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Miércoles 25 de noviembre de 2009

La Corte, productora y usina de imágenes K La empresa, que es dirigida por los hermanos Pablo y Daniel Monzoncillo, es una histórica contratista del Estado La Corte está en todos lados. Allí donde Néstor o Cristina Kirchner pronuncien un discurso; en el Congreso si el Senado debate una ley de importancia capital –como la de medios audiovisuales–; en el exterior, con cada visita de Estado. Las cámaras de la productora con sede en Palermo se mantienen encendidas. Graban todo lo que tenga que ver con el Gobierno y suceda a su alrededor. A veces les sale el tiro por la culata. Como en 2007, cuando las lentes captaron la presencia del venezolano Guido Antonini Wilson en plena Casa Rosada. Dos años más tarde, esa filmación se transformó en una evidencia judicial y obligó al mismísimo jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, a recular y aceptar que Antonini había estado en la Casa de Gobierno. La cercanía de La Corte con la política no es nueva. El rastreo de la hoja de servicios de la productora atribuye una importante influencia en su ascenso al ex vocero presidencial, Miguel Núñez. En los últimos años del gobierno de Néstor Kirchner, el trabajo de La Corte creció exponencialmente. Y varió desde transmitir recitales en la Casa de Gobierno hasta cubrir los viajes presidenciales al exterior. En su libro Propaganda K, la periodista María O’Donnell le dedica un capítulo a la productora. Y destaca que

la empresa fue una de las principales beneficiadas con los dineros públicos en el trienio 2003-2006. La Corte cobró 4,4 millones de pesos por filmar y repartir spots que promovían a Néstor Kirchner. Meses atrás, cuando el Estado se hizo cargo a los apurones de las transmisiones de los partidos de fútbol, el interventor en el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), Gabriel Mariotto, se vio obligado a admitir que La Corte había sido contratada en forma directa y sin licitación alguna. “Seguramente por urgencia, sí, fue en forma directa”, respondió el funcionario ante una pregunta del presidente de la UCR, Gerardo Morales. Tal es la relación entre la empresa y el programa “Fútbol para todos” que cuando LA NACION intentó recabar alguna explicación de la empresa con respecto a la contratación para las últimas 10 fechas del Apertura, la productora remitió la consulta a uno de los coordinadores de producción de las transmisiones estatales, que ni siquiera es empleado de la empresa. La salida de Miguel Núñez de la primera línea del entorno presidencial –y su reemplazo por Alfredo Scoccimarro, quien coordina la comunicación presidencial junto a un grupo de periodistas–, hizo pensar que la productora perdería presencia. Por ahora, no.

UN ACUERDO PARA BENEFICIAR A LOS CLUBES DE LA PROVINCIA

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, firmó ayer en La Plata un convenio con el presidente de la AFA, Julio Grondona, para regularizar la situación dominial de los clubes en la provincia y cooperar en el saneamiento jurídico de predios pertenecientes a las entidades deportivas. Grondona señaló: “La firma se reflejará en muy poco tiempo en los que necesitan regularizar la situación; ayudará a que se puedan poblar con mayores actividades deportivas las tierras que hoy no son utilizadas”.

Sugestivas ausencias en el reparto de la plata de la TV Salvo River, los grandes no estuvieron; se achica la brecha entre los distintos grupos

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El costo de las transmisiones de fútbol ya genera polémica

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l Comité Ejecutivo aprobó la distribución del dinero proveniente de los derechos televisivos que le corresponde a la primera división. En total, serán 415 millones que se repartirán de la siguiente manera: Boca y River recibirán 30.680.000 pesos cada uno y seguirán siendo los equipos más favorecidos. En un segundo escalón, San Lorenzo, Racing, Vélez e Independiente percibirán 23.100.000 pesos. Y en una tercera franja estarán unificados los restantes 14 equipos –incluidos los recién ascendidos, Atlético Tucumán y Chacarita–, que ingresarán 16.867.000 pesos a sus tesorerías. Más allá del acuerdo sellado entre los clubes, el dato de la jornada fue que cinco de los seis equipos más grandes estuvieron ausentes. No hubo representantes de Racing, Boca, Independiente, Vélez y San Lorenzo. Sólo Julio Macchi, de River, concurrió a la reunión. Los cinco ausentes pretendieron postergar una semana más la decisión final sobre el reparto, pero Julio Grondona se opuso. Y la votación fue unánime. Las tres categorías de ingresos que se definieron ayer implican varias modificaciones con respecto al modelo que se usaba hasta ahora: por un lado, se achica la brecha entre los equipos que más dinero reciben y los que menos (era de 18,7 millones de pesos y ahora es de 13,813 millones) y, por el otro, los equipos recién ascendidos casi triplicaron sus ingresos (pasaron de 6,5 millones de pesos a 16,8 millones). En este sentido, la nueva distribución puede verse como una socialización de los ingresos,

Habrá un fondo para los operativos policiales En la reunión del Comité Ejecutivo se resolvió destinar 26 millones de pesos para solventar los operativos de seguridad en los partidos, algo que impulsaba la mayoría de los clubes. Hasta ahora, cada institución debía abonar los operativos con fondos propios.

ya que los que más ganan (Boca y River) apenas aumentaron un 21% (antes ganaban 25,2 millones de pesos; ahora, 30,68 millones). “Lamento que no hayan venido esos clubes que la semana pasada nos pidieron más tiempo para hablar con las bases y traer nuevos proyectos”, protestó Darío Villarroel, vicepresidente de Chacarita. Y agregó: “Esta reunión se convocó para escucharlos a ellos, pero nos quedamos con las ganas”. Además, el dirigente resaltó el nuevo esquema de reparto: “Se hizo justicia”, afirmó. Chacarita fue uno de los clubes que motorizó la formación del llamado G-14, el grupo de los 14 clubes que menos dinero reciben, pero que propulsaban una distribución más pareja, como la que finalmente se aprobó. Antes de la reunión en la que se resolvió el asunto, las versiones hablaban de que los cinco clubes disconformes pretendían armar una especie de liga paralela y negociar por su cuenta los derechos televisivos, algo que fue descartado de plano por la mayoría de los asistentes a la reunión. “Es imposible que un club negocie individualmente. Los derechos no son de los clubes, sino de la AFA y el acuerdo que se firmó con el Estado”, graficó Germán Lerche, presidente de Colón, en referencia a las posibilidades de que Boca y River puedan firmar un acuerdo con una empresas, y abrirse del negocio. El reparto del dinero era la última batalla que restaba para normalizar las economías de los clubes luego de la rescisión del contrato con la empresa TSC.