Drogas: pocos casos van a rehabilitación

17 jun. 2010 - “deje de ser tabú” y consideró que cada cartera de salud del país “debe- ría firmar un protocolo que priorice la desintoxicación y la atención de.
202KB Größe 7 Downloads 81 vistas
INFORMACION GENERAL

Jueves 17 de junio de 2010

I

15

CONSUMO DE ESTUPEFACIENTES s SE DESCARTA LA ATENCION PROFESIONAL EN EL 99% DE LAS CAUSAS JUDICIALES

Drogas: pocos casos van a rehabilitación En tres años, los tribunales federales de la Capital derivaron a tratamiento médico a involucrados en 115 expedientes de un total de 8752 DANIEL GALLO LA NACION Apenas el 1,3 por ciento de las causas por tenencia de drogas termina en una medida curativa para los involucrados. En los juzgados, los casos se cierran casi al mismo tiempo en que comienzan a ser investigados. Esto sucedía incluso antes de que la Corte Suprema de Justicia dictaminara la inconstitucionalidad de la sanción para quien tuviera estupefacientes para consumo personal. En 2009, sólo en cuatro causas se resolvió la rehabilitación médica o educativa del infractor de la ley de drogas. Así lo determina la primera investigación sobre casos de tenencia de estupefacientes, realizada en conjunto por la Sedronar y el observatorio de drogas de la ciudad de Buenos Aires. El informe analizó los expedientes de diez de los 12 juzgados federales de la Capital. Sobre 8752 causas ingresadas en los tribunales entre 2007 y 2009 fueron 115 las que tuvieron una sentencia que derivó a los consumidores a realizar tratamientos de recuperación. “Queda claro que es baja la aplicación de la ley 27.737”, explicó Beatriz Scorza, que encabezó el equipo de trabajo de la Sedronar. Los investigadores de la secretaría antidrogas y sus colegas de la ciudad consiguieron la colaboración de los jueces federales, con quienes se entrevistaron para conocer sus puntos de vista. Entre los magistrados está consolidada la creencia, según describe el informe oficial, de que “es exagerado abrir un proceso por un cigarrillo de marihuana” y que “el consumo se termina en la salida de la adolescencia”. Los casos tratados por los juzgados federales se refieren a mayores de edad. De ellos, el 60% corresponde a la franja de entre 18 y 29 años. Según Roberto Canay, director del observatorio de drogas del gobierno porteño, los tribunales parten de la idea, equivocada a su entender, de individualizar el problema. “La mirada de los jueces se apoya en referencias subjetivas, en experiencias personales o de su entorno cercano para tratar estas cuestiones. Se carece de un enfoque sociosanitario, del alcance social de algunas medidas

“Se corta el camino de la asistencia”

En números

8752

causas por ley de drogas Cerca del 99 por ciento de los expedientes por infracción a la ley 27.737 ya eran archivados antes del fallo de la Corte Suprema en el caso Arriola, en agosto del año pasado.

115

causas con medidas curativas Un porcentaje mínimo de los casos que involucran la tenencia de drogas terminaron en resoluciones que posibilitaron acciones de rehabilitación médica de los consumidores. que van más allá del acto individual que se analiza en una causa.”

Tendencia en baja En agosto de 2009, la Corte Suprema dictaminó que no se podía penar la tenencia de drogas para consumo personal. El fallo acordado por los integrantes del máximo tribunal en el caso Arriola apuntó a defender la autonomía personal y el derecho a la intimidad. También estableció circunstancias en las que la tenen-

ARCHIVO

Las plantas de marihuana y las bajas cantidades de droga se consideran posesión para consumo personal cia podía ser castigada, como en situaciones de consumo en la vía pública. El análisis de lo que sucede en los juzgados federales indicó que, en la práctica, la posesión de estupefacientes hacía tiempo que no era penada. Fueron 87 casos los derivados a tratamiento médico en 2007 y 24 en 2008, antes de bajar a cuatro el año último. Las 321 personas involucradas en esas 115 causas judiciales aceptaron voluntariamente iniciar una

“Una gran deuda social y legislativa” La jefa del Comité Asesor de Narcotráfico del Ministerio del Interior, Mónica Cuñarro, afirmó ayer que existe “una gran deuda social y legislativa” en materia de control de las adicciones, instó a que el tema “deje de ser tabú” y consideró que cada cartera de salud del país “debería firmar un protocolo que priorice la desintoxicación y la atención de urgencia”. Y agregó: “Debe exigirse que cada cartera de salud firme un protocolo que priorice la desintoxicación, la atención de la urgencia y la internación hasta 30 días, un control en las obras sociales y las prepagas que por ley están obligadas”, según informó la agencia Télam.

LA EXTRADICION DE CAICEDO VELANDIA A EE.UU.

EN EL PUERTO

Millonario secuestro de cocaína

AP

Policías de elite trasladaron ayer al detenido a los tribunales

Declaró el líder narco colombiano Lo notificaron del cargo de tráfico de drogas El colombiano Luis Agustín Caicedo Velandia, imputado como el máximo líder narco de Colombia y detenido en Palermo el 12 de abril pasado, dijo ayer ante la Justicia que él no es esa persona sino un ciudadano guatemalteco. Caicedo Velandia, rodeado de una fuerte custodia, fue llevado ayer a los tribunales y ante el juez federal Julián Ercolini y el fiscal federal Guillermo Marijuan, quienes le leyeron más cargos en su contra en el trámite de extradición por parte de los Estados Unidos. En esa ocasión, según confiaron fuentes judiciales a LA NACION, fue notificado no sólo del cargo de tráfico de drogas, sino también de asociación ilícita. “Las imputaciones son varias, tiene un primer pedido de extradición del estado norteamericano de Florida por narcotráfico y lo acaban de notificar de otro por lavado de dinero proveniente de la ciudad de Nueva York”, dijo a la prensa Horacio Ruiz, abogado del acusado. El abogado sostuvo que su cliente, buscado por la DEA (agencia antidrogas de los Estados Unidos) y la CIA, “niega ser Caicedo Velandia y sostiene ser un ciudadano guatemalteco de apellido Martínez Castañeda”.

Según recordaron los investigadores, el ahora detenido bajó el 3 de diciembre pasado del vuelo 1249 de Aerolíneas Argentinas, procedente de Brasil. En Migraciones presentó un pasaporte de Guatemala a nombre de Carlos José Martínez Castañeda y dijo que se alojaría en un hotel de la cadena Ibis de la ciudad de Buenos Aires. Horas después de su captura, se agregó, la Policía Federal Argentina, a través de Interpol, corroboró que las huellas dactilares del detenido correspondían al citado líder narco colombiano. El abogado Ruiz agregó: “La determinación de su identidad aún se está tramitando, así que va a llevar un tiempo más establecer la inocencia de él en este caso”. Caicedo Velandia, de 43 años, también apodado como Don Lucho, está acusado, junto con otros de sus lugartenientes, de montar una organización para el lavado de dinero que, entre 2005 y 2009, “limpió” 1500 millones de dólares. Luego de retirarse de los tribunales federales, Caicedo Velandia, siempre custodiado por varios policías de elite, regresó a un penal de máxima seguridad de la ciudad de Ezeiza, a la espera de ser extraditado en los próximos días a los Estados Unidos.

Quisieron disimular un embarque de manzanas premiun que iba a ser exportado hacia un país europeo. Pero un control del personal de la División Drogas Peligrosas de la Aduana descubrió que, en realidad, se trataba de un intento de un millonario contrabando de clorhidrato de cocaína en estado puro. Originalmente se había indicado que era más de una tonelada, aunque versiones posteriores señalaron que el embarque llegaría a unos 1600 kilogramos. El hallazgo ocurrió ayer, en horas de la tarde, en un depósito fiscal situado en la Terminal N° 4 del puerto de Buenos Aires, según informaron fuentes del caso. Dicho operativo estuvo a cargo de la justicia en lo Penal Económico, con la colaboración de personal de la Aduana y de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Voceros consultados por LA NACION dijeron anoche que el citado contenedor con las manzanas y el voluminoso embarque de cocaína había sido cargado en la ciudad de Villa Regina, en la provincia de Río Negro. Hasta la medianoche no se había informado sobre detenciones. Se agregó que los investigadores buscaban dar con los responsables de la red de narcotraficantes. Tampoco se descartaban que se realizaran más allanamientos en las próximas horas. Este embarque sería el más importante secuestrado en la ciudad de Buenos Aires desde el 13 de julio de 1988, cuando se descubrieron 587 kilogramos de cocaína que iban a Europa y que estaban ocultos en cajas de langostinos congelados en depósitos de esta capital y Avellaneda, procedimiento que fue bautizado como Operación Langostino. Cabe recordar que el secuestro más voluminoso ocurrido en el país fue el 30 de abril de 1997 en la llamada Operación Strawberry, en la que la policía bonaerense y personal de la entonces SIDE descubrieron 2170 kilogramos de cocaína en un galpón de la ciudad bonaerense de General Pacheco. La droga estaba camuflada en barriles de pulpa de frutillas, que iban a ser llevados al puerto de Buenos Aires, para luego ser embarcados con destino final a la ciudad alemana de Hamburgo.

rehabilitación a cambio de la suspensión del proceso penal, tal como lo establece la ley 27.737. ¿Por qué unas causas llegan a esa instancia y la mayoría es descartada tras las primeras fojas del expediente? Ni en el análisis de los casos ni en las entrevistas con los jueces pudieron encontrarse los motivos para tan diferentes finales. Es que cada caso llevado a tratamiento por orden judicial tuvo distintas características, sin un patrón común de conducta. El 66,2 por ciento tuvo que ver con tenencia de marihuana, mientras que el 25,6 por ciento fue por consumidores de cocaína; salvo un único caso por uso de paco, el resto fueron causas por posesión de drogas sintéticas. En el fallo Arriola, la Corte despenalizó la tenencia para consumo personal de hasta 1,1 gramos de marihuana. El 74,3 por ciento de los casos con sentencia de medidas curativas o educativas resueltos

por los tribunales de la Capital fue por posesión de hasta 50 gramos de marihuana. Incluso hubo casos con más de 300 gramos de marihuana encontrados en poder de la persona enviada a terapia de recuperación, situación que benefició también a infractores con hasta 50 pastillas de drogas sintéticas; el 90 por ciento tenía más de 11 pastillas al ser arrestado. El 24% de las causas resueltas de consumidores de cocaína se abrieron por tenencia de entre 10 y 50 gramos. Cada dosis es inferior al gramo. El perfil del consumidor llevado a tratamiento por orden judicial establece que en un 90% se trata de varones, con estabilidad laboral en un 60 por ciento. Más del 80 por ciento fue arrestado en la vía pública por tenencia de drogas. Sólo el 23 por ciento tenía antecedentes penales. En promedio, cada juzgado en la Capital decide cuatro medidas curativas al año.

Para el titular de la Sedronar, José Granero, la investigación sobre el estado de las causas judiciales establece que “con la despenalización de hecho del consumo de drogas se corta el camino de la asistencia”. “También se desmitifica eso que se penaliza a perejiles, porque antes del fallo en el caso Arriolo era muy baja la cantidad de causas que terminaban derivadas en tratamientos”, agregó tras analizar el trabajo conjunto del Observatorio de Drogas de la Sedronar y su similar porteño, bajo un acuerdo alcanzado en el Consejo Federal de Drogas. “Uno de los temas que llama la atención es que es muy baja la aparición de causas de tenencia de pasta base resueltas con en medidas preventivas. Esto se debe a que el consumo del paco no llega a los juzgados, cuando aparece un caso tiene que ver con otro delito, como un consumidor detenido cuando comete un robo; la tenencia de paco no está judicializada y, en consecuencia, se pierde la oportunidad de ayudar a una persona”, dijo. “El 82 por ciento de los tratamientos se realizó en centros de asistencia pública”, dijo. “¿La ley criminaliza o da una posibilidad de cura?, se preguntó Granero. Para él, la derivación judicial a tratamiento de un consumidor de drogas habilita una serie de instrumentos que sirven para que el Estado tenga una asistencia directa y efectiva de las personas vinculadas con estas adicciones ilegales. Su opinión personal es que la tolerancia judicial “disminuye la percepción del riesgo” y potencia las posibilidades de un joven de acercarse al consumo de estupefacientes. Esa posición es sustentada por sondeos realizados por la Sedronar en los que se visualiza una tendencia al crecimiento del consumo de drogas.