TÍTULO: TUTORIA PERSONAL (IES Julio Verne, Leganés) El IES Julio Verne está enclavado en Leganés, uno de los grandes municipios de Madrid Sur, con cerca de doscientos mil habitantes. Población urbana y moderna con amplio desarrollo periférico. El nivel económico de la zona en estos últimos años ha pasado a ser medio por la construcción de nuevos barrios, reduciendo la edad media de la población y mejorando el nivel educativo de los padres. En los alrededores existen tanto zonas deportivas como culturales, ya que se trata de un municipio que cuenta con buenos recursos en ambos aspectos. La oferta educativa es amplia pues además de que el centro ofrece formación profesional, existen otros dos centros muy cercanos que amplían dicha oferta. A unos cientos de metros se encuentra la Universidad Carlos III que ofrece, en su Campus de Leganés, diversos Grados en Ingeniería. Se trata de un centro que anualmente supera el millar de alumnos repartidos la mitad de ellos entre ESO, PCPI obligatorio y voluntario y Bachillerato en las modalidades de Humanidades y Ciencias Sociales y en Ciencias y Tecnología; la otra mitad del alumnado se concentra en la FP (Grado Medio y Superior en la familia de Electricidad y Electrónica y en Grado Superior en la familia de Servicios a la Comunidad). Hasta el curso pasado el centro ha contado con un centenar de profesores; éste se ha visto mermado por la situación actual y son 86 docentes, de los cuales, las dos terceras partes tienen destino definitivo en el centro (y, al menos, diez años en el centro) y la mayoría tienen más de veinte años de experiencia docente. Mantienen una formación continuada tanto de forma externa como en el propio centro pues no son pocos los cursos tan variados que a lo largo de estos años se han desarrollado en sus aulas. Con respecto a las promociones y titulación, cabe destacar que, en los tres primeros cursos de Educación Secundaria Obligatoria, la promoción se sitúa en el entorno del 75%, es decir, aproximadamente las tres cuartas partes de los alumnos promocionan al curso siguiente. Si nos fijamos en la titulación al final de la etapa, el porcentaje se eleva en, aproximadamente, 10 puntos, quedando en el 84% de alumnos que titulan al acabar 4º de E.S.O. resaltando los buenos resultados del curso 2011/2012 donde la tasa de titulación subió al 87,7 %. El porcentaje de titulación en Bachillerato baja ligeramente con respecto a la Secundaria Obligatoria. En Ciclos Formativos de Grado Medio, los porcentajes de promoción desde el primer curso y titulación en el segundo son muy similares y se sitúan en la franja del 55%. En los Ciclos Formativos de Grado Superior, este porcentaje está ligeramente por encima del 80%. Con respecto a la convivencia en el centro, en el Plan de Convivencia se plantean diversas actuaciones que tienen como objetivo propiciar la participación de toda la comunidad educativa y crear un clima de convivencia satisfactorio y no excluyente. Dentro de estas actuaciones cabe señalar: encuentros deportivos (fútbol, esquí,
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atletismo, campeonatos escolares); Celebración de fiestas de la comunidad escolar (Certamen de villancicos, Carnaval, Feria del Ocio y de la Solidaridad); Convivencias de profesores‐alumnos (recuperación de pueblos abandonados, albergues, campamentos, etc.); Puesta en marcha de proyectos: Tutoría Personal, delegados de convivencia, buenos tratos… Cómo surge la idea de la buena práctica A lo largo de muchos años se ha venido observando la necesidad de muchos alumnos de establecer un tipo de relación con el profesorado que vaya más allá de la relación de confianza que se establece con, por ejemplo, el tutor del grupo. Se trata de establecer un patrón de relaciones académico‐personales entre profesor/alumno, en las que el profesor actúa de ayudante y guía del alumno, para atender las necesidades que presente. Esta forma de relacionarse se ha denominado: Tutoría Personal. La Tutoría Personal complementa la tutoría grupal de cada uno de los cursos con los correspondientes tutores. A través de estas tutorías se atiende a cada alumno, dedicándole un espacio y un tiempo particular. El alumno y el profesor tendrán encuentros semanales o quincenales, de forma que en estos, se planteen pautas de aprendizaje, de estudio y de supervisión de la marcha académica y personal del alumno. Deben detectarse las carencias o necesidades de los alumnos (que, como veremos posteriormente, han sido elegidos previamente por sus características: carencia de hábitos de estudio, etc.) y establecer una línea base de actuación por parte del profesor, para que el alumno se sienta atendido y encuentre en estas reuniones, momentos de crecimiento personal y académico. La relación que se establece entre profesor y alumno supone un medio privilegiado para acoger y atender a la diversidad del alumnado, mejorar el conocimiento de los alumnos y ofrecerles la atención personal y recursos que necesiten. Este proyecto nos parece que va en el camino adecuado de la formación integral de la persona y de la atención personal que es un valor añadido a lo que habitualmente se realiza en los centros. Justificación de la Tutoría Personal La educación es un acto de comunicación entre personas con el fin de lograr el desarrollo personal de quienes se educan. Esta relación se convierte en un encuentro personal donde se propicia un vínculo emocional profundo y auténtico entre profesorado y alumnado. Y, por tanto, para que la educación sea de verdad integral (tal y como establecen las leyes educativas): la aceptación, consideración y cuidado de los educandos es lo que ha de enfatizarse. Es en este sentido donde la tutoría, como acompañamiento y seguimiento del educando a lo largo de su proceso educativo,
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adquiere su máximo valor como recurso encaminado a orientar el proceso a la educación integral (García Fernández, 2006)1. La tutoría no debe orientarse únicamente al proceso de instrucción, es un recurso orientado a propiciar un ambiente de cordialidad y confianza; un espacio para el encuentro, el análisis y la reflexión interpersonal y un marco educativo para la participación y el diálogo que permita al alumnado sentirse aceptado y valorado. La Tutoría Personal tiene como objetivo crear un vínculo de confianza entre profesor‐ alumno. De hecho, en las investigaciones llevadas a cabo por Mª José Díaz‐ Aguado2 sobre prevención de conductas de riesgo y protección en la población adolescente dentro del contexto escolar (2010), se destaca como condición básica de protección la interacción positiva entre profesor y alumno. Los principios defendidos por los autores humanistas pueden servir de base para la construcción de esta relación y el desarrollo de la tutoría personal. La necesidad de la Acción Tutorial personal también se puede fundamentar en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE) que en el Titulo III, Capítulo I (Funciones del profesorado), Artículo 91, establece "la tutoría de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso educativo, en colaboración con las familias" 3 como una de las funciones de todo profesor. La justificación de esta práctica está en relación con la manera habitual de relación con los alumnos en el centro. Por parte de Jefatura de Estudios, Departamento de Orientación y, en general, todos los profesores, se considera que escuchar a los alumnos y facilitar una relación positiva es tarea fundamental y condición básica para que los alumnos identifiquen la institución escolar como un lugar propio y acogedor. En la aplicación del plan de convivencia se ha mantenido siempre la idea de de que la corrección del comportamiento pasa por el proceso de que el alumno comprenda los motivos y entienda lo que debe corregir. En esta línea de diálogo, la tutoría personal supone ampliar las posibilidades de atención individual, de forma anticipada, al colectivo de alumnos que podría necesitar en un fututo más correcciones desde Jefatura de Estudios o encontrarse en situaciones de riesgo. 1
García Fernández, Antonio: La tutoría y la relación profesor‐alumno en la formación para la inserción laboral. Revista de Educación, 341, septiembre‐diciembre 2006. Para consultar documento en Red: http://www.oei.es/etp/tutoria_relacion_profesor_alumno_formacion_insercion_laboral.pdf 2
Catedrática de Psicología de la Educación, Directora del Master Programas de intervención psicológica en contextos educativos y de la Unidad de Psicología Preventiva, en la Universidad Complutense de Madrid.
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Ley Orgánica de Educación. Para consultar documento en Red: http://www.boe.es/boe/dias/2006/05/04/pdfs/A17158‐17207.pdf
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Se inicia en el tercer trimestre del curso 2005/06, como una posible solución a los problemas que planteaba el alumnado que siempre era expulsado del Centro, a través de la Comisión de Convivencia. A partir de ahí, el Equipo Directivo junto con el Departamento de Orientación, se plantea de manera experimental comenzar a atender a estos alumnos de manera individual, ofreciendo apoyo, escucha activa y, sobretodo, afecto e interés por lo que les pasa. En los cursos 2007/08 y 2008/09 se realizaron proyectos de formación de los tutores personales relacionados con el desarrollo del proyecto. Durante este curso, la ampliación de horas de clases del profesorado ha repercutido negativamente en la disposición de tiempo para realizar las tutorías. Objetivos de la Tutoría Personal Adelantarse a los problemas de los alumnos que presentan más dificultades debido a factores socio económicos, familiares, de falta de disciplina, absentismo… Mejorar la actitud de este alumnado potenciando las cosas positivas que poseen (que se sientan “capaces de”). Mejorar el rendimiento escolar y los resultados académicos de estos alumnos, así como las relaciones en el grupo a través de la Mediación. Por tanto, el proyecto trata de “ADELANTARSE A LOS PROBLEMAS, CON UNA EDUCACIÓN PERSONALIZADA”. Mejorar la convivencia y en la medida de lo posible, el rendimiento académico de los grupos, gracias a la mejora individual de estos alumnos y de su influencia en la marcha diaria de la clase. El procedimiento que seguimos para la puesta en marcha del Proyecto: ∙ Al principio de curso el Equipo Docente junto con el Departamento de Orientación y el Equipo Directivo, selecciona al alumnado en función de una serie de criterios (falta de estrategias de trabajo, aceptación de normas de convivencia, ser escuchado, afrontar problemas personales, control de hiperactividad, faltas de asistencia…). ∙ El alumno puede solicitar por petición propia un tutor personal. ∙ El profesor es quien elige al alumno. La asignación del tutor en cualquier caso se hace teniendo en cuenta una serie de condiciones (no ser tutor de su aula, posibilidad de conocer al alumno, continuar con el tutor del curso anterior, respetar preferencia del alumno). ∙ El alumno de manera voluntaria ha de aceptar estar dentro del programa de tutoría y al tutor personal que le ha elegido. ∙ Una vez asignado al alumno un Tutor Personal, se realiza la 1ª entrevista:
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∙ Donde el tutor explica al alumno en qué consiste el proyecto y lo que se espera de él. ∙ Se le consulta su aprobación. ∙ Se le da una hoja de autorización de los padres. ∙ Se llama a los padres para comunicar la inclusión de su hijo en el Proyecto, explicando en qué consiste. ∙ Se establece un momento de encuentro donde se plantean unas primeras pautas de planificación y objetivos a trabajar en sucesivas sesiones. ∙ Las reuniones es aconsejable que sean una vez a la semana o cada quince días, en el tiempo del recreo, a séptima hora, en un rato de la hora de tutoría… de forma que el alumno no pierda horas de clase. Las actividades que el tutor personal puede realizar a nivel orientativo: ∙ Pedir información al Tutor de aula, Jefatura de Estudios, Dpto. Orientación, etc. ∙ En función de las carencias, realizar actividades que les lleve a plantearse pequeñas metas, realizar un horario de estudio, trabajar los hábitos de alimentación o higiene, ofrecer alternativas de ocio, trabajar la resolución de problemas ante un conflicto, ofrecer técnicas de estudio… ∙ Es importante hacer que el alumno se sienta “RESPONSABLE” de su propio cambio, contar con su opinión, lo que quiere, le gusta… ∙ Cabe señalar que el profesor quizás encuentre dificultades a la hora de trabajar ciertos asuntos que requieran de una atención más especializada o una orientación por otro profesional. Para ello, es conveniente que cuente con los profesionales del Departamento de Orientación. Con respecto a la duración del Proyecto, es de todo el curso. Siempre y cuando el alumno quiera continuar con la ayuda del tutor personal. Los responsables del desarrollo del programa son el Equipo Directivo, Jefatura de Estudios, Departamento de Orientación y profesores voluntarios (la mayoría de los profesores imparten clases en primer y segundo curso de ESO). Con respecto a los resultados Ha repercutido positivamente en aspectos relacionados con la afirmación de la autoridad de profesorado, en la mejora de las interacciones profesor‐alumno en el aula y en la valoración que hace el alumnado de esta medida, singularizando las relaciones personales de este instituto y diferenciándolas del resto de centros de la zona. Esta valoración está relacionada con la creación de sentimientos de pertenencia al centro por parte de alumnos con más posibilidades de desarraigo o falta de motivos para asistir al centro.
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También se debe tener en cuenta la repercusión que ha tenido en la mejora de los resultados académicos en la medida en que se consigue transmitirles las expectativas que se tienen respecto a sus posibilidades académicas, que deberán estar dentro de un marco de desarrollo próximo, accesible desde el punto de partida en el que el alumno se encuentre. Extensión de la atención individual al colectivo de alumnos en los que se detectan mayores dificultades, además de los recursos personales específicos del centro. Mayor interés de profesorado en la realización de actividades de formación dirigidas a la comunicación profesor‐alumno y hacia experiencias relacionadas. El pasado curso 2010/2011 participaron 60 alumnos y 30 profesores. En el curso presente ha sido más complicado por la falta de horas de los profesores para estas actividades. En estos seis años de proyecto hemos descendido en 12 puntos el porcentaje de repetidores en la ESO. Consolidar el proyecto (el alumno conoce su funcionamiento y en su mayoría acepta). Mejorar la comunicación interpersonal entre profesor‐alumno. Comprender mejor los intereses de los alumnos, “cómo se sienten”. En algunos casos adelantarnos a los problemas de algunos alumnos ya que se han detectado a tiempo. Mejorar su actitud, reducir los partes de incidencia. Reducir el absentismo de algunos alumnos. Pero sobre todo, que el alumno siente que puede ser escuchado, atendido, que puede contar lo que le ocurre, que forma parte activa de la vida del Centro… en definitiva, que sienta que “nos importa” su situación personal. Este proyecto está integrado en el Proyecto Educativo del Centro como medida de la atención personal que los padres demandan y los alumnos necesitan y tiene sus repercusiones, muchas veces difíciles de medir, en la mejora de la convivencia, de los resultados académicos y educativos y en definitiva, en la mejora que el centro educativo presta a la sociedad y a la mejora de la misma, por la mejora de la educación de nuestros jóvenes. Nos parece que los padres son los principales educadores de sus hijos y es clave conseguir la implicación de los mismos en “los estudios” de sus hijos. Una buena coordinación entre padres y el centro educativo, propiciará la unión de esfuerzos y que sea más complicado que se desvíe el alumno, por la cercanía y dedicación e implicación de sus padres y de sus profesores. Posibilidades de extrapolación a otros centros educativos Se puede implantar en cualquier centro que esté interesado en afianzar las relaciones personales entre profesores y alumnos y que crean que esta vía puede resultar una inversión a corto y largo plazo.
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El carácter voluntario de los profesores que se incorporan al proyecto es el aspecto más difícil de plantear. Para compensar estas dificultades se pueden establecer acuerdos organizativos de tal forma que este tiempo sea tenido en cuenta dentro de las horas complementarias del profesorado. Sería posible plantear la Tutoría Personal entre el equipo de profesores que atienden a cada grupo, de manera que cada profesor se hiciera cargo de uno o varios alumnos y así poder llegar a todos los alumnos que en cada grupo necesiten la tutoría. Desde el punto de vista organizativo a efectos de computar horas complementarias podría incluirse en los horarios individuales de los profesores de manera sistemática. Nos parece que este proyecto dará mejores resultados cuando en los centros se consiga un clima escolar de implicación, de Proyecto Educativo común, que es tarea de todos y que entre todos sacamos adelante. En los centros se realizan muchos esfuerzos por parte de los profesores, de los directivos y de los padres, que pueden ser infructuosos y muchas veces lo son y se pierde eficacia, precisamente por la falta de coordinación familia ‐ centro educativo y por no realizar ese seguimiento individual que especialmente será muy útil en aquellos que más lo necesitan. Este proyecto no es la solución de los problemas de los alumnos y de los centros y en definitiva de los malos resultados educativos de nuestra sociedad actual, pero unido a otros esfuerzos y a otros proyectos que se realizan en los centros, sí que va al origen de la mejora de la educación, fomentando: ∙ La implicación de las familias en el proceso educativo de sus hijos. ∙ La implicación del profesorado en esa atención personal de los alumnos. ∙ La implicación de los Equipos Directivos en los procesos de mejora de sus centros y en el servicio que prestamos a la sociedad, con esa atención personalizada. ∙ La unión de esfuerzos padres‐colegio. En Leganés, a 7 de junio de 2012
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