Un tacubo de puño y letra

7 may. 2014 - en la altura del Himalaya. Con to- do, la clave quizá resida en este ca- so en su intransigente sentimiento cantabile. Más que a Kempff, esta.
3MB Größe 12 Downloads 80 vistas
miércoles 7 de mayo de 2014

bambalinas

gastón soffritti compró una obra de broadway para hacer en la calle corrientes | PáGina 2

Los clásicos de las fiestas Recorte el cupón y entrégueselo a su quiosquero + $2190

Hoy 12a

ENTREGA

espectáculos

hoy con tu tarjeta teatro 2x1

vivos en el ruido: Con Pablo Graib, en La Mueca

teatro: 2x1

www.lanacion.com.ar/espectaculos

@espectaculoslN

Facebook.com/lanacion

¡ay, carmela!: De S. Sinisterra, en el Tinglado

[email protected]

Eliseo Subiela filmó la historia del San Martín

Rock en la Feria del Libro

documental. Con su

dirección, se rodó en el complejo teatral porteño

Joselo en Palermo, cerquita de la Feria del Libro

sebastián espósito LA NACION

Joselo está acostumbrado a los aviones, a las extensas giras y a las agendas bien cargadas. Como miembro de Café Tacuba lleva 25 años conviviendo con valijas siempre listas para volver a partir. Pero esta vez, el equipaje que acompaña al músico mexicano tiene más que ver con su faceta de escritor que con la más conocida de guitarrista. Eso sí, su look es el habitual: remera y saco negros, jeans y esos anteojos sin los cuales no sería quien es. Esta tarde, desde las 18.30, firmará ejem-

aníbal greco

Un tacubo de puño y letra El mexicano Joselo Rangel presenta hoy Crocknicas de un Tacvbo, una columna semanal que tomó forma de libro

plares de su libro Crocknicas de un Tacvbo en la Feria del Libro y luego, a las 20.30, charlará con el público en compañía del editor Leandro Donozo y del periodista Humphrey Inzillo, quien escribió uno de los prólogos de la obra. Crocknicas... es el resultado de siete perseverantes años. Desde 2007, Joselo Rangel escribe una columna semanal en el diario mexicano Excélsior. Tres años atrás las compiló en la edición azteca de su libro, Crocknicas marcianas. Ahora se lanza por primera vez entre nosotros, en una edición corregida y aumentada.

Continúa en la página 2

Con los astros bien alineados

mitsuko uchida. Tocará con la orquesta de Baviera, que dirige Mariss Jansons Pablo Gianera LA NACION

Aparte de su biografía en sentido estricto (las peripecias de cualquier vida), los pianistas tienen una segunda biografía, la de su relación con el instrumento que tocan. Si bien transcurre en la intimidad (el piano es el instrumento solitario por excelencia), esa biografía es menos privada y forma parte de genealogías mayores. El intelectual palestino Edward Said propuso en su libro Music at the Limits dos grandes líneas: una, la del virtuoso extrovertido, en la que lo “pianístico domina lo musical” y en la que la personalidad del intérprete se impone sobre la obra; la otra, en la que la pieza se revela por intermedio del intérprete. Es claro que son abstracciones y que muchos pianistas conquistan ambas categorías; aun así, podría decirse que en la primera se inscriben, por ejemplo, Vladimir Horowitz, Ivo Pogorelich o Vladimir Ahkenazy; en la segunda, Arthur Schnabel, Wilhelm Kempff, Edwin Fischer, András Schiff y Radu Lupu. También, agrega Said, Mitsuko Uchida, la maravillosa pianista japonesa que tocará en Buenos Aires hoy, mañana y el viernes, como parte del abono del Mozarteum Argentino, y el jueves, en el Abono Estelar del Teatro Colón. Con ella actuará la Orquesta Sinfónica de la Radio de Bavie-

ra, dirigida por Mariss Jansons. Aunque nació en Atami, una ciudad cercana de Tokio, y adoptó la ciudadanía inglesa, Uchida le debe sin embargo todo a Viena. Allí fue a los 12 años y estudió, justamente, con Kempff y con Maria Curcio, la última discípula de Schnabel. No puede dudarse del linaje imaginado por Said. Pero la pertenencia a una genealogía o a la otra trae consigo también un repertorio. Si bien hubo algún desvío afortunado (los Estudios de Claude Debussy son un caso), el corazón del repertorio de Uchida es vienés: Mozart, Beethoven, Schubert, evidentemente, pero también la Segunda Escuela de Viena: Arnold Schönberg, Alban Berg y Anton Webern. Uchida es tan famosa por su colección de pianos (cuatro Steinway en una sala en la que no permite que nadie entre) como por la luminosa transparencia de sus enfoques. Muy pocas veces se escuchó una lectura del Concierto opus 42 de Schönberg más rigurosamente acerada, y a la vez con mayor levedad lírica, que la que Uchida grabó con la colaboración de Pierre Boulez. La pianista es una mujer que reconcilia extremos: Uchida ama con la misma intensidad el mar, la tierra baja y el té Darjeeling, que crece en la altura del Himalaya. Con todo, la clave quizá resida en este caso en su intransigente sentimiento cantabile. Más que a Kempff, esta

Mitsuko Uchida

richard avedon

singularidad la acerca a Fischer, maestro insuperado del legato. También la acerca a él la predilección por dirigir desde el piano los conciertos de Mozart. No sería exagerado atribuir a las versiones mozartianas de Uchida lo que Alfred Brendel había observado sobre las

de Fischer: “Su manera de dirigir desde el piano resulta inigualable. De la primera a la última nota todo aparecía gobernado por una unidad superior”. Pero en sus tres presentaciones en Buenos Aires, todas ellas en el Teatro Colón, Uchida hará una única obra: el Cuarto concierto de Beethoven. Es el concierto preferido de Uchida. No hace mucho, explicó que tenía “una espiritualidad difícil de describir”, que la relación entre orquesta y piano es la que existe entre “una maldición y un pedido de perdón”, y que si lo tocaba una y otra vez era para acercarse más y más a “su centro”. Uchida no podría haber encontrado en esa persecución mejor compañía que la de Jansons. Juntos habían grabado ya el Tercero de Beethoven con la Sinfónica de la Radio de Baviera (hay registro solamente en DVD), y una colaboración en el Cuarto parecía inevitable. Al frente de la Orquesta Sinfónica de Baviera, Jansons, que el año pasado dirigió en Buenos Aires las inolvidables actuaciones de la Royal Concertgebouw Orchestra, hará también la Sinfonía N° 2 de Johannes Brahms (hoy), la Sinfonía N° 5 de Dmitri Shostakovich (pasado mañaña) y la Sinfonía “Fantástica” de Hector Berlioz (mañana). Suele ser raro que los astros se alineen; más raro todavía es que lo hagan en una misma sala. ß

Eliseo Subiela ha sido elegido para dirigir una película sobre los 70 años del Teatro General San Martín. “Aunque es un trabajo encargado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, yo lo tomé como una obra personal, una película mía, porque me enamoré del tema, del Teatro San Martín y de todo lo que significa para la Argentina”, explicó el director. Este film, con guión y dirección de Subiela, acaba de rodarse en las mismas instalaciones del propio teatro, e intenta transgredir los marcos habituales de un documental informativo creando un espacio cinematográfico en el que parecen haberse roto las fronteras escenográficas, donde los actores, los bailarines y los títeres transitan los ámbitos del teatro como si se hubieran escapado de los escenarios, porque todo el edificio es un gran decorado alimentado por la energía de los espectadores de la gran ciudad. “Durante el rodaje hubo momentos en los que me emocioné mucho. Cuando filmaba los mecanismos escénicos de la sala Martín Coronado, por ejemplo, pensaba que muy pocos teatros en el mundo tienen un escenario de esas características. Nosotros lo tuvimos en 1960”, sostiene Subiela, quien trabajó con un equipo de su Escuela Profesional de Cine y Artes Audiovisuales. “Me gratificó recopilar los testimonios de empleados que están allí desde hace 40 años y contemplar cómo cuidan y valoran cada elemento del Teatro como algo que les pertenece. Creo que pocos argentinos tienen noción de lo que es el San Martín, y me siento orgulloso de poder contribuir a que lo descubran y sientan el mismo orgullo que sentimos esos antiguos trabajadores del teatro y yo”, sostiene Eliseo, quien con su escuela también está cumpliendo 20 años de un proyecto personal que ya lleva dos décadas de éxito.ß