Vuelve a tu primer amor (Apocalipsis 2:1-7) Por: Luis Arturo García Navarro

INTRODUCCIÓN ¿A cuantos de los que estamos aquí les da gusto recibir una carta? Aunque ahorita hablar de cartas parezca algo que ya pasó de moda, creo que es una gran satisfacción cuando recibes una carta de alguien muy querido. Es una gran expectación. ¿Te imaginas que Dios te mande una carta? ¿Qué emocionante sería?, no. Pues en este día quiero decirte que Dios nos ha mandado no solo una, sino siete cartas, dirigidas a la iglesia en general. Y precisamente hoy vamos a considerar la primera de estas cartas. Este mensaje se encuentra en el libro de Apocalipsis 2: 1-29. Dios escribió siete cartas dirigidas a siete iglesias. Estas iglesias fueron históricas, ubicadas en la provincia de Asia menor. Aunque había allí más iglesias, estas siete iglesias eran representativas de la iglesia en general. LA CIUDAD DE EFESO Esta primera carta está dirigida a la iglesia de Éfeso. Este nombre significa “deseado”. Era la principal ciudad de Asia. Allí se encontraba el templo de Diana (o Artemisa). Fue una de las siete maravillas del mundo. Pablo fundó esta iglesia en su tercer viaje misionero. Allí permaneció 2.5 años enseñando la Palabra (Hch. 19). Pablo dejó encargado a Timoteo en la iglesia de Efeso. Era también un centro importante de culto al emperador romano.

I. EL ELOGIO (2:1, 3, 6) Creo que a todos nos gusta que nos elogien, que nos digan las cosas buenas de nosotros, nuestras cualidades, nuestras virtudes, cuando hacemos un buen trabajo. A los trabajadores les da gusto cuando su jefe, los elogia por sus trabajos. También los estudiantes, cuando presentan un buen trabajo como tarea para su maestro, y su profesor lo califica, le pone un número 100, pero no solo eso, añade la frase “muy bien, sigue así” ¿Cómo nos sentimos cuando nos elogian? Dios comienza cada una de las siete cartas diciendo las cosas buenas de su trabajo. El Señor comienza diciendo. “yo conozco”. El Señor conoce a su iglesia. El Señor nos conoce a cada uno personalmente. Él no está desconectado de las cosas que pasan a su iglesia. Conoce sus necesidades. Dios está muy interesado en la iglesia. La puso para dar a conocer su reino a todo el mundo. ¿Qué era lo que tenía bueno esta iglesia? el v. 2 dice: … tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. El Señor los elogia por su duro trabajo. Era una iglesia que estaba muy activa. Usaba sus dones. Cumplía sus ministerios, estaba evangelizando a las personas. También tenía persistencia. Los miembros estaban dispuestos a soportar las pruebas. Ellos estaban pasando persecución, pero la soportaban. Otra virtud era que rechazaban las falsas doctrinas. Tenían buena doctrina. En ese tiempo, algunos predicadores itinerantes que se hacían llamar profetas, practicaban la idolatría y la inmoralidad. Se les llamaba “nicolaítas” (Hch. 20.29). Hermanos, el Señor conoce nuestra iglesia. Sabe nuestro trabajo. Sabe los esfuerzos que estamos haciendo como iglesia. Sabe que tenemos una buena enseñanza. Sabe que queremos cumplir su voluntad y que no aceptamos falsas doctrinas. Pero también hace una crítica:

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Vuelve a tu primer amor (Apocalipsis 2:1-7) Por: Luis Arturo García Navarro

II.

LA CRÍTICA (2:4)

A pesar de todas las cosas buenas que tenía esta iglesia, el Señor tiene algo en contra de ella - v. 4: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor” Esto puede referirse a dos cosas: (1) El amor de los hermanos unos por otros (2) El amor a Cristo. ¿Cuántas veces como iglesia, nos envolvemos en actividades, programas, retiros, reuniones, pero perdemos el amor por los hermanos o por Cristo? Las actividades de la iglesia son buenas. Pero a veces nos metemos tanto en actividades que llegamos a descuidar nuestra relación con Cristo. Y no solo las actividades de la iglesia nos pueden hacer perder esta relación. También puede ser nuestro trabajo, nuestra escuela, nuestras labores en la casa. En la iglesia, debemos trabajar duro, tener una buena doctrina, discernimiento espiritual, pero sobre todo amor: Por Cristo y por los hermanos. No podemos amar a Cristo sin amar a nuestros hermanos en la fe. 1 Co 13 nos habla de la importancia del amor. ¿Cómo esta mi relación con Cristo? ¿Estoy amando realmente a mis hermanos? ¿Cuándo fue la última vez que me interesé en la necesidad de mi hermano? La falta de amor es el problema, pero el Señor nos hace una recomendación: III. LA RECOMENDACIÓN (2:5) ¿Cómo podemos recuperar el amor por Cristo y por los hermanos? El v. comienza diciendo: “recuerda”. Es un imperativo. El Señor nos ordena recordar constantemente el pasado y ver los años de oro de la iglesia. Recuerda iglesia bautista, los pastores que has tenido, que amaban la obra. Recuerda cuando la iglesia tenía mucho amor, y crecía, había unidad. Recuerda los mejores años que has tenido. Recuerda cuando comenzaste en la vida cristiana y querías aprender más y más y más de tu Señor. ¿Cuántas bendiciones Dios no ha dado a esta iglesia a través de los años? La iglesia de Éfeso también tuvo tiempos de gran bendición. Por allí pasaron predicadores como Apolos, Timoteo, Aquila, Priscila y el mismo apóstol Pablo. Iglesia: Dios nos dice hoy: “Recuerda”. Pero no debemos quedarnos solo recordando el pasado. Hay algo que debemos hacer en nuestro presente: “arrepiéntete”. Es otro imperativo. Los efesios debían reflexionar sobre sus obras pasadas y ver su situación presente. Debían responder con humildad y arrepentirse humildemente. Tomar una decisión de una vez por todas. Arrepentirse quiere decir “cambiar de mente”, “dar media vuelta”, es un cambio total. Allí esta la orden también para nosotros. ¿Lo haremos? El Señor nos da también una advertencia: “pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”. Es una advertencia muy fuerte. Si el candelero significa la iglesia (1:20), entonces la acción de quitar el candelero, significa que la iglesia deja de existir, deja de ser. Cuando una iglesia pierde su amor por Cristo y por los hermanos, deja de ser una iglesia.

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Vuelve a tu primer amor (Apocalipsis 2:1-7) Por: Luis Arturo García Navarro

IV. BENDICIÓN (2:7) Comienza con un llamado a oír. Los que están sensibles espiritualmente oirán la voz del Espíritu Santo. Es un mensaje actual (a las iglesias). El Señor Jesús promete una gran bendición a los vencedores. Ahora, ¿quiénes son los vencedores? Los que responden con arrepentimiento al llamado del v. 5 (arrepiéntete). La Biblia nos habla de los vencedores: 1 Juan 5:4; 1 Juan 2:14; Juan 16:33; 1 Co 15:44; Ro 8:37 Los vencedores son los verdaderos creyentes. La bendición para el vencedor es: le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. Es una referencia a Gn 2:9 y 3:22. El pecado impidió el acceso libre al árbol de la vida. Ahora el creyente tendrá acceso a este árbol por la muerte de Cristo. El término “árbol” que se usa aquí es el mismo que se usa para designar la cruz de Cristo. Es por la muerte en Jesús que el creyente puede tener la vida eterna. Es una promesa de que el creyente estará eternamente con Cristo. Estará en el paraíso de Dios. El paraíso en el A. T. designaba un lugar de reposo para el bienestar de los monarcas de la antigüedad. Es el lugar donde estaremos con Cristo. CONCLUSIÓN El llamado al arrepentimiento sigue vigente hoy también para nosotros. Debemos ver hacia el pasado, pero también tomar una decisión en el presente. ¿Queremos escuchar lo que el Espíritu dice y obedecerle? La decisión es nuestra….

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