El Auge de las Relaciones Cibernéticas. Tinder: Parejas 2.0 “Comer, Rezar, Amar”. “El Amor es una droga”. “Por favor, Háblame de Amor”. “El Amor en Tiempos Dietéticos”, no son solo libros y música, sino propuestas relucientes pero estancadas en la librería, ofreciendo recompensa para quién se anime a comprarlas y experimentar con ellas. La inocente anécdota de la película “Tienes un E-mail” de Tom Hanks y Meg Ryan parece haber quedado en el pasado como una simpatía ironía. Todas las manifestaciones en busca del “Amor” creen pedirlo a gritos. Es el “Amor” en sí el sentimiento más preciado, pero más devaluado por estas horas. La tecnología y Tinder, parecen tener la culpa. Con el Slogan: “Estás buscando pareja en los sitios equivocados”, los principales medios gráficos y revistas femeninas, en su sección de Tendencias y Noticias Web, impulsan las redes sociales como la mejor manera de conocer a alguien y encontrar el “Amor”, versión futuro. Según estadísticas en Argentina, los sitios para encontrar “la media naranja” se han expandido al nivel de millones de visitas diarias que permiten no sólo, no salir de casa, sino no querer despegarse de la computadora, para conocer y comunicarse con alguien. Todo un modelo 2.0 para crear relaciones y perfeccionarlas. Otra vez, la tecnología impulsa y crea en nuestra vida la dependencia de la comodidad en medio de la globalización. Quién encabeza la lista a nivel nacional, con casi 6.5 millones de usuarios es el sitio Badoo, según referencias del mismo portal. En segundo lugar, el sitio “Match.com”, aduce tener más de 60 millones de usuarios solo en América Latina, siendo nuestro país, uno de los principales que ranquean en ingresos diarios. Le sigue “Amigos.com.” con 324 mil usuarios en Argentina, y el sitio dominio del Diario La Nación, “Zona Citas. com.”, el cuál promete contactar a un determinado perfil elegido, que cumplimente todos los requerimientos que uno desee (amistad, relaciones formales, perfil socio-económico, rasgos, altura, entre otros). Satisfacción garantizada. Por estos días en varios segmentos de televisión informativos se viralizó la explosión de “Tinder”, una novedad para encontrar el alma gemela a través del teléfono. La aplicación, que puede descargarse fácilmente en el smartphone, promete mostrar en línea la foto de perfil del potencial elegido o elegida y la posibilidad de marcar on line tantos perfiles como uno guste, esperando coincidencia. Ofrece además, sus
datos, y sus últimas publicaciones en Facebook, para estar más tranquilos. Uno de los fundadores de la empresa, Sean Rad de 28 años, aseguró a la BBC que el tamaño de la red Tinder está creciendo un 15% cada semana. La cifra de 450 millones de perfiles aceptados o rechazados a través de la aplicación cada día resulta un número impresionante. Internet es una forma de comunicarse. Por estos días parece la principal. Todo tipo de artículos circulan dando diferentes posibilidades a las personas que quizás tienen una vida con mucho compromiso y poca diversión, y que solo pueden llegar a contactarse de esta manera en la soledad de sus dedos golpeteando el teclado. Títulos como: Relaciones Virtuales, ¿El fin de la soledad?, La tecnología acelera el Sexo y la Felicidad, ¿Como chatear para seducir?, son los tips más exitosos para manejarse en la Web. Según una investigación del Centro de Especialización en Estudios Psicológicos de la Infancia de la Ciudad de México (CEEPI), se afirma que antiguamente las relaciones de noviazgo se desarrollaban de manera epistolar. Después el teléfono jugó un papel fundamental. Sin embargo, ahora el amor casi no se escribe en las cartas ni se conecta por teléfono, siendo las redes sociales el medio elegido. A su vez, una encuesta realizada por la Asociación de Terapia Familiar y de Pareja de EE.UU. calculaba ya en el año 2006 que un 45% de los hombres y 35% de las mujeres de ese país, había mantenido al menos una vez, un vínculo afectivo únicamente por Internet sin conocerse físicamente. Mucho se habla del Síndrome del “Tecnoestrés”. Según la ya fallecida psicóloga Shirley Glass (autora del libro Not just friends) cambian las costumbres, los valores y varían las repercusiones psicológicas ante este hecho. Decía “En el amor on line el físico no es tan importante y enseguida se establece una comunicación profunda (…), lo que puede resultar frustrante si acaba disolviéndose sin haberse concretado. A pesar de este posible “avance” para muchos, las relaciones siguen presentando los mismos problemas. Y el éxito no está asegurado. Conocer “El Amor” en una cena, una disco, en el gimnasio, en el subte, o en parada de colectivos, parece poco probable. Mas aún, conocerlo “A la vuelta de la esquina”, como decía el dicho popular. Salvo que se encuentren con un locutorio, o un Ciber Café.