Espectáculos
Viernes 5 de febrero de 2010
LA NACION/Página 3
TEATRO/DANZA Todos los domingos
El fuego del flamenco y la poesía de García Lorca Un elenco compacto, dirigido por Jorge Mazzini, le da brillo a la propuesta Muy bueno ((((
El elenco de Oxo Teatro
Cyrano, en manos de Chaffone La obra de Rostand, para toda la familia Todos los domingos de febrero, a las 19, en la Manzana de las Luces (Perú 272), el grupo teatral Oxo Teatro presenta Cyrano, una adaptación del clásico del dramaturgo francés Edmond Rostand, en versión libre de Claudio Chaffone y Carlos Bergaglio. Con dirección general del fundador de la compañía, Claudio Chaffone, este nuevo trabajo, dirigido a toda la familia, cuenta la historia del hombre de la nariz larga que se enamora perdidamente de la bella Roxana. Combina color, poesía, humor y teatro, y rescata el estilo y el espíritu de la commedia dell’arte. La propuesta se suma al repertorio de obras clásicas para todo público de Oxo Teatro, que incluye textos como Ricardo III, La tempestad, Peer Gynt, Los trabajos de Hércules y Robin Hood, entre otras. El elenco está integrado por Marina Munilla, Celeste Gentile, Gerardo Grillea, Santiago Lavia y Víctor Estigarribia. “Nuestra idea es montar obras de repertorio nacional e internacional con el fin de promover la cultura educativa y artística en el país”, indica Chaffone.
¡Flamenco! Espectáculo español con Jorgelina Amendolara, Claudio Arias, Cristina Masdueño, Aimará Bianquet, Juan Carlos Puppo, Dora Prince, Montsé Ruano, Basilio Cádiz, el ballet flamenco Palma y Tacón, y elenco. Música original, primera guitarra y dirección musical: Rodrigo González. Coreografía: Fabiana Pouso y Claudio Arias. Libro, diseño coreográfico integral y dirección general: Jorge Mazzini. En el Astral. Jueves y viernes, a las 21; sábados, a las 21 y 23 y domingos, a las 20. Duración: 105 minutos.
El flamenco y el nombre de Federico García Lorca encierran, sin duda, todo el mágico mundo de esa Andalucía que, al son de palmas y taconeo, transita siempre por lo más entrañable de la música, del canto y de la poesía de la tierra española. Este espectáculo, creado con indudable originalidad por Jorge Mazzini, recorre esas dos vertientes con toda la pasión que contiene el nerviosismo del alma andaluza en su más pura esencia musical y el recuerdo del poeta granadino que imprimió un sello personal a toda su obra literaria.
Desde el comienzo, ¡Flamenco! se impregna del alma lorquiana a través de un cuadro en el que los bailarines Jorgelina Amendolara, Claudio Arias, los cantaores Montsé Ruano y Basilio Cádiz y el cuerpo de baile rememoran ese casi fantasmal espíritu de Federico en un bello entramado de luces y de sombras. De inmediato, Cristina Masdueño, Juan Carlos Puppo, Aimara Bianquet y Basilio Cádiz recuerdan un fragmento del “Romance de la pena negra” para recrear, a continuación, una escena de La casa de Bernarda Alba, en la que se luce la actriz Dora Prince. Yerma, otra de las piezas fundamentales de García Lorca, es resumida a través de una puesta en la que la música y las palabras combinan toda la emoción de esa obra, y luego “Prendimiento y muerte de Antoñito el Camborio” halla su calidez en las voces, el canto y la música de Claudio Arias, Juan Carlos Puppo y el resto del elenco.
Intérpretes impecables No faltan tampoco en este espectáculo colorido y nostálgico
un fragmento del poema dedicado al torero Ignacio Sánchez Mejía ni varias escenas de Bodas de sangre imbricadas entre su texto y una música de enorme tensión dramática. Así, al son de palmas y zapateo, va desfilando por el escenario la vida y la obra de ese Federico que fue para España y para el mundo un símbolo de talento poético y de enorme necesidad de libertad. La idea del director Jorge Mazzini de recordar los poemas y las obras teatrales de García Lorca a través de los ritmos musicales de Andalucía hallaron en ¡Flamenco! un lugar tan poético como mágico. En él, un excelente cuerpo de bailarines y de cantantes, sumados a las impecables intervenciones de Juan Carlos Puppo y de Dora Prince, lograron así atrapar todo el sortilegio del poeta granadino. Por otra parte, la coreografía, las luces y el vestuario sumaron atracción a este bello recuerdo para quien, desde el teatro y de la música atrapó todo el ensueño, la fuerza y la pasión del alma de España.
Adolfo C. Martínez
Colorido, garbo y gracia Sorprendentes cuadros coreográficos montados por Claudio Arias y Fabiana Pouso
MARCELO GOMEZ
