El Indio Solari esta vez es El Fisgón Ciego

15 dic. 2013 - tu piel, El espejo, Río de oro, y otros. (años luz discos). sinfonía. El chamamé es una música de la que se podría haber enamorado Gershwin.
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espectáculos

| Domingo 15 De Diciembre De 2013

Grabaciones

LanzaMiEnTos

Adriana Franco

El Indio Solari esta vez es El Fisgón Ciego

C

omo un Ballard de la cultura rock y criolla, Solari mira la realidad con anteojos de futuro. Su habitual antena para detectar y traducir lo que flota en el aire esta vez ha enfocado un mundo de pantallas. El mundo en que vivimos, claro. Con una puntualidad que se ha vuelto casi ritual (cada tres años y en diciembre) llega ahora su nuevo disco, Pajaritos, bravos muchachitos (con guiño a Twitter desde el vamos). La cuarta entrega de sus tiempos solistas, que mantiene el formato/libro de las anteriores y nuevamente todo, música e imágenes, ha sido concebidos por él, con centro en Luzbola. Convertido esta vez en El Fisgón Ciego (como antes fue Caballo Loco, Monsieur Sandoz y Artista Invitado), el Indio se puso plumas y alas para contarnos los cuentos de estos tiempos mediáticos. Hay inviernos de pantallas y “telejuegos de chamanes” en la casi balada “Amok, Amok” y la TV en su mayor grado de frivolidad en “Un par de fantasmas” (“sangra tu famoso y sexy corazón / ¡todo lo van a saber por la TV!”). Pero por sobre todo el álbum planea, cual águila, una profunda lectura moral: la vieja pregunta sobre el bien y el mal y las posibles consecuencias de nuestros actos, todo en tiempo de rock, pero con imágenes religiosas aquí y allá, algo que lo acompaña (la pregunta, las imágenes) desde ya hace décadas: allí está “Arca monster” y su apocalipsis de catástrofe ecológica; allí la alusión casi dylaniana a las puertas del cielo en “Beemedobleve”. Pero también hay redención, con la bellísima y liviana “Había una vez”, canción que no tardará en conquistar corazones y estadios. A lo largo de todo el álbum, la voz de Solari está rodeada, punteada por las guitarras, en este caso a cargo de Gaspar Benegas y Baltasar Comotto (que, junto a la base de Marcelo Torres en bajo y de Hernán Aramberri

Pajaritos, bravos muchachitos Dos de las imágenes y la tapa del álbum, de puño y mente del propio Indio Solari y Martín Carrizo en batería, conforman el núcleo que lo secunda en este disco), que por momentos acompañan su canto, como marcándole el pulso, pero que también pueden desdoblarse para actuar como una suerte de sistema de puntuación. Disco de rock, sin esquematismos de rock, que concluye con una suerte de bonus, “La pajarita pechiblanca (scherzo)”, canción de final de fiesta, en la que participan, en escritura e interpretación, tres de sus viejos compañeros: Semilla Bucciarelli, Walter Sidotti y Sergio Dawi.ß

Elvis Costello and The Roots

María Cecilia Muñoz y Tiffany Butt

Lucas Monzón

wise up ghost and other songs: Walk

couleur: Sonate pour flute et piano

vio, El hornerito, Hasta el cielo de

Us Uptown, Sugar Won’t Work, Re-

(Mel Bonis), Chansons de Bilitis

tu piel, El espejo, Río de oro, y otros.

fuse To Be Saved, Wake Me Up, Tri-

(Claude Debussy), Deux pièces pour

(años luz discos).

pwire, Stick Out Your Tongue, Come

flute et piano (André Caplet), Sona-

The Meantimes y otros. (blue no -

tine pour flute et piano (Henri Du-

te).

tilleux) y otros. (ars).

elegante groove. Elvis Costello pertenece a esa clase de músicos de los que ya no esperamos nada y sin embargo aún nos sorprende. Un cruce en el programa de Jimmy Fallon, donde The Roots hace las veces de banda estable, propició la colaboración. Allí donde la voz y la cadencia de Costello invitan a la calma aparece la base instigadora de The Roots pidiendo lo contrario: escuchar con el cuerpo, dejarse llevar y reubicar al otro Elvis en el sitio de incómodo empedernido que supo patentar en los albores del postpunk. La producción, compartida, distingue el gusto del baterista Questlove; los teclados (Wurlitzer, Farfisa) adhieren al groove húmedo, a la raíz negra de la banda norteamericana. “Cinco minutos con vos”, en castellano y por La Marisoul, es la exquisitez que termina por desconcertar. Adorable.ß Sebastián Espósito

carta de presentación. María Cecilia Muñoz es flautista, tiene varios premios internacionales y viene desarrollando una carrera en ascenso por diferentes geografías europeas. Para completar y ampliar el panorama, ahora presenta Couleur, un CD que puede transformarse en una estupenda carta de presentación para quienes no han tenido la oportunidad de conocerla. Junto a la canadiense Tiffany Butt, María Cecilia registró un programa con obras para flauta y piano de compositores franceses. Lejos de cualquier rutina, estas dos artistas jóvenes aplican diferentes lecturas –por cierto, las más indicadas– para interpretar obras sumamente disímiles. Piezas románticas, impresionistas y neoclásicas se suceden con los mejores colores, con toques de distinción, con una precisión invulnerable y con un sonido impecable.ß Pablo Kohan

noctámbulo: Aurora, Chamigo Ful-

sinfonía. El chamamé es una música de la que se podría haber enamorado Gershwin. Lo demostraron Ernesto Montiel, Raúl Barboza y el Chango Spasiuk, que creciendo bajo el cielo litoraleño llevaron el género a otra galaxia. La aparición del chaqueño Lucas Monzón es un salto evolutivo en la cadena de ese ADN sonoro. En Noctámbulo, el acordeonista suena melancólicamente rural, orgánicamente urbano y estéticamente contemporáneo. Monzón dibuja la aurora y la nocturnidad de su paisaje cotidiano creando una hermosa sinfonía de la vida en el litoral. Su fraseo y escritura sensible son capaces de darles vida a obras como “Aurora”, donde pinta su aldea como lo hizo Gershwin en “Rhapsody in Blue”. La pieza podría haber sido compuesta por un Troilo joven. Pero no, emergió décadas después, en otro fueye, con esa paciencia que tiene la música para parir a sus grandes artistas en el lugar y la hora menos pensados.ß Gabriel Plaza

TRaCks Tributo del under El sello CRU Records publica en álbumes digitales una serie de homenajes. En el dedicado a Pappo participan una veintena de bandas del under. Se trata del primer volumen, con un repertorio que abarca varias épocas del Carpo y reúne desde bandas locales hasta colom-

bianas, como Vulgarxito y a Sissi Hansen, en una versión de piano y voz de “Desconfío”. La grilla de temas y grupos que participan también incluye a La Terminal, Oime, Soul, Bill Cevil, y La Medianera, entre otros. Éste y otros tributos se pueden descargar desde el sitio web crurecords.bandcamp.com.

Oreiro volvió a cantar Luego de varios años sin grabar ni publicar discos, la actriz Natalia Oreiro grabó, para un videoclip, la adaptación de un tema de Gloria Trevi, “Todos me miran”, para una campaña publicitaria de una conocida marca de champú. ¿Será el aperitivo para la grabación de un nuevo CD?