Sistema de tipos sanguíneos.
Cualquier persona no está exenta de sufrir accidentes, sin embargo debemos estar informados acerca del tipo de sangre que en la familia pudiéramos tener, por ejemplo: un chico sale de su casa a visitar a su mejor amigo, decide usar la bicicleta para transportarse, sin embargo al recorrer una distancia y dar vuelta a la esquina un coche circulaba a toda velocidad, no alcanzo a frenar y lo embistió de frente. El salió proyectado por encima del auto para caer sobre el parabrisas trasero. La mujer que conducía no perdió tiempo y llamo a la cruz roja para que lo atendieran lo más pronto posible, por lo tanto el herido pidió que llamaran a su mama. Cuando la mama llego le informaron que necesitaba una trasfusión sanguínea y de inmediato por su parentesco ella era una buena candidata para hacer la donación. Después de unas horas los médicos le informaron que su hijo tenía sangre B Rh negativo, lo cual no es un tipo de sangre muy común. La mama era tipo de sangre A Rh positivo, por lo tanto no era compatible. Afortunadamente su tío tenía O Rh negativo y dono la sangre necesaria para la recuperación. Sin embargo el nunca entendió porque su mama no le pudo donar sangre y su tío sí. Con base en un sistema podemos describir las interacciones que pasan en los grupos sanguíneos que poseen los seres humanos y así identificar que grupos pueden donar y recibir para no provocar problemas de resultados fatales. Tomando como base a los elementos A B O son tres letras que hacen referencia al Sistema de tipos sanguíneos. El sistema ABO se basa en la presencia de ciertas proteínas o lípidos unidos a carbohidratos que se localizan en la superficie de los eritrocitos, que son las células de la sangre transportadoras de oxígeno. Existen individuos que solo tienen antígeno A y a manera de protección, el sistema inmune de estas personas presentan anticuerpos anti-B en el suero de la sangre. De manera análoga, los individuos que presentan el antígeno B tienen anticuerpos anti-A en su sangre. Además de estos dos casos, existen personas que tienen los dos antígenos A y B expresándose en la superficie de sus eritrocitos (grupo AB); en estos casos no hay presencia de anticuerpos antiA ni anti-B. El caso contrario lo presentan los individuos de tipo sanguíneo O que no presentan ninguno de los dos antígenos en sus células, pero presentan anticuerpos anti-A y anti-B. La importancia de conocer el grupo sanguíneo radica en que todos, en algún momento, podemos necesitar una transfusión sanguínea y si nos hicieran una transfusión sanguínea del tipo equivocado las consecuencias podrían ser letales. Los antígenos son moléculas capaces de desencadenar una respuesta inmune, esto significa que si uno de estos antígenos no es reconocido por el cuerpo como propio, provocara la creación de anticuerpos que intentaran destruir al antígeno contra el cual reaccionan. Cuando los anticuerpos reconocen a los antígenos A o B como extraños, comienzan a formar una red que los aglutina. Entonces se forman coágulos y hay hemolisis; es decir, los eritrocitos se destruyen y esto puede provocar anemias que podrían desembocar en la muerte. Las personas que son de grupo A poseen anticuerpos contra B, por lo tanto no pueden donar sangre a esas personas; sin embargo, si le pueden donar a los de tipo sanguíneo A y AB. En cambio las personas de grupo sanguíneo B tienen anticuerpos contra A, por lo que solo pueden donar sangre a los tipos B y AB, Las
personas que presentan tipo sanguíneo AB exclusivamente pueden donar sangre a personas AB, mientras que los tipos O pueden donar a personas de cualquier tipo sanguíneo. Cuando necesitamos que nos hagan una transfusión de sangre debemos tomar en cuenta que: los individuos de tipo A solo pueden recibir sangre A y O, los de tipo B solo pueden recibir sangre B y O; en el caso de los tipo O únicamente pueden recibir sangre O, mientras que los del tipo AB pueden recibir sangre de cualquiera de los tipos sanguíneos, A, B, AB y O, lo cual propicia una retroalimentación negativa estabilizando la dinámica al poner una trasfusión correcta. Al entender un sistema, podemos relacionar el tipo de sangre de cada organismo y establecer a quien se le puede donar y recibir sangre en una trasfusión de personas con los diferentes tipos sanguíneos. La escala del sistema de los grupos sanguíneos incluyen a los seres humanos y se diferencian por el tipo de eritrocito (Grupo A, Grupo B, Grupo AB y Grupo O), estos a su vez por subsistemas que son los anticuerpos presentes, y estos a su vez por los antígenos presentes, que a su vez están constituidos por moléculas (proteínas). De acuerdo a las escalas se pueden identificar 4 tipos, Molecular, Celular, Individual y Social. La relación que existe entre la molecular y la celular es que está compuesto por módulos que son los organelos de una célula eucarionta de tipo vegetal, la relación entre la celular y la individual está compuesta por órganos como el corazón que bombea la sangre que cada persona posee de al tipo sanguíneo (A, b, AB y O) y la relación entre la individual y social es que los seres humanos formamos la población humana, la cual podemos donar o aceptar transfusiones sanguíneas que ayudan a perpetuar la especie. La retroalimentación que se identifica en el sistema de los grupos sanguíneos es la retroalimentación positiva, ya que de acuerdo a lo planteado era necesario no perder tiempo llevar a cabo una trasfusión sanguínea para salvar la vida de la persona accidentada, los médicos identificaron el efecto que podría causar al ponerle una trasfusión equivocada y así evitar una reacción en cadena y minimizaron la propagación de los cambios, estabilizando la dinámica del sistema. El pensamiento sistémico ayudo a describir el entorno de la situación, ya que de acuerdo a la dinámica del sistema de grupos sanguíneos se estableció el punto de vista del sistema para tomar la decisión que tipo de sangre necesitaba el accidentado, lo cual estableció que un todo está compuesto por partes. Como conclusión se describe que la incompatibilidad sanguínea puede suceder entre familiares ya que el tipo sanguíneo, como el color de tu cabello, o el de tu piel, se determina genéticamente siguiendo las leyes de la herencia de Mendel.