20
ULTIMA PAGINA
I
BARRIO CHINO
Domingo 5 de febrero de 2012
POR SILVANA MORENO
UN BAZAR DE LO QUE NO ABUNDA
Perfume genético Mejor que el henna PUNTA DEL ESTE (Especial).– El que quiera hacerse un tatuaje de henna en Uruguay tendrá que delinquir… o conformarse con uno de chicle, o uno de verdad. O, mejor que todo eso, pintarse y listo. “El henna se prohibió hace tres años porque provoca alergia, sobre todo en pieles finas como la de los chicos, que son justamente los que más se hacen estos tatuajes temporales”, cuenta el tatuador Nelson Fagundez. Y da más datos: “Por esta alergia, la piel se hincha y puede llegar a quedar así hasta dos meses con la forma del tatuaje, que se fue a los 15 días. Es un susto grande”. Fagundez y sus amigos de Delta Tatoo Studio (www.deltatatoostudio.com), en la galería de la Torre Gorlero, frente a La Pasiva, importa tintas estadounidenses y tatúa con pinceles. La desventaja es que se va mucho más rápido que el tatuaje de henna (por eso ofrece un retoque sin cargo), y la ventaja es que los colores quedan perfectos (es imposible, por ejemplo, lograr el blanco de Hello Kitty de otra forma, ni temporaria ni permanente). Se quedan en Uruguay hasta Semana Santa y después se van a tatuar y pintar a Palmas de Mallorca.
Para una emoción fuerte, nada como tragarse una cápsula del Swallowable Parfum, proyecto de la australiana residente en Amsterdam Lucy McRae, que une cosmética, farmacéutica, moda y tecnología. Si bien la cápsula lleva su propia esencia, el resultado final se olerá cuando las moléculas de fragancia sean excretadas con la transpiración hacia la superficie de la piel, como parte de un proceso natural del cuerpo, y emita en su conjunto una esencia genéticamente única. “Una vez absorbida, la cápsula hace que la piel se convierta en una plataforma, un atomizador, dejando mínimas gotas en la piel que emanan un olor único. La potencia de la esencia está determinada por la temperatura de cada individuo, el estrés, la cantidad de ejercicio hecho o la excitación sexual”, explican desde el estudio de McRae, y hablan de “una manera de expresar la individualidad”. McRae, bailarina clásica y arquitecta, estuvo trabajando cuatro años en un programa de investigación de Philips Design con vistas al futuro cercano, haciendo foco en el cuerpo como plataforma para la tecnología. De ahí que sus seguidores no se sorprendan con este proyecto, en conjunto con el biólogo sintético Sheref Mansy, que todavía está en proceso de investigación, pero, confiados, ya tienen campaña de comunicación. Se puede ver en swallowableparfum.com.
Dulce invasión surcoreana En 2008 era un misterio de colores. Como salidos de un animé, sólo los orientales más cancheros llevaban esos palitos helados de colores pastel por las calles del Barrio Chino porteño. Hacia poco habían llegado desde Corea del Sur también al barrio japonés de San Pablo y se habían expandido discretamente por los rincones orientales de Brasil, sumándose a una lista de países que incluye Australia, Canadá, Estados Unidos, Filipinas y Singapur. Ahora en Buenos Aires es una nueva tradición, y cada vez es más fácil encontrar heladeras de Melona en quioscos, rotiserías y supermercados chinos, japoneses y, sobre todo, coreanos (la avenida Carabobo, en Koreatown, podría llamarse avenida Melona). Se puede elegir entre mango, frutilla, banana y, obvio, melón, y su fórmula debe de tener algo que hace que se derritan más lentamente que cualquier helado local. Aunque nunca nunca será como en Corea del Sur: allá se llaman Merona (es que, al revés de lo que uno sospecharía, no usan la letra l). Hay más datos en www. melona.com.ar.
Video. Para ver la promoción del perfume digerible, www.lanacion.com.ar/diario-dehoy/espectaculos
FOTOS: S. MORENO
Ninguna novela Había una vez una vaca en Smithville Lake, Missouri, en la granja industrial Paradise Locker Meats. Aunque la vaca ya no está, ahí cuelga un cuadro de ella saliendo por una puerta. Les recuerda esta anécdota: “En el verano del 98 una vaca escapó del matadero. Recorrió kilómetros, lo cual, si la historia hubiese acabado allí, ya habría sido lo bastante notable como para justificar que se recuerde. Pero ésta no era una vaca cualquiera. Se las apañó para cruzar carreteras, saltar o rodear vallas, y esquivar a los granjeros que la buscaban. Y cuando llegó a la orilla del lago Smithville, no probó el agua ni se lo pensó dos veces ni miró hacia atrás. Intentó nadar para ponerse
a salvo, iniciando la segunda fase de su triatlón, adonde quiera que
fu fuera. Como mínimo, parecía saber de qué huía a nado. Mario sa Fa Fantasma, el propietario de Paradise Locker Meats, recibió la ra llamada telefónica de un amigo lla que vio cómo la vaca se metía en qu el lago. La huida terminó finalmente cuando Mario la capturó al m otro lado del lago. Bum, bum, cae ot el telón”. Lo cuenta el novelista estadounidense Jonathan Safran es Foer en su libro Comer animales, Fo que de novela no tiene nada. qu Safran Foer fue durante años un flexivegano (el que quisiera dejar de comer animales y productos derivados, pero no lo pr puede sostener del todo), hasta pu qu que tuvo un hijo. Ahí necesitó definiciones, se puso a investigar y se decidió. “Me encanta el
sushi, me encanta el pollo frito, me encanta un buen bistec. Pero mi amor tiene un límite”, escribe. “Desde que descubrí la realidad de las granjas industriales, dejar de comer carne no ha sido una decisión difícil de tomar”, agrega. Así, Comer animales, editado por Seix Barral en papel ecológico, es un libro ideal para reforzar votos vegetarianos y veganos, y justo para los que no terminan de decidirse entre comer carne o no. Son 430 páginas lúcidas, sensibles y poderosas de planteos filosóficos, de derecho animal, de informes sanitarios y ecológicos, y de relato objetivo de la vida y la muerte en las granjas industriales. Después de leerlo, cambio de vida garantizado.
Gaturro Por Nik
Humor Petiso Por Diego Parés
Expresión de deseo Así como existen las listas de regalos para casamientos y nacimientos, por ejemplo, bien podrían existir las de cumpleaños. Un intento astuto por reparar el fiasco de recibir regalos sorpresa es Wishbuuk, aplicación de Facebook que permite ir cargando los deseos materiales. Se hace clic en la imagen y clic en un botón que habrá que instalar, y todo el mundo queda advertido. Los negocios también pueden adherirse. Se encuentra fácil en Facebook y si no en www.wishbuuk.com
Batu Por Tute
Jim, Jam y el otro Por Max Aguirre
Macanudo Por Liniers
La foto que habla Por Nik