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Desafío supersónico Caracas, domingo 27 de marzo de 2016

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Ahora la competencia aérea se centra en construir un avión veloz rentable y silencioso VIAJES Y TURISMO P. 2

PAÍSES BAJOS » Los atractivos de esta nación van más allá de los tulipanes y los canales

Tour de ensueño Van Gogh Museo dedicado al pintor Vincent van Gogh. Es el lugar soñado de todos los fanáticos del postimpresionismo y la obra de este autor. En sus salas se puede encontrar gran parte de la obra de Van Gogh (entre las piezas que atesora está Los girasoles), así como documentos con datos y relatos de su vida. Es muy visitado por turistas de todas partes del mundo, por lo cual se generan colas muy largas, la recomendación es comprar el boleto en Internet porque facilita una entrada más rápida al recinto. Adultos con guía multimedia 22 euros y sin guía 17. Más detalles de las obras que se exhiben y sobre las entradas en www.vangoghmuseum.nl/es/ planifica-tu-visita

a los

museos

holandeses Miles de viajeros visitan cada año las exhibiciones permanentes en Ámsterdam y La Haya para admirar las obras legendarias de Rembrandt, Vermeer y Van Gogh MARÍA GABRIELA MEDINA » [email protected]

H

olanda es conocida por sus tulipanes, los canales, el acceso legal a la marihuana y la prostitución. Sin embargo, posee también otros tesoros que deleitan la vista, pero que a veces pueden pasar inadver-

tidos por estar “escondidos”. Museos como el Van Gogh, en Ámsterdam, y el Mauritshuis, en La Haya, son apenas una muestra de lo que brindan estas ciudades para los amantes del arte y la cultura.

Mauritshuis En La Haya no solo se encuentra la Corte Penal Internacional, el tribunal en el que se juzgan los casos de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad. También es la sede del Mauritshuis, un edificio del siglo XVII, con decoración ostentosa y grandes candelabros. Es un museo donde se exhibe sobre todo arte holandés, pero eso sí la crème de la crème: piezas de Rembrandt como La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp, El jilguero, de Fabritius, y una de las obras más importantes de Johannes Vermeer y la mayor atracción de este recinto: La joven de la perla, también llamada la Mona Lisa de Holanda. La entrada cuesta 14 euros para mayores de 18 años, niños y jóvenes, gratis. Datos en www. mauritshuis.nl/en/

» Otras actividades

Rijksmuseum Cerca del museo Van Gogh se encuentra el Rijksmuseum, lo ideal es dedicar un día en Ámsterdam para visitar los dos museos. En este lugar encontrará grandes obras de pintores holandeses como Johannes Vermeer y Rembrandt van Rijn. Al igual que el Van Gogh se recomienda comprar la entrada por Internet. Presentación de la institución y compra de tickets por www.rijksmuseum.nl/sp/ informacion-para-los-visitantes

» Al finalizar el circuito de museos hay otras opciones de actividades tanto en Ámsterdam como en La Haya. En la capital holandesa puede hacer un tour gratuito por la ciudad, los cuales salen normalmente de la Estación Central y por Internet puede verificar cuáles compañías y las horas de los tours. Una opción que puede revisar es www.newamsterdamtours.com/es.html

» Una alternativa al culminar la visita a los museos Van Gogh y Rijksmuseum es recrearse en

las áreas verdes de estas instituciones.

Localizado también en La Haya y dedicado a Maurits Cornelis Escher, artista gráfico holandés conocido por sus dibujos y litografías que jugaban con la percepción de infinidad y perspectiva. Muchas de las litografías están en el museo. También se puede ver un documental sobre la vida del artista y una parte interactiva en la que los asistentes pueden tomarse fotos divertidas en un cuarto donde pueden jugar con la perspectiva. Detalles en www. mcescher.com/

» En La Haya puede ir en pocos minutos a la playa en autobús y disfrutar del paseo marítimo. Allí hay restaurantes y heladerías. También puede comprar algo de comer, hacer un picnic en la playa y, si el clima lo permite, disfrutar del mar.

SALUD » Hay temores que se manifiestan más al salir de viaje

LA NOVEDAD

Un château en el cielo

EFE Pasar un fin de semana en los Alpes, deambular por el centro de Ámsterdam junto a sus canales o dejarse atrapar por el embrujo de las auroras boreales en el Círculo Polar Ártico son propuestas irresistibles. O quizá no. Para muchos viajeros podrían ser una pesadilla si sufren de quionofobia (miedo a la nieve), ciclofobia (miedo a las bicicletas) o acluofobia (miedo a la oscuridad). Hay determinadas fobias que se manifiestan más al salir de viaje. La aerofobia (miedo a volar) es un trastorno “relativamente frecuente que limita a las personas a la hora de desplazarse, hasta el punto de tener que buscar medios alternativos como el tren”, explica María Dolores Avia, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid. Los aerofóbicos suelen ser muy imaginativos, perfeccionistas y controladores, por lo que se ponen nerviosos a bordo de un avión en el que la situación se escapa de sus manos. Existen casos menos graves, y son capaces de volar, pese al sufrimiento que les produce. Pero quienes acusan una aerofobia severa prefieren visitar sitios cercanos a realizar grandes travesías llenas de experiencias. Otros viven obsesionados con la su-

Escher

Las fobias

que torturan a los turistas No solo existe el pánico a volar, también hay quien teme acercarse a la nieve ciedad y revisan de arriba abajo las sábanas o el cuarto de baño en los hoteles. Aunque no es una fobia, la hipocondría puede impedir a quien la padece emprender cualquier tipo de viaje y, si lo hace, siempre se asegurará de que haya un hospital cerca. Hay gente que, sin llegar a ser hipocondríaca, reacciona con pánico ante la posibilidad de estar en una zona infestada por el mosquito que transmite el zika.

Otros miedos » También afectan al turista la macrofobia (miedo a hacer colas y largas esperas), la nomofobia (temor a quedarse sin cobertura móvil), la agrizoofobia (a los animales salvajes) o la atefobia (a los edificios antiguos).

En 2018 abrirá las puertas el primer hotel diseñado arquitectónicamente por Philippe Starck, a un costo de 20 millones de euros. El edificio de 4.800 m2, en la ciudad francesa de Metz, cerca del Centro Pompidou, se caracterizará por una arquitectura monolítica y monocromática de 12 pisos que impactará por su azotea coronada con un castillo estilo francés, desde donde se verán espectaculares panorámicas de la metrópoli. Será 4 estrellas con 90 habitaciones, 9 suites, 2 restaurantes y un spa.