Una epidemia de nostalgia embarga a los británicos

protagonizada por Twiggy, la modelo que hizo famosa a la minifalda. Muchas empresas simplemente han buscado en sus archivos para rescatar publicidades ...
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EXTERIOR

I

Y SIGUE EL ESCANDALO EN ITALIA

Comprometen a Berlusconi más grabaciones

Domingo 21 de junio de 2009

GRAN BRETAÑA Y TRAS LAS ELECCIONES

Y GESTO A EE.UU.

Rusia ofrece recortar su arsenal nuclear Pide que se desafecte el escudo misilístico

Fueron hechas a escondidas por una mujer que admitió haber participado de las fiestas ELISABETTA PIQUE CORRESPONSAL EN ITALIA ROMA.– “Esperame en la cama grande”, le dice con voz inconfundible Silvio Berlusconi, de 72 años, a Patrizia D’Addario, de 42, y luego explica que se ausentará para ducharse y ponerse una salida de baño. “Sí, en la cama grande”, responde la mujer. El 4 de noviembre pasado, la noche en la que, para muchos, cambió el mundo con la elección de Barack Obama en los Estados Unidos, en el Palazzo Grazioli, la residencia romana del Cavaliere, habría habido sexo a cambio de dinero. Así se desprende de la reconstrucción realizada ayer por el diario La Repubblica de las cintas de audio grabadas a escondidas por D’Addario, la rubia que hace unos días reveló al Corriere della Sera que recibió dinero para participar de dos fiestas en el Palazzo Grazioli. Sus declaraciones pusieron al premier italiano en el centro de un escándalo de consecuencias impre-

SILVIO BERLUSCONI

PRIMER MINISTRO ITALIANO

PATRIZIA D’ADDARIO ASISTENTE A LAS FIESTAS DEL PREMIER

decibles, una vez más. Otras cuatro mujeres prestaron testimonio ante la fiscalía de Bari de haber sido pagadas para asistir a los festines del Cavaliere, que sigue asegurando que se trata solamente de “basura” fabricada para perjudicarlo. Oriunda de Bari, al sur del país, esta rubia de buena presencia y candidata en las últimas elecciones comunales por el partido de Berlusconi, contó que la primera vez que estuvo en el Palazzo Grazioli, a mediados de octubre pasado, se topó con un harén de chicas jóvenes que comían pizza con champagne. Esa vez, el empresario que la contrató, Gianpaolo Tarantini, no le pagó los 2000 euros que le había prometido, sino tan sólo 1000, porque no se había quedado a dormir. La segunda vez, que tuvo lugar la memorable noche del 4 de noviembre, sí pasó la noche en la residencia. Según una grabación realizada por ella, se reconoce perfectamente la voz del hombre más rico de Italia, que le ordena que lo espere en la cama grande. En la misma grabación, más tarde, se oye a personas del staff del Cavaliere que interrumpen el festín para avisarle que Obama ganó las elecciones. Y para recordarle que tiene agendado participar en un

evento organizado por la Fundación Italia-USA, relacionado con los comicios, al que finalmente nunca fue. Al día siguiente, D’Addario contó que recibió una llamada en su celular. Era el premier, que quería saber cómo estaba. “Un poco afónica”, contestó ella. “Qué raro, porque anoche no oí gritos”, retrucó Berlusconi. Más tarde, en otra llamada, D’Addario se queja ante Gianpaolo –ahora indagado por incitación a la prostitución por la fiscalía de Bari–, porque sólo recibió un pendiente con forma de tortuga, y no los 2000 euros acordados. La grabación, guardada bajo llave en la fiscalía de Bari junto a un video en el cual, en una lujosa habitación, se ve enmarcada una foto de Veronica Lario –la esposa de Berlusconi, que pidió el divorcio–, coincide con el testimonio brindado ante el fiscal de Bari, Giuseppe Scelsi, por Barbara Montereale, una amiga íntima de D’Addario, de 23 años, que estuvo con ella en el Palazzo Grazioli, el 4 de noviembre. “Al día siguiente ella [D’Addario] me contó que tuvo una relación sexual con el presidente [del consejo de ministros] y me dijo que no había sido pagada, aunque en verdad no le interesaba tanto la plata, sino que él la ayudara con una cuestión sobre la construcción de una residence”, contó Montereale. “El acuerdo era que yo, Gianpaolo y otra chica dejáramos sola a Patrizia con el presidente, y así lo hicimos. Todos sabían que ella era una prostituta de lujo”, agregó Montereale en una entrevista con La Repubblica, en la que aclaró que ella trabaja como “chica de imagen”, algo que también se paga. Tanto es así que Montereale contó que en enero estuvo en Villa Certosa, la lujosa mansión sarda del premier, donde siempre había “muchas ragazze” jóvenes que cantaban y bailaban. “Yo lo llamaba Silvio. Todas las demás lo llamaban papi”, reveló, quizás explicando por qué Noemi Letizia, la joven de Nápoles a cuyo cumpleaños de 18 asistió Berlusconi a fines de abril, también usaba ese apelativo para llamar al premier. Montereale, madre de una beba de un año y medio, aseguró que durante su estada en Villa Certosa jamás tuvo sexo con Berlusconi y dijo que el Cavaliere con ella fue “muy dulce, como un padre”. Luego de contarle que había perdido a sus padres, que su hijita estaba enferma y que tenía problemas para llegar a fin de mes, Montereale recibió del premier “una cifra muy generosa, al contado”, al margen del sobre prometido por Tarantini por participar de la fiesta.

Como “ladrones” Ayer, más allá de todos estos detalles, trascendió que Berlusconi está pensando en vender Villa Certosa, su paraíso de vacaciones de verano, en donde fue “violada mi privacidad”, de acuerdo con lo dicho por el premier. Este rumor se difundió días después de la aparición de varias fotos realizadas por el fotógrafo Antonello Zappadu, publicadas por El País. “Es como si hubieran entrado ladrones”, habría declarado el Cavaliere.

EFE

Gordon Brown: “Podría irme mañana” LONDRES.– El primer ministro británico, Gordon Brown, admitió ayer que el escándalo por los gastos parlamentarios, la oleada de renuncias en su gobierno y la derrota laborista en los comicios europeos y loca-

les fueron los peores momentos de su vida política y agregó que lo hicieron considerar dimitir de su cargo. “No me interesa lo que conlleva estar en el poder. Para ser honesto, podría irme mañana”, dijo.

YLA CRISIS GLOBAL

Una epidemia de nostalgia embarga a los británicos En plena recesión, las empresas apuntan al pasado para vender GRACIELA IGLESIAS PARA LA NACION LONDRES.– Los británicos siempre han sido tradicionalistas, pero, en los últimos meses, basta con prender la televisión o mirar carteles callejeros para ser transportados de inmediato a una realidad donde el pasado elimina todo vestigio del presente. Esta verdadera epidemia de nostalgia parece haber sido cuidadosamente preparada en los laboratorios de creatividad de las agencias de publicidad, luego de que sus expertos llegaran a la conclusión de que, en medio de la incertidumbre por la recesión, “el futuro ya no vende”. Parece que la gente prefiere comprar productos que les hagan recordar la seguridad de la infancia, tanto los buenos como los malos momentos, y pone su confianza sólo en compañías con muchos años de gestión. Es así como la mayoría de los bancos –blanco de la ira pública tras la debacle de crisis financiera– hacen ahora relucir en las fachadas de sus edificios y, en sus publicidades, que fueron “fundados en 1780” o que están en Gran Bretaña “desde 1890”. Firmas de ropa y de decoración evocan las modas de los últimos 40 años, apuntando así tanto a la memoria de los que ahora tendrían que tener un buen poder adquisitivo, como a los futuros consumidores –los adolescentes– aprovechando los atractivos de un período en el cual la juventud se convirtió en el paradigma a seguir por el resto de la sociedad. Sus esfuerzos se ven reforzados por el exitoso regreso al cine de series culto de la época, como Viaje a las estrellas, que esta vez le crea incluso un pasado al futuro al ofrecer una versión de los orígenes de la trama.

El fenómeno también es alimentado por películas que glorifican los años 60 como Radio Encubierta, la última obra de Richard Curtis, conocido por Notting Hill y Cuatro bodas y un funeral, así como por Vida en Marte, una serie policial de TV que, en una suerte de túnel del tiempo, lleva al protagonista a la dura época de los “punks” y de los ataques del IRA de hace treinta años. Sin embargo, no hay que creer que todo es cuestión de describir “tiempos mejores”. La nostalgia también vende cuando genera esperanzas rememorando momentos malos que fueron superados. La firma eléctrica EDF, por ejemplo, lanzó una campaña titulada “No es fácil ser verde”, en la que recuerda “las lecciones aprendidas” durante la crisis energética que paralizó a Gran Bretaña en los ‘70. Fabricantes de pan y de otros alimentos, en tanto, datan sus recetas en la época de los tatarabuelos, evocando la aparente estabilidad de un mundo victoriano sin conservantes artificiales y sin la urgencia de la vida moderna.

De archivo “La nostalgia siempre juega un papel importante en tiempos difíciles porque es entonces cuando los valores básicos tradicionales recuperan su importancia”, sostiene Steve Sharp, director de marketing de la tienda Marks & Spencer, que festeja sus 125 años con una campaña de publicidad protagonizada por Twiggy, la modelo que hizo famosa a la minifalda. Muchas empresas simplemente han buscado en sus archivos para rescatar publicidades que fueron efectivas en el pasado. La panadera Hovis aumentó en un 22%sus ventas gracias a la reinterpretación

de un aviso dirigido en 1973 por Ridley Scott. Firmas extranjeras, como las norteamericanas Pepsi, Coca-Cola y McDonald’s, siguen el mismo camino. Los distribuidores de Diet Coke, por ejemplo, sacaron a relucir el slogan de su lanzamiento, en 1982, Just for the Taste of It (Sólo por su sabor). No falta el cínico que interpreta el fenómeno como el resultado de ahorros presupuestarios de las empresas que las inducen a “reciclar” más que a invertir en nuevas campañas. Sin negarlo, Frank Cooper, director de marketing de Pepsi, asegura que “no es cuestión de mejorar aquello que ya es bueno”, especialmente cuando lo que se busca es generar añoranza. “Los ‘60 y los ‘70 no fueron fáciles, pero simplemente parecen más fáciles cuando los recordamos”, señaló. Simon Silvester, creativo de la firma de publicidad Young & Rubicam, asegura que su industria no hace más que reflejar las actitudes del público. “En tiempos de prosperidad, la gente se esfuerza por exhibir su riqueza. Pero cuando las cosas son duras, como ahora, prefieren ocultar su consumismo. Una forma de hacerlo es alegando razones históricas o de familiaridad para escoger un producto”. De lo que no caben dudas es que la estrategia da buenos resultados. Con una campaña que subraya sus 140 años de presencia en el mercado británico, la cadena de supermercados Sainsbury, lejos de sufrir la crisis, ha registrado ganancias récord de un 11%. Su director, Gwyn Burr, lo atribuye a que muchos de sus competidores no han estado aquí tanto tiempo afincados. “Nosotros, en cambio –destacó–, hemos visto a nuestros clientes en las buenas y en las malas.”

AMSTERDAM.– En un gesto conciliador para con Estados Unidos, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, dijo ayer que su país está listo para recortar severamente su arsenal nuclear si Washington accede a desafectar el escudo de misiles que quiere instalar en Europa del Este. “Estamos listos para reducir varias veces el número de vehículos de transporte nuclear comprometidos en el pacto [de reducción de armamento nuclear] Start-1”, dijo, en una conferencia de prensa en Amsterdam, durante una visita oficial a Holanda. La oferta rusa implica ir más allá de las metas establecidas en el convenio que obliga a Washington y a Moscú a reducir su arsenal nuclear a 6000 ojivas y a 1600 vehículos de transporte estratégico (misiles balísticos intercontinentales y bombarderos). Incluso, según Medvedev, Rusia está dispuesta a superar la cifra fijada en un acuerdo interino de 2002. Ese año, ambos países acordaron reducir su arsenal hasta un máximo de 2200 cabezas nucleares para 2012. La declaración de Medvedev supone un cambio en la política rusa hacia la Casa Blanca, caracterizada por la hostilidad en tiempos de George W. Bush, cuando las relaciones bilaterales llegaron a su punto más bajo desde la Guerra Fría. Y se produce cuando falta poco tiempo para que expire el tratado Start de 1991, que se extinguirá el 5 de diciembre próximo, y para el inicio de negociaciones entre Medvedev y Obama, en las que se prevé firmar un convenio en su reemplazo y que están previstas para el mes próximo en Moscú.

EFE

Dimitri Medvedev, en Holanda Sin embargo, Medvedev reiteró las objeciones de Moscú sobre el escudo de misiles propuesto por Estados Unidos e indicó que ese plan debía ser cancelado para que ambos países lograran algún progreso en el control de armas. Una fuente del Kremlin que pidió reserva de su nombre fue más allá y dijo que el progreso en las negociaciones para reemplazar el Start-1, fundamentales en la agenda de la Casa Blanca para mejorar las relaciones con Rusia, estaba vinculado al futuro del proyecto de un escudo antimisiles de Estados Unidos. En otras palabras, Moscú condiciona, así, la reducción de ojivas nucleares más allá de las metas establecidas por el Start-1 a que Washington deje sin efecto el escudo de defensa misilístico que prevé instalar en la República Checa y en Polonia. Tal esquema defensivo, ideado durante el gobierno de George W. Bush, tiene por objetivo proteger a Europa y Estados Unidos de ataques misilísticos de los llamados Estados hostiles: Irán y Corea del Norte. Sin embargo, Rusia pidió que se deje sin efecto en reiteradas ocasiones con el argumento de que ese sistema misilístico cerca de su territorio rompería el equilibrio armamentístico entre las dos superpotencias y la obligaría a enormes inversiones en armamento. Ayer volvió sobre ese asunto. En un comunicado por separado, publicado en la página web del Kremlin y distribuido a periodistas en Amsterdam, Medvedev dijo: “No podemos aceptar los planes de Estados Unidos de un sistema de defensa de misiles global”.

Agencias Reuters, EFE y The New York Times