UN HORNO DE VIOLENCIA
HONDURAS, LA POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS Y LAS CAUSAS RAÍCES DE LA MIGRACIÓN
Dedicamos este informe a la memoria de Berta Cáceres, una destacada lideresa indígena de Honduras, quien fue asesinada en la mañana del mismo día en que presentamos este informe en nuestro sitio web. Las Hermanas de la Misericordia han trabajado con la Sra. Cáceres y su organización, Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) por muchos años, acompañándoles en su lucha para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas a la tierra y los recursos naturales. La habíamos recibido en Washington, D.C. en 2015, cuando Ms. Cáceres ganó el prestigioso Premio Goldman por su destacado liderazgo y activismo, y por la defensa de su querido Rio Gualcarque. En este momento de luto profundo y colectivo, nuestros corazones y nuestra solidaridad están con el pueblo de Honduras. (3 de marzo de 2016)
WASHINGTON, D.C. MARZO, 2016
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Delegación Religiosa a Honduras 5 al 11 de Diciembre de 2015 Autora principal, Hermana Karen Donahue, RSM Propósito de la Delegación La delegación a Honduras fue organizada por el Equipo de Justicia del Instituto de las Hermanas de Misericordia de las Américas en cooperación con la Oficina de Amistad de las Américas y el Proyecto de Acompañamiento Internacional en Honduras (PROAH), con los siguientes propósitos: o Aprender sobre la situación político, económico, y social en Honduras para poder levantar conciencia sobre la realidad hondureña e incidir a favor de políticas justas de los Estados Unidos hacia Honduras y la región, o Aprender sobre las condiciones que empujan a los hondureños a emigrar a los Estados Unidos, para que podamos hacer incidencia a favor de políticas humanitarias de migración, y o Ofrecer un gesto de solidaridad y acompañar al pueblo de Honduras, especialmente nuestras Hermanas de la Misericordia y las Asociadas, en este tiempo de crisis en su país. Participantes Karen Donahue, RSM – Hermanas de la Misericordia del Equipo de Justicia Comunitaria Oeste Medio Oeste, Detroit, MI Diane Guerin, RSM – Hermanas de la Misericordia, Coordinadora de Justicia Comunitaria del Medio-Atlántico, Merion, PA Deborah Kern, RSM – Hermanas de la Misericordia, Equipo de Liderazgo Comunitario Sur Central, Belmont, NC Jean Stokan – Directora, Director, Equipo de Justicia del Instituto, Hermanas de Misericordia de las Américas, Silver Spring, MD Mary Alice Synkewecz, RSM – Hermanas de la Misericordia, Coordinadora de Justicia Comunitario Noreste, Hartford, CT Rose Marie Tresp, RSM – Directora de Justicia, Hermanas de la Misericordia Comunidad Sur Central, Belmont, NC Mary Louise Yurik, RSM – Hermanas de la Misericordia, Comunidad Oeste Medio Oeste, Lebanon, KY Pat Farrell, OSF – Hermanas Franciscanas de Dubuque, IA Personal Jenny Atlee – Oficina de Amistad de las Américas Lucy Edwards – Proyecto de Acompañamiento Internacional en Honduras (PROAH) Marine Pezet – PROAH Angela Escher – PROAH Ciudades visitadas San Pedro Sula El Progreso Tegucigalpa
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Reuniones con Individuales/Grupos o o o o o o o o o o o o o o
Hermanas de la Misericordia y Asociadas de la Misericordia Casa Corazón de la Misericordia Foro de Mujeres por la Vida Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Agroindustria FESTAGRO Red de sindicatos y las ONG que trabajan temas de derechos laborales Padre Ismael Moreno, SJ, Director de Radio Progreso y el Equipo de Reflexión, Investigación, y Comunicación (ERIC) Personal del ERIC Personal de la Radio Progreso Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC) Comité de las Familiares de Migrantes Desaparecidos del Progreso (COFAMIPRO) Tejedores de Sueños, Ministerio de las Hermanas de la Misericordia Comité de Familias de los Detenidos y Desaparecidos en Honduras (COFADEH) Casa Alianza Embajada de los Estados Unidos, Tegucigalpa, Honduras
Prefacio Las Naciones Unidas informa que hay más refugiados en el mundo ahora que en cualquier momento después de la Segunda Guerra Mundial – actualmente más de 60 millones de personas son refugiados.1 Recientemente, el Papa Francisco instó a las naciones del mundo, y en particular a las iglesias de Europa, abrir sus fronteras con misericordia y compasión a los refugiados de Siria. Y, al visitar al Congreso de los Estados Unidos en septiembre de 2015 y a la frontera EEUU–México en febrero de 2016, pidió a los Estados Unidos hacer lo mismo. En el verano del año 2014, decenas de miles de mujeres y niños huyeron la violencia escalonada de sus países de origen, conocidos como el Triángulo del Norte: Honduras, El Salvador y Guatemala. Estos centroamericanos iniciaron un viaje peligroso por medio de México en búsqueda de refugio en los Estados Unidos. Por la primera vez, esta violencia sobrepasó los niveles de violencia que ocurrieron en la región centroamericana durante las guerras civiles de la década de los ochenta.2 Con el propósito de cortar el flujo de refugiados y de personas buscando asilo en los Estados Unidos, la administración de Obama lanzó una campaña publicitaria en los países del Triangulo Norte para disuadir a las familias mandar sus niños al norte, y envió más agentes federales a la frontera de EEUU-México. Además apoyó a México militarizar su frontera que colinda con Guatemala, para retornar migrantes y refugiados que intentaban entrar a México por esta frontera
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United Nations High Commission on Refugees, World at War: Global Trends in Forced Displacement in 2014, June, 18, 2015, http://unhcr.org/556725e69.html#_ga=1.125125772.762709137.1456625218. 2 Inter-American Dialogue, Central America Great Crisis, September 9, 2015, http://www.thedialogue.org/resources/central-america-crisis/.
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sureña. Como resultado, miles de individuos fueron deportados a Centroamérica desde México y EEUU. Las investigaciones sobre las causas fundamentales de la migración de Centroamérica a Estados Unidos documenta las altas tasas de la violencia en Centroamérica. También proveen datos con respecto a los números de migrantes, refugiados y personas en búsqueda de asilo que han entrado a Estados Unidos en los años recientes.3 El siguiente reporte ilumina el porque muchos hombres, mujeres y niños continúan arriesgando sus vidas y se huyen de la región: en esencia, ellos realizan el viaje peligroso al norte porque ellos perciben que hay mayores riesgos al quedarse en sus países. Nuestro reporte se enfoca en el país de Honduras, donde las Hermanas de la Misericordia han llevado a cabo su ministerio a los pobres por más de cincuenta años y han sido testigos a la aguda crisis de los derechos humanos en el país, particularmente a partir del golpe de estado de 2009. Las Hermanas de la Misericordia de las Américas, en conjunto con la Oficina de Amistad de las Américas, organizó una delegación de religiosos de los Estados Unidos a Honduras en diciembre de 2015. Los objetivos de la delegación fueron a ofrecer un gesto de solidaridad y tuvo el propósito de construir el conocimiento de la situación actual en el país. Hemos observado la militarización escalonada de la sociedad hondureña desde el golpe de estado, impunidad y corrupción desenfrenada, y la forma en que las políticas estadounidenses contribuyen a las condiciones de violencia y la profundización de la pobreza que impulsa la migración externa. No se atribuyen todas las citas en este reporte con el motivo de proteger a las personas entrevistadas, sobre todo, los defensores de los derechos humanos y lideres de los movimientos sociales. Hemos sido conmovidos por la valentía y el trabajo incansable de estos individuos a favor de la justicia y la rendición de cuentas, y sus esfuerzos para reconstruir el tejido social de su país. Su tenacidad en defender la dignidad humana de toda persona y promover la participación de la gran mayoría que vive en la pobreza, especialmente las comunidades indígenas y afro-descendentes, es la fuente mayor de esperanza en Honduras.
Significado del golpe de Estado del 28 de junio del 2009 “El golpe de Estado significa una enorme regresión para nosotros como país…Algunos beneficiarios del golpe son: el sector privado, especialmente los que benefician de la privatización, los dueños de los bancos, las compañías transnacionales, comerciantes de armas, y el gobierno de los Estados Unidos.” El 28 de junio del 2009, el presidente José Manuel Zelaya, quien fue elegido democráticamente, fue derrocado en un golpe de estado militar. Fue sacado del palacio presidencial en la madrugada y 3
AFL-CIO, Trade, Violence and Migration: The Broken Promises to Honduran Workers, January 2015. http://www.aflcio.org/content/download/147761/3770791/file/Honduras.PDF. Bacon, David, “Debunking 8 Myths Why Central American Children are Leaving,” In These Times, July 8, 2014, http://inthesetimes.com/article/16919/8_reasons_u.s._trade_and_immigration_policies_have_caused_migration_ from_ce
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llevado por avión a San José, Costa Rica. Luego, ese mismo día, el Congreso Hondureño lo removió de su cargo, remplazándolo con el presidente del Congreso, Roberto Micheletti. Proponentes del golpe alegan que esta acción fue necesaria para preservar el orden constitucional. Ellos dicen que el Presidente Zelaya estaba tomando pasos para alterar la constitución con el fin de postularse para un segundo periodo Sin embargo, en realidad Zelaya estaba proponiendo una consulta a nivel nacional no vinculante para determinar si Honduras debería tener una asamblea constituyente para escribir una nueva constitución que garantizara más derechos a las mayoría del pueblo. Esta asamblea hubiera sido abierta a todos los sectores de la sociedad, lo cual la oligarquía opuso. No hay ninguna evidencia que Zelaya estaba usando este llamado para una nueva constitución para obtener un segundo periodo en la presidencia – las próximas elecciones hubieron sido realizados en 2010 o 2011, mucho después de que él estuviera fuera de su puesto. Los oponentes de Zelaya usaron tácticas de miedo para generar oposición al referéndum. Acusaron a Zelaya de tener simpatías comunistas y enlaces con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez y con Castro en Cuba. Decían que bajo las nuevas leyes, se separarían a los niños de sus padres y que los automóviles serían confiscados. La verdadera razón para el golpe parece estar en el fracaso del Presidente Zelaya en cumplir las expectativas de varios sectores de la elite empresarial y sus aliados internacionales. Aunque provenía de la clase alta, Zelaya rompió con sus intereses. Aumentó el salario mínimo para poder mantener equilibrio con el costa de la vida, bajó el precio de combustible, prometió títulos de tierra a campesinos que habían permanecido en sus terrenos por quince años, y resistió los esfuerzos de privatizar varios sectores de la economía incluyendo las telecomunicaciones, los puertos, y las empresas de agua y energía electricidad. Elecciones fraudulentas trajeron a Porfirio “Pepe” Lobo Sosa a la presidencia En noviembre del 2009. Otros candidatos se retiraron en protesta y muchos hondureños boicotearon las elecciones. Estas elecciones tomaron lugar en un clima de miedo e intimidación. Aun así, los Estados Unidos reconoció el nuevo presidente. El presidente actual, Juan Orlando Hernández, llegó al poder en enero del 2014. El apoyó el golpe del año 2009 cuando era miembro del Congreso de Honduras y ha trabajado para fortalecer el papel del ejército en el país. Admitió su complicidad en un fraude del sistema de Seguro Social que involucró a unos de los líderes políticos y empresariales del más alto nivel en el país. Grandes cantidades de dinero – por lo menos unos $90 millones fueron transferidos del Servicio Nacional de Salud a las cuentas bancarias de su partido, el Partido Nacional. Sin embargo, los Estados Unidos aún sigue apoyando a Hernández. Nuestra delegación escuchó repetidamente que el golpe ha devastado las instituciones gubernamentales. Abrió la puerta a la impunidad y corrupción a los niveles más altos, y creyó las condiciones para que el crimen, la violencia, y el narcotráfico se estallaran, y llegó a profundizar la pobreza – factores que empujan la migración masiva hacia el norte. Seis años y medio después del golpe, la situación en Honduras sigue en deterioro. Nos dijeron que San Pedro Sula sigue siendo la ciudad más violenta en el mundo (aproximadamente 171 individuos
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asesinados de una población de 100,000 personas en 2014), sobrepasando lugares como Cuidad Juárez, Bagdad, y Mogadishu. Nos reportaron que el país está gobernado por un pacto tripartita consistiendo de corporaciones transnacionales (especialmente del sector extractivo), elites locales, y políticos de la extrema derecha. Se perciben que instancias internacionales, incluyendo los Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas, y la Unión Europea, apoyan este pacto porque sirve los intereses del capital internacional. Las necesidades y aspiraciones del pueblo hondureño no caben en esta ecuación. Cuando fueron preguntados que tipo de espacio abriría para Honduras si estos actores internacionales no estuvieran presente, una persona dijo, podríamos desarrollar según nuestras propias prioridades. Varios grupos expresaron su frustración sobre el rumbo del país, con mayor desregulación, privatización, y la eliminación del sector público, todo en servicio del maximizar las ganancias y respaldada por el poder del ejercito. Por ejemplo, en vez de dar títulos de tierra a campesinos que podrían implementar métodos de agricultura sostenible y así proveer para sus familias, se ha vendido la tierra a las agro-empresas para hacer plantaciones de palma africana. Se ha entregado áreas ecológicamente sensibles a las empresas mineras, resultando en la destrucción de los recursos tierra y agua. Se han desplazado a las comunidades indígenas para favorecer la construcción de complejos turísticos en las costas. El resistir estos acontecimientos es arriesgar su vida. Periodistas, campesinos, líderes sindicales, abogados, y organizadores comunitarios han sido acosados e intimidados, y hasta asesinados desde del golpe. Un estado de impunidad casi completa que existe en Honduras hoy en día, con alegaciones que solamente 4 a 5% de crímenes cometidos son investigados. La Situación en 2015 El año 2015 fue marcado por las marchas de los Indignados, en el cual una porción significante de personas de la clase media se unieron a un levantamiento en contra al gobierno, muchos protestando para primera vez. Cientos de miles de personas tomaron las calles cuando se dieron cuenta del involucramiento del presidente en el escándalo del Servicio Nacional del Salud. Aunque las marchas tuvieron algo de impacto, no hubo cambios permanentes. Sucesivamente, el poder político se ha concentrado en el poder ejecutivo, respaldado por la policía y las fuerzas armadas. Hernández quería elevar el estatus de la policía militar por medio de un cambio en la Constitución de la República. Sin embargo, sufrió una derrota cuando el poder legislativo rechazó esta propuesta. No obstante, dos meses después, la Corte Suprema enmendó la Constitución para permitirle lanzar para un segundo término. El autoritarismo y la ausencia de sistemas de monitoreo y equilibrio en el poder, son problemas serios. Al rehusar respetar el estado de derecho, Hernández ha intentado obtener el control sobre el Congreso, el sistema judicial, las Fuerzas Armadas y las autoridades de los procesos electorales. Fue el presidente del comité del Congreso que respaldó el golpe de estado. En diciembre del 2012, siendo Presidente del Congreso, dirigió el “golpe técnico” en el cual cinco miembros de la Corte Suprema fueron ilegalmente despedidos en la noche y sustituidos por individuos leales a Hernández.
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En el verano del 2013, Hernández fue instrumental en el nombramiento ilegal del Procurador General actual.
Asuntos de la Tierra “La lucha para la tierra no es fácil. Hay mucha tierra que no está trabajada, pero estamos frente a las corporaciones transnacionales y grandes terratenientes que son como monstruos, comiéndose la tierra. Muchos están hambrientos y comen solo una vez al día. Niños toman un trago de café y un pedacito de pan. Vemos familias con camas hechas de palos y hojas. Como lideres vemos la miseria en la cual vive el pueblo, y decimos: ¿quién mas va hacer algo si nosotros no luchamos? Tenemos asesinos que vienen para nosotros. El estado viene para nosotros, con órdenes de echarnos presos. Algunos de nuestros líderes has sido asesinados, pero no vamos a parar.” Nuestra delegación se reunió con líderes de organizaciones campesinas que están trabajando para adquirir tierra. Quieren cultivar su propia comida y no estar dependiente de donaciones de comida del gobierno. Ellos consideran estas donaciones como un tipo de control, ya que es más fácil mantener orden cuando la gente depende del gobierno para la comida. Los campesinos que viven en el campo también quieren practicar métodos de agricultura sostenibles en vez de depender de pesticidas y otros agroquímicos para producir su comida. La propiedad comunitaria es una manera de proteger la tierra. Como dijo una persona, la tierra tiene que ser defendida, no vendida. Sin embargo, los campesinos de Honduras continuamente enfrentan obstáculos en sus esfuerzos para obtener sus títulos de tierra. Las organizaciones campesinas presentaron un plan al gobierno para una reforma agrícola pero no fue aceptado. Ellos consideran que el gobierno tiene poco o nada de interés en realizar una reforma agraria. Más bien, el gobierno ha decidido vender el terreno a las corporaciones transnacionales y a los grandes terratenientes para agricultura de escala industrial. Trabajar a favor de los derechos de la tierra en Honduras es extremadamente peligroso, ya que muchos líderes campesinos han sido amenazados, hechos presos, y asesinados. A menudo la persecución de las activistas de la tierra se realiza por parte de agentes del Estado en colaboración con guardias. Muchos no pueden vivir con sus familias debido al peligro, y ellos saben que son vigilados y que sus teléfonos son intervenidos. Aun así, a pesar del extremo peligro, están comprometidos a luchar por sus derechos. Hay una abundancia de tierra actualmente no cultivada en Honduras. Las organizaciones campesinos han pedido que se les otorga terrenos del Estado para cultivar. Esto no ha ocurrido. La falta de acceso a la tierra contribuye a la migración de Honduras.
La Guerra Contra las Drogas “El narcotráfico es un gran problema para Honduras, pero no es el problema principal. El problema principal es el Estado.”
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Aunque el poder creciente de los carteles de la droga una de las preocupaciones prioritarias para los gobiernos de Honduras y los Estados Unidos, nuestra delegación escuchó críticas muy fuertes de la militarización ligada a la “Guerra Contra las Drogas.” Para muchos, la denominada “Guerra Contra las Drogas” es percibida como un pretexto para que los Estados Unidos vuelvan a tener control en la región y, en el caso de Honduras, de lograrlo por medio del fortalecimiento de las Fuerzas Armadas. A pesar de gastos de mil millones de dólares, se ve poco progreso en detener el flujo de drogas hacia los Estados Unidos. El narcotráfico se ha hecho muy complicado a lo largo de los últimos veinte años. Honduras es un punto de tránsito para drogas que vienen de Colombia y Pero en su camino hacia los Estados Unidos. Los carteles locales originalmente involucrados en hacer redes y realizar tránsitos se han hecho aun más poderosos y han quitado las ganancias de los grandes carteles, principalmente en Colombia, y de los grandes distribuidores en los Estados Unidos. Los bancos, incluyendo algunos de los más grandes, juegan un papel central en el narcotráfico, prestando servicios financieros, incluyendo el lavado de dinero, a los narcotraficantes. HSBC, un gran banco británico, y Wells Fargo han sido señalados como implicados en el narcotráfico. Sin embargo, el gobierno estadounidense tiende a ser muy tolerante con los bancos internacionales. Fuera de unas multas, no han sido acusados ni procesados por actividad criminal. Por el otro lado, el Banco Continental, un banco hondureño que forma parte del Grupo Continental, el conglomerado de la familia influyente Rosenthal, fue cerrado de un día al otro en octubre del 2015 cuando tres miembros de esta familia fueron acusados del lavado de dinero para varios organizaciones de narcotraficantes. Los Estados Unidos sancionó a los Rosenthal bajo el Foreign Narcotics Kingpin Designation Act (Kingpin Act) y congeló todos sus activos en los Estados Unidos.
Rol de los Medios de Comunicación Hoy en día los periodistas en Honduras están limitados en lo que pueden publicar. El punto de vista de un artículo determina si se publica o no. Nos dijeron que los medios de comunicación esta controlados muy fuertemente por el gobierno, que reduce las deudas de las emisoras que transmiten propaganda gubernamental. Hay muy poca cobertura por parte de los grandes medios de comunicación acerca de abusos de los derechos humanos. La Radio Progreso, operada por los Jesuitas, es una fuente clave de información alternativa sobre varios asuntos, y han nacido veinticuatro pequeñas emisoras comunitarias. Periodistas Sin Fronteras considera que Honduras está entre los países mas peligrosos para los periodistas. (http://en.rsf.org/ameriques-infographic-the-deadliest-30-09-2014,47028.html). Desde el golpe de estado de 2009 a julio de 2015, por lo menos 50 periodistas han sido asesinados. (Human Rights Watch, Honduras Country Report for 2015 (https://www.hrw.org/world-report/2016/countrychapters/honduras).
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Papel de las Iglesias Las condiciones en Honduras ha dado pauta a una explosión del fundamentalismo protestante. Nos informaron que unos pastores instan a sus congregaciones pagar el diezmo y promueven un Evangelio de la Prosperidad. Dicen que estos pastores se han enriquecido. El fundamentalismo fortalece la corrupción que prevalece en Honduras hoy por considerar que el poder y la riqueza son signos de la bendición de Dios. Escuchamos a varias personas indicar, con mucho pesar, que la jerarquía católica no actúa en solidaridad con el pueblo, y no denuncian las violaciones de derechos humanos, especialmente cuando son perpetrados por las fuerzas de seguridad del Estado. Grupos altamente conservadores como la Opus Dei y el Neocatechumenal Way son muy activos en Honduras.
Violencia, Impunidad, y Corrupción de la Policía “Vivimos con miedo. Se ha generado caos para debilitar las redes sociales. El crimen organizado puede reclutar jueces, agentes de seguridad del estado y empresarios. Y cuando lo documentamos, el gobierno dice que somos malos hondureño. Los criminales, policía y militares asesinan a los niños. Vivimos en una cultura de muerte y terror.” Escuchamos que entre setenta y ochenta hombres jóvenes son asesinados cada mes. En vez de investigar estas muertes, hay un esfuerzo coordinado de tratar a los pobres y a la juventud marginalizado como criminales. La impunidad también facilita a contratacion de sicarios porque están seguros que no serán llevados a juicio. El clima de violencia e impunidad permite que las pandillas prosperen. Ellos controlan vecindarios enteros. Ellos entran y demandan que las personas salgan de sus casas ese mismo día. Si no lo hacen, miembros de la familia son violados o asesinados. La gente tiende a noreportar los crimines a la policía porque muchas veces la policía están vinculado a los criminales. La policía también tiene acceso a armas de grado militar y otro equipamiento. La Ley Leahy prohíbe el gobierno de los Estados Unidos de financiar fuerzas de seguridad que se involucran en la violación de derechos humanos; no obstante. a pesar de la abundancia de violaciones, la Ley Leahy no ha sido implementada. Compañías de seguridad pública, muchas de ellas operadas por ex-oficiales militares, han proliferado y son negocios lucrativos. Hay una nueva impuesto de seguridad, pero muy poca contabilidad de cómo los fondos colectados se usan. Escuchamos que se gasta $1mil millón en la seguridad cada año. Las empresas consiguen contractos grandes para manufacturar y distribuir equipo de alta seguridad, como cámaras y botones de pánico en los buses públicos. Los grupos de derechos humanos preguntan si la verdadera razón de usar estas cámaras es para dar evidencia en investigaciones criminales, o si más bien es para vigilar los ciudadanos. En un caso prominente del ataque al director de Casa Alinza por parte de la policía militar en frente al Palacio Presidencial, el gobierno ha rehusado publicar el video de uno de las dos cámaras que capturaron el ataque.
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Las fuerzas de seguridad privada, muchas veces en colusión con las fuerzas del estado, se actuan en la persecución de los que oponen la minería y otras operaciones extractivas. Militarización de la Sociedad “Desde el golpe, se han fortalecio las Fuerzas Armadas y ahora ejercen trabajo policial, lo cual esta contra la Constitución. El país entero esta militarizado. El Gobierno ha tratado de convencer una gran parte de la población que el ejercito es la solución a la crimen y la violencia.” Corrupción por parte de la policía es desenfrenada y reconocida por casi todos. Varios comisiones han hecho recomendaciones en como reformar la fuerza policial, pero casi ni una de las recomendaciones se han llevado a cabo. El esfuerzo más reciente, la Comisión Meza, fue rápidamente desarticulada inmediatamente antes de la toma de poder de Presidente Hernández. Hernández ha desplegado miles de militares en funciones de la policía y nombro un líder del ejército como supervisor de la policía normal. El estableció la nueva policía militar en agosto del 2013, cuando era presidente del Congreso Hondureño. El ejército, al igual que la policía, está muy vinculado con el crimen organizado y los narcotraficantes, y es responsable por violaciones de derecho humanos. También escuchamos que las estructuras de los escuadrones de muerte de los 1980s nunca fueron desmantelados, incluyendo la infame “Batallón 316.” Nuestra delegación repetidamente escuchoo preocupaciones sobre los soldados en la calle, y las varias formas en la cual el gobierno trata de imponer el pensamiento militar, por ejemplo, una presencia fuerte militar en parques y campos de futbol. Particularmente preocupante es un programa dirigido a los jóvenes, “Guardianes de la Patria,” en la cual niños entre los años de 5 y 20 se entrenan en instalaciones militares. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha llamada la atencion a este programa y las varias formas en la cual el gobierno ha otorgado a las Fuerzas Armadas un papel clave en la sociedad. http://www.oas.org/en/iachr/media_center/PReleases/2014/146.asp) Violencia Contra las Mujeres “Todas tienen miedo. Mujeres empezaron a aparecer en bolsas plásticas, desmembradas. El fenómeno de feminicidio se estaba haciendo claro. Nos dimos cuenta de una nueva forma: desapariciones forzadas, por la cual no ha habido documentación o respuesta del Estado.” Mientras la violencia es endémica en Honduras y ha sido por mucho tiempo, la violencia perpetuada contra las mujeres simplemente porque son mujeres es particularmente insidiosa. Hasta tiene un propio nombre – feminicidio. Miembros del Foro de Mujeres, formado en 2003 en solidaridad con las mujeres de Iraq cuando empezó su guerra, dijeron que ellas, como sus hermanas en Iraq, viven en áreas de conflicto. El grupo continua reuniéndose y trabaja a favor de las mujeres Hondureñas. Entre 2003 y 2013, hubo
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4,430 casos documentados del feminicidio – setenta por ciento de ellos cometidos con armas de fuego. Noventa por ciento de estos casos nunca fueron investigados. La forma en que aparecen los cuerpos de las mujeres, mutilados en las calles, manda un mensaje que impacta los familiares de las víctimas y el resto de la población. Los grupos de mujeres indican que estos acontecimientos le da facilidad al gobierno vender su vision de seguridad militarizada. Alianza para la Prosperidad “Nosotros vemos la Alianza para la Prosperidad como un peligro, nada más. Lo vemos como parte de la estrategia de seguridad de los EEUU. Para nosotros, el apoyo estadounidense canalizado al gobierno hondureño, nos hace mucho daño.” “Hay mucha ayuda financiera para iniciativas de seguridad locales, pero los proyectos son completamente inefectivas en ayudar la situación de derechos humanos, más bien sirven para debilitar la seguridad.”
En respuesta a la crisis que eructo en el verano de 2014 cuando grandes números de niños no acompañados de Centro América aparecieron en la frontera entre EEUU y México, un plan llamado la Alianza para la Prosperidad, fue desarrollado por los presidentes de Guatemala, Honduras, y El Salvado, en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo y con fuerte apoyo de la Administración de Obama, para resolver la crisis económica y la violencia que motivan la migración Escuchamos fuerte oposición al plan, expresado por grupos de sociedad civil. Ellos lo ven como dirigido desde afuera, con un énfasis fuerte en electricidad e infraestructura para facilitar el negocio internacional, sin lograr enfrentar la pobreza y la impunidad que empuja la migración. Algunos programas se enfocan en la educación y el empleo, pero son insuficientes frente a la necesidad que existe. Según los gropos de sociedad civil, se necesitan cambios en las políticas de mayor importancia, pero este tipo de cambio no llega en la mesa. También hablaron del el impacto negativo de los programas financiados por los Estados Unidos, que no respectan el liderazgo o iniciativas que ya existen. Ellos dicen que cuando critican la Alianza, el gobierno crea grupos rivales y que reciben financiamiento, socavando el liderazgo y la organizacion comunitario local; y de allí, el gobierno exhibe su trabajo con estos nuevos grupos para legitimar sus acciones bajo el plan. Colapse del Sistema Judicial El sistema judicial apenas funciona. Poco después del golpe en 2009 varios jueces fueron sacados porque no apoyaban el golpe. La recenté decisión de a Corte Interamericana tácitamente reconoció el porque habían sido removidos, y que la Corte Suprema fue complicita. Los cuatro jueces quienes los despidieron han sido nominados a la Corte Suprema de Honduras.
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Debilidad del Proceso Político: Moviendo hacia Delante Entre los que se identifican como parte de “la resistencia,” algunos eligen involucrarse por medios de políticas electorales, mientras otras trabajan para organizar los movimientos sociales (laboral, mujeres, campesinos, indígenas, comunidades Afro-hondureños, etc.) Algunos líderes de movimientos sociales sienten que la prioridad hoy en día es formular propuestas para un serio cambio social. Teman que las elecciones del 2017 podrán distraer la atención de esa meta. Hay preocupación que esas elecciones, aunque son importantes, podrían crear aun mas división y distraer la atención de los movimientos sociales en un tiempo cuando se necesita un proyecto más grande. En junio del 2015, el gobierno de Hernández propuso un diálogo nacional. Parecía solamente un gesto para neutralizar las críticas después de la revelación de la corrupción enorme en su gobierno y las llamadas subsiguientes para una investigación independiente. El diálogo propuesto solo iba a incluir grupos que comparten la visión de Hernández para el país. Eventualmente, resultó en una Misión Contra Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), la cual será descrita luego. Los movimientos sociales reconocen que el dialogo es importante, pero notaron que ellos, tal como actores políticos internacionales independientes, han sido excluidos de los diálogos de Hernández. Nos dijeron también que, dado a la falta de confianza en los líderes políticos y religiosos, los mediadores para un diálogo auténtico tendrán que ser actores internacionales. Varias organizaciones de sociedad civil ven la necesidad de desarrollar una propuesta que podría generar apoyo amplio y unir varios sectores. Aunque construir un consenso no será fácil, aun entre los movimientos sociales, la necesidad de hacerlo es esencial para crear un contrapeso al poder e influencia del gobierno, las corporaciones transnacionales, y los agentes locales. Ellos sugirieron el año 2021, el 200 aniversario de la independencia de Honduras, será un momento propicio para desarrollar una propuesta enfocada en la soberanía, especialmente considerando las preocupaciones de los grupos de base acerca de la venta de su país y sus recursos naturales. El gobierno de Honduras ya ha premiado 848 concesiones mineras, la mayoría de ellos a corporaciones transnacionales extranjeras. Otras luchas, por ejemplo los que luchan contra las represas, o la construcción de complejos turísticos, también tiene relacion a la soberanía, ya que esos proyectos no benefician a la mayoría del pueblo hondureño. Las represas, por ejemplo, son construidas para suministrar electricidad a las operaciones mineras y otras industrias extractivas, no para ayudar al pueblo hondureño. Los empleos que se crean vienen con un precio alto: la tierra y el agua serán degradado al punto de no poder usarlos más. Políticas de los EEUU; Áreas de Preocupación Hubo un consenso abrumador entre los individuos y los grupos que hablaron con nosotros que los Estados Unidos está jugando un papel crítico en la vida política y económica de Honduras y que este papel es frecuentemente destructiva al bien-estar de la mayoría de los Hondureños, particularmente los más empobrecidos y marginalizados. La Embajada de EE.UU. en Honduras ha sido responsivo en varios casos individuales de violaciónes de derechos humanos, pero hay grave preocupación acerca de otros aspectos de la políticas, incluyendo
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Impacto de Apoyo EEUU al gobierno del Presidente Juan Orlando Hernández Líderes de la sociedad civil y de derechos humanos expresaron repetidamente que el apoyo político, económico, y militar de los Estados Unidos para el gobierno de Hernández es un problema grande, porque fortalece la corrupción e impunidad. Muchos de ellos sienten que la respuesta de la embajada a estos problemas endémicos ha sido de voltear la cara, y en veces obstaculizar esfuerzos significativos de enfrentar la corrupción e impunidad. Un analista expresó, “Tenemos la impresión que los EEUU apoya el gobierno Hondureño incondicionalmente.” Esa impresión se basa, en parte, por las comunicaciones en los medios por parte de oficiales de la embajada. Un ejemplo recién es el apoyo de la embajada a la Misión Contra Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), una colaboración entre la Organización de Estados Americanos (OEA) y el gobierno Hondureño. El MACCIH no es independiente políticamente, y excluye gran segmentos de la populación Hondureña. Grupos de la sociedad civil sienten fuertemente que la única opción viable para enfrentar la impunidad sería una comisión independiente, auspiciada por las Naciones Unidas, similar a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG); en otras palabras, un CICIH. Advirtieron también, que tal comisión no sería suficiente para superar los problemas que acosan a Honduras, señalando que aunque el CICIG ayudo a remover un presidente y vicepresidente corruptos en Guatemala, la injusticia estructural continúa; pero el CICIG sería un primer paso necesario e importante. La embajada de Estados Unidos ha dado su apoyo para el MACCIH, aunque muchos sienten que la falta de independencia lo llevara a ser un fracaso. Es muy ampliamente creído que los actores poderosos en Honduras están extremadamente en contra de una comisión estilo CICIG. Ellos vieron como el de Guatemala, el CICIG ayudo a derrotar oficiales políticos y teman que ellos podrán encontrarse en la misma posición. Algunos consideran que en optar para el MACCIH, la embajada está acomodando esta posición feroz. Imposición de la Alianza para la Prosperidad Hay muy fuerte oposición a este plan de Alianza y del apoyo financiero que los Estados Unidos le está dando, como hemos descrito anteriorment. El proyecto es visto por muchos como parte de la política de seguridad de los Estados Unidos, beneficiando principalmente el sector empresarial y los inversores internacionales. Los pocos recursos que son para los proyectos de servicio social no abordan las raíces estructurales de la pobreza y violencia que contribuyen a la migración. Por ejemplo, los proyectos que abordan los problemas de las pandillas jamás serán exitosos en un contexto de tremenda corrupción en la fuerza policial y un sistema judicial difunto. Varias caracterizan el apoyo estadounidense para el plan Alianza no tanto como un medio para detener las olas de migración, sino como forma de tener más control en su país. Ellos creen que solo cambios dramáticos en las políticas y economía que guían el país podrán voltear la violencia y la pobreza creciente. Dependencia en soluciones militares Los Estados Unidos ha tenido una presencia militar aumentada en Honduras a lo largo de muchas décadas, y el apoyo de los Estados Unidos para la militarización se considera alarmante. Se sospecha que los asuntos de narcotráfico y las pandillas son utilizadas como pretexto para una presencia
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militar estadounidense, cuando en realidad esa presencia es innecesaria, ya que Honduras no tiene enemigos externos. La introducción de equipo militar es un gran problema, ya que estas armas podrían terminar en las manos de la policía y las pandillas. Las fuerzas de seguridad del gobierno hondureño han usados los movimientos sociales como su blanco. Como es el caso en tantos otros lugares en el mundo, los problemas sociales, políticos, y económicos profundamente enraizados no pueden ser resueltos por la vía militar. Necesidad de Continuar los Esfuerzos de Incidencia Nuestra delegación escuchó muchas invitaciones para la solidaridad continua de la comunidad de fe en los Estadoa Unidos. Es preciso que los ciudadanos estadounidenses continúen informándose sobre la situación en Honduras, y que hagan incidencia sobre la necesidad de un cambio en las políticas de los Estados Unidos, incluyendo la denuncia de las violaciones a los derechos humanos, particularmente por parte de las fuerzas de seguridad. Los grupos de derechos humanos, tanto nacionales e internacionales, continuarán a proveer reportes que sirven para monitorear los procesos. (Vea el reporte de la Comisión Interamericana para los Derechos Humanos, http://www.oas.org/en/iachr/reports/pdfs/Honduras-en-2015.pdf ). Nos animaron seguir adelante en las siguientes acciones: o Informar a los miembros del Congreso sobre la crisis de derechos humanos que existe en Honduras y en relacion con las políticas de los Estados Unidos en Honduras (ej. cartas Congresionales como la que Represéntate José Serrano mando al Secretario del Estado John Kerry el 19 de agosto del 2015) o Hacer incidencia para que los Estados Unidos corte la ayuda militar y su apoyo para la Alianza para la Prosperidad; priorizar los derechos humanos sobre los intereses financieros; demostrar apoyo para el CICIH; y apoyar el gobierno de Honduras en abordar las causas fundamentales de la migración (por ejemplo, apoyar reformas agrarias para los campesinos) o Promover esfuerzos de solidaridad persona a persona, como esta delegación Señales de la Esperanza Aun en medio de tremenda violencia e injustica, el pueblo de Honduras vive en esperanza. Defensores de los derechos humanos y la justica social continúan organizándose valiosamente a pesar de las amenazas. Ellos dicen que si no luchan por sus derechos, nadie más lo hará. Ellos encuentran fuerza en sus compañeros y compañeras y construyen puentes a través de los sectores. El Foro de Mujeres, por ejemplo, une a las mujeres urbanas y rurales para lograr el apoyo mútuo mientras trabajan en incidencia en temas difíciles como el femicidio y las desapariciones forzadas. Ellas rehúsan vivir en miedo. Los movimientos sociales también saben que están en un momento crítico y que sus esfuerzos podrían ser fácilmente descarrilados, dado los poderes políticos y económicos formidables que están desafiando. Ellos trabajan para levantar conciencia sobre quién está beneficiando del caos y violencia que las rodean, mientras luchan diariamente en reconstruir el tejido social de sus comunidades. Dicen que una fuente de ánimo es saber que personas en los Estados Unidos están conscientes de su situación, ofreciendo oraciones y esfuerzos de incidencia en solidaridad con ellos.
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