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Domingo, 22 de junio de 2014 www.diariodenavarra.es

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El centro hospitalario Monkole, en la República Democrática del Congo, ha pasado de ser un pequeño dispensario en 1991 a un hospital de 150 camas. Ha sido posible gracias al apoyo de muchos profesionales y entidades, entre ellas la navarra Onay.

Solidaridad navarra en el Congo M.J.E. Pamplona.

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N un país donde la esperanza de vida es de 48 años cualquier ayuda es bienvenida. Y cuando el apoyo se concreta en un hospital de 150 camas es todo un éxito. Así ha ocurrido con el centro hospitalario Monkole en Mont-Ngafula, una de las zonas más deprimidas de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo. El nuevo hospital Monkole se inauguró el 2 de junio y detrás se encuentra la solidaridad de numerosos profesionales navarros que ayudan actualmente o han colaborado en levantar este “oasis”, afirma Cristina Alfaro, de la ONG Onay (Organización Navarra de Ayuda entre los Pueblos). La entidad colabora desde 1994 en canalizar ayudas para este centro sanitario. Y no sólo económicas. También posibilita que los profesionales puedan acudir para colaborar sobre el terreno. “Les ayudamos a gestionar los viajes, permisos, visados, etc.”, señala Alfaro. Así, médicos jubilados, como Leoncio Bento Bravo (ex jefe de Cirugía Pediátrica del antiguo Virgen del Camino) o Antonio Medarde (ex director del Banco de Sangre de Navarra) han viajado a Monkole en distintas ocasiones para aportar sus conocimientos y operar. Medarde, por ejemplo, celebró el último Día Mundial del Donante, el pasado 14 de junio, en el nuevo hospital. No fue su primera visita y ya calificó de “impresionante” la labor realizada, que en su ámbito se topa con grandes dificultades porque enfermedades como la malaria, el sida o la anemia reducen considerablemente las personas en condiciones de donar. El ginecólogo Rafael Ceres, el pediatra Juan Narbona, los microbiólogos Inés Dorronsoro y Ramón Díaz, la doctora Alonso, pediatra; el traumatólogo Carlos Villas o el neonatólogo Javier Flandes son otros especialistas que han pasado por el centro en los últimos años así como las enfermeras Miriam Fernández, Carmen Ansiain, Pilar Lacasa o Ana García Bercebal, entre otras. La colaboración no sólo es por parte de sanitarios. Los ingenie-

Momento de la inauguración del centro hospitalario Monkole, en la República Democrática del Congo, el 2 de junio.

ros José Mª Lipuzcoa, ex director de mantenimiento de la CUN, y Carlos Sánchez, responsable de electromedicina, también aportaron su grano de arena en Monkole, un centro cuyo nombre se asocia con la sombra de un árbol africano de abundantes ramas. Y un caso aparte es el del doctor navarro Juan José Echarri Iribarren, que lleva 23 años en este centro. Como jefe de Traumatología trabaja sin descanso en el raquitismo y el pie zambo, dos de los problemas más comunes entre los niños y adolescentes de este país.

Más de ocho millones El germen del proyecto se remonta a finales de los años ochenta gracias a la labor del Centre Congolais de Culture de Formation et de Développement (CECFOR) y bajo el impulso de Monseñor Álvaro del Portillo, an-

tiguo prelado del Opus Dei. En 1991 se abrió un pequeño consultorio por iniciativa de un grupo de congoleses y algunos europeos residentes en Kinshasa y con los años se transformó en un hospital de 40 camas. Desde en-

Desde Navarra se han aportado más de tres millones de euros para la ampliación del hospital

tonces se ha tejido una amplia red de solidaridad que ha culminado en el nuevo edificio de 15.600 metros cuadrados. El inicio de la ampliación del hospital fue un hecho en 2007. Desde entonces las ayudas que se han destinado desde nuestro país ascienden a 8.860.000 euros, la mitad del dinero que ha recibido el centro para su nuevo edificio. La Agencia Española de Cooperación al Desarrollo encabeza la ayuda española, con el 33% de la cantidad citada; seguida por el Gobierno de Navarra, que ha aportado el 25% (2,2 millones de euros). La Fundación Caja Navarra, con un 6%, y numerosos particulares, sobre todo a través de Onay, han contribuido hasta alcanzar esos nueve millones de euros. Francia, Italia, Bélgica, Suiza, Argentina, Japón y el propio país han ayudado en el resto de la financiación.

CEDIDA

Hoy, el centro, que en 2001 pasó a ser hospital de referencia de la zona, es una realidad que permite la atención sanitaria de cien mil personas al año. “La atención en la maternidad y pediátrica es uno de los pilares”, explica Alfaro. Sin embargo, la actividad quirúrgica y de medicina interna se ha ampliado con los años. Prueba de ello es que el año pasado se realizaron 604 operaciones, 84.000 consultas y se registraron 4.794 hospitalizaciones a cargo de los 306 profesionales que trabajan en este centro. Con todo, la sombra de Monkale sigue alargándose y y hay nuevos proyectos en marcha que inciden en la prevención sobre el VIH, paludismo y tuberculosis; la formación profesional que se ha plasmado en una Escuela de Enfermería; o la nutrición infantil, que se intenta llevar hasta los tres dispensarios que dependen del centro.