una vez creado el universo y la tierra se transforma en dios supremo, aunque no todopoderoso. El bajo-barítono Hernán Iturralde será el encargado de personificarlo: “Wotan parece querer todo a cambio de nada y vive haciendo pactos para después de concretados trata, bajo cualquier artilugio, de deshacer, pero como también es muy ambicioso, finalmente produce la destrucción de su propia raza”, cuenta el cantante. A propósito del intérprete, Iturralde –poseedor una robusta pero bien matizada voz de bajo-barítono, a la que suma natural capacidad de actor– se lució en todas sus presentaciones en Buenos Aires y más aún en su destacada carrera en Europa, donde con regularidad aborda personajes protagónicos en títulos de Mozart, Rossini, Wagner, Verdi, Berg, Bartok, Strauss y Shostakovich. Al analizar la relación de Wotan con Fricka, explica: “Ella, la esposa de Wotan, también tiene una personalidad cargada de ambiciones, aspirando a poseer riquezas de todo tipo. Tanto que, en realidad, ambos son los que por esa ambición desmedida provocan la caída de un orden obsoleto que da paso a otro nuevo, diferente y revitalizado”.

Ante la premura del tiempo, sólo se atina a pedirle a Iturralde un juicio sobre el elenco, ya que Wotan comparte escenas con casi todos los personajes: “Me siento reconfortado por lo que significa hacer una versión completa del ciclo y en especial, esta obra, que para mí es genial, con artistas latinoamericanos y textos dichos en alemán, como debe ser”. Horas más tarde fue posible obtener la opinión de Adriana Mastrángelo, quien dará vida a Fricka, a partir del célebre y sugerente amanecer, matizado a través de una rica orquestación de creciente intensidad y vuelo lírico. A propósito del personaje, es útil recordar que representa la prudencia y es la celosa e infecunda esposa de Wotan, diosa del matrimonio, cuyas sagradas leyes defiende. Es altiva y fría, simboliza las rígidas costumbres, el orden establecido y representa la visión interior, el pensamiento y la mente del propio Wotan. Así, se le consulta a Mastrángelo por Fricka: “Es la diosa del matrimonio, la que cuida la tradición. En ese sentido, sería sólo una parte de la conciencia de Wotan y de la vida en familia. Es un personaje que me ofrece una oportunidad muy valiosa para penetrar en el lenguaje wagneriano y enriquecer mis posibilidades artísticas”, dice con entusiasmo la cantante. Aquí se ratifica no sólo que Adriana Mastrángelo profundiza sus estudios de un modo abarcador, sino que es una artista con experiencia a través de pasos dados de un modo metódico y sanamente convencida del valor que encierra encarar cada personaje desde el canto y desde lo más intimo de la personalidad del que el libreto trata de plasmar con palabras, y Wagner –en este caso– con su catarata de temas y apabullantes líneas melódicas.

El desafío de hacer Wagner POLA SUAREZ URTUBEY PARA LA NACION

Y

a sabemos. Convertir a Buenos Aires en una ciudad wagneriana, abierta a estilos e interpretaciones audaces, debía necesariamente llevar mucho tiempo. Entre otras razones porque ahí estaba el tremendo muro del idioma y de la idiosincrasia latina. La historia de Wagner en los teatros porteños tiene una fecha de nacimiento. El 17 de junio de 1883 se representa Lohengrin y se repite en 1886, una edición de la que da cuenta Paul Goussac, el polémico y brillante crítico de teatro y música de LA NACION, a través de varios artículos. A partir de entonces, y hasta 1913, se producen los estrenos de todos los títulos restantes; el último, Parsifal. Eso sí, al comienzo en versiones en italiano. Luego se alternaron con las trilingües, donde se escuchaba castellano en los pasajes de conjunto, mientras los solistas lo hacían en italiano o alemán. Y esto hasta que, en la década de 1960, con algún anticipo en los años 40, se canta íntegramente en alemán. ¡Era hora! Pero ¿cuál es la historia del Prólogo y Trilogía wagnerianas en el nuevo Colón? A la flamante sala de la calle Libertad había llegado, en su temporada inaugural de 1908, Sigfrido; en 1910, El oro del Rhin; en el mismo año, La Walkiria, y en 1912, El ocaso de los dioses. Fue necesario sin embargo que Europa sufriera tragedias sin cuento (nada menos que dos guerras mundiales) para que Wagner y su obra desembarcaran en nuestras playas en manos de

directores de orquesta germanos de primera línea, así como cantantes especializados en el repertorio y puestistas vinculados con las respectivas etapas de tradiciónmodernidad de Bayreuth. Así, la Tetralogía comienza a representarse en su totalidad en el curso de una misma temporada. En 1922, dirigida por Weingartner; en 1931, por Otto Klemperer, y posteriormente, por Busch, Kleiber, Wallberg y finalmente Leitner, acompañados por eminentes y creativos directores de escena, entre ellos Ernst Poettgen, que todavía hoy muchos recuerdan y veneran. Con posterioridad, en las últimas décadas del XX y en nuestro siglo XXI, sólo ha podido ponerse alguno de los cuatro títulos en escena, antes del cierre transitorio del teatro. Fue el fin de una era. Ahora, la propuesta del Argentino de La Plata, en el sentido de producir la Tetralogía completa en el curso de dos temporadas (2012-2013), adquiere su verdadera dimensión a la luz de aquella historia. En su carácter de director del teatro, y de su reconocido valor como régisseur, Marcelo Lombardero asume, con Alejo Pérez en la dirección musical, una puesta al día, según promete, de lo que es para él, hoy, el sentido profundo de El anillo del nibelungo. Pero 2012 todavía nos reserva para los meses de noviembre y diciembre el Colón-Ring que propone una Tetralogía “compactada”. ¡Todo un tema! Mientras tanto, será buenísimo convocarnos en La Plata, con menos apuro. Obra por obra, y empezando… por el principio.

Adriana Mastrángelo y Hernán Iturralde, protagonistas de esta moderna puesta

GUILLERMO GENITTI

Funciones y más El elenco que encabezan Mastrángelo e Iturralde se presenta hoy, a las 20.30; el domingo, a las 18.30; y el viernes 23, también a las 20.30. Y uno no menos poderoso –con Alejandra Malvino y Homero Pérez Miranda en los roles de Fricka y Wotan– estará en escena mañana sábado y el jueves 22, a las 20.30; y el domingo 25, a las 18.30. Entradas desde $ 20. Para informes, venta de entradas y de pasajes ida y vuelta desde la ciudad de Buenos Aires, 5533-5533.

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