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espectáculos
| Martes 26 de Marzo de 2013
El blues según Depeche Mode: entre el cielo y el infierno nuevo DiSco. Hoy se edita mundialmente Delta Machine, su álbum número 13 “Nunca sabemos si volveremos a hacer otro disco juntos –le dijo Gahan a la revista Billboard recientemente–. No hablamos de eso. Tenemos planeada una gran gira que se extenderá hasta mediados de 2014. Pienso sólo en eso por el momento. Quizá suene desalentador, pero quiero disfrutar de esta gira. Uno nunca sabe si habrá otra más.” Por las ambiguas palabras del cantante, sumadas a la personal y peculiar visión acerca del blues que derraman en Delta Machine, se podría decir que ahora más que nunca a Depeche Mode parece calzarle a medida aquella definición que asegura que “son los Rolling Stones de la música electrónica”.
Gahan al frente de Depeche Mode, anteayer, en un showcase realizado en Viena “Bienvenido a mi mundo. Caminá directo hacia la puerta. Dejá tus tranquilizantes en casa, no los vas a necesitar más. Todas las reinas del drama se han ido y el diablo fue el responsable. Retrocedió y huyó de esta ciudad, su plan maestro se retrasó. Y si te quedás un rato, voy a penetrar en tu alma. Voy a sangrar en tus sueños... ¿Querés perder el control?” Así arranca el nuevo álbum de Depeche Mode, Delta Machine, que hoy se edita en todo el mundo, con grandes expectativas a su alrededor. “El disco tiene una influencia muy fuerte del blues”, había anticipado Dave Gahan, y anteayer, en Viena (foto), la banda ofreció una pequeña y primera dosis de ese cruce de géneros que bus-
có durante la grabación de éste, su decimotercer álbum. De allí probablemente esas imágenes del diablo dando vueltas por el mundo de Depeche Mode en el tema que abre el disco, “Welcome To My World” (Bienvenido a mi mundo). Para espantar malos espíritus, pero también atraer al-
ronAid zAk/AP
guna que otra endiablada alma blusera. En la misma línea numérico-cabalística, Delta Machine está compuesto por 13 canciones (la versión deluxe incluye cuatro temas más y un libro de 28 páginas con fotografías de Anton Corbijn, un viejo amigo y colaborador del grupo), entre las que se encuentran “Heaven”, el primer simple difundido el mes pasado, “Angel” (con más de esas referencias tecno-religiosas a las que la banda tiene acostumbrados a sus fans: “El ángel del amor voló sobre mí y, Dios, me sentí tan limpio”, canta Gahan), “Secret to the End” y “My Little Universe”. El álbum cierra con un siempre conceptual –y a veces obvio– tema titulado “Goodbye”.
La Argentina, en 2014 El grupo que completan Martin Gore y Andrew Fletcher iniciará oficialmente la gira presentación de Delta Machine el 4 de mayo, en Niza, Francia, y recorrerá las grandes ciudades europeas hasta fines de julio. En agosto será el turno del tramo norteamericano del tour y su anunciado desembarco en América del Sur quedará entonces para 2014. “Tenemos previsto ir a América del Sur, no sé exactamente cuándo, posiblemente a principios del año que viene, quizás en la primavera europea”, aseguró Andrew Fletcher días atrás, en Berlín, Alemania, durante una conferencia de prensa. La banda volvería a Buenos Aires por tercera vez. Depeche Mode debutó en el país en 1994, con un concierto legendario en el estadio de Vélez Sarsfield, en medio de uno de sus momentos de mayor popularidad. La segunda vez fue hace apenas poco más de tres años, cuando formaron parte del cartel del Personal Fest de 2009, que se realizó en el club Ciudad de Buenos Aires, y en el marco de la gira presentación de lo que hasta hoy era su última producción, Sound Of The Universe.ß
Corgan participó de un ritual del pueblo totonaca
k. cArbAllo/AFP
“Me interesa aprender de culturas pasadas” billy corgan. El líder de The Smashing
Pumpkins mostró su lado místico en México CIUDAD DE MÉXICO (AP).– Billy Corgan hizo de su participación en Cumbre Tajín una experiencia mística. Además de ofrecer una exitosa presentación con su banda The Smashing Pumpkins, el músico participó en un ritual para adentrarse en la cosmovisión del pueblo totonaca, asentado en el estado de Veracruz, al este de México. Previo a su concierto la noche del sábado en el Parque Takilhsukut, ubicado en la ciudad de Papantla y donde desde el jueves se efectúa la 14a edición del festival multicultural, Corgan acudió con un grupo de ancianos para aprender un poco sobre la sabiduría del pueblo totonaca. “Comprendo que éste [Tajín] es un sitio espiritual. Pude visitar el sitio arqueológico y sé que ahí ocurrían cosas muy luminosas y otras muy locas como los sacrificios humanos. Según me comentó un guía, en el momento de esplendor de Tajín llegaron a vivir unas 25.000 personas’’, dijo Corgan, durante una conferencia de prensa previa al show. El astro rockero acudió al ritual, que consiste en una oración en lengua totonaca, acompañado por el guitarrista Jeffrey Schroeder y el baterista Mike Byrne. “Estoy aquí porque me interesa aprender de cultu-
Diego Schissi (izq.) junto a su ensamble
ras pasadas. Todo esto que vives, en viajes como éstos, son experiencias que luego se ven reflejadas en tu música’’, señaló el cantante, de 46 años. Corgan ha declarado en diversas ocasiones que siente una gran pasión por el arte y la cultura de este país, debido a que en su juventud, en su natal Chicago, pudo convivir muy de cerca con comunidades mexicanas. Al momento del concierto, Corgan y sus compañeros hicieron un recorrido por las canciones que lo convirtieron en un ícono del rock alternativo en la década de 1990, y presentó algunos de los temas que conforman Oceania, su último álbum, de 2012. La banda inició su actuación con “Quasar’’, a la que le siguieron “Cherub Rocks’’, “Bullet With Butterfly Wings’’, “The Celestials’’ y un cover del tema “Space Oddity’’, de David Bowie. Aunque al inicio del concierto The Smashing Pumpkins lidió con una pequeña falla en el audio, las más de 10.000 personas que se reunieron en la carpa, denominada “El nicho de la música’’, se entregaron por completo a la banda y corearon con ella sus canciones más representativas, entre las que destacaron: “X.Y.U.’’, “Disarm’’, “Tonight Tonight’’, “Oceania’’, “Pale Horse’’, “Ava Adore’’, “Zero’’, “1979’’ y “Today’’.ß
oliver kornblihtt/AFv
MúsicA populAr
Dos grupos, una orquesta Diego SchiSSi Quinteto y enSamble chancho a cuerDa. ★★★★ muy bueno. músicos del quinteto: Guillermo Rubino (violín), Santiago Segret (ban-
doneón), Ismael Grossman (guitarra), Juan Pablo Navarro (contrabajo), Diego Schissi (piano y composición). músicos del ensamble: Manuel Rodríguez Riva (clarinete y clarón), Lautaro Matute (guitarra y voz), Nicolás Rallis (guitarra, ronroco y voz), Joaquín Chibán (violín), Julián Galay (bajo), Nahuel Carfi (piano y voz) y Agustín Lumerman (percusión). sala: CAFF. función: viernes 22 de marzo
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a música los cría y ellos se juntan. Por eso no debe sorprender que el quinteto que lidera el pianista Diego Schissi y el Ensamble Chancho a Cuerda hayan compartido el escenario del CAFF, el último viernes. Los últimos discos de ambos grupos son registros en vivo realizados en Café Vinilo, y más allá de que el quinteto explore el universo tanguero y el ensamble genere música con elementos del folklore, ambos parecen movidos por similares inquietudes y se ponen en movimiento con las mismas actitudes. La primera es la falta de prejuicios y el deseo de no apaciguar las influencias musicales y los lenguajes que cada uno de sus integrantes manejan. La segunda es la ausencia de temeridad para lanzarse. Pueden caer mejor o peor parados, lo que nadie puede negar es que todos llevan paracaídas. Esto es: están muy bien formados musicalmente y como instrumentistas; además, manejan
con conocimiento los lenguajes que abordan. Con todo esto consiguen lo que se proponen (saltan seguros, caen bien parados). Propios y ajenos El Ensamble Chancho a Cuerda interpretó algunos títulos de su disco Subversiones, reseñado en estas páginas meses atrás, por un concierto que dieron el último año. En esta actuación en el CAFF volvieron a dar cuenta de la originalidad y el buen gusto al momento de tocar y cantar temas propios y ajenos (por ejemplo, joyas como “Pupila de águila”, de Violeta Parra, sobresaliente en la voz de Lautaro Matute y con un manejo dinámico extremadamente sólido). Además, adelantaron canciones e instrumentales bellísimos que formarán parte de su próximo CD y ofrecieron una ponencia sobre la vida de las hormigas que dará que hablar en el mundo de la ciencia (o, por lo menos, de la música).
Luego, Diego Schissi subió con su quinteto para poner un toque tanguero. Da la sensación de que a los músicos que tocan con él les gusta este proyecto (al menos eso ve quien esté sentado desde el lado del público). Será porque a pesar de que Schissi es un buen pianista está cada vez más dedicado a la composición sin que el teclado sea protagonista. De hecho, escribió para grabar en algún próximo disco dúos de bandoneón y contrabajo, o piezas con interludios a modo de cadencias para el lucimiento del violín que no pasarán inadvertidas. Los temas de Schissi, especialmente aquellos “tongos” de su álbum de tangos “improbables”, tuvieron su peso e influencia en este repertorio que preparó para el concierto compartido del CAFF. Sin embargo, de lo que se escuchó de su álbum más reciente, Tipas y tipos, y de lo que tiene para grabar en el próximo, sin duda quedaron subrayados de otra manera los trazos melódicos de su composición. El cierre fue con los dos grupos juntos, o para decirlo de otra manera, con una orquesta electroacústica de cámara, de doce integrantes, que dio cuenta de esa fina simbiosis y del acierto que fue haber provocado esta juntada.ß Mauro Apicella